02/03/05
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URUGUAY Y BRASIL ESTRECHAN INTEGRACIÓN REGIONAL

El Presidente de la República, Tabaré Vázquez, visitó hoy Paysandú acompañado del Presidente de la República Federativa del Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva.

Ambos mandatarios destacaron la importancia que representa la planta cervecera de AMBEV, generadora de empleos, y reafirmaron los lazos de amistad e integración que impulsan ambos gobiernos.  

 

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, DR. TABARE VAZQUEZ, EN LA PLANTA DE AMBEV, EN PAYSANDÚ

02/03/2005

 

 

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señor Presidente de la República Federativa del Brasil, estimado amigo y compañero Presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, señor co-presidente del Consejo de Administración de AMBEV, Compañía de Bebidas de las Américas, señor Victorio De Marchi; autoridades civiles y militares, nacionales y departamentales; trabajadoras y trabajadores, amigas y amigos:

 

Es con sincera emoción y especial alegría que en mi primer día de trabajo como Presidente de la República Oriental del Uruguay, vengo a esta querida ciudad de Paysandú.

En esta visita quiero expresar una vez más mi compromiso, ahora como Presidente de todos los uruguayos, con éste y todos los departamentos del país.

Paysandú es una localidad de rica y heroica historia. En particular, quiero destacar su gran tradición fabril, industrial y de trabajo; su fuerte identidad, su aporte imprescindible al desarrollo nacional.

Pero la mayor riqueza de esta localidad es la calidad de su gente. Sus ganas de trabajar, el orgullo de ser sanduceros y el compromiso además que ello implica.

Hay una segunda razón por la cual me siento especialmente emocionado y alegre. Creo que en las actuales circunstancias del Uruguay, la mayor satisfacción para el Presidente de la República es inaugurar un lugar de trabajo. Eso es lo que estamos haciendo en este momento.

En este acto estamos expresado no solamente que es necesario y posible el Proyecto Nacional de Desarrollo Productivo Sostenible que propusimos como programa de gobierno, sino además que vamos a honrar esa propuesta, que vamos a cumplir ese programa y que ya estamos abocados a esa tarea.

Y hay una tercera pero no menos importante razón por la cual me siento complacido. No estamos trabajando en soledad, ni para la soledad. Estamos trabajando en clave de integración regional.

Bienvenido, señor Presidente de la República Federativa de Brasil, amigo y compañero Lula, a este lugar de nuestra patria donde uruguayos y brasileños alguna vez, hace tiempo y por un instante de nuestra historia, olvidamos que somos hermanos.

Ahora las circunstancias son otras. Es tiempo de trabajo por objetivos comunes que beneficien a nuestros respectivos pueblos y que le permitan a nuestra gente ejercer plenamente el derecho al trabajo decente y a la vida digna.

Amigas y amigos, la inauguración de esta renovada planta industrial de cervecería y maltería Paysandú, da cuenta de un proceso de ingeniera institucional y productiva que no ha sido sencillo. Los emprendimientos de este tipo nunca están libres de dificultades y siempre presentan nuevos desafíos.

Sin embargo, más allá de estas contingencias, hay una razón que nos convoca e impulsa a superarlas: esa razón es el Uruguay Productivo.

Porque no hay auténtico proyecto de desarrollo nacional sin una fuerte apuesta  a la producción. Porque no hay Uruguay productivo sin Paysandú productivo, y además en desarrollo y sin polos de crecimiento en todo el país.

Porque para construir Nación y encarar con éxito los desafíos y las posibilidades del mundo actual, hay que saber producir, saber vender, saber competir; y para saber hay que aprender, hay que innovar.

Es cierto que la innovación por si sola no garantiza el desarrollo productivo sostenible, pero también es cierto que no hay desarrollo sin innovación.

Hay que optimizar el aprovechamiento responsable de los recursos del país, porque la calidad del desarrollo de un país también se mide -y en no pequeña medida por cierto- en su relación con el medio ambiente y en la correcta administración de sus recursos naturales y materiales.

Hay que optimizar su principal recurso que es su gente. Porque no hay países prósperos con gente pobre. Porque el desarrollo de un país no puede medirse buscando un promedio matemático entre la opulencia de unos y la miseria de otros.

Hay que generar empleo decente, porque la mejor política económica y la mejor política social es que la gente tenga la oportunidad de trabajar en condiciones de dignidad.

Tengo plena confianza en que la empresa responsable de esta planta, comparte estos postulados y actuará en consecuencia; al fin y al cabo, la prosperidad de una empresa también es una cuestión de responsabilidad social.

Asimismo, puede la empresa responsable de esta planta tener la seguridad que en el gobierno nacional tendrá un interlocutor serio y que asumiremos plenamente nuestras competencias y responsabilidades para generar un ambiente propicio a la actividad empresarial, que beneficia al empresario pero que también beneficia a la sociedad.

Amigas y amigos, ayer, durante mi intervención ante la Asamblea General del Poder Legislativo, expresé que definitivamente atrás quedaron los tiempos de los gobiernos pretendidamente iluminados, amnésicos respecto a sus compromisos y distantes de la gente.

Hoy quiero actuar en consecuencia, por eso, al concluir esta breve intervención quiero reiterar a ustedes mis felicitaciones por lo realizado, mi optimismo respecto a lo que aún queda por hacer, mi agradecimiento por esta jornada y mi alegría por contar en estas circunstancias con la compañía de mi querido amigo, señor Presidente de la hermana República Federativa de Brasil.

Pero permítanme, antes de terminar, hacer otras dos brevísimas menciones. La primera de ellas a quienes a menudo han sido injustamente olvidados en los discursos oficiales de este tipo de actos, me refiero a los trabajadores, los que trabajaron en las obras de ampliación de esta planta. Los que trabajarán en ella, los hombres y las mujeres del campo que producen la materia prima para que esta y otras plantas funcionen, agreguen valor y tecnología y sean un factor de generación de riqueza y de auténtica y concreta integración en el MERCOSUR. Y los que trabajarán en las diversas actividades vinculadas a esta planta.

Sin el esfuerzo pertinaz de estas mujeres y de estos hombres, la jornada de hoy no hubiese sido posible y tampoco hubiera tenido sentido.

La segunda mención refiere a los compatriotas que, desde los más distantes puntos del país, siguen este acto a través de los medios de comunicación. A ellos, quiero trasmitirles mi irrenunciable compromiso de trabajar incansablemente para que en cada departamento del Uruguay se reactive la producción, se inauguren plantas industriales, se generen nuevos puestos de trabajo; en fin, se vivan jornadas como la que hoy se vive en Paysandú. Muchas gracias.  

 
 
   
 

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