VÁZQUEZ
FIRMÓ ACUERDO CON LA UNIVERSIDAD
Con
la presencia del Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez,
acompañado del Vicepresidente, Rodolfo Nin Novoa, el
Ministro de Educación y Cultura, Ing. Jorge Brovetto, el
Ministro de Economía, Cr. Danilo Astori y el Rector de la
Universidad, Ing. Rafael Guarga, se firmó este jueves 3, el
Acuerdo General de Cooperación de la Presidencia con la
Universidad de la República, en la Sala Maggiolo de dicha
Alta Casa de Estudios.
PALABRAS
DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD, ING. RAFAEL GUARGA
(03/03/2005)
RECTOR
GUARGA: Vamos a dar comienzo a esta sesión del Consejo
Directivo Central, extraordinaria para recibir al señor
Presidente de la República.
Señor
Presidente, señor Ministro de Educación, señores
Consejeros, señores invitados especiales, nuestro
Presidente es un egresado de esta Casa, ha sido docente de
la misma, ha efectuado múltiples manifestaciones de la
importancia de la Universidad de la Republica en su vida y
en la vida del país. Nos visita en el tercer día de su
Mandato, y somos la primer institución pública que usted
visita y nos ha destacado -como ustedes han visto- como uno
de sus seis invitados especiales en la comparecencia del
Presidente ante la Asamblea General.
Yo
creo que todo ello, señor Presidente, augura nuevos tiempos
en la relación del Poder Ejecutivo y del Estado con la
Universidad de la República. Ello nos alegra, nos alegra
mucho, le aseguro que somos plenamente concientes de las
plenas responsabilidades que para esta Institución esta
nueva relación entraña.
Recuerda
señor Presidente que hace siete años nos encontramos en
los pasillos del Edificio de la UNESCO, en el año 98 en
oportunidad de la Conferencia Mundial de Educación
Superior.
Tabaré
Vázquez había ido invitado especialmente por Federico
Mayor Zaragoza. Tabaré Vázquez asistió a las sesiones de
la conferencia, y recuerda usted que esta conferencia
estableció que la sociedad moderna formulaba a las
universidades demandas sin precedentes en la historia de la
humanidad. Recuerda también que esta conferencia aparece en
el escenario mundial controvirtiendo fuertemente otras
posiciones, la posición en particular del Banco Mundial,
que decía que las universidades en rigor no tenían
importancia para los países en desarrollo.
Una
conferencia muy importante, cuyas resoluciones han
impregnado nuestro plan estratégico y han influido muy
fuertemente en la región latinoamericana y en otras
regiones del mundo.
Por
cierto, nuestra Educación Superior está atrasada, está
tan atrasada como lo están nuestros países, pero contiene
en su seno la formidable herramienta del concomiendo, de su
trasmisión, de la creación del conocimiento, de la difusión,
es la tarea de la cual se encarga nuestra casa. De ahí la
importancia de las universidades en América Latina, y en
particular de las grandes universidades públicas.
Desde
su equipo de gobierno, señor Presidente, ya se han
formulado demandas específicas, pedidos, invitaciones a la
Universidad de la República.
Desde
el Plan de Emergencia hay voluntad de establecer un acuerdo
en aspectos técnicos específicos, así como se busca la
participación de estudiantes en sus practicas, pasantías,
etcétera, en las acciones tan importantes de este plan
prioritario.
En
la Salud, ya nos han convocado para integrar el Consejo
Consultivo para el cambio del sistema de salud. Se procura
caminar a la conformación del Sistema Nacional Integrado de
Salud y a un Seguro Nacional de Salud.
Ya
ha habido también contactos entre las nuevas autoridades
del Ministerio de Salud Pública con las autoridades de la
Facultad de Medicina y el Hospital.
Existe
una voluntad institucional por parte de las autoridades de
la Facultad de Medicina y del Hospital en cuanto a que el
Hospital de Clínicas coordine su actividad existencial con
el Ministerio, en el marco -por supuesto- de su perfil específico,
que usted -por cierto- conoce perfectamente bien, de centro
académico con numerosas unidades en las que se realiza enseñanza
y creación de conocimiento.
Ello
lo califica al Hospital como ámbito evaluador de nueva
tecnología en el ámbito de la salud, en cuya órbita puede
radicarse procedimientos de alta complejidad, así como
servicio de diagnósticos especiales.
Usted,
señor Presidente, hizo una referencia muy clara, muy firme,
muy elocuente, al tema de los derechos humanos en su
discurso el 1º de marzo.
En
la Universidad de la República radica la Cátedra de
Derechos Humanos de la UNESCO, que es una de las seis que
existen en América Latina y el involucramiento de la
Institución en lo que refiere a derechos humanos pasa por múltiples
y diversas actividades de docencia e investigación que se
insertan en varios servicios.
De
este compromiso institucional surge la disposición de la
Universidad de la República a colaborar con el Poder
Judicial, como ya lo hemos hecho, aportando recursos humanos
y materiales que disponemos.
Desde
la Justicia se ha convocado a un equipo técnico
universitario para llevar adelante las investigaciones
necesarias que permitan avanzar en el camino de la verdad,
en relación con los derechos humanos conculcados por la
dictadura que asoló el país.
Haremos
lo que haya que hacer para que nunca más -que usted tan
firmemente expresó en su discurso,- sea una realidad plena
en el Uruguay.
Estos
son aspectos en relación a lo que está ocurriendo en estos
tres días que tenemos de nuevo gobierno.
Hay
sin embargo, aspectos estratégicos que no quisiéramos
dejar de mencionar, señor Presidente.
La
Universidad puede hacer un gran aporte en lo que tiene que
ver con el sistema educativo nacional. Allá tenemos al
doctor Yarzábal.
Estamos
dispuestos a colaborar amplia e intensamente en esta
materia.
Según
nuestro plan estratégico, son tres las áreas prioritarias
donde es posible esta colaboración: la interfase
ANEP-Universidad, el Bachillerato y los tramos iniciales de
la Educación Universitaria, el gran dilema que se le
plantea al estudiante que emerge de la Secundaria y entra en
un nuevo ámbito, la tasa enorme de fracasos que tenemos.
El
otro aspecto es la formación de docentes para la Enseñanza
Media y Primaria. La tradición en este país ha hecho que
esto radique fuera de la Universidad, es una realidad, tiene
sus valores, la Universidad está dispuesta a colaborar en
esta tarea intensamente.
Y
finalmente, la construcción conjunta de una oferta
educativa que se extienda al país y que ofrezca una primera
titulación con orientación hacia el mundo del trabajo y
permita luego continuar al joven -en caso de desearlo- hasta
la finalización de una carrera universitaria.
Otro
aspecto no poco importante, es la educación universitaria
privada.
Nosotros
creemos que hay una necesidad de cumplir cabalmente el
Decreto 308/95. Para esto la colaboración de la
Universidad, para que esto ocurra y ocurra rápidamente
garantizándose a la sociedad uruguaya una oferta educativa
terciaria privada de calidad. Este es el objeto, el
objetivo, y la Universidad trabajará en esa dirección.
Otro
aspecto para nosotros muy importante, señor Presidente, y
sabemos que para
usted y los planes de su fuerza política lo es también, es
la descentralización.
Haremos
un énfasis muy importante, mayor que el que hemos hecho
hasta ahora en una oferta educativa pertinente en el
interior del país y en la descentralización de los equipos
de investigación, como única garantía, esto último, de
que esta oferta sea pertinente a las realidades sociales y
productivas del país no metropolitano. Así como que la
referida oferta tenga una calidad académica no menor que la
oferta educativa que hoy se tiene en el área metropolitana.
Otro
aspecto estratégico, en el cual creo que la Universidad
puede colaborar, es la integración regional. Por cierto,
tengo aquí a mi izquierda a Jorge Brovetto, él ha sido el
padre, en buena medida del grupo de Universidad de
Montevideo, que ha jugado gran papel, el MERCOSUR educativo
en el cual la Universidad ha participado en forma directa
por el Estatuto Autonómico de la Universidad de este país.
Y debemos señalar como un resultado muy importante de este
proceso el proceso de acreditación de carreras, que es algo
extraordinariamente positivo, muy avanzado, lo apoyamos
entusiastamente, que se hace en el ámbito del MERCOSUR
educativo.
Por
otra parte señor Presidente, en su discurso usted insistió
mucho con el país productivo; efectivamente es un
componente muy fuerte en el plan de su fuerza política. La
necesidad de transformar la producción del país,
incorporando valor por la vía del conocimiento, la demanda
de profesionales calificados y de cuadros entrenados en la
creación del conocimiento pertinente.
Vemos
con enorme interés esta iniciativa que usted formuló en el
discurso de un Gabinete para la Innovación.
La
Universidad por
cierto está dispuesta a colaborar en esta dirección y por
cierto creemos también muy feliz, la iniciativa de las 200
becas para involucrar jóvenes científicos con los ámbitos
productivos.
La
Universidad quiere caminar en esa dirección desde hace
mucho tiempo. Podríamos remontarnos al Plan Maggiolo, donde
hay un muy fuerte énfasis en esta dirección, la política
de convenios desarrollada en oportunidad del Rectorado de
Brovetto, los convenios a largo plazo con cadenas
productivas que estamos haciendo, ya hemos concretado con el
arroz, va un convenio también con la leche. Es decir la
voluntad de la capacidad de creación de conocimiento,
focalizar no únicamente, pero mucho más fuertemente que
ahora, en relación a los problemas concretos productivos de
nuestra experiencia.
Por
cierto, ni que hablar, creo que Ehrilch debe de estar por acá,
el Convenio con el Instituto Pasteur ha sido un logro enorme
y ponemos toda la responsabilidad de la Universidad para que
esto continúe incluso la decisión de este Consejo de que
Ehrlich continúe siendo el representante de la Universidad
en el Instituto.
Y
finalmente y para terminar, como alguien podría decir:
“no podía ser de otra manera”, queremos hacer alguna
referencia al Presupuesto, señor Presidente.
La
situación en el Uruguay en materia de gasto educativo la
sabemos todos. Allí en el informe del 2004 del PNUD de
Derechos Humanos, aparece lo que algunos han dado en llamar:
“el milagro”, “un milagro”, “el milagro
uruguayo”.
El
milagro uruguayo es que el Uruguay en una tabla que hay que
construir, porque no todos los países presentan simultáneamente
los datos para salud y para educación; pero poniendo todos
los países que sí presentan, entonces el Uruguay en esa
tabla corregida se ubica el Índice de Desarrollo Humano, en
el lugar 40.
Ahora
bien, si vamos a salud -cosa muy importante y de la cual
usted entiende muy bien- el Uruguay está en la posición 35
en relación a la esperanza de vida de ese indicador en
materia de salud.
Si
vemos la inversión pública en salud que es el 5.1% del
PBI, estamos en la posición 33, es decir el logro y la
inversión es bastante parejo. El logro educativo que se
mide por la matrícula combinada, estamos en la posición
37, también próxima al desarrollo humano, a posiciones de
salud; pero si vamos a hablar de la inversión pública en
la educación como porcentaje del PBI, pasamos al lugar 111,
señores,111. Entonces esto es el milagro, cómo invirtiendo
tan poco se logra tanto.
No
hay ningún milagro, acá sabemos cuál es la situación,
instituciones pobres, salarios muy bajos; entonces esto es
necesario –entendemos- y urgente, que se atienda, que se
empiece a corregir.
En
este sentido hablamos no por la Universidad únicamente sino
también ANEP, porque estamos hablando de estas cifras, es
la cifra de la inversión pública educativa en todos los
niveles educativos.
Hemos
visto como una muy buena señal la voluntad reflejada en las
declaraciones de Jorge Brovetto, respecto a la armonización
del gasto educativo en el país con la región durante el
período presupuestal. Ello es coincidente con el planteo
que formulamos en el año 2000, cuando salimos a defender el
Presupuesto de la Universidad en el año 2000. Esto por
cierto no se ha cumplido aún; seguimos con estas cifras de
atraso. Las cifras que cité son del año 99-2000, y las de
ahora algo mejor están pero en lo esencial podemos decir
que están en el mismo nivel.
Debemos
mencionar que aún se tiene con la Universidad -como con
otras reparticiones del Estado- una deuda de 178 millones de
pesos, y hay un aspecto muy particular que hace a la
Universidad y a ningún otro Organismo más: el Ministro de
Economía Bensión, en su momento, retuvo el 13% en forma
ilegal, esto está planteado ya en el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo, y esperemos que el Tribunal
falle rápidamente, en forma legal, creemos nosotros, retuvo
el 13% del Presupuesto Universitario, correspondiente a los
aportes patronales de la época, cuando existía una
disposición legal, que decía que eso no se podía hacer.
Esto
está en disputa, creemos que se resolverá a nuestro favor
la disputa y queremos manifestarlo.
En
conclusión Señor Presidente, nuestras dos -esta Institución
y el Poder Ejecutivo- habremos de firmar ahora,
inmediatamente, un Convenio Marco que en el futuro cercano
albergará -eso esperamos- múltiples convenios específicos.
La
institución -como usted sabe- tiene un gran potencial de
trabajo y de creación, con jóvenes que hoy estudian en
ella, serán los que continuarán los cambios que con ellos
su gobierno y también la Universidad de la República
estamos dispuestos a llevar adelante.
Por
todo ello y
como dice el texto del Convenio que firmaremos,
participaremos como Institución entusiasta y
responsablemente, en todo proyecto que sirva a los valores
humanos y culturales a los que siempre ha adherido el país,
que favorezca la recuperación y el desarrollo productivo y
que en general propenda al bienestar general.
Muchas
gracias señor Presidente, señor Vicepresidente, señores
Ministros por su concurrencia a este encuentro.
PALABRAS
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, DR. TABARÉ VÁZQUEZ
(03/03/2005)
PRESIDENTE
VÁZQUEZ: Señor Rector de la Universidad de la República,
señoras y señores Decanos de las Facultades y
Directores de las Escuelas de mi Universidad de la
República, señores profesores, docentes, egresados,
alumnos, queridas compañeras y compañeros funcionarios de
la Universidad de la República, señoras y señores.
Para
mi constituye un gratísimo honor estar en la tarde de hoy
junto a todos ustedes.
Por
algún momento cuando hablaba el señor Rector y dejando
volar la imaginación -porque todo no es pensar en lo
material sino, que creo que a veces hay que rescatar
aspectos espirituales- pensé cuántas personalidades, cuánta
historia, cuántas alegrías, cuántas tristezas, cuántas
expresiones de vida han transcurrido por estas venerables
paredes de la Universidad de la República.
Pero
más allá de ello, quiero decir que yo no he venido a
visitar la Universidad de la República, señor Rector, sino
que he venido, he vuelto a estar en mi casa, yo estoy en mi
casa, la Universidad de la República es mi casa y así me
siento.
Y
no es casualidad que previo al 1º de marzo y en estos dos o
tres días que van desde esa fecha, hasta este momento, haya
visitado el Congreso Nacional de Intendentes, en la tarde de
ayer una fábrica que inauguraba o ampliaba su
funcionamiento y en la tarde de hoy aquí en la Universidad
de la República.
Para
el proyecto progresista del país, los gobiernos locales
como expresión de profundización de la democracia y de
contacto privilegiado con la ciudadanía.
El
ámbito de la producción y el trabajo, el trabajo decente
para los uruguayos, y el ámbito de la educación son
herramientas fundamentales en las que nos vamos a basar para
impulsar un cambio sustancial en el Uruguay; cambios
profundos, como decíamos hace pocas horas, cambios posibles
que estamos convencidos que se pueden llevar adelante,
cambios reales, cambios que el pueblo uruguayo reclama y
merece, reclama desde hace mucho tiempo y merece que todos
nos esforcemos para poder lograrlos.
Esta
Universidad de la República a la que pertenecemos y que no
ha formado solo profesionales universitarios; Universidad de
la República que entregó a la sociedad uruguaya, entrega y
seguramente lo va a seguir haciendo, inteligencia crítica,
conocimiento, cultura y compromiso, sobre todo un fuerte
compromiso con la sociedad uruguaya, con su gente, en
expresiones que ustedes conocen tan bien o mejor que yo.
Esa
Universidad de la República que formó ciudadanos, más que
profesionales universitarios, y que logró insertarse
fuertemente desde sus comienzos en la historia del país.
El
gobierno progresista, el gobierno que el Uruguay hoy tiene y
que eligió libre y democráticamente el último día de
octubre del año 2004, no puede, no debe, no quiere, no
tiene que hacer su gobierno de espaladas a la Universidad de
la República; queremos hacerlo junto con la Universidad de
la República. Cada cual en el ámbito, por supuesto de sus
competencias y especificidades.
Que
nadie se confunda, no aquí, dentro de estas paredes, sino
fuera de esas paredes, pensando que va a ser una sociedad de
funcionamiento sin respetar las respectivas autonomías,
independencias y especificidades del gobierno y de la
Universidad de la República.
Pero
queremos trabajar junto con la Universidad de la República,
porque de la misma manera que no podemos estar de espaldas a
la Universidad y no podemos estar de espaldas a la gente,
creemos que la Universidad, que así ya lo ha demostrado en
los hechos, debe proyectarse fuertemente hacia la sociedad
para trabajar en conjunto con todos sus ciudadanos.
Y
este gobierno está dispuesto a transitar esos caminos y a
apoyar la forma o la manera de encontrar que la Universidad
de la República, junto con el gobierno estemos lo más próximo
posible a la vida, a la vivencia de cada uno de los
uruguayos.
Al
firmar este compromiso, este Acuerdo Marco que mencionaba el
señor Rector, asumimos desafíos en conjunto.
Al
firmar este Acuerdo Marco, yo específicamente, el señor
Rector lo mencionó pero quiero referirme a tres aspectos
que también constituyen un símbolo como los que dije al
inicio de estas breves palabras que hoy he expresado.
El
Acuerdo Marco que nos permitirá trabajar juntos en el Plan
de Emergencia, pilar fundamental del actual gobierno en su
próximo trabajo, inmediato ya atendiendo las necesidades de
vastísimos sectores de la población uruguaya que están
fuera del sistema, que están marginadas y que están
esperando de la sociedad en su conjunto, no una dádiva sino
rescatar los derechos que los ciudadanos tienen.
Y
ustedes integrantes de esta Universidad de la República,
junto con el Gobierno Nacional, están en condiciones
excepcionales para poder rescatar en una tarea de inclusión
social estos sectores de la población uruguaya tan
injustamente y dramáticamente castigados desde el punto de
vista económico, social y cultural.
En
segundo lugar, este Acuerdo Marco nos va a permitir rápidamente
trabajar en otro de los flagelos de las patologías contra
las que el Gobierno Nacional se compromete a luchar
incansablemente: es buscar erradicar de la gestión pública,
cualquier forma de corrupción o manejo inescrupuloso de los
dineros públicos.
Y
en ese sentido -y sin establecer un juicio de valor de ningún
tipo- la realización de las auditorías que hemos
encomendado a la Auditoría Interna de la Nación contará
con el apoyo también de profesionales, estudiantes de esta
Casa de Estudios para mejor llevar esa tarea de control, de
análisis, de balance que al inicio de nuestro gobierno
estaremos realizando.
Y
en tercer lugar, el acuerdo que seguramente nos va a
permitir avanzar en un terreno que los uruguayos tenemos
pendiente de solución, y se refiere específicamente al
tema de los ciudadanos detenidos y desaparecidos durante la
dictadura y que de una buena vez por todas, la sociedad
uruguaya en el marco de la legislación, en el marco legal
vigente, debemos resolver.
Es
un tema que nos convoca, creemos que es el tiempo histórico
de lograrlo y el aporte en ese sentido que la Universidad de
la República puede realizar es de una singular importancia
y de una enorme trascendencia como ustedes pueden
comprender.
Yo
no quiero extenderme en mis palabras, no he venido a hacer
discursos ni a hacer planteos como decíamos también hace
pocas horas ecuménicos, ni a hacer promesas fáciles que
después se cumplen o no se cumplen; he venido a asumir ante
ustedes el compromiso de trabajar fuerte por el Uruguay, a
aplicar en ese trabajo los conocimientos no solo de mi
profesión, no solo vinculados a aspectos científicos sino
los conocimientos de conducta, de principios y de valores
que aprendí en mi Facultad de Medicina, en mi Universidad
de la República.
He
venido a asumir el compromiso ante ustedes de abrir las
puertas del gobierno para buscar trabajar juntos en una
tarea que debemos comenzar rápidamente y que es
impostergable.
Y
para completar los niveles de simbolismos, ya que hablé de
espacios, hablé de funciones, he venido acompañado por el
señor Vicepresidente de la República, que representa también
una parte importante de nuestra fuerza política, para traer
el compromiso de toda nuestra fuerza política, más allá
del Gobierno Nacional en esta presentación. Me acompaña
también un docente de esta Facultad, el Dr. Gonzalo Fernández,
que será el respaldo institucional, legal, jurídico,
consejero del Presidente de la República, me acompaña un
ex Rector de esta Casa de Estudios, que estará al frente
del Ministerio de Educación y Cultura, y me acompaña también
el señor Ministro de Economía y Finanzas, como un
compromiso sólido, firme y real que en los aspectos
presupuestales tenemos también que trabajar juntos, tenemos
también que buscar los caminos para darle a la educación
el respaldo económico, el respaldo presupuestal que la
educación en el Uruguay necesita y merece.
Y
en ese sentido yo pediría al terminar mis palabras que el
señor Ministro de Economía y Finanzas expresara cuál es
la posición y la voluntad del Gobierno Nacional en este
momento. En lo que se pueda comprometer señor Ministro, yo
termino acá.
Les
agradezco enormemente esta oportunidad y seguramente, si
bien es la primera, espero que no sea la última y podamos
tener múltiples reuniones de trabajo ya en conjunto con
ustedes para asumir esos desafíos que tenemos por delante,
el Gobierno Nacional y la Universidad de la República.
Muchas
gracias.
PALABRAS
DE UNA REPRESENTANTE DE LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS
(03/03/2005)
ESTUDIANTE:
Señor Presidente, el Orden Estudiantil quisiera decirle
unas breves palabras. Como sabrá en nuestros 75 años de
historia tenemos de entre esos tantos uruguayos que usted
mencionaba en su discurso, que son muertos de todos, unos
cuantos, que en la lucha por conseguir un Uruguay distinto,
un Uruguay progresista, un Uruguay participativo; y la
Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay hoy ve
con muchísima esperanza este proceso, ve una oportunidad de
un gobierno que desde las palabras y desde los hechos ya que
empiezan a sumarse, abre las puertas para que sigamos
haciendo lo que intentamos hacer humildemente siempre,
aunque los oídos estuvieran sordos y nos ponemos a total
disposición, no solamente para impulsar que en la
Universidad se trabaje en común acuerdo en todo aquello que
la Universidad tiene pertinencia, sino también nos ponemos
a disposición la Federación en sí para trabajar y sacar
adelante un país donde nacer no sea un problema, ser joven
no sea sospechoso y ser viejo no sea una condena.
PALABRAS
DEL MINISTRO DE ECONOMÍA, CR. DANILO ASTORI
(03/03/2005)
MINISTRO
ASTORI: Bueno, buenas tardes a todos; también me siento en
casa. No hemos venido a hacer promesas; simplemente el
compromiso de trabajar.
Yo
hubiera preferido ser presentado como profesor de Economía
del Uruguay, de la Facultad de Ciencias Económicas o
ex-Decano de Ciencias Económicas, antes que como Ministro
de Economía y Finanzas, pero ahora soy Ministro de Economía
y Finanzas, integro este equipo de Gobierno y sabiendo que
el Uruguay atraviesa por dificultades financieras notorias,
achican nuestro margen de maniobra al menos por un tiempo.
También
sabemos de nuestra convicción -la que hemos defendido
siempre- acerca de la prioridad indiscutible que debe tener
la Educación en su conjunto, parte de la cual obviamente es
la Educación Superior, la Educación Pública Superior -y
también la privada, sin ninguna duda- pero ya que estamos
hablando del Presupuesto, nos referimos a la pública.
Ese
objetivo ustedes y nosotros lo compartimos, lo compartimos
desde siempre y lo seguiremos compartiendo, sobre todo
porque la educación junto a otras actividades esenciales de
la vida de la sociedad uruguaya, como la salud, como la
vivienda, como la seguridad social, han venido sufriendo
deterioros importantes y no quiero olvidarme del progreso
científico y tecnológico, tan afín a esta Universidad,
cuyo concepto fundamental se apoya precisamente en la creación
de conocimiento; no hay Universidad si no hay creación de
conocimiento.
La
Universidad no es sólo transmisión o difusión del
conocimiento, es en esencia la creación de mismo. Y esta es
la gran “Cenicienta Presupuestal” de toda la vida, la
que más sufre cuando empiezan a operar las tijeras del
ajuste y por lo tanto, la que más espera por una recuperación
al respecto.
Somos
absolutamente concientes de esta prioridad, de esta
necesidad, no la olvidaremos, pero sepamos todos que este es
un proceso en cuya dirección iremos transitando.
Las
fases iniciales del mismo no habrán de ser fáciles;
tendremos que trabajar mucho más con un criterio de
composición que de volumen, porque el Uruguay no está en
condiciones de incrementar significativamente el volumen
total de su gasto, sencillamente no podemos. Por lo tanto al
principio –y subrayo al principio-
es esencial ver esto como un proceso de mediano y de
largo plazo. Piensen ustedes que no vamos a poder solucionar
en dos o tres años –y tampoco en cinco- lo que hace décadas viene sufriendo deterioro.
Lo
importante es compartir el rumbo, la dirección, el objetivo
y en ese tránsito vamos a navegar juntos, sin duda, quienes
desde diversos ámbitos de la vida nacional defendemos esta
prioridad, y seguiremos defendiendo esta prioridad.
Así
que nuestro
compromiso es un compromiso de trabajo, de diálogo, de
encuentro: no habrá puertas cerradas ni en el Ministerio de
Economía y Finanzas ni en ningún Ministerio de este
Gobierno; me atrevo a decirlo por todos mis compañeros y
mis compañeras del equipo de Gobierno y por supuesto
dialogando también
aprenderemos entre todos a administrar las esperas, que
también habrá esperas, sin duda.
Muchísimas
gracias por esta oportunidad de compartir esta sesión del
Consejo Directivo Central.
Mi
saludo para todos y ojalá podamos sumar esfuerzos y hacer
de este trabajo colectivo, un trabajo en beneficio de toda
nuestra sociedad.
Muchas
gracias.
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