14/03/05
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DECLARACIONES DEL MINISTRO DE GANADERÍA, JOSÉ MUJICA

El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica, mantuvo hoy acuerdos ministeriales con el Presidente de la República, realizando luego declaraciones a la prensa en el Edificio Libertad.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL MINISTRO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA, JOSÉ MUJICA, EN EL EDIFICIO LIBERTAD

14/03/2005

MINISTRO MUJICA: Bueno, es un gusto saludarlos. Nosotros más que hacer un acuerdo vinimos a conversar con el señor Presidente sobre algunas cuestiones pendientes, algunas de las cuales pueden terminar en futuras iniciativas legales. Una, algunas ideas sustantivas que hacen a modificaciones importantes en lo que es el conjunto de disposiciones forestales que viene practicando el país, porque consideramos que ha habido cambios muy importantes, desde el punto de vista tecnológico; existen cuentas pendientes del Estado, muy importantes, de más de 20 millones de dólares con el complejo forestal, y que estas cuestiones necesitan resolución. Y pensamos remitir un futuro proyecto que tiene sus complicaciones desde el punto de vista jurídico, pero queríamos en sus líneas generales hablarlas previamente con el señor Presidente.

Algunas de ellas tienen origen en la campaña electoral, donde dijimos abiertamente que íbamos a eliminar el subsidio a la forestación; esto es parte, pero solo parte de la modificaciones que van a venir.

Otro tema que estuvimos hablando con el señor Presidente es el precio de la carne, que nos preocupa a todos los uruguayos; hasta por cultura. Y donde, en definitiva, cuando se está vendiendo, queremos encontrar un ámbito con la industria frigorífica y con las gremiales de carniceros, para lograr algún tipo de carne que no sea carne de cogote, que no sea carne inaceptable, que esté dentro de la cultura uruguaya, fundamentalmente el asado, que tenga un precio razonable para el consumidor medio uruguayo. Porque creemos que hay paño para eso. ¿Por qué decimos que “hay paño”? Porque se exporta el asado a 20 pesos a la Argentina, porque el precio de arranque que tiene para el mercado interno en los frigoríficos es 27 pesos; encima de lo cual va más de 10 pesos de impuestos diversos, encima de lo cual va el margen de los carniceros.

Y creemos que si nos achicamos todo un poco es posible lograr un asado a un precio racional. Pero sépase que el asado compone parte de la cultura tradicional, culinaria, de los pueblos del Río de la Plata; en otras partes del mundo no pasa lo mismo. O más claro: o se vende en el Sur de Brasil, en la Argentina, o en el Uruguay, para el resto del mundo es una carne que hay que venderla desosada, media requeche, etcétera.

Nosotros no queremos precios reguladores,  ni queremos habilitar una importación a troche y moche, porque las carnes caras están más baratas en Brasil, sensiblemente más baratas; pero seguramente que tendrían algún beneficio competitivo quienes pueden consumir las carnes de mayor precio.

Pero las carnes baratas, paradojalmente, no están más baratas y el quid de la cuestión, nosotros, tratando de sopesar el conjunto de intereses, es lograr con racionalidad una carne aceptable del punto de vista cultural al pueblo uruguayo, que nos permita seguir exportando, manteniendo el status sanitario y que los distintos intereses en juego tengan su contemplación.

Ustedes verán que el tono de mi lenguaje es francamente moderado, pero yo no me chupo el dedo. Esta suba de la carne es contra este Ministro, más vale que pidan la renuncia y que no estén castigando al pueblo uruguayo. Porque este Ministro algunas ideas que puso por ahí -pero ideas- era que de esos treinta y tres, treinta y cuatro millones de dólares que recibe la industria como devolución de impuestos, una parte desviarla para cría, para favorecer a los criadores.

Pero lo puse como una idea, que no está transformada en ninguna medida y que en todo caso, primero, la tendría que discutir con los interesados, porque nosotros le hemos dado vuelta  a los números y no encontramos justificación para que haya un suba ahora del precio de la carne.

Podemos estar equivocados, pero no la mandamos a decir, decimos lo que pensamos.

Nosotros queremos esencialmente una actitud racional y de diálogo entre los distintos sectores que están en juego en esto. No queremos tomar medidas que puede tomar un gobierno de regulación, de más bien auto-regulación, porque todo gobierno tiene un margen. Si vamos hacer un Plan de Emergencia para intentar asegurar un poco de comida a los que no tienen nada, el precio de la carne es un componente de hecho en la cocina de la gente pobre del Uruguay. Y esto hay que entenderlo; lo tenemos que entender los ganaderos, lo tiene que entender el gobierno, lo tiene que entender la industria.

A su vez, necesitamos exportar todo lo que podamos y si el mundo fuera más liberal el gran negocio del Uruguay hoy sería vender toda su carne al exterior e importar de la región que está más barata. Pero no podemos porque perderíamos; no nos deja el mundo exterior. Entonces, nos tenemos que mover dentro de esos márgenes.

Yo apelo a la responsabilidad social que todos los sectores tienen en esto. No deben acorralar el bolsillo de los más pobres en el Uruguay, ni tampoco tienen que acorralar al gobierno. No es inteligente pedirle a la gente lo que la gente no puede dar.

Este es un gobierno de las mayorías, que quiere contemplar la contradicción de intereses válidos que hay en una sociedad.

Bueno, les agradezco mucho. Pero hay que tener voluntad para negociar.

Tenemos un Instituto como el INAC, que está hecho en parte para eso, lo tenemos que negociar ahí. La semana que viene hay una instancia, nosotros no creemos que haya que crear otras instancias aparte, está dentro de lo posible. Nosotros queremos respaldar al nuevo Presidente del INAC, pero pedimos una actitud racional y si nos precisan que nos llamen, estaremos.

¿Cuál es el precio? No queremos profundizar porque dentro del sector frigorífico nos han ofrecido algunas variables también; bueno vamos a negociar. No adelantemos porque también podemos quedar prisioneros, si es una negociación primero tenemos que hablar con los eventuales negociadores. Pero aspiramos a tener un precio para el público, por lo menos del asado, por debajo de los cuarenta pesos que está llegando al carnicero en este momento. Si el carnicero está recibiendo cuarenta pesos, tiene que sacar la de él, me va marcar quince o veinte pesos, por esto y por lo otro, y ahí ya estamos en cifras que son imposibles.

PERIODISTA: Ministro, usted en su anterior acuerdo con Vázquez decía que quería mantener el precio de la leche y que iban hablar con los productores y que a cambio se iban a pedir algunas medidas como, por ejemplo, combatir la brucelosis. ¿En qué está todo eso, el precio de la leche y su conversación con lo productores?

MINISTRO MUJICA: Bueno, vamos a largar un plan de la brucelosis; sí. La brucelosis -como la gente, sobre todo los uruguayos perdemos la memoria- estuvo a punto de hacernos un agujero en la década del 60, horrible; ya hemos perdido la memoria. Algunos pequeños focos que arrancaron en Rocha y que después se empezaron a expandir, nos crean una severa amenaza, en primer término, para el futuro del ganado lechero. Se puede combatir siempre y cuando asumamos una disciplina de vacunar masivamente, particularmente el ganado joven, los terneros, las terneras; tenemos que empezar por ahí. Ataca las otras, ataca la vaca de carne, pero el ganado lechero es el que está más expuesto por la forma de vida; esta es una enfermedad que se contagia por el medio ambiente y sobre todo con la concentración de los animales para el ordeñe se facilita enormemente el contagio. Es una enfermedad que produce pérdidas muy sensibles en el parto de las vacas y que después contamina y que termina afectando al hombre; que puede afectar al hombre con pérdidas que son...también ataca otras especies como es los cerdos.

El problema de fondo es que los problemas de la sanidad animal pasan a ser problemas constitutivos centrales de éste país, porque el mundo mira y el mundo controla. Y perdonen que me extienda, pero acá hay cuestiones que son derivadas de la biología. Cuando los hombres seleccionamos, buscando factores económicos favorables, lo hacemos en una planta o lo hacemos en un animal, lo estamos haciendo a costa de factores de rusticidad.

Los animales de la época de Artigas apenas pesaban 250 kilos, pero tenían un cuero de 44-45 kilos, era una coraza, la garrapata no la atravesaba. Porque la vida hace selección para la vida. El hombre hace selección para el negocio.

Pero como usted tiene un paquete biológico, donde transmite los caracteres de la herencia, cuando le saca  de uno le pone de otro. Entonces, todos los animales y las plantas modernas más productivas son infinitamente más débiles que los progenitores primitivos.

Por eso, los problemas cuando aumento el rendimiento y tengo una vaca de 30 litros de leche, tengo un animal débil para enfrentar con sus resistencias naturales los embates de la naturaleza.

Por eso digo que los problemas sanitarios vinieron para no irse más y que vamos a tener que pelear enormemente. Ustedes no tienen por qué saber de estas cosas, pero tienen que entender este ABC  que va a ser determinante. Los chanchos modernos son cada vez más débiles; las vacas modernas son cada vez más productivas, pero son cada vez más débiles; el trigo más moderno cada vez produce más; los tomates, esos que estamos comiendo, dan 16 –20 kilos por planta. Pero es horrible la cantidad de cosas que hay que ponerle. Estos son factores que son contradictorios. La brucelosis hay que ponerla en ese paquete.

PERIODISTA: Ministro, quiero preguntarle por el costo de la leche. 

MINISTRO MUJICA: La leche no se va a alterar, pero va haber costos que tienen que salir, para esta campaña de la brucelosis, del precio de la leche.

PERIODISTA: Cualquier impedimento sanitario, estamos hablando que impide la exportación; ese es el gran tema, ¿no?

MINISTRO MUJICA: Exactamente, exactamente, exactamente. Los problemas sanitarios son barreras de por sí. Además, se las utiliza como barreras no arancelarias en el mundo en el que vivimos; y como nosotros somos pequeños y tomadores de precio, bueno, nos están buscando siempre y tenemos que cuidarlo muchísimo.

PERIODISTA: Ministro, un tema que no tiene nada que ver con la ganadería. Hoy se cumplen 20 años de la liberación de los prisioneros políticos en cárceles de la dictadura. Le pido una reflexión en ese sentido.

MINISTRO MUJICA: ¡Y qué le parece! ¡Quién te ha visto y quién te ve! Ayer era un viejo pelado que se llevaba una patada, ahora de Ministro. Pero a mí no se me suben los berretines a la cabeza; son gajes del oficio, de una larga lucha política. A mi ni se me pasaba por la cabeza. Pero el juego se dio por el estilo. Y de ayer, ya lo he dicho, el talonario de las cuentas viejas lo perdí, se me perdió; no tengo cuentas a cobrar. Y estoy muy viejo; estoy pensando mucho en el porvenir, por eso mismo. Y en los  nietos que no voy a tener.

Al país le conviene que uno se olvide de muchas amarguras de las cuales no se puede olvidar, pero que no se cobran. Entonces, bueno, Ministro o Senador es una cuestión  de paso. Yo era el Pepe Mujica y sigo siendo el Pepe Mujica. Cuando salí de la cana estaba pelado, estaba pelado a máquina; ahora estoy pelado a vejez, me estoy pelando a vejez y, bueno, ¡vaya una por otra!

Lo único que le quiero transmitir a la gente joven, que no se sienta derrotado cuando la vida les golpea; que la mina te pegó un esquinazo, que estás pelado, que perdiste el laburo, que esto y que el otro, que parece que el mundo se te viene abajo; no, no, no. No pasa nada, que la peleen; que en lugar de llorisquear se levanten y si tienen que caer veinte veces que se vuelvan a levantar.

¡Qué también la vida te da revancha! ¡No son todas pálidas! Y, bueno, ese es el único mensaje que le quiero transmitir a la gente; y, gracias.

 
 
   
 

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