VÁZQUEZ
RECIBIÓ A JORGE DREXLER
El
Presidente Vázquez recibió en el Edificio Libertad al
cantante uruguayo, Jorge Drexler, ganador de un Premio
Oscar.
DECLARACIONES
A LA PRENSA DEL CANTANTE URUGUAYO, JORGE DREXLER, TRAS
REUNIRSE CON EL PRESIDENTE VÁZQUEZ, EN EL EDIFICIO LIBERTAD
14/03/2005
DREXLER:
Muy brevemente, vinimos hasta aquí invitados por Tabaré, y
tuve así la oportunidad de agradecerle el gesto que tuvo de
mencionarme en su discurso del 1º de marzo, lo cual a mí,
en un momento de tanta alegría, tanta esperanza para todos,
y un momento evidentemente tan especial para todos, pero
para él también, que se acordara de mencionarme a mí fue
un honor muy grande, y vine a presentarle a un miembro de la
familia uruguaya más.
Sobre
todo hablamos de dos cosas que para mí eran muy importante
trasmitirle a él, dos factores que habían sido esenciales
en mi formación como ser humano y como músico, que fueron:
primero, la escuela pública, yo fui a la Nº 36 en el
Prado, a la Bélgica, y luego fui a la Nº 180, Susana Soca,
en Punta Gorda, y luego el nivel de la docencia musical en
Uruguay, no curricular, me refiero a los profesores de
guitarra del barrio, a la profesora de piano con la que yo
estudié, y no es simplemente un reconocimiento. Es decir,
todos los amigos músicos españoles míos cuando de repente
interactúan con un docente uruguayo, notan enseguida un
nivel que hay en el área de la armonía, en el área de la
guitarra, en el área de la composición.
Yo
tuve la suerte de estudiar con mucha gente que me enseñó,
no sólo artísticamente, sino éticamente, lo que después
uno defiende cuando sale por ahí en la vida, y se va
enfrentando a situaciones muy diferentes, como le pasa
cuando tiene la suerte de abrirse camino por ahí.
PERIODISTA:
Jorge, si me permitís, dos cositas: sabes que evidentemente
estábamos muy ansiosos de este momento de poder encontrarme
contigo, que te hemos seguido de Los Ángeles,
infructuosamente lo logramos aquí cuando llegaste, pero
ahora que bueno, me parece bien que este primer encuentro
haya sido con nuestro Presidente, como que el Oscar entra
por la Presidencia de la República Oriental del Uruguay.
Ya
has hablado un poco de los significados de todo eso, pero
quisiera que precisamente para vos personalmente de ese
instante que estuviste con el Presidente ofreciéndole de
alguna forma tu Oscar, que es para todos nosotros, es de
todos nosotros, ¿qué sensaciones pasaron por vos?
DREXLER:
Bueno, pasó primero una sensación de gran honor: es la
primera vez que conozco un Presidente personalmente en mi
vida, y es además de eso una muestra de la apertura y el
interés en la cultura que tiene este gobierno. Y luego gran
nerviosismo.
“¿Cómo
te sentiste –me pregunta Tabaré- en el momento en que salís
para adelante?”, y le dije: “no sé, tan nervioso como
me siento ahora”, le dije.
Esos
momentos que te das cuenta que son momentos en tu vida que
marcan un antes y un después. Fue, no sé, escuchar
directamente de su boca los planes culturales que tenía y
ponerme yo dentro de las posibilidades que cada uno tiene,
entrando y saliendo -como estoy yo- del país, viviendo en
España y viajando mucho por otros lados, poner a disposición
de lo que la cultura del país necesite de mi y no dicho
como un formulismo, sino dicho de verdad, o sea: a través
de la ONG de la página web con la que trabajamos puentealsur.org.uy
o a través de un contacto directo. Le dije: “me gustaría
hacer algo”, en cualquiera de esos dos ramos, en el de la
cultura o en el área de la Educación Pública. Me he
puesto a disposición.
No
creo que haya un área más importante que el área de la
formación de los seres humanos, no solo en la escuela pública,
me refiero muy concretamente, no solo en lo educacional y
cultural donde todavía se nota el resto que tiene el
Uruguay de una institución grandiosa como es la escuela pública,
sino en el área social evidentemente.
No
hay herramienta igualadora mejor que la escuela pública; en
un momento donde el Uruguay y todo el mundo tiende como a
disgregarse, es decir, las clases sociales se separan, los
que viven dentro del país se separan de los que están
fuera, el interior se separa de la capital, en este momento
cualquier herramienta que sirva de puente es cuando es más
necesaria, y ese puente es para mi poder ir a la escuela.
PERIODISTA:
¿Cómo pasaste el fin de semana con tus padres en la
intimidad?
DREXLER:
Muy bien, muy íntimamente.
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