DECLARACIONES DEL MINISTRO DÍAZ
El Ministro del Interior, José Díaz,
brindó declaraciones a la prensa tras el acuerdo
ministerial con el Presidente de la República, en el
Edificio Libertad.
DECLARACIONES A LA PRENSA DEL MINISTRO
DEL INTERIOR, JOSÉ DÍAZ, EN EL EDIFICIO LIBERTAD
(21/03/2005)
MINISTRO DÍAZ: Buenos días a todas y a
todos los compañeros periodistas.
Muy brevemente queremos brindarles
algunas informaciones de interés, excusándonos de que en
algunos de los temas en la semana que pasó, preferimos que
fueran los respectivos jerarcas los que dieran las
informaciones, para reservarle al titular del Ministerio las
comparecencias sobre todo de tipo político, de
orientaciones generales del Ministerio y no las particulares
de todo el sistema policial nacional que tiene jerarcas de
gran valía, que con mejor conocimiento de causa son las
personas más indicadas para darle a la prensa todas las
informaciones y no concentrar el pedido informativo al
titular del Ministerio o al Subsecretario.
En primer lugar decirles que el sábado
se realizó con éxito un importantísimo procedimiento
contra la droga en nuestro país; con la incautación de
cerca de 35 kilogramos de cocaína, intervención exitosa
que golpea fuertemente uno de los sectores más importantes
de la introducción y distribución de droga, no solamente
cocaína, sino también de la pasta base, que es como
ustedes saben una de las preocupaciones mayores que tenemos
de combatir y erradicar la pasta base en el consumo de
nuestros conciudadanos.
Este procedimiento siguió a dos que se
habían producido días antes: uno en el Aeropuerto, con la
incautación de un kilo 750 gramos, y otro de casi un kilo,
en una vivienda particular.
O sea, que en los primeros 20 días de
gestión de este gobierno, se han producido golpes muy
fuertes al ingreso y distribución de droga en nuestro
país.
El mismo sábado, yo llamé al señor
Director Nacional correspondiente, al Comisario Inspector
Julio Guarteche para felicitarlo a nombre del Ministerio y
del gobierno por la capacidad demostrada que ratifica la
confianza que nosotros habíamos depositado al Director y al
nuevo elenco de conducción de esta Dirección Nacional de
Lucha contra el Tráfico Ilícito de la Droga.
Por otro lado, ustedes informaron de los
graves desórdenes que se produjeron el otro fin de semana
en la Aguada, que era simplemente una continuación de una
situación de zozobra que vivía el vecindario.
El lunes pasado, o sea a las pocas horas
de haberse producido los hechos, incluso trágicos, en uno
de esos establecimientos de baile, nos reunimos con una
comisión de vecinos, que esa misma tarde iba a hacer una
asamblea pública, cortando el tránsito en una de las
calles.
Luego de cerciorarnos bien de la gravedad
de la situación, en uso de una facultad que tiene el
Ministerio del Interior y su Jefatura de Policía,
adelantamos a los vecinos que no íbamos a habilitar por un
tiempo prudencial -un mes- bailes en esa zona, para generar
en un ámbito tranquilo, soluciones entre el vecindario, los
comerciantes, los trabajadores y las instancias públicas
involucradas en esto que son, aparte del Ministerio del
Interior y la Dirección de Bomberos, la Intendencia
Municipal de Montevideo, el Instituto Nacional del Menor y
del Adolescente, el INAU.
De forma entonces que ya podemos anunciar
que este miércoles en el Ministerio del Interior haremos
una reunión interinstitucional e intersocial, a ver si
entre todos somos capaces de volver a la apertura de estos
establecimientos, con garantías de que la tranquilidad del
vecindario no se vea afectada y que la seguridad en el
interior y en el exterior de los establecimientos de baile,
esté debidamente asegurada.
Tuvimos que tomar en previsión medidas
extraordinarias -ustedes lo anunciaron en algunos diarios-
en Ciudad Vieja, por si allí se iba la gente que no podía
bailar en la Aguada, teníamos la presunción de que podía
haberse producido un gran congestionamiento allí, por eso
se tomaron exitosas medidas de prevención, acento que
nosotros queremos poner en toda la política ministerial,
tratar de prevenir antes que tener que enfrentar situaciones
difíciles. Por eso dispusimos que la Dirección Nacional de
Bomberos revisara en primer lugar estos establecimientos,
luego los demás establecimientos de baile masivos, hasta
llegar a los últimos establecimientos de espectáculos
públicos, para garantizar que en caso de cualquier
siniestro no esté en peligro la vida de ningún
compatriota.
Medidas de prevención antes que de
represión.
En tercer lugar, recibimos por primera
vez en este Ministerio una información de fuente judicial
pero también sindical, en el sentido de que había un lugar
de trabajo dentro del área del sindicato FUECI, ocupado
como medida gremial.
Entonces, hemos dispuesto derogar un
Decreto que permitía al Ministerio del Interior, vía
administrativa, desalojar establecimientos ocupados por los
trabajadores como medida gremial, por entender que esta
modalidad gremial es una modalidad del derecho de huelga
consagrado en la Constitución de la República, y que por
consiguiente no le corresponde al Ministerio del Interior
intervenir directamente en la desocupación de los locales
ocupados por los trabajadores como medida gremial. Esto no
quiere decir que el tema quede resuelto acá; hay un
conflicto de derechos y de intereses en toda ocupación,
entre empresarios y trabajadores, como todo conflicto de
intereses y de derechos lo debe dilucidar exclusivamente el
Poder Judicial y nosotros nos atendremos, naturalmente, a
las disposiciones del Poder Judicial del cual la Policía,
el Ministerio del Interior es simplemente auxiliar. Pero –repito-
por vía administrativa, por resolución ministerial de
aquí en más no habrá intervención para desocupar locales
empresariales ocupados por sus trabajadores, como medida
sindical aprobada por sus respectivas organizaciones.
Respecto al tema de cárceles, nosotros
le vamos a entregar –a través de las Secretaría
correspondiente- un pequeño repartido con todas las medidas
que estamos tomando para enfrentar esa crisis humanitaria
que encontramos dentro de los establecimientos carcelarios.
Las autoridades carcelarias han mantenido
un diálogo abierto con todos los reclusos; se ha generado
una relación correcta que no ha evitado este pequeño ayuno
en Libertad y en Tablada, que obviamente está resguardado
con intervenciones médicas para evitar cualquier desenlace
trágico. Estamos llamando a través de estas medidas a
todos y a todas, los reclusos y reclusas, a que le dejen al
gobierno, a esta administración el espacio suficiente como
para ir concretando día a día más medidas que superen
esos tres graves problemas que hemos encontrado, que son:
por un lado el hacinamiento, por otro lado la insuficiente
alimentación, y en tercer lugar, también la insuficiente
atención médica.
Hemos hecho avances, en ese repartido se
dan las pautas de cada uno de esos trabajos que está
haciendo el Ministerio, no solo el Ministerio, y estamos
llamando especialmente a la población reclusa a que
mantenga un diálogo constructivo con las autoridades
carcelarias que está dispuesto, que se ha hecho, que se
seguirá haciendo cuantas veces sea necesario, y por otro
lado el Ministerio está abierto para que las organizaciones
de familiares de los presos vayan al Ministerio para generar
también un espacio allí de diálogo constructivo para
entre todo ir resolviendo esta emergencia humanitaria que
declaramos el 1° de marzo en todos los establecimientos
carcelarios del país.
Somos optimistas, creemos que de esta
manera, con medidas concretas y avances concretos entre
todos vamos a ir generando un sistema penitenciario digno en
un país democrático y humanista como es el nuestro.
Finalmente confirmamos que la primer
reunión del Gabinete en el interior de la República se
llevará a cabo el 28 de abril, en la localidad de Zapicán,
al norte del departamento de Lavalleja.
Estamos tomando todas las medidas para
asegurar que el vecindario pueda participar activamente de
estas reuniones del Gabinete Ministerial y también medidas
para que el periodismo nacional pueda participar de eventos
de este tipo. Es cuanto tenía que informar, así que ahora
me pongo a disposición de ustedes.
PERIODISTA: ¿El Ministerio va a
aceptar la renuncia del Jefe de Policía de Rivera? Y con
respecto al Jefe de Policía de Artigas, ¿va a ser removido
o va a ser mantenido en su cargo?
MINSTRO DÍAZ: Estamos tramitando
todavía estos dos temas de la titularidad de ambas
Jefaturas. Todavía no hemos tomado resolución al respecto,
cuando la tomemos, se lo comunicaremos inmediatamente a
todos los medios de comunicación.
PERIODISTA: ¿El Jefe de Policía de
Rivera pidió la renuncia, ya les presentó la renuncia?
MINSTRO DÍAZ: Todavía yo no la he
recibido, tengo noticias de que efectivamente la va a
presentar pero yo no la he recibido todavía.
PERIODISTA: Ministro, complementando
un poco la pregunta de las colegas, ¿se puede saber, usted
tiene indicios de las razones de la renuncia, teniendo en
cuenta que había asumido hace escasos días?
MINSTRO DÍAZ: Bien, yo en alguna
comparecencia en televisión, en algún programa de
televisión hice la siguiente reflexión, que la repito
aquí ante ustedes: nosotros cuando empezamos esa ardua
labor de designación exclusivamente dentro de oficiales de
carrera de la Policía, de las 19 Jefaturas, de las 13
Direcciones Nacionales y de sus respectivos Comandos
-estamos hablando de alrededor de 150 personas- sabíamos
que no íbamos a acertar en todos los lugares, y nos
manejamos -como es aconsejable en estos casos- con criterios
de carácter general. Dijimos nosotros en primer lugar,
tenemos que designar a oficiales de carrera, es una opción.
En el caso de la Jefatura de Policía teníamos la opción
civil, de designar civiles; anunciamos y cumplimos esa
opción por razones de carácter inmediato y sobre todo de
futuro; si aspiramos a tener una Policía de la sociedad y
del Estado, teníamos que tener una Policía de carrera, una
Policía profesional. Y entonces nosotros teníamos que
desde el principio ser coherentes con esa concepción de una
Policía no partidaria, una Policía no clientelar, sino una
Policía servidora pública, escudo de la sociedad,
especialmente de los pobres.
Ese era un criterio, el otro criterio era
la trayectoria personal de esa persona, que naturalmente
nosotros, ustedes comprenderán que teníamos nuestras
limitaciones; ¿quién es el sabio en este país que conoce
a fondo toda esta situación de varios centenares de
oficiales de carrera, en actividad o en situación de
retiro? ¿Cuál era realmente su trayectoria?
Y en tercer lugar, elegir a aquel que
tuviera el perfil –digamos- social mejor, que cayera mejor
en cada uno de los lugares donde le íbamos a asignar.
Y entonces ahí tropezamos con esas dos
piedras de Rivera y de Artigas. Efectivamente las personas
designadas -yo no abro juicios sobre ellos, no me
corresponde en este momento- esas dos personas no cayeron
bien en las respectivas sociedades de Rivera y de Artigas. Y
eso nos hizo reflexionar, vimos que habíamos cometidos
sendos errores allí, porque el tercer elemento: el perfil,
no había sido el adecuado. Y por esa razón empezamos a
trabajar ese tema.
Si nosotros cometemos errores, que los
vamos a cometer, los podemos haber cometido, nosotros los
vamos a rectificar, no vamos a cobijar ningún error de
nadie, menos errores nuestros, propios, y yo asumo toda esa
responsabilidad.
De forma entonces que en los próximos
días terminaremos este proceso que lo hemos querido hacer
con tranquilidad, sin apresuramiento, tratando de resolver
de la mejor manera posible estas dos situaciones, en dos
estimados y queridos departamentos de la frontera como son
Rivera y Artigas.
En los próximos días tendrán la
información correspondiente, y nosotros asumiremos en cada
uno de estos lugares las responsabilidades que nos
corresponden.
PERIODISTA: A propósito Ministro,
¿cuál fue el error que cometió por ejemplo Ángel
Fiordelmondo de Rivera; le pregunto esto teniendo en cuenta
que él ha señalado -según se ha informado- que no ha
tenido el respaldo o el apoyo suficiente a su gestión.
MINISTRO DÍAZ: Bueno, a mí no me
corresponde señalar ningún tipo de cuestionamiento ni
errores en este momento; simplemente el elemento que estamos
manejando es la falta de perfil adecuado de ese funcionario.
Los hechos que se le imputan a ambos
vienen de atrás, tal vez muchos de ellos ya desde el punto
de vista procesal estén absolutamente prescriptos, y
nuestra intención no es hacer juicios de valor, al
contrario, reconocer que estos dos funcionarios cuestionados
tuvieron a bien aceptar siendo que estaban en situación de
retiro, aceptar el ofrecimiento del gobierno.
Nosotros no queremos cuestionar para nada
las respectivas trayectorias, no es competencia nuestra, no
es por eso que nosotros hemos tomado la decisión de
trabajar el tema, sino tratar de encontrar una solución que
se compadezca con el respaldo social imprescindible que debe
tener todo Jerarca de este tipo, Jefe de Policía de un
departamento. Como ese perfil no lo habíamos encontrado en
dicho funcionario, pensamos en soluciones de cambio, que es
lo que estamos procesando y que todavía no hemos terminado
de procesar, por eso yo no puedo abundar en más detalles.
PERIODISTA: Ministro, además de estos
dos Jefes de Policía de Rivera y de Artigas, ¿hay algunos
otros cuestionados?
MINISTRO DÍAZ: No, por ahora no tenemos
cuestionamiento de ningún otro Jefe de Policía.
PERIODISTA: Ministro, esta Ley de
Urgencia que van a enviar en breve al Parlamento, le
pediría alguna especificación a propósito de que contiene
normas que facilitarían las libertades provisionales y
anticipadas de procesados y penados, y regularían la
redención de la pena por estudio o trabajo. Eso
puntualmente le pido alguna aclaración.
MINISTRO DÍAZ: Muy bien. En esa Ley esos
son dos puntos importantes, especialmente para la población
reclusa.
Nosotros tenemos una situación de
hacinamiento muy grande, en donde hay mucha gente que ya
estaría en condiciones de obtener libertades provisionales
y libertades anticipadas, y entonces por la vía de la Ley,
lo que vamos a hacer es facilitar -como se hizo en 1985 en
ese plano, de alguna forma estamos repitiendo una Ley que
votamos todos los sectores políticos en el año 85-
facilitar entonces las libertades provisionales de los
procesados que están en condiciones ya de carácter legal
para ser excarcelados y de los penados a través de la
libertad anticipada.
Todavía no tenemos perfectamente
determinado hasta dónde vamos a llegar, porque lo que
queremos hacer -al precipitar estas libertades- es tener la
capacidad a través del Patronato de conducir, de
continentar bien estas salidas.
Les advierto que el viernes pasado en una
reunión que tuvimos con el Patronato, a cuyos integrantes
honorarios hemos confirmado: presidente Oscar Ravecca,
vicepresidente la doctora Jacinta Balbela, etcétera,
etcétera, hemos completado la Junta Honoraria del
Patronato.
Hemos conversado con ellos de este tema,
y nos informaron que en el año 85 –lo digo para
tranquilidad de la ciudadanía- los liberados de esta
manera, vía legal, en el año 85, en materia de
reincidencia bajaron a porcentajes insignificantes, la
reincidencia en las libertades anticipadas o provisionales
comunes, trepa a porcentajes mucho mayores.
O sea que las medidas la vamos a tomar
con sensatez para que no generen ningún tipo de aumento de
la actual situación de inseguridad ciudadana.
Les digo porque esta es una Ley que
apunta justamente a la seguridad pública, o sea que todas
las medidas estas de liberación provisional o anticipada,
como la de la redención de la pena apuntan a garantizar
más seguridad pública que las actuales medidas
aparentemente más represoras y que son efectivamente más
represoras del actual ordenamiento jurídico.
La redención de la pena significa
estimular al recluso a estudiar y a trabajar, a prepararse
para cuando sea un ciudadano libre, porque toda persona
privada de libertad llegará un momento en que va a salir en
libertad, y la responsabilidad del sistema penitenciario, y
la responsabilidad del Estado, por mandato constitucional,
es que el liberado sea un ciudadano libre, reintegrado y
rehabilitado como ser humano útil, socialmente útil al
conjunto de la gente. Y en eso estamos. Esta será una Ley
que apunta justamente a actuar a favor de la seguridad
pública y no a perjudicarla.
PERIODISTA: ¿Es una Ley de Amnistía,
Ministro?
MINISTRO DÍAZ: No, para nada...
PERIODISTA: Como usted dio un ejemplo
de la Ley del 85.
MINISTRO DÍAZ: Bueno, no, pero hay dos
Leyes del 85: la de los presos comunes es una, la de los
presos políticos fue una Ley de Amnistía, la de los presos
comunes no fue una Ley de Amnistía.
PERIODISTA: ¿Dónde están los
hermanos Peirano, Ministro?
MINISTRO DÍAZ: Siguen estando hasta este
momento en la Cárcel Central.
En su momento informaremos la medida que
el sistema penitenciario, mandatado debidamente por la
autoridad pública va a llevar adelante. Pero todavía no
tenemos nada que informar en la materia; simplemente decir
que vamos a tomar, vamos a dictar una orden del Ministerio,
fijando criterios generales acerca de la estadía de todos
los privados de libertad del país, para que no haya ni
hijos ni entenados, para que cada establecimiento en lo
posible contenga a aquellas personas que tengan determinadas
características por la figura directiva de que se trata,
por el carácter primario o no primario de la persona
privada de libertad, o sea aplicar criterios generales de
forma que este que vamos a aplicar en el caso no solamente
de los Peirano, sino de otros reclusos de alguna manera
privilegiados en lugares, sea dirimido a través de normas
generales, de aplicación general, para que no haya en el
futuro más hijos ni entenados en esta materia.
PERIODISTA: Ministro, perdone la
insistencia sobre este punto.
MINISTRO DÍAZ: Como no.
PERIODISTA: ¿Considera usted que es
pertinente el reclamo que hizo ante la Suprema Corte de
Justicia el abogado de los Peirano a propósito de esto,
siendo que según tengo entendido el tema de dónde se aloja
un recluso es una cuestión administrativa que la define la
autoridad carcelaria, dependiente del Poder Ejecutivo?
MINISTRO DIAZ: Bueno, la Ley
Penitenciaria establece precisamente esa división de
funciones, el Poder Judicial para todos lo atinente al
proceso penal, con total autonomía, independencia e incluso
ahora también para las salidas transitorias, eso todo corre
por el lado del Poder Judicial; todo lo demás es
administrativo y la responsabilidad recae en la
administración, en este caso en el Ministerio del Interior.
Por eso nosotros que heredamos una
situación de discrecionalidad donde el Ministro del
Interior decía: "este se queda acá, o este se va para
allá", nosotros vamos a establecer criterios
objetivos, normas objetivas, simples -no se crean que
estamos en grandes complejidades en la materia- para que
cada Jefatura de Policía adopte las medidas de reclusión,
de estadía de la persona privada de libertad procesada, de
acuerdo a normas generales y no al arbitro de ningún
Ministro. No queremos tener esa discrecionalidad, la vamos a
renunciar a favor de normas generales.
PERIODISTA: Ministro, esa Ley que
facilitaría las libertades provisionales y anticipadas de
procesados y penados, ¿tiene previsto incrementar el
número de efectivos en las calles?
MINISTRO DÍAZ: Bueno, eso está en la
estrategia general del Ministerio en lo que hemos denominado
el "eje esencial" de nuestra actividad: darle más
seguridad a la ciudadanía, tener el orden público lo más
reservado, lo más preparado posible, y eso supone mejorar
la acción del servicio policial con más presencia, con
más medidas disuasivas, con más personal en la calle, de
forma que hemos ya determinado como línea general, que todo
personal ejecutivo de la policía estará en actividades
ejecutivas de la policía. Esto nos va a ampliar el número
de efectivos, vamos a tener muchos vehículos liberados de
actividades no de servicio, para que puedan ser vehículos
convertidos en más factores de patrullaje, de presencia
policial, sobre todo en la zona de mayor riesgo que es la
zona metropolitana de nuestro país.
Muchas gracias, buenos días.
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