Tras el acuerdo con el Presidente de la República, el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica, realizó declaraciones a la prensa.

(21/03/2005)

MINISTRO MUJICA: Bueno, buenas tardes. Parece que en este país quedamos algunos que trabajamos un poco.

Nuestro acuerdo con el señor Presidente más bien fue de tipo informativo, sugerimos algunas cuestiones que tienen que ver con el fenómeno de sequía que está tocando en la frontera, que en el caso de nuestra Cartera tiene importancia hacia adelante. Allí valoramos que nosotros, un tercio del ganado de cría vacuno, está allí aproximadamente asentado en esa zona. Y las repercusiones son de mediano y largo plazo en general. Cuando las vacas de cría comen mal y padecen tenemos menos terneros a posteriori, lo que reciente todo el ciclo.

Personalmente creo que el problema siendo embromado no es tan dramático como otras sequías, porque en el resto del país hay una demanda interesante y quien tenga que vender el ganado ahora, porque no tiene pasto, probablemente no pierda mucho valor cuando tenga que volver a comprar, como pasó en la otra sequía que vendió a 34 y cuando fue a comprar estaba a 80.

Es probable que venda a precios más o menos equilibrados en función a lo que se llama el precio que tiene la reposición.

Pero estas son especulaciones y cuestiones opinables.

Le quiero agradecer a todo el periodismo agropecuario de este país, a todo el periodismo especializado, el pacto a favor de los intereses del país que de hecho se ha procesado y se está procesando en estos días, en cuanto a no poner hincapié en información que seguramente manejan, pero que al país le convenía de que mantuviéramos una actitud prudente.

Es bueno que cuando nos dan algún palo, nosotros también reconozcamos los méritos. Nadie dispuso de esa conducta, sin embargo todo el mundo la ha practicado y eso ha sido favorable hasta ahora para el país.

Trajimos además un panorama de las negociaciones que hay con la industria de la carne con respecto al precio de la carne.

Nosotros no hemos querido saltar etapas, hay una negociación en el INAC, nos hemos callado la boca, porque era... en lugar de andar en una discusión pública, era mucho mejor apuntalar a una negociación.

Y quisiéramos que las cosas salieran por negociación y no por Decreto del gobierno, pero al final si no hay más remedio... todavía hay un plazo prudencial. Quiero trasmitirle sí a la opinión pública lo siguiente: a contrario de lo que pasaba en la década del ‘90, cada día más el precio interno de la carne al consumidor uruguayo está siendo condicionado por el precio de exportación, y cada vez más es más grande la proporción de lo que vendemos hacia afuera, que lo que vendemos hacia adentro, o más claro, el pueblo uruguayo come menos carne en kilos, que aumenta nuestro saldo exportable.

Como estamos vendiendo a precios buenos por el status sanitarios del Uruguay, en el marco del NAFTA, esto significa que ingresan más divisas, que a los frigoríficos le va mejor porque la masa de dinero es más grande y la masa de la devolución de impuestos industriales también aumenta y ello tiende a tonificar también el precio del ganado

Pero en toda esta cadena el que recibe la bofetada es el público consumidor, que en toda esa cadena de beneficios no recoge él directamente nada.

Nuestra preocupación es: si no hay que tener un poquito de política anticíclica en determinado momento para que la gente, por lo menos de más débiles recursos, reciba algún beneficio.

Recuerden que entre pitos y flautas cuando van a la carnicería, el 24% de lo que están pagando son impuestos. Y que este país no puede debilitar su capacidad impositiva.

Por desgracia tenemos que pagar 850 millones de dólares este año de intereses, sobre intereses, y ningún gobierno va a poder hacer magia. El problema es que tenemos que ver cómo distribuimos esa carga. Pero allí están los márgenes operativos que tiene el Ministerio, que si al final –y el final va a ser la semana que viene – no hay algún acuerdo, tendrá que impulsar algún Decreto.

Ese es el estado actual de la cuestión; nosotros creemos que hay algún paño para cortar, que puede aliviar la situación en la carnicería, que es lo que nos preocupa. Bueno, hemos hecho otro aporte para perfeccionar un proyecto que va a salir más adelante, que tiene que ver con modificaciones a la Ley Forestal, con respecto a algunas modificaciones en cuanto al uso de la tierra, modificaciones que se hicieron en tiempos del gobierno del doctor Lacalle, a la Ley primitiva, y a la cuestión de los subsidios que no estamos pagando por falta de recursos hace mucho tiempo, pero que es un valor que se va incrementando y a esta altura nos parece que es ridículo que el Uruguay siga contrayendo cuentas que además no paga y queremos parar por lo menos con ese crecimiento.

Por ahora podemos estar debiendo 95 millones de dólares y estamos trabajando en un proyecto que tiene que ver por lo menos con parar eso.

Bueno, no sé si tienen alguna pregunta.

MINISTRO MUJICA: Se está manejando una coordinación entre los recursos que tiene el Estado. Yo quiero aclarar que las sequías son cada vez más frecuentes, que estamos en un proceso de cambio climático, que lo tenemos que incorporar y que cada vez que tenemos una sequía nos encontramos que estamos atrasados y que venimos corriendo de atrás, todos, el Estado, los productores, todos, y bueno creo que en adelante vamos a tener que cambiar de política, la sequía es un hecho ineludible de lo que está pasando en el mundo. Entonces vamos a tratar de socorrer en lo que podamos; hay un operativo de coordinación pero bueno, son remiendos.

MINISTRO MUJICA: Sí, sí, se va. Cuando usted perfora no tiene garantía de que encuentre agua, además en la profundización del tajamar hay que esperar que llueva algo, no es sencillo y el problema forrajero tiene este problema, pasa por la economía, en importar granos, pagar el transporte, a veces no cierran los números. En fin, hay ofertas de forraje para enfardar y todo lo demás, pero la ecuación costo tiene sus bemoles.

De todas maneras, hay que socorrer a la gente que está mal, y hay acuerdo pero no se va a hacer desde el Ministerio ni nada por el estilo, se va a hacer desde el Sistema Nacional de Emergencia, y si se invierte algún recursos tendrá que haber organismos locales que digan: "a este sí y a este no"; y tendrá que haber responsables locales, los comité de emergencia y las organizaciones gremiales locales y no un dedo del Estado que determine: "a este le doy y a aquel no le doy".

MINISTRO MUJICA: Es muy sencillo, acá se puede plantar si usted tiene un pedazo de tierra de prioridad forestal y el 40% del resto del terreno del padrón no está en terreno de prioridad forestal usted lo puede plantar todo para la forestación celulósica. Ello ha determinado que preciosas tierras -porque el suelo no es parejo- usted tiene valles, tiene pedazos de tierras agrícolas de buena fertilidad, que resulta criminal ponerle árboles, y es lógico que haya tierras de prioridad forestal donde se plante. Esa excepción determinó que enormes manchones de tierra, que puede tener otro destino, se le fue plantando árboles. Ahora eso existe y es irreversible.

Nosotros tenemos que llevarlo al espíritu original de la Ley, porque en el mundo ha habido desde aquellos años ahora, además, una brutal revolución tecnológica, que son lo que se llama "la labranza cero", es decir, el cultivo de tierras sin arar que con el manejo de herbicidas se ha plantado soja en suelos que uno no podía pensar hace 10 años que se podía plantar.

Entonces nosotros tenemos que modificar ante el impacto tecnológico siendo evidente que se puede obtener mayor rentabilidad de determinados tipos de suelos de cuidado de que se haga el espíritu original de la Ley, que aquellas tierras de prioridad forestal sigan actualizadas pero no esas excepciones que determinaron en gran medida un tipo de forestación que hoy es criticable porque afectó a tierras muy valiosas. Y después que usted tiene un monte crecido si lo quiere destroncar, el trabajo mecánico vale más el valor de la tierra, se vuelve algo irrecuperable. Hay que corregir eso y hay que eliminar el subsidio, porque nos parece ridículo que un subsidio que además no estamos pagando, -pero estamos concediendo cuentas- siga creciendo, cuando nos presentan algún proyecto. Entonces, en todo caso primero tenemos que pagar lo que debemos. Y en lo que me es personal, no lo he discutido con el gobierno, pero yo pienso que a esta altura es una felonía, que el pueblo uruguayo esté subsidiando a inversiones trasnacionales, poderosísimos, para plantar árboles, que sean productores que planten y que trabajen en el Uruguay, pero que no vienen porque sí.

Se puede calcular que lo que cuesta cinco dólares en el Uruguay, allá cuesta 30, vienen al Uruguay porque es negocio, entonces, bueno tenemos que defender que trabajen, pero también tenemos que defender nuestro patrimonio.

MINISTRO MUJICA: Y en cuestiones de pocos días. Estamos redactando la Ley.

MINISTRO MUJICA: Vamos a tratar de hablar con el gobierno argentino en el marco de este hermoso MERCOSUR y de las buenas relaciones, vamos a tratar, porque si nos ponen el 20% de arancel se nos hace repecho. Sino por cuestiones de emergencia... y tenemos que arreglar el problema del transporte, porque sino el transporte nos puede costar más que el grano, pero es probable que haya que importar algo.

MINISTRO MUJICA: Sí señor, si señor, estoy de acuerdo, por eso hablé con los organismos locales.

MINISTRO MUJICA: No me pida tanto.

MINISTRO MUJICA: Se lo preguntan a Astori, el que maneja la caja.

MINISTRO MUJICA: ¡Ah! está trabando que nuestro país nadie quiere perder cinco pesos, qué va a hacer; cada cual pelea por la de él.

Me parece que es natural, la sociedad en la que vivimos es así, y uno tiene que agotar los plazos y ser racional, pero alguna solución vamos a encontrar.

MINISTRO MUJICA: Ya le dije, ya le dije, ya le dije que hay una masa impositiva interesante.

MINISTRO MUJICA: Y si no es lo mismo, le volará el pelerío; que nos van a golpear, nos van a golpear.

Gobernar es elegir soluciones que favorecen a unos y perjudican a otros.

No es posible andar bien con Dios y con el diablo; uno tiene que tratar de ser equitativo y de repartir y pienso que como la coyuntura anda bien se le puede aflojar un poquito a todo consumidor de Montevideo, de Canelones. Eso es lo que yo pienso.

Cuando dije que me habían agredido es porque entiendo de que me siento muy ligado a la necesidad de esa gente, pero ta.