MENSAJE DEL PIT-CNT POR EL DÍA DE LOS TRABAJADORES
El PIT-CNT, haciendo uso de la Cadena Nacional de
Radio y Televisión por primera vez en la historia de nuestro país,
emitió este domingo un mensaje con motivo del Día Internacional de los
Trabajadores, cuyo texto fue leído por el sindicalista Juan Castillo.
MENSAJE DEL PIT-CNT LEIDO POR EL INTEGRANTE DEL
SECRETARIO DE LA CENTRAL OBRERA, JUAN CASTILLO, CON MOTIVO DEL 1° DE
MAYO, DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES
CASTILLO: Compañeras v compañeros trabajadores;
compatriotas todos:
Esta es una jornada histórica para el movimiento
obrero uruguayo, trabajosamente lograda y gestada por generaciones
enteras de hombres y mujeres que, a lo largo y ancho de nuestra patria,
tomaron las banderas de Don José Gervasio Artigas y dieron la vida
luchando para "que los más infelices sean los más privilegiados".
Vaya pues nuestro reconocimiento a todos ellos, a los
que hicieron posible que los uruguayos y uruguayas vivamos esta
coyuntura histórica, como Gerardo Cuesta, León Duarte y tantos otros que
siempre simbolizamos en nuestro querido compañero "Pepe" D’Elía,
recientemente distinguido Doctor Honoris Causa por la Universidad de la
República y Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Montevideo.
Por primera vez en la historia del Uruguay, la
central de trabajadores, el PIT -CNT, puede dirigirse a todo el pueblo a
través de la cadena nacional de radio y televisión en un 1° de Mayo.
Este hecho de por sí, es una muestra clara del proceso de cambios
irreversibles que se ha iniciado en nuestro país, a partir del gran
triunfo popular del 31 de octubre del año pasado.
Ésta autorización del gobierno nacional, así como la
convocatoria a los Consejos de Salarios que comenzarán a instalarse a
partir del día de mañana para todas las ramas de actividad -incluidos
los trabajadores rurales y las empleadas domésticas- constituyen la
concreción de fundamentales reivindicaciones de la clase trabajadora,
permanentemente negadas por los gobiernos anteriores que respondían
puntualmente a los intereses del gran capital.
El movimiento sindical y todo el pueblo uruguayo
hemos padecido la larga noche del neoliberalismo, que no es más que la
plena libertad de acción al capital para que acreciente sus ganancias de
cualquier manera, mientras se restringe al máximo la libertad de acción
y de organización de la sociedad.
Se nos dijo y se le dijo al pueblo una y mil veces,
que este crecimiento de la riqueza de los poderosos -este crecimiento de
la torta- tarde o temprano se iba a "derramar" hacia los de abajo y que
todos íbamos a ser partícipes de ella. Pero no sólo que ello no ocurrió,
sino que esta política de concentración de la riqueza en unos pocos y de
exclusión social de las grandes mayorías, condujo a la pavorosa crisis
que sufrimos y cuyas consecuencias continuamos sufriendo.
En los últimos 15 años se le negó a la inmensa
mayoría de la clase trabajadora el derecho elemental a la negociación
colectiva. De un 85% de trabajadores amparados por un convenio colectivo
se pasó a la cifra del 16%. Se impuso la desregulación total en las
relaciones laborales y se aplicó por parte de las patronales una
sistemática represión antisindical.
En este 1° de Mayo, reafirmamos que el respeto al
derecho de los trabajadores, a su propia organización sindical, es un
pilar básico de la democracia. No hay democracia plena si en el ámbito
de la fábrica, del taller o del lugar de trabajo se impone una dictadura
patronal y la trabajadora o el trabajador quedan expuestos
permanentemente a la arbitrariedad, al negárseles los instrumentos más
elementales para hacer valer sus derechos o justas aspiraciones.
La convocatoria a los Consejos de Salarios y los
ámbitos de negociación de los trabajadores públicos, ha sido respondida por algunas
empresas con despidos y represalias para evitar la organización
sindical. Se impone la necesidad urgente de sancionar una ley de
protección a la actividad sindical que impida esta práctica patronal
antisindical que se viene ejerciendo desde hace tanto tiempo. Como
ejemplo, ahí están nuestros compañeros de la Fábrica Brignoni y del
Frigorífico Pando, ocupando; y el Sindicato del Gas, en huelga de
hambre, luchando por sus derechos. A todos ellos enviamos nuestro saludo
solidario.
Es necesario, entonces, un cambio radical en las
relaciones laborales, que reviertan todas las políticas de
flexibilización y desregulación laboral, que no son otra cosa que el
desconocimiento del derecho a la dignidad en el trabajo.
La desocupación es un flagelo para toda la sociedad,
que la desangra, porque promueve la emigración, en general de los más
jóvenes y los más capacitados, achicando el país y sus posibilidades, y
creando una vasta porción de marginación y de exclusión social.
El gobierno anterior decía que dejaba un país en
franco crecimiento, ¿acaso se refería a los datos recientes del INE que
confirman que entre el 2003 y el 2004 creció el número de indigentes el
10%, fundamentalmente de niños entre cero y seis años?
El Plan de Emergencia que se ha puesto en marcha, y
que fue una de las propuestas de este movimiento sindical, tiene como
objetivo atender las situaciones más urgentes de esta enorme exclusión
producida como consecuencia directa de las políticas aplicadas.
Pero para terminar con el flagelo de la desocupación,
es necesaria una política activa de empleo y de desarrollo productivo
que debe tener en la inversión pública un factor acelerador fundamental.
Los equilibrios macroeconómicos no son un fin en sí
mismos, deben estar al servicio de la construcción de un país productivo
con justicia social, con trabajo de calidad, con inversión y
capacitación, y con la participación activa del movimiento sindical en
el diseño de las políticas y en la gestión social de las empresas y
unidades productivas.
Tal como se dijo el 1° de Marzo último, la principal
deuda que hay que atender es la deuda social. Por eso el pleno empleo y
la recuperación salarial deben ser prioritarios en cualquier plan de
desarrollo nacional.
La enorme deuda externa que gobiernos anteriores,
particularmente la dictadura, contrajeron a espaldas del pueblo, debe
ser auditada y rediscutida con plena participación popular.
Sabemos, desde siempre, que los mecanismos de presión
de los organismos multilaterales de crédito, buscan prolongar la
dependencia y la explotación de los países más pobres, en aras de
defender los intereses de los países imperialistas y de las grandes
corporaciones capitalistas que siguen dominando al mundo.
Querernos participar activamente en la elaboración
del Presupuesto Nacional; querernos una Seguridad Social que
efectivamente sea universal y solidaria, y tenernos una propuesta
alternativa; queremos que se atienda la brutal caída del salario y las
jubilaciones del período anterior, por eso reclamamos un inmediato
aumento de salarios, particularmente de los más sumergidos, de los que
no pueden esperar.
Porque también sabemos que buena parte de la
reactivación económica del país se da como consecuencia de un mayor
desarrollo del mercado interno y éste se mueve, crece, en la medida que
haya más y mejor trabajo, más y mejor salario.
Por otro lado, es necesario profundizar la unidad de
acción de los pueblos latinoamericanos, para enfrentar las presiones
imperialistas y emprender un camino de independencia e integración, con
profundización democrática, desarrollando políticas de intercambio
comercial y de complementación productiva.
Saludamos los avances del estricto cumplimiento de
las normas vigentes, que en materia de los derechos humanos, ha
realizado en tan sólo 60 días el nuevo gobierno, pero nosotros
seguiremos luchando para conocer toda la verdad, que se haga justicia y
que nunca más vivamos bajo el terrorismo de Estado.
Nuestro pueblo ha dado duras y exitosas batallas en
defensa del patrimonio nacional, batallas que han tenido al movimiento
sindical y a las organizaciones sociales como protagonistas de primera
línea.
La lucha en defensa de ANTEL, de ANCAP, y la Reforma
Constitucional en defensa del agua y la vida, obedecieron a propuestas
emanadas del movimiento popular.
Por eso creemos tener derecho a expresar con toda
claridad que el veredicto popular, expresado en las urnas, debe ser
respetado: la distribución de agua y del saneamiento deben estar en
manos de personas jurídicas estatales.
Compañeras, compañeros: años atrás, la expresión
"nunca perdí una huelga", simbolizaba los despojos y la soberbia con que
éramos tratados. Hoy simplemente decimos, estamos avanzando, aunque no
con la celeridad que quisiéramos, pero sin lugar a dudas, ¡Estamos
avanzando!
Mañana se abre una etapa fundamental para nosotros al
comenzar a funcionar los Consejos de Salarios.
Nuestro objetivo fundamental inmediato debe ser
construir organización sindical en todas las actividades y en todos los
rincones del país. Los dolores que todavía padecemos no son más que los
derechos y libertades que aún nos faltan. A los trabajadores nunca nadie
nos regaló nada, ni lo pedimos. ¡Todo se conquistó con lucha, con
unidad, con participación, con organización y solidaridad!
El PIT-CNT convoca a todos los trabajadores a
nuclearse en los sindicatos y a éstos en su central. No puede quedar un
solo trabajador fuera de los ámbitos de los Consejos de Salarios. No
puede quedar un solo trabajador sin convenio colectivo.
Conmemoramos hoy el 1° de Mayo en todo el mundo; una
jornada de lucha, de compromiso y reafirmación en honor a los Mártires
de Chicago, asesinados salvajemente por el sistema hace 119 años. Ellos
murieron peleando en reclamo de una ley de 8 horas y por derechos para
todos los trabajadores y trabajadoras.
Por eso, compañeras y compañeros, los saludamos en
nuestro día y los convocamos a hacer más fuerte nuestra unidad y nuestra
organización, profundizando la democracia, para construir un Uruguay
productivo con justicia social:
Por los que no están, por nosotros y por nuestros
hijos, ¡ahora es tiempo!
¡Viva el 1° de Mayo! ¡Viva la clase obrera y los
trabajadores del mundo, que viva el Uruguay! |