PALABRAS
DEL PRESIDENTE VÁZQUEZ DURANTE LA CEREMONIA DE ENTREGA DE LAS LLAVES DE
LA CIUDAD DE ASUNCIÓN
El Presidente de la República
exaltó la hermandad uruguayo-paraguaya en el acto durante el cual las
autoridades de Asunción le entregaron las llaves de la ciudad. El Dr. Vázquez
abogó por “más y mejor MERCOSUR” en el marco de una ceremonia en
la que terminó con una sentida invocación a los héroes de los dos países.
Presidente
Vázquez: Señor Intendente Municipal de Asunción, don Enrique Riestra
Escudero, autoridades nacionales y municipales que nos acompañan, señoras
y señores, queridísimos hermanos paraguayos:
Sé muy bien lo que estas llaves
significan. Como Intendente Municipal de Montevideo, cargo que desempeñé
entre 1990 y 1994, las entregué a los jefes de Estado que visitaron la
ciudad capital de nuestro país durante aquel período. Ahora, como
Presidente de la República Oriental del Uruguay, las recibo por vez
primera. Y las recibo en Asunción, la ciudad capital de este país, al
que los uruguayos tanto debemos y con el cual tan identificados nos
sentimos.
Señoras
y señores, gracias por declararme “Huésped Ilustre” de esta
ciudad, pero sepan que más allá de las normas protocolares no me
siento huésped ni extranjero en Asunción; sino que me siento como en
mi propia casa. Recibo estas llaves como lo que sustancialmente son: el
testimonio de un afecto que es mutuo entre nosotros. Las recibo con
emocionado agradecimiento en nombre del gobierno y sobre todo de la
ciudadanía uruguaya, del gobierno municipal y del pueblo de Asunción.
Pero
las recibo también con un redoblado compromiso institucional y
personal, compromiso de trabajar duramente desde las responsabilidades
de gobierno que la ciudadanía de mi país me ha confiado, para
estrechar más aún los lazos que unen a paraguayos y uruguayos para
construir más y mejor MERCOSUR, para ensanchar y alcanzar el horizonte
de desarrollo y progreso al que nuestros pueblos tienen derecho.
Porque
los derechos de la gente no son una quimera: son una utopía concreta,
realizable, impostergable. Una utopía multidimensional, en cuya
realización los gobiernos locales, en tanto paisajes urbanos, pero,
sobre todo, en tanto paisajes humanos, tienen asignado un rol protagónico.
No
pretendo, ni corresponde en una ceremonia de estas características,
hacer una exposición sobre la significación de los municipios en la
institucionalidad de los países o su importancia en los proyectos
nacionales. Sí quiero decirles que el gobierno de la República
Oriental del Uruguay reconoce esa realidad, actúa en consecuencia y en
ese marco, de acuerdo a sus competencias y responsabilidades, coadyuvará
al fortalecimiento de las relaciones intermunicipales tanto a nivel
bilateral como de la red de mercociudades ya existentes.
La
nueva institucionalidad “mercosureña” que promovemos ha de
reconocer esta esperanza, creando un foro de ciudades del MERCOSUR para
que allí se exprese la creatividad y la potencialidad de las gestiones
locales en tanto ámbitos del Estado inmediatos a la gente. Porque al
fin y al cabo gobernar es acompañar a la gente a lo largo de la vida,
toda la gente durante toda la vida.
Amigas
y amigos, las llaves abren y cierran puertas, como Presidente de la República
Oriental del Uruguay recibo estas llaves de la ciudad de Asunción con
el compromiso de cerrar juntos las puertas a la lejanía y al
desconocimiento, de cerrar juntos las puertas a la pobreza, a la
desigualdad y a la injusticia.
Recibo
con el compromiso de abrir juntos las puertas a un futuro mejor para
nuestra gente, un futuro que por cierto está unido al presente y que no
puede desentenderse del pasado. Ayer los precursores de nuestras
naciones murieron en soledad de la derrota, ya es tiempo de redimirlos
de semejante injusticia; a nosotros paraguayos y uruguayos de hoy
corresponde demostrar que los esfuerzos de Artigas, Solano López y
tantos otros, no fueron en vano, que siguen vivos más allá de la muerte, que no están solos y que nos guían y
acompañan. Muchas gracias. |