12/05/05


URUGUAY: REFERENTE DEL AVANCE DEMOCRÁTICO DE LA REGIÓN.
 
El Director Ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Roberto Cuellar, tras reunirse con el Vicepresidente en Ejercicio de la Presidencia de la República, Rodolfo Nin Novoa, destacó la madurez política del pueblo uruguayo en la importante transición a partir del 1º de marzo.

DECLARACIONES A LA PRENSA DEL DIRECTOR EJECUTIVO DEL INSTITUTO INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS, ROBERTO CUELLAR, LUEGO DE ENTREVISTARSE CON EL VICEPRESIDENTE EN EJERCICIO DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA, RODOLFO NIN NOVOA, EN EL EDIFICIO LIBERTAD. (12/05/2005)

CUELLAR: Es un placer estar en Montevideo, en esta visita de trabajo de la Dirección del Instituto Interamericano de Derechos Humanos y tengo también, el doble placer de ser acompañado por nuestra Vicepresidenta de la Asamblea General del Instituto, la compatriota de ustedes, la doctora María Elena Martínez, que es Directora del área de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura del gobierno del Presidente Vázquez.

Esta mañana hemos visitado al señor Presidente en funciones, don Rodolfo Nin Novoa, y le he expresado en nombre del Instituto Interamericano de Derechos Humanos -que tiene su sede en Costa Rica- en primer lugar nuestro respeto por el valor de la operación electoral reciente, tanto presidencial como municipal.

En ese sentido, el Instituto Interamericano que tiene un Departamento Electoral (CAPEL) que estuvo en las Elecciones Presidenciales, destaca –precisamente- esta madurez, no solamente organizativa, sino la madurez política del pueblo del Uruguay en esta importante transición que se ha dado a partir del 1º de marzo, y que es un modelo de referencia para el avance de la democracia hemisférica en la región.

En segundo lugar, le he expresado al Presidente en funciones, el señor Novoa, nuestro respaldo a los programas de educación en derechos humanos próximos a implementarse, especialmente en el área tan conflictiva de la niñez y la adolescencia en 10 y 14 años.

Hemos concluido hoy, con el Presidente en funciones que esa es una edad en la cual los gobiernos de América tienen que apostar recursos y voluntad política tanto en la reforma como en la implementación de programas educativos, a modo de afirmar la idea de la democracia, la idea del ejercicio responsable de los derechos humanos.

A mi no me gusta hablar de derechos y deberes, sino del ejercicio responsable de los derechos de ciudadanía desde la primera edad escolar.

Y finalmente hemos hecho un repaso de las situaciones en las Américas, en las cuales hay preocupación del sistema interamericano, pero también reconocimiento de los logros.

Venimos con la Directora, Vicepresidente y Directora del Ministerio de Educación en área de Derechos Humanos, llegando de una reunión de las altas autoridades de Derechos Humanos del MERCOSUR, en la República del Paraguay, en donde sin duda es el resultado de la voluntad política de los cuatro gobiernos de la región de poner precisamente a los derechos humanos como el rostro humano del MERCOSUR, hoy.

Esa reunión tuvo como resultado un compromiso del ilustrado gobierno de la República del Uruguay de llevar a cabo algunas reuniones sobre temas específicos, que tocan hoy la problemática y el desafío y la evolución de la democracia y los derechos humanos cuando el Uruguay tenga la Presidencia Pro-Témpore en los próximos seis meses del MERCOSUR.

Así que finalmente nada más saludarles, y de nuevo informarles que también -por supuesto- estuvimos participando en el 26to. Período de Elecciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que se celebró hoy en el área del MERCOSUR.

El Instituto Interamericano es con la Corte y con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el encargado de la promoción del respeto de los derechos humanos en las Américas por medio de la educación, que está contenida en el Artículo 13.2 del Protocolo de San Salvador, adicional a la Convención Americana sobre derechos humanos que ha ratificado 19 países entre otras la República Oriental del Uruguay.

Así es que muchas gracias por su atención, y como siempre nuestra relación con la prensa es muy especial, dado que también tenemos programas de fomento de la libertad de expresión en el marco de la ratoría, y en el marco también de los programas del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.

Muchas gracias.

PERIODISTA: Bien doctor, buenos días. Le quiero hacer una consulta con respecto a la reunión que mantuvo con el Vicepresidente de la República; ¿qué aporte le puede dar el instituto Interamericano de Derechos Humanos al cual usted representa, para colaborar en materia de educación e infancia?

CUELLAR: Estamos implementando hoy un marco de trabajo no solamente en el área de la promoción del programa, sino en el área de investigación de cómo está la educación en derechos humanos en las Américas.

El Ministerio de Educación hoy antes, sin estar el Ministerio, por medio de nuestra vicepresidenta, hemos presentado el resultado de esta investigación en lo que ha correspondido al capítulo del Uruguay, en el sentido de examinar en primer lugar cuál es el grado de la denilación de la educación en derechos humanos, no solo en la constitución política del Uruguay sino también en Leyes secundarias y Leyes de educación.

En segundo lugar, hemos examinado cuál es el grado de compromiso del Estado uruguayo en la preparación y elaboración de materiales pedagógicos, curriculares, y formativos en ese ciclo escolar de 10 a 14 años.

Y en tercer lugar hemos también investigado cuál es el grado de voluntad política del gobierno de la República en respaldar la formación especializada de maestros y maestras para que tengan una formación adecuada en enseñanza didáctica, pedagógica de los derechos humanos en las escuelas.

La cuestión de los derechos humanos no es solo una cuestión solo de voluntad o de esfuerzo auxiliar del voluntariado, es una profesión también que tiene que estar incorporada al currículum de la educación. Y en ese sentido pues, la República del Uruguay ha sido de los cuatro o cinco países que mejor han hecho el trabajo en derechos humanos, pero hay rezagos en los cuales nosotros proponemos -y se lo planteamos hoy al Vicepresidente, Presidente en funciones- la oportunidad de llevar a cabo la gran conferencia sobre la educación en derechos humanos en octubre del año 2006, a modo de presentar en vuestro país los resultados de la investigación de cinco años y el paquete curricular en 19 países de América desde Montevideo.

En segundo lugar, sabe perfectamente nuestro grupo de ex alumnas y alumnos en el Interamericano de Derechos Humanos en Costa Rica que el Instituto siempre está dispuesto a ofrecer servicios de asistencia técnica no solamente en el campo educativo, sino en el campo electoral, trabajamos desde hace 15 años con la Corte Electoral, en el campo del fomento de la figura de la Defensoría del Pueblo, la Defensoría de los habitantes, a modo que también la República del Uruguay se incorpore al grupo de 22 países que tienen Defensorías del Pueblo, Defensorías de los habitantes en las Américas. Finalmente estamos hoy ofreciendo también un Programa -ojalá de formación- entre las Fuerzas Armadas y la Policía, experiencia que tiene el Instituto vasta en buena región de América, especialmente en Centroamérica, en Colombia, en Chile, y en el Paraguay.

Así que disculpen que me he extendido en la respuesta, pero no solamente se restringe la oferta del Instituto Interamericano a apoyar, sino en esta relación casi de 15 años con distintas Instituciones, Organizaciones No Gubernamentales de la República Oriental del Uruguay, a modo de reafirmar hoy con esta visita nuestra voluntad de cooperación.

PERIODISTA: Si los hay, ¿cuáles son los países en estos momentos de América en los cuales se constata la violación de los derechos humanos? Y una doble pregunta, si me permite: ¿cuál es la situación en Cuba, porque ha sido un país que generalmente se ha cuestionado las garantías de los derechos humanos en la isla, en ese país?

CUELLAR: En dos palabras: Cuba no ha cambiado. Cuba continúa con el mismo patrón de conducta en derechos humanos. Sin duda, Cuba se ha abierto al diálogo no público en materia de derechos humanos, respaldando en primer lugar Cuba, su ideología en esta materia, expresada en la Constitución política cubana.

El Instituto ha tenido -sin duda- el valor de ofrecerle a la comunidad jurídica cubana, un diálogo desde su perspectiva y de todo el hemisferio americano en derechos humanos, y lo hemos hecho; hemos llevado a cabo tres grandes cursos, en condiciones no tan favorables, pero tres grandes cursos sobre esta materia con la comunidad jurídica cubana entre 1996 y hasta que se dio la lamentable detención de 73 o 75 activistas políticos disidentes y algunos trabajadores de derechos humanos, y el fusilamiento de tres personas que robaron una lancha para escapar de la isla y fueron procesados sumariamente. Así que esto es lo que le puedo comentar de Cuba.

En general en América Latina nos preocupan, porque no puedo hacer señalamientos del Instituto, no es la Comisión Interamericana, la Corte juzga a los Estados y la Comisión Interamericana examina la situación de los países, y cada año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -nuestra colega también en la promoción- hace un informe general de América y de países que enfocan con especial interés y preocupación.

Pero le puedo decir francamente, que los problemas de derechos humanos hoy en las Américas tocan no solamente la tradicional violencia política en algunos países, sino otras formas de impunidad que no solamente se refieren al campo de la política.

En segundo lugar, hay una notable falta de disciplina de las instituciones democráticas de cumplir con los presupuestos de la Carta Democrática Interamericana, cuestión que está afectando a muchos países. Recuerden que en estos últimos 12 años en las Américas, cuando más democracias teníamos, han caído abruptamente 11 Presidentes electos en varios países de la región, no han terminado sus períodos y han sido sustituidos en situaciones de convulsión social, precisamente ahí debe haber otro punto también, porque las demandas sociales, las demandas de la ciudadanía por el buen gobierno, no han podido ser canalizadas ni por los partidos políticos, ni por las instituciones públicas por otro lado. Hay problemas, ciertamente, en la Justicia pronta, en la Justicia efectiva, en la Justicia cercana a la ciudadanía, en la Justicia que dé resultados, en la Justicia que esté exenta de nepotismos y de encubrimientos también.

Y esto no es un problema político, es un problema precisamente de disciplina democrática. No estoy diciendo que esto cae en el campo ideológico de antes, o en el campo de la seguridad nacional que ya no existe; no inventemos fantasmas donde no hay, hablemos precisamente de los fenómenos de derechos humanos, donde existen realmente los núcleos medulares del problema. Y eso está precisamente en la cuestión del ejercicio responsable, de la disciplina de las instituciones de cumplir democráticamente sus mandatos. Ya lo dije anteriormente, hay una crisis seria del sistema de partidos políticos en la región, lo hablamos con el Vicepresidente hoy, en estos días, Presidente en funciones, en el sentido de que lamentablemente, los partidos políticos, en varios países de América se están repartiendo el botín de las instituciones públicas y hay una suerte de confabulación de intereses, que se mezclan a la hora de elegir jueces, a la hora de elegir magistrados, a la hora de elegir organizaciones de control. Y esto está creando un malestar con la democracia en la región, y el problema no es la democracia, tengámoslo claro, el problema no es la democracia, la democracia es la idea, la idea más notable de ética política que tenemos hoy en las Américas y que logró precisamente a través de la defensa de derechos humanos en países autoritarios o represivos, lograr de nuevo la resurrección de la democracia. El problema es de una grave crisis de los sistemas de representación y de un grave incumplimiento, en disciplina de la responsabilidad democrática en las instituciones.

Y termino, finalmente con otro problema que nos afecta y pone en jaque a los sistemas democráticos, el problema del ejercicio de la seguridad ciudadana como un derecho humano fundamental. Esta cuestión no solamente tiene que ver con la delincuencia que, yo la llamo "de poca monta", sino precisamente, el enfoque al problema, en varios países de América, de la delincuencia organizada, de las mafias que pululan y deambulan por buena parte de nuestros sistemas políticos de la región, y que están lamentablemente penetrando e influenciando, buena parte de las decisiones de nuestras instituciones públicas.

Estos pues, son los cuatro grandes bloques de problemas que estamos viendo como fenómenos que van a hacer crisis en los derechos humanos hoy.

O sea, no busquemos -y con esto termino mi mensaje- fantasmas en el pasado, los tenemos ahora en el presente, y los tenemos precisamente los que están complicando el ejercicio democrático del poder, dentro de las instituciones públicas y hay por eso que fortalecer, no solamente la capacidad de la sociedad civil y la creatividad de la sociedad civil, sino también el fortalecimiento de las instituciones de control del ejercicio del poder político por medios legislativos.

Gracias.  

 

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