MINISTRA ARISMENDI: Muy buenas noches, queridos y
queridas compatriotas.
Hoy tengo un honor muy especial, es dirigirme a
ustedes para informar y para rendir cuentas a la ciudadanía, que es un
deber esencial de los gobernantes; rendir cuentas sobre la
implementación del Plan de Emergencia.
El gran objetivo del Plan es devolver a las uruguayas
y uruguayos la dignidad arrasada en las últimas décadas, abriendo
caminos hacia el trabajo, hacia el cuidado de la salud, hacia el derecho
a la educación, hacia una alimentación adecuada; en suma, hacia la
inclusión social.
Mucho antes de existir formalmente el Ministerio de
Desarrollo Social, comenzamos a identificar a quienes son hoy los
protagonistas del Plan de Emergencia.
A poner rostro a las cifras de la pobreza extrema
existente en nuestro país.
En el mes de enero, como recordarán muchos,
recorrimos el país; dialogando con la gente, presentando los grandes
lineamientos del Plan, como nosotros lo veamos y como lo vimos;
recogiendo el saber y la experiencia acumulada de las organizaciones
sociales, de los ciudadanos, de las ciudadanas.
Hoy, más de 200.000 compatriotas viven en condiciones
de pobreza extrema y en esos hogares nace el 57% de los niños y niñas
uruguayos; 70.000 jóvenes no tienen oportunidad de trabajar ni de
estudiar.
El Plan de Emergencia, como respuesta a esta
realidad, consiste en los distintos componentes: el de Ingreso
Ciudadano, el Plan Alimentario Nacional, el Programa de Emergencia
Sanitaria, el Programa de Educación en Contextos Críticos, el Programa
"Trabajo por Uruguay"; el de asentamientos precarios, pensiones,
tugurios; el Programa de Alojamiento a las Personas sin Techo.
El Ingreso Ciudadano, en consecuencia, es parte de
este plan integral; es una vía de recuperación de una vida digna para
todos los que hoy no acceden ni siquiera a asegurar su alimentación
regular y la de sus hijos.
Este ingreso es de 1.360 pesos uruguayos, pero -y
esto es lo fundamental- es la puerta de acceso a todos los demás
programas, vinculado a la salud, a la alimentación, a la educación, a la
vivienda de los ciudadanos más pobres.
En este sentido, el Ministerio de Desarrollo Social
ha comenzado su trabajo de coordinación con otros Ministerios, con otras
instituciones que atienden estas necesidades.
Volvemos a reiterar, como lo hemos dicho en todo el
país, que este pago no es un acto de beneficencia; es un acto de rescate
de esas personas y familias que viven en condiciones de exclusión
social. Ese, es nuestro compromiso.
Los protagonistas del Plan, como llamamos, se
comprometerán a asegurar la concurrencia de sus hijos a los centros de
enseñanza, la atención de salud de toda la familia; cómo serán
convocados para la realización de tareas comunitarias y se capacitarán
para su inserción en el mundo del trabajo.
El 28 de marzo, se crea por Ley el Ministerio de
Desarrollo Social. A partir del 1º de abril, con la Universidad de la
República, el Ejército Nacional, el Ministerio de Salud Pública,
visitamos a más de 13.000 hogares a lo largo y a lo ancho de todo el
territorio nacional.
Llegamos a pequeñas localidades, que nunca fueron
tenidas en cuenta en las estadísticas, incluyendo también a los primeros
2.600 inscriptos en el Banco de Previsión Social; inscriptos que tenían
los más bajos recursos.
Al día de hoy, ya son más de 111.000 ciudadanos -de
la ciudad y del campo- que llenaron los formularios de inscripción a los
efectos de ser considerados dentro del Plan de Emergencia.
En estas horas, mientras conversamos, en este fin de
semana damos continuidad a las entrevistas; requisito ineludible, la
visita es ineludible para la incorporación al PANES.
Todos los que manifiesten ingresos por debajo de
1.300 pesos por persona en el hogar, van a ser visitados.
El 24 y el 25 de mayo, en todas las agencias del
Banco de la República, se comenzará con el pago correspondiente al mes
de abril de Ingreso Ciudadano, a 8.851 hogares de los de más de 13 mil
visitados.
De los mismos, de esos 13 mil visitados, no fueron
aprobados por falta de documento de identidad, pero no va a quedar
ninguno fuera del Plan.
La primer tarea que tenemos es facilitarle la
obtención de su documento en forma gratuita.
Existen 790 hogares a estudio, por duplicación de
formularios o repetición de integrantes del hogar en distintos
formularios; no quedaron fuera tampoco, estamos estudiando.
Nunca en este país, queremos decirlo con claridad, se
visitaron 13 mil hogares en diez días; no como un censo, sino como
registro de condiciones de vida. Vamos a seguir intensificando esfuerzos
para abarcarlos absolutamente a todos.
Esto, es gracias a la colaboración de las distintas
instituciones estatales, a la solidaridad de nuestro pueblo, que podemos
hacerlo y que vamos a poder hacerlo.
A partir de mañana, lunes, se habilitará la línea
telefónica 0800 7263, con el fin de recibir todas las consultas
que la población quiera realizar.
Ya hemos iniciado el Plan de Alojamiento a los sin
Techo en la capital, en la coordinación y acumulando la experiencia de
la Intendencia Municipal de Montevideo, el Banco de Previsión Social,
UTE, ANTEL, Ministerio de Defensa Nacional, Ministerio de Salud Publica
y el Instituto del Niño y Niñas y Adolescentes del Uruguay.
Estamos trabajando para extender este plan de
atención a "los sin techo" al resto del país.
A la brevedad comenzaremos con la Campaña Por
Identidad Civil con UNICEF, Ministerio de Educación y Cultura,
Ministerio del Interior y otros programas que se están terminando de
ajustar.
En coordinación con ANEP, comenzaron a desarrollarse
tareas para que 540 maestros comunitarios en 270 escuelas de todo el
país, incluyendo en su mayoría a un Profesor de Educación Física, puedan
atender esas escuelas, caracterizadas como contexto crítico pero que se
extienden más allá de ellas.
Y el INAU, ese INAU cenicienta del Estado, comenzó su
transformación y el estudio del mejoramiento de las distintas
modalidades de los Plan CAIF.
El Ministerio de Desarrollo Social es una expresión
más, pero una expresión de la firme convicción que tiene este gobierno
que no hay desarrollo económico posible sin políticas sociales
integrales, inclusivas, que pongan fin a las dramáticas condiciones de
vida de quienes están en situación de emergencia social, en indigencia o
en pobreza extrema.
De todas maneras las políticas sociales, como todos
sabemos, no son sólo para los pobres; las políticas sociales es una
construcción a largo aliento.
Mano con mano construiremos un Uruguay mejor; esa
mano que se tiende y esa mano que recibimos en cada lugar del país
adonde vamos. Buenas noches.