09/06/05


VÁZQUEZ ANUNCIÓ MEDIDAS PARA REACTIVAR PRODUCCIÓN AZUCARERA
"Creemos que la producción azucarera, a partir de la caña de azúcar, es un factor de reactivación productiva, de crecimiento económico y desarrollo humano de Bella Unión y de zonas aledañas", dijo el Presidente Vázquez al anunciar en Bella Unión las medidas tendientes a reactivar la agroindustria azucarera.

Durante su alocución inaugural del Consejo de Ministros realizado en Bella Unión, Artigas, el Primer Mandatario dio detalles acerca de los ahorros alcanzados por el gobierno durante estos meses de gestión, al tiempo que informó también que sobre la base de una creciente producción de caña de azúcar, ANCAP, en coordinación con los Ministerios más directamente vinculados a esta temática, estudia la posibilidad de producir alcohol carburante.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ VÁZQUEZ, EN LA APERTURA DEL CONSEJO DE MINISTROS REUNIDO EN BELLA UNIÓN

PRESIDENTE VAZQUEZ: Queridas uruguayas y queridos uruguayos; autoridades nacionales y departamentales; vecinas y vecinos de Bella Unión y de localidades aledañas; compatriotas de todo el país, que siguen esta actividad a través de los medios de comunicación; señoras y señores:

Como decimos siempre, lo primero es lo primero, y lo primero es agradecerle a todos ustedes estas muestras de afecto, de cariño, de respaldo que nos han brindado al ingresar acá a esta querida ciudad de Bella Unión; gracias Bella Unión, gracias vecinos de Artigas, muchas gracias.

Cumpliendo lo anunciado el pasado 25 de abril, hoy estamos en otro de los muchos Zapicán que hay en el Uruguay; este se llama Bella Unión.

En muchos aspectos Bella Unión es diferente a aquella localidad del departamento de Lavalleja. Sin embargo, aquel Zapicán y esta Bella Unión tiene cosas en común.

En primer lugar, hay un pasado que los une y hay un futuro que los convoca, como expresiones de un solo país: nuestro querido Uruguay.

En segundo lugar, allá y aquí hay uruguayas y uruguayos que sueñan, que quieren participar en la construcción de un país mejor; que reclaman y merecen ser reconocidos, respetados y tratados con dignidad.

Señoras y señores, como Presidente de la República y en nombre del gobierno nacional, agradezco a Bella Unión su hospitalidad y a sus habitantes el afecto con que nos han recibido; nuevamente, muchísimas gracias.

Y felicitaciones, felicitaciones a todos ustedes pues el pasado 25 de Mayo se cumplieron 152 años de la promulgación de la Ley de Creación de esta localidad, que hasta 1928 se llamó Santa Rosa y desde entonces Bella Unión.

Permítanme también agregar al agradecimiento y a las felicitaciones un recuerdo muy personal que siento la necesidad de compartir con ustedes. Probablemente, probablemente, muy pocos de los aquí presentes lo sepan o lo tengan presente; pero lo cierto es que mi primera actividad, como futuro candidato a la Presidencia de la República, se realizó aquí en Bella Unión allá por abril o mayo de 1994.

Once años, once años y unas cuántas cosas han pasado desde entonces, pero recuerdo nítidamente aquella jornada; y recuerdo con especial emoción una lección de gobierno que aprendí durante aquella primera estadía aquí en Bella Unión: mientras recorríamos una feria, como hoy recorrimos el Barrio Las Láminas, un hombre muy pobre, pobrísimo, se acercó a mí y mostrándome a los cuatro chiquitos que lo acompañaban me dijo, casi textual: "mire, doctor, yo no le pido que alimente a mis hijos en un comedor público, yo quiero tener la oportunidad de trabajar para darles de comer en mi casa".

Tal vez esta persona esté hoy aquí, tal vez no; pero ello no es lo más importante. Lo más importante fue su capacidad de expresar en pocas palabras sus derechos y responsabilidades; su capacidad de demostrar que la dignidad se pone a prueba en la pobreza.

Lo trascendente, lo realmente trascendente que quiero compartir con ustedes del episodio ocurrido hace once años en esta localidad, es que la dignidad de aquel hombre me impulsa y convoca ya no como candidato Presidencial, sino como Presidente de la República.

Señoras y señores, y como Presidente de la República no olvido que hablar de Bella Unión es hablar de agroindustria azucarera, de otras agroindustrias y producciones de granja.

Como Presidente de la República sé que hablar de Bella Unión también es hablar de frontera, de cultura y de turismo; y como Presidente de la República, pero más aún como ciudadano, como ser humano, no ignoro que a pocas cuadras de aquí hay un barrio llamado Las Láminas, donde la mortalidad y la desnutrición infantil se ubican entre las más altas del país; no lo ignoro ni tampoco me resigno a ello.

Me comprometo ante ustedes, con nuestros compañeros, a trabajar fuertemente para mejorar la calidad de vida de esos y de otros uruguayos que están sufriendo de la misma manera.

Compatriotas, esta reunión del Consejo de Ministros ha sido precedida por otras actividades de carácter preparatorio que se realizaron durante las últimas semanas en todo el departamento de Artigas.

Como resultado de las mismas, el gobierno nacional ha recibido un centenar de planteos provenientes de un amplio arco de organizaciones representativas de la actividad productiva, social, educativa, cultural y vecinal de Bella Unión, Baltasar Brum, Tomás Gomensoro, Belén y Artigas.

Muchos de esos planteos puntuales ya han sido considerados antes de iniciarse esta reunión, en entrevistas que hasta hace pocos minutos mantuvieron representantes de organizaciones sociales locales con los miembros del gabinete ministerial.

Sin perjuicio de lo anterior, en el transcurso de esta sesión del Consejo de Ministros habrá exposiciones más globales tanto de representantes de la realidad local, como de los titulares de los Ministerios de Desarrollo Social, Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Salud Pública, y Ganadería, Agricultura y Pesca.

Mi intervención, entonces, será breve y se centrará en dos temáticas que estimo pertinente abordar en estas circunstancias junto a todos ustedes.

Una de ellas refiere a un aspecto concreto, a un aspecto concreto, a veces las cosas más pequeñas y las más concretas son las más significativas para la gente; ese aspecto concreto hace a la gestión de gobierno, a las medidas de austeridad que habíamos prometido llevar adelante desde el gobierno en la anterior campaña electoral; en medidas de ahorro que hemos adoptado o estamos adoptando en el ejercicio de las responsabilidades que la ciudadanía nos confiara.

La otra, la otra temática, refiere a algo muy específico y especialmente importante en esta región del país, como lo es la referida al agroindustria azucarera; de ambas cosas vamos a conversar con ustedes.

Hemos dicho, y lo diremos tantas veces como sea necesario, que este gobierno no renuncia a la utopía, que no se resigna a las dificultades y que no usa el pasado como excusa; los gobiernos no pueden llevar sus ojos en la nuca, pero tampoco pueden practicar la política de la avestruz y hacer como si antes no hubiese pasado nada.

Aquí, en Uruguay, en materia de gestión de gobierno han pasado cosas, han habido prácticas e inercias sobre las cuales no es necesario ni corresponde que en este momento emitamos juicio alguno, pero respecto a las cuales -costumbres, circunstancias, hechos sucedidos- hemos adoptado medidas para que no ocurran más.

Sin ánimo de agotar la lista, o hacer una enumeración taxativa, repasemos algunas de las medidas de austeridad que se han tomado desde el 1º de Marzo pasado.

En el Ministerio de Relaciones Exteriores, señor Canciller don Reinaldo Gargano: Primero, la decisión administrativa de topear los gastos de alquiler de los jefes de misión en el exterior del país, en relación a sus respectivos ingresos, permitirá ahorrar aproximadamente el 30% de casi medio millón de dólares que el país gasta mensualmente en estos alquileres, en estos arrendamientos.

El 30% de 500 mil dólares son 150 mil dólares por mes; se nos dirá que es poca plata, porque nos han acostumbrado a que hablemos de miles de millones de dólares como si no fuera nada.

Y 150 mil dólares es mucha plata y ustedes lo saben; 150 mil dólares por mes representan un millón 800 mil dólares al año y en cinco años de gobierno representan 9 millones de dólares; es mucha plata y esa plata que se destinaba a esos alquileres, y que el país la ahorra, es dinero que podremos estar destinando para atender las necesidades de los uruguayos que más lo necesitan.

Segundo, se ha decidido también que los viajes en misión oficial de los jerarcas y funcionarios de la Cancillería se hagan en clase turística; ello permitirá ahorrar casi medio millón de dólares al año.

Tercero, se ha establecido un registro de obsequios personales que reciban las autoridades del Ministerio, indicando su procedencia, para evitar cualquier tentación que se cambia algún favor por un obsequio.

Cuarto, se han establecido medidas de control -esto es para todos los Ministerios- sobre uso de vehículos oficiales, teléfonos, faxes, acondicionadores de aire, etcétera.

En el Ministerio del Interior, señor Ministro doctor José Díaz:

Primero, supresión de los complementos de sueldos con fondos confidenciales. Segundo, también racionalización en el uso de vehículos, vales de combustibles y viáticos, y de esto vamos a hablar un poco más adelante.

En el Ministerio de Educación y Cultura, ingeniero Jorge Brovetto:

Primero, la racionalización, la racionalización del uso de vehículos oficiales ha permitido un importante ahorro en gastos de combustibles, fíjense ustedes cómo ha venido descendiendo: en febrero de este año, 56.620 pesos, 56.620 pesos; en marzo 27.440 pesos; en abril 23.200 pesos.

Ahora no hablamos de dólares, hablamos de pesos; pero cuánta falta hace esa plata para atender tantos ciudadanos uruguayos que merecen ser atendidos, por ejemplo como en el barrio de Las Láminas; el país no está en condiciones de derrochar su dinero.

Segundo, la detección y reparación de pérdidas de agua en distintos locales del Ministerio de Educación y Cultura, está significando un ahorro de 60.000 pesos mensuales en la factura que ese Ministerio pagaba a OSE.

Se me dirá, porque muchas veces lo han hecho, porque muchas veces me han preguntado en entrevistas periodísticas, cuando hablábamos de ahorrar un millón de dólares, dos millones de dólares, tres millones de dólares y me decían: ¿Doctor, y eso qué es? Y eso es mucha plata, 60.000 pesos, uruguayas y uruguayos, nos va a servir para atender a 35 prestaciones sociales en un mes de ciudadanos que no reciben un solo peso; 35 prestaciones.

Tercero, la racionalización de conexiones a Internet vía ANTEL-DATA ha permitido disminuir el costo de 97.063 pesos, más IVA, a 57.771; pero se suprimieron, entre otras, conexiones de domicilios particulares que eran pagadas por el Ministerio de Educación y Cultura.

Cuarto, la próxima compra de una central telefónica para el Ministerio de Educación y Cultura, Ingeniero Brovetto, cuyo costo se estima en 35 mil dólares supondrá un sensible ahorro respecto a los 48 mil dólares que anualmente gasta el Ministerio por arrendamiento de una centralita telefónica que cuesta más el alquiler que lo que vale la central, pero que además esa central no funciona y se estaba pagando 48 mil dólares.

Quinto, la renegociación de la contratación de los servicios satelitales permitirá a Canal 5 disminuir el costo mensual de los mismos, de 11 mil dólares a seis mil dólares.

Sexto, la cancelación de Contratos de Arrendamiento de Obras y de Servicios le permite a la Administración Nacional de Correos ahorrar 400 mil pesos por mes.

Séptimo, en la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales se dejaron sin efecto las tarjetas de crédito sin límite de uso, la compra de vestimenta a uno de los más reconocidos diseñadores de nuestro medio y las recepciones que "a gusto y piaccere" se hacían en el Club de Golf de Montevideo.

Octavo, el Archivo General de la Nación subastará, o traspasará a otras dependencias estatales, obras de arte, mobiliario, pianos, alfombras persas, vajilla y mantelería de alto valor, adquiridos anteriormente y que en realidad poco tiene que ver con la misión de un Archivo Histórico Nacional; los recursos que se obtengan por ellos serán destinados a mejorar la infraestructura y el estado de conservación del acervo documental del Archivo.

Noveno, en la Biblioteca Nacional -uruguayas y uruguayos- se está intentando encontrar, se está intentando encontrar en la Biblioteca Nacional una sala de lectura donada por el gobierno de Galicia; desaparecida, una sala de lectura, desaparecida misteriosamente pocas horas después de haber sido inaugurada. Tan misteriosa y radical fue esta desaparición que ni siquiera la placa de bronce indicadora del nombre de la sala se encontró en el lugar.

En el Ministerio de Salud Pública, doctora Marita Muñoz, que cuenta con todo el respaldo y la confianza de este Presidente:

Primero, se está aplicando una estructura salarial -en el Ministerio de Salud Pública- que implica una rebaja, una rebaja en los salarios de los cargos políticos y de confianza, así como la eliminación de compensaciones por Comisión de Apoyo que tenían muchos jerarcas del Ministerio; por ejemplo, cargos jerárquicos con sueldos mayores que el Ministro, en el Ministerio de Salud Pública había diez cargos jerárquicos que ganaban más que el propio Ministro.

En ese Ministerio había cargos jerárquicos que ganaban más que el propio Subsecretario, 25 cargos jerárquicos que ganaban más que el Subsecretario del Ministerio; y compensaciones a cargos políticos, sobre el sueldo, por un monto de 20 mil pesos, lo que permitirá al cortarlas, que las hemos cortado, ahorrar 250 mil pesos mensuales.

Cincuenta personas en el Ministerio de Salud Pública acumulaban cuatro o cinco cargos y cobraban por los cuatro o cinco cargos que acumulaban; y esto fue suspendido, como corresponde.

Permítanme, en este caso -en el caso del Ministerio de Salud Pública- apartarme brevemente de la temática que estamos considerando para compartir con ustedes algunas medidas y acciones que el Ministerio de Salud Pública ha tomado en el centro asistencial de Bella Unión, aquí en esta ciudad.

Este centro, el de Bella Unión, atiende a unas doce mil personas; 36% de las mismas son menores de 14 años. No vamos a extendernos en la descripción de carencias en materia de infraestructura y de recursos materiales, financieros y humanos; basta ver algunos detalles de la situación encontrada el 1° de Marzo cuando llegamos al gobierno.

Red sanitaria, colapsada; Servicio de Laboratorio, sin equipamiento mínimo para hacer exámenes de rutina; Equipo de radiología, con serios problemas de funcionamiento; Incubadores, que no funcionaban; Ambulancias que tampoco funcionaban.

Y el 46% del Presupuesto destinado para este año 2005, el 46% del Presupuesto destinado para todo el año 2005, se había gastado prácticamente en los primeros tres meses del año.

Había escasez de personal, mayor escasez aun de capacitación y motivación del mismo; en fin, peor de lo que se encontró este Centro Asistencial de Bella Unión imposible.

Pero ante tantas dificultades, se tomaron las siguientes acciones concretas que se complementaran con otras que vamos hacer mención:

Se ha iniciado un proceso de reorganización administrativa y funcional del Centro; en ese marco lamentablemente ha habido que instrumentar algún sumario administrativo; no es lindo adoptar medidas de este tipo, pero no dudamos de hacerlo cuando corresponde.

Se ha aumentado el número de policlínicas que atienden a la población y se está tramitando una línea telefónica de llamado gratuito para facilitar a los vecinos de Bella Unión la reserva de números para las consultas, a través teléfonos.

Se compró una incubadora de transporte.

Se repararon los cardio-desfibriladores.

Se reparó una centrífuga y se comprará otra nueva.

Se está reparando el fotómetro y dos autos-claves.

Se está reacondicionando una nueva sala para seis camas más.

Con colaboración del Ministerio de Defensa se están –del personal y funcionarios del Ministerio de Defensa- se están realizando tareas de acondicionamiento de espacios físicos, limpieza profunda, pintura, etcétera.

En fin, aún falta mucho, pero falta menos que antes y volvamos a las medidas de austeridad.

En el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, señor Ministro Don José Mújica:

Primero, se cancelaron diecisiete líneas telefónicas sin resentir el servicio del Ministerio.

Segundo, se han desafectado 54 vehículos oficiales que circulaban por ahí, no se sabía para qué, y 14 de ellos eran automóviles de lujo.

Tercero, el gasto de combustible de la Unidad Ejecutora 01 del Ministerio, es decir, el gasto de combustible del Ministro, del Subsecretario, de la Dirección General de Secretaría, bajó de 39.580 pesos que se gastaban antes de marzo, 39.580 pesos, a 1.600 pesos en marzo.

Cuarto, se ha abatido en un 10% mensual el gasto en periódicos respecto a febrero de 2005.

Cinco, se ha encargado a funcionarios del Ministerio el relevamiento de prensa por el cual hasta febrero 2005 se pagaban 30 mil pesos mensuales a una empresa particular.

En el Ministerio de Turismo y Deporte, doctor Héctor Lescano:

Primero, desde marzo se constata un ahorro mensual del 60% en combustible, 35% en telefonía, 35% en electricidad y 40% en viáticos.

Segundo, se han tomado medidas, se tuvieron que tomar medidas para optimizar la defensa del Ministerio en 16 juicios planteados en su contra por un monto global cercano al millón de dólares.

Este tema de los juicios que tiene el Estado es apabullante, mete miedo. ¿Verdad, contador Astori? Mete miedo.

Y en general hemos comprobado y ya lo hemos visto en otros Ministerios que la defensa del Estado no se realizaba correctamente; entonces, empezábamos a perder juicios ya a tener que pagar y no era el gobierno el que pagaba, no era el Presidente de la República el que pagaba, eran ustedes; civiles y militares, todos ustedes pagaban juicios contra el gobierno, que se perdían porque no se defendían bien.

Bueno, acá en el caso del Ministerio de Turismo, hay 16 juicios por un monto de un millón de dólares, y un millón de dólares es mucha plata, uruguayas y uruguayos.

Estas medidas que hemos tomado es para tratar de reducir significativamente los costos de las eventuales pérdidas de algunos casos que vamos lamentablemente, porque las cosas no se hicieron con prolijidad y revertir el pronóstico negativo de otros.

En el Ministerio de Industria, Energía y Minería, don Jorge Lepra:

Primero, se disminuyó en un 42 por ciento la flota de vehículos circulantes.

Segundo, el consumo de combustible ha disminuido un 70 por ciento respecto a marzo y abril del 2004; un 70 por ciento menos de combustible y la gestión de gobierno se cumple igual.

¿Qué se hacía con ese combustible? ¿En qué se gastaba, en la circulación de los vehículos del Estado?

Tercero, como consecuencia de la desafectación de vehículos, el gasto por concepto de seguros ha disminuido un 45 por ciento.

Cuarto, ha disminuido en un 50 por ciento el personal contratado a través de organismos internacionales y servicios tercerizados, como lo habíamos prometido en la campaña electoral.

Quinto, los viajes oficiales han caído a la mitad respecto a marzo-abril de 2004.

Y en ANCAP, uruguayas y uruguayos, está acá el señor Vicepresidente de ANCAP, don Raúl Sendic, y el señor Presidente de ANCAP, el ingeniero Daniel Martínez; lo primero que se eliminó fue la potestad de los directores de otorgar publicidad discrecionalmente, podían discrecionalmente los directores otorgar publicidad.

El Presidente de ANCAP gastaba o podía gastar seis mil dólares mensuales; y los directores, indiscriminadamente, podían gastar trescientos mil dólares en publicidad por mes. En total se gastaban en publicidad los directores de ANCAP un monto de dos millones ciento sesenta mil dólares al año; que se sacaron, que los va ahorrar el Estado uruguayo, que va a ser plata para atender otras necesidades.

Segundo, se racionalizó el uso de los vehículos oficiales y el mecanismo de choferes personales para cada miembro del Directorio.

Tercero, se eliminó, se eliminó el privilegio de doscientos litros de combustible gratis por mes para cada miembro del Directorio; doscientos litros de combustible por mes gratis para cada miembro del Directorio; se eliminó.

Y se ha resuelto extender la eliminación de ese privilegio a los gerentes y otros funcionarios del Ente que hoy lo usufructúan, ahorro estimado en ochocientos mil dólares al año.

Quinto, se suspendió el gasto en casas de descanso para Directores y Gerentes de ANCAP, en diversos puntos del país entre ellos Punta del Este.

En ANTEL, primero, se redujo de treinta y ocho a doce el personal adscrito al Directorio, esta discriminación no afecta el funcionamiento del Directorio y permitirá un ahorro de cuatrocientos once mil pesos mensuales. También se eliminó el grupo de asesores permanentes en la Secretaría General, designados por los miembros del Directorio.

El uso adecuado de los vehículos oficiales en ANTEL repercutió en un notorio descenso de los gastos en combustibles, de diecisiete mil quinientos ochenta pesos en marzo a abril 2005 contra en marzo y abril del 2005 se gastó diecisiete mil quinientos ochenta pesos y en marzo y abril del 2004 se habían gastado ciento dieciséis mil ochocientos sesenta pesos.

Se canceló el servicio de televisión por cable que había en los despachos de los directores y de otras jerarquías de ANTEL; se revisaron los criterios de asignación y uso del servicio telefonía móvil que lo tenían libremente y próximamente se realizarán llamados abiertos para cubrir servicios de fletes y guardahilos, que hasta ahora eran provisto mediante la modalidad de contratación directa.

En UTE, se ha elaborado un Plan de Reducción de Gastos de directorio que permitirá a éste ahorrar por concepto de contratos de personal, durante los próximos cinco años, le permitirá ahorrar cuatro millones de dólares.

Y así podríamos seguir en OSE, etcétera.

Amigas y amigos, podríamos seguir entonces enumerando casos de medidas de austeridad y ahorro en la gestión de gobierno; medidas que lejos de ser cosas de otro mundo son cosas de sentido común, tan elementales que cualquier gobierno tenía que tomar estas medidas; que en realidad podrían y debían haberse instrumentado antes, pues de la crisis económica, la crisis energética y la mejora de la gestión se habla no ahora, sino que de hace mucho tiempo atrás.

Claro, de estos asuntos algunos antes solamente hablaban; hablaban mucho, pero nada más.

¿Y ahora? Y ahora como si fueran niños caprichosos que deben devolver un hermoso juguete que no es de ellos, cuando anunciamos estas cosas y anunciamos que vamos a ser muy austeros y muy firmes, muy serios y muy responsables, arman un berrinche fenomenal.

En próximas reuniones de Consejo de Ministros por el interior del país vamos a seguir dando más datos, muchos de ellos que provendrán de las auditorías que ya están en marcha en los organismos del Estado.

Pero amigas y amigos, el segundo asunto que quiero considerar con ustedes es el referido a la agroindustria azucarera.

Lo haré brevemente, sin perjuicio de reconocerle la importancia que otras agroindustrias y producciones de granja tienen en esta zona en particular y en el país en su conjunto.

Y a cuenta de la intervención que luego en esta misma reunión hará el señor Ministro de Ganadería y Agricultura, además de breve intentaré ser claro.

Al principio de esta intervención, uruguayas y uruguayos, hice referencia a mi primera visita a Bella Unión, como futuro candidato a la Presidencia de la República.

En aquella oportunidad, fines de abril o principios de mayo de 1994, no solamente dije, no solamente dije, que la producción azucarera era viable y necesaria en el Uruguay, sino que además me comprometí ante todos ustedes a impulsarla en caso de acceder a responsabilidades de gobierno.

Aquellos dichos no fueron casuales. No fueron dichos sin conocimiento de lo que estábamos hablando. No fueron inventos, tenían un fundamento detrás.

Se nos dijo de todo en aquel momento y seguramente ustedes lo recordarán. Tampoco fueron casuales las reacciones que aquella propuesta, que habíamos hecho en 1994, despertó en algunas personas que salieron ferozmente a atacarnos.

Once años y muchas cosas han pasado desde 1994, y aquí estamos.

A diferencia del famoso poema veinte de Pablo Neruda, nosotros los de entonces hoy somos los mismos.

Queremos reiterar lo que dijimos aquí aquel día de otoño de 1994. Lo que hemos dicho muchas otras veces desde aquella jornada y lo que anunciamos el pasado 1º de Marzo al asumir la Presidencia de la República.

Creemos que la producción azucarera, a partir de la caña de azúcar, es un factor de reactivación productiva, de crecimiento económico y desarrollo humano de Bella Unión y de zonas aledañas.

Alguien, alguien alguna vez dijo: en lugar de plantar caña de azúcar planten tomatitos cherry; hoy le decimos: acá hay lugar para plantar tomatitos cherry y para plantar caña de azúcar.

En consecuencia con ello, apoyaremos la siembra de 1.500 hectáreas de caña en la plantación de la próxima primavera; para ello, para ello hay suelo y riego apropiados, hay gente dispuesta a sembrar y habrá financiamiento, habrá financiamiento para tal emprendimiento.

Uruguayas y uruguayos, ha de evitarse la repetición de imprevisiones e imprecisiones del pasado por lo que el apoyo estatal que se brinde a este emprendimiento, que al fin y al cabo es una inversión de todos los uruguayos, estará sujeto a rigurosos estudios previos y también a rigurosos controles.

Habrá crédito bancario cuya operatividad se está ajustando con el Banco de la República, pero el mismo se adjudicará analizando cada situación cuidadosamente; una unidad de control de los fondos integrada por técnicos del Ministerio de Ganadería y Agricultura, y supervisada por el Banco de la República Oriental del Uruguay, velará por el uso adecuado y productivo de dichos fondos que no son del gobierno, sino que son de todos ustedes, los uruguayos.

Al anunciar estas medidas tendientes a reactivar la agroindustria azucarera, informamos también que sobre la base de una creciente producción de caña de azúcar ANCAP, en coordinación con los Ministerios más directamente vinculados a esta temática, estudia la posibilidad de producir alcohol carburante.

De confirmarse la viabilidad de este proyecto, el Uruguay:

Ahorraría divisas por concepto de importación de petróleo;

Dispondría de combustibles de más calidad y menos contaminante;

Generaría centenares de nuevos puestos de trabajo.

Señoras y señores, amigas y amigos, queridas uruguayas y uruguayos: los 152 años de vida de Bella Unión no han sido fáciles; ha tenido y tiene que luchar contra su lejanía respecto a otros puntos del país.

Padece especialmente los rigores del verano y del invierno; las sequías y las inundaciones suelen castigarla; la injusticia social, el desempleo y la pobreza también.

Pero Bella Unión es una ciudad resistente, su gente, porque las ciudades son ante todo un paisaje humano, no ser rinde. Los hombres y mujeres de esta localidad continúan creyendo y confían en sí mismos; confían en su cultura, confían en su capacidad de emprender y diversificar actividades; confían en su laboriosidad, en su tradición participativa; confían en sus semejantes y confían en su país. Lo han demostrado.

Es tiempo, pues, de que el Uruguay retribuya a esa confianza. Si esta reunión del Consejo de Ministros ayuda a concretar las condiciones favorables para que Bella Unión comience a mejorar en términos de reactivación productiva, crecimiento económico, desarrollo humano y cohesión social, entonces el objetivo de la misma no habrá sido alcanzado porque nosotros, queridos vecinos de Bella Unión, de Artigas, uruguayas y uruguayos, no vinimos ni de visita ni de paseo; vinimos a trabajar, vinimos a escucharlos porque un gobierno tiene que escuchar a su gente. A veces se nos critica y se nos criticó cuando hicimos el Consejo de Ministros en Bella Unión, porque escuchamos a los vecinos; y qué cosa mejor, a parte de lograr plasmar las promesas y los compromisos electorales, qué cosa mejor puede hacer un gobierno que escuchar a la gente.

Hoy que nos aplauda y mañana que nos silben. Seguramente, cuando salgamos en otros Consejos de Ministros, quizás muchas veces recibamos críticas por parte de los vecinos y vecinas de las localidades. Son esas las reglas de juego y no hay que dramatizar.

Un gobierno va a hacer cosas buenas y hará cosas malas; cosas que dejarán contentos a algunos y no dejará contentos a otros. Haremos cosas en el acierto y en el error; acertaremos a veces y otras veces no; pero lo importante es que dialoguemos con la gente, que nos miremos a la cara y como lo hicimos en la campaña electoral, lo estamos haciendo ahora y lo seguiremos haciendo en los cinco años de nuestro gobierno.

Venimos a trabajar, venimos a escucharlos y a convocarlos para integrarnos en un solo país, en un país de todos los uruguayos y para todos los uruguayos; a construir entre todos un Uruguay mejor. Muchas gracias, uruguayos.

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