VÁZQUEZ: HAY QUE LLENAR DE CIUDADANÍA AL MERCOSUR
Tras exhortar a construir un bloque regional por
convicción y en clave política, el Presidente Vázquez afirmó que no hay
integración económica sin integración social, por lo que ha llegado el
momento de comenzar a llenar de ciudadanía al MERCOSUR.
Vázquez, al pronunciar su discurso ante su pares
presentes en la Cumbre en Asunción, ratificó que "Uruguay quiere más y
mejor MERCOSUR, en tanto plataforma para la integración de la región en
el mundo", agregando enfáticamente que los uruguayos "no queremos seguir
solos, ni como país, ni como MERCOSUR".
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ
VÁZQUEZ, DURANTE LA CUMBRE DE JEFES DE ESTADOS DEL MERCOSUR EN ASUNCIÓN
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señor Presidente de la hermana
República de Paraguay; señores Presidentes de los Estados parte del
MERCOSUR; señores Presidentes de Estados Asociados al MERCOSUR; señoras
y señores invitados especiales e integrantes de las delegaciones
oficiales a esta reunión; amigas y amigos:
Lo primero que debemos reconocer es que un aire
fresco y fuerte nos envuelve, premonitorio de tiempos que se avecinan; y
debemos decir también que ayer fue un día muy especial para los
uruguayos: se cumplieron 241 años del nacimiento de nuestro héroe
nacional don José Gervasio Artigas.
Artigas, hombre turbulento; anarquista y bandido,
para algunos; general, Jefe de los Orientales, o Protector de los
Pueblos Libres, para otros; y hombre suelto de la campaña, para sí
mismo, murió en 1850 tras 30 años de exilio aquí, en el Paraguay.
Para mí ha sido sencillamente conmovedor llegar en la
tarde de ayer a esta tierra en la que nuestro padre fundador, frustrada
su lucha no su proyecto que aun sigue vigente, encontró amparo y
solidaridad.
Comprenderán, entonces, que participar por vez
primera en una reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes
de Estado del MERCOSUR Y Estados Asociados, que se realiza precisamente
en Asunción el día después del aniversario del nacimiento de don José
Artigas, es también un enorme desafió y un gran compromiso. ¡Y claro que
lo es!
Sería injusto sostener que Artigas fue el único de
nuestros precursores que soñó con la integración de nuestros pueblos y
luchó por ella.
Muchos, cada uno a su manera y con suerte variada, lo
hicieron.
Pero es de estricta justicia reconocer que Artigas
fue uno de los que más soñó la integración; de los que más luchó por lo
que él denominaba sistema federal, y de los que más padeció en esa
lucha.
Artigas fue derrotado, pero no fue vencido. Su gesta
se frustró, pero su proyecto sigue vigente. Y esta reunión, sin duda, es
prueba irrefutable de ello.
Señoras y señores, de Artigas aprendimos que la causa
de los pueblos no admite la menor demora; y si la causa de nuestros
pueblos es también la integración regional, ésta tampoco puede esperar.
No se trata de precipitar procesos que necesariamente
llevan tiempo, pero tampoco se trata de postergar innecesariamente
proyecto al que le ha llegado su tiempo.
Hoy es tiempo de MERCOSUR.
El MERCOSUR no se decreta, se construye. El MERCOSUR
no se invoca, se convoca. El MERCOSUR no es asunto de unos pocos, el
MERCOSUR somos todos.
Y es nuestra tarea, la de quienes estamos alrededor
de esta mesa ejerciendo las responsabilidad de gobierno que nos
confiaran nuestros respectivos conciudadanos, trabajar incansablemente
para avanzar en este proyecto y proceso integrador.
El proyecto, como todos ustedes saben, es ambicioso y
el proceso es complejo.
Nuestra tarea entonces no es fácil.
No es poco, por cierto, lo que se ha hecho desde
aquel tratado firmado aquí mismo en Asunción, en marzo de 1991, pero aún
hay mucho por hacer.
No voy a repasar en esta oportunidad lo que podría
denominarse la "agenda pendiente del MERCOSUR"; ustedes la conocen,
incluso mejor que nosotros, que asumimos las tareas de gobierno de la
República Oriental del Uruguay hace tres meses y medio; pero sí con
respeto y humildad quiero decirles -y permítanme hacerlo en el entendido
que no pretendo dar clases de integración- que esa agenda pendiente, que
incluye entre otros puntos el fortalecimiento de la institucionalidad ya
acordada, es una agenda ineludible y además es una agenda posible.
En otras palabras: a esa agenda pendiente hay que
abordarla y resolverla positivamente; hay que abordarla y resolverla con
sentido nacional y regional, pero sobre todas las cosas, hay que
abordarla y resolverla en clave política.
Y la política está aquí, alrededor de esta mesa; los
responsables políticos del MERCOSUR somos nosotros, gobernantes de los
Estados que la integran. Nuestras utopías y realidades, nuestras
certezas e incertidumbres, nuestros acuerdos y desacuerdos, por
legítimos que sean, impregnan ineluctablemente al MERCOSUR; son si que
quiere sustancia y destino del mismo.
Señoras y señores, amigas y amigos, el Uruguay está
fuertemente comprometido con la integración regional; integración
concebida desde nuestras fronteras no como línea divisoria, sino como
ámbito de encuentro y unión para el desarrollo conjunto, en un mundo
cuya complejidad anida grandes peligros pero también enormes y
auspiciosas posibilidades.
El Uruguay quiere más y mejor MERCOSUR; más y mejor
MERCOSUR en términos institucionales; más y mejor MERCOSUR en términos
de:
A) Unión aduanera; la realidad actual demuestra que
el MERCOSUR ni siquiera es una unión aduanera imperfecta como en algún
momento se le definió;
B) Complementación productiva;
C) Accesibilidad a los mercados regionales;
D) Apertura de otros mercados;
E) Instrumentos financieros comunes;
F) Complementación física y de comunicaciones;
G) Integración energética;
H) Articulación en materia de defensa;
I) Preservación de recursos naturales y respeto al
medio ambiente;
J) Complementación científica y tecnológica;
K) Integración cultural;
L) Complementación en derechos laborales y seguridad
social.
El Uruguay quiere más y mejor MERCOSUR, en tanto
plataforma para la integración de la región en el mundo.
Los uruguayos no queremos seguir solos, ni como país,
ni como MERCOSUR.
Al tiempo que profundizamos nuestras relaciones
bilaterales queremos también un MERCOSUR ampliado, fortalecido y
consolidado, tanto para interactuar con otros procesos de integración y
áreas de libre comercio, como para reforzar su papel en los ámbitos
multilaterales.
Ahí está, por citar apenas un caso, el acuerdo de
asociación con la Unión Europea aún en trámite; un trámite que no puede
prolongarse indefinidamente y que ha de encararse y resolverse
-discúlpesenos la insistencia- en esa clave política, cuyos responsables
somos quienes estamos alrededor de esta mesa.
Señoras y señores, amigas y amigos, nuestro
compromiso con el MERCOSUR es por convicción; por eso es permanente y
cotidiano.
Pero dentro de tal permanencia, hay momentos que
plantean desafíos y tareas especiales. Hoy, la República Oriental del
Uruguay asume la Presidencia Pro Tempore del MERCOSUR, que ejercerá
durante los próximos seis meses.
Poco tiempo para tantos desafíos y tantas tareas,
pero tiempo suficiente para continuar la labor de quienes nos
precedieron y facilitarla a quienes nos sucederán en ella.
Ciertas reuniones suelen ser propicias al discurso
barroco y los anuncios grandilocuentes. No es el caso de ésta, ni somos
nosotros los que aquí estamos aficionados a esa modalidad de gobernar.
No haré anuncios, apenas unas pocas precisiones con
las que quiero cerrar esta intervención.
La primera de ellas, la Presidencia que asumimos no
es de Uruguay; esta Presidencia es del MERCOSUR y el MERCOSUR somos
todos.
La segunda consideración, es consecuencia lógica de
la anterior: necesitamos vuestro apoyo para ejercer esta tarea; contamos
con él, contamos con vuestro apoyo para seguir construyendo entre todos
más y mejor MERCOSUR.
La agenda pendiente, a la que referimos anteriormente
y otras agendas que también existen o vendrán, sólo entre todos será
realizable.
La tercera consideración puede, como las anteriores,
ser sintetizada en pocas palabras: no tenemos el mapa del paraíso; lo
único que estamos en condiciones de prometer y compartir es nuestra
convicción, nuestro compromiso, nuestra capacidad de trabajo y nuestra
fuerte apuesta a la integración regional.
Nuestra cuarta consideración hace a la gente, porque
la integración es sustancialmente la gente.
Son las mujeres y los hombres de nuestros pueblos,
los que sueñan y trabajan pertinazmente por hacer realidad esos sueños
que a menudo son derechos.
Son las mujeres y los hombres de nuestros pueblos la
razón y los protagonistas del MERCOSUR.
No hay integración económica sin integración social.
No hay sociedad sin ciudadanía.
Ha llegado el momento de comenzar a llenar de
ciudadanía al MERCOSUR.
En estrecha relación con lo anterior está la cultura,
a la cual queremos referir en esta quinta y última consideración porque
la cultura es todo y ha de ser para todos.
El éxito definitivo y realmente perdurable de una
auténtica y eficaz integración regional se juega esencialmente en la
onda y entrañable dimensión de la cultura y de sus puentes.
Solo se conformará una identidad regional,
coexistente con las identidades nacionales que hay que preservar y
fortalecer, por cierto, si nuestros pueblos comienzan a reconocerse como
partes diversas de una única y dinámica unidad.
Si empiezan a asumir que no solo comparten el pasado
y los vincula el presente, sino también que los convoca un futuro que
será más venturoso cuanto mejor sepan compartirlo.
Señoras y señores, amigas y amigos, en un rato
emprenderemos el regreso a Montevideo. Antes de partir, nuestro público
y sincero reconocimiento a nuestros anfitriones, el Gobierno de la
República del Paraguay; la municipalidad de Asunción, el pueblo de este
país hermano y de esa ciudad también hermana por su hospitalidad y
afecto; gracias, muchas gracias.
Montevideo, mi casa, es el lema que desde hace ya
unos cuántos años caracteriza a esa ciudad, que tal vez por vocación
pero también por convicción quiere ser no solamente la casa de todos los
montevideanos, sino también la casa de todos los uruguayos y sobre todas
las cosas la casa del MERCOSUR.
Desde esa casa, cuyo nombre se dice y escucha como si
fuera un verso, el Uruguay en su conjunto trabajará junto a ustedes,
junto a los gobiernos y pueblos aquí presentes, por más y mejor
MERCOSUR, porque todos somos MERCOSUR y el MERCOSUR es de todos. Muchas
gracias.
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