20/06/05


VÁZQUEZ: HAY QUE LLENAR DE CIUDADANÍA AL MERCOSUR
Tras exhortar a construir un bloque regional por convicción y en clave política, el Presidente Vázquez afirmó que no hay integración económica sin integración social, por lo que ha llegado el momento de comenzar a llenar de ciudadanía al MERCOSUR.

Vázquez, al pronunciar su discurso ante su pares presentes en la Cumbre en Asunción, ratificó que "Uruguay quiere más y mejor MERCOSUR, en tanto plataforma para la integración de la región en el mundo", agregando enfáticamente que los uruguayos "no queremos seguir solos, ni como país, ni como MERCOSUR".

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ VÁZQUEZ, DURANTE LA CUMBRE DE JEFES DE ESTADOS DEL MERCOSUR EN ASUNCIÓN

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señor Presidente de la hermana República de Paraguay; señores Presidentes de los Estados parte del MERCOSUR; señores Presidentes de Estados Asociados al MERCOSUR; señoras y señores invitados especiales e integrantes de las delegaciones oficiales a esta reunión; amigas y amigos:

Lo primero que debemos reconocer es que un aire fresco y fuerte nos envuelve, premonitorio de tiempos que se avecinan; y debemos decir también que ayer fue un día muy especial para los uruguayos: se cumplieron 241 años del nacimiento de nuestro héroe nacional don José Gervasio Artigas.

Artigas, hombre turbulento; anarquista y bandido, para algunos; general, Jefe de los Orientales, o Protector de los Pueblos Libres, para otros; y hombre suelto de la campaña, para sí mismo, murió en 1850 tras 30 años de exilio aquí, en el Paraguay.

Para mí ha sido sencillamente conmovedor llegar en la tarde de ayer a esta tierra en la que nuestro padre fundador, frustrada su lucha no su proyecto que aun sigue vigente, encontró amparo y solidaridad.

Comprenderán, entonces, que participar por vez primera en una reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes de Estado del MERCOSUR Y Estados Asociados, que se realiza precisamente en Asunción el día después del aniversario del nacimiento de don José Artigas, es también un enorme desafió y un gran compromiso. ¡Y claro que lo es!

Sería injusto sostener que Artigas fue el único de nuestros precursores que soñó con la integración de nuestros pueblos y luchó por ella.

Muchos, cada uno a su manera y con suerte variada, lo hicieron.

Pero es de estricta justicia reconocer que Artigas fue uno de los que más soñó la integración; de los que más luchó por lo que él denominaba sistema federal, y de los que más padeció en esa lucha.

Artigas fue derrotado, pero no fue vencido. Su gesta se frustró, pero su proyecto sigue vigente. Y esta reunión, sin duda, es prueba irrefutable de ello.

Señoras y señores, de Artigas aprendimos que la causa de los pueblos no admite la menor demora; y si la causa de nuestros pueblos es también la integración regional, ésta tampoco puede esperar.

No se trata de precipitar procesos que necesariamente llevan tiempo, pero tampoco se trata de postergar innecesariamente proyecto al que le ha llegado su tiempo.

Hoy es tiempo de MERCOSUR.

El MERCOSUR no se decreta, se construye. El MERCOSUR no se invoca, se convoca. El MERCOSUR no es asunto de unos pocos, el MERCOSUR somos todos.

Y es nuestra tarea, la de quienes estamos alrededor de esta mesa ejerciendo las responsabilidad de gobierno que nos confiaran nuestros respectivos conciudadanos, trabajar incansablemente para avanzar en este proyecto y proceso integrador.

El proyecto, como todos ustedes saben, es ambicioso y el proceso es complejo.

Nuestra tarea entonces no es fácil.

No es poco, por cierto, lo que se ha hecho desde aquel tratado firmado aquí mismo en Asunción, en marzo de 1991, pero aún hay mucho por hacer.

No voy a repasar en esta oportunidad lo que podría denominarse la "agenda pendiente del MERCOSUR"; ustedes la conocen, incluso mejor que nosotros, que asumimos las tareas de gobierno de la República Oriental del Uruguay hace tres meses y medio; pero sí con respeto y humildad quiero decirles -y permítanme hacerlo en el entendido que no pretendo dar clases de integración- que esa agenda pendiente, que incluye entre otros puntos el fortalecimiento de la institucionalidad ya acordada, es una agenda ineludible y además es una agenda posible.

En otras palabras: a esa agenda pendiente hay que abordarla y resolverla positivamente; hay que abordarla y resolverla con sentido nacional y regional, pero sobre todas las cosas, hay que abordarla y resolverla en clave política.

Y la política está aquí, alrededor de esta mesa; los responsables políticos del MERCOSUR somos nosotros, gobernantes de los Estados que la integran. Nuestras utopías y realidades, nuestras certezas e incertidumbres, nuestros acuerdos y desacuerdos, por legítimos que sean, impregnan ineluctablemente al MERCOSUR; son si que quiere sustancia y destino del mismo.

Señoras y señores, amigas y amigos, el Uruguay está fuertemente comprometido con la integración regional; integración concebida desde nuestras fronteras no como línea divisoria, sino como ámbito de encuentro y unión para el desarrollo conjunto, en un mundo cuya complejidad anida grandes peligros pero también enormes y auspiciosas posibilidades.

El Uruguay quiere más y mejor MERCOSUR; más y mejor MERCOSUR en términos institucionales; más y mejor MERCOSUR en términos de:

A) Unión aduanera; la realidad actual demuestra que el MERCOSUR ni siquiera es una unión aduanera imperfecta como en algún momento se le definió;

B) Complementación productiva;

C) Accesibilidad a los mercados regionales;

D) Apertura de otros mercados;

E) Instrumentos financieros comunes;

F) Complementación física y de comunicaciones;

G) Integración energética;

H) Articulación en materia de defensa;

I) Preservación de recursos naturales y respeto al medio ambiente;

J) Complementación científica y tecnológica;

K) Integración cultural;

L) Complementación en derechos laborales y seguridad social.

El Uruguay quiere más y mejor MERCOSUR, en tanto plataforma para la integración de la región en el mundo.

Los uruguayos no queremos seguir solos, ni como país, ni como MERCOSUR.

Al tiempo que profundizamos nuestras relaciones bilaterales queremos también un MERCOSUR ampliado, fortalecido y consolidado, tanto para interactuar con otros procesos de integración y áreas de libre comercio, como para reforzar su papel en los ámbitos multilaterales.

Ahí está, por citar apenas un caso, el acuerdo de asociación con la Unión Europea aún en trámite; un trámite que no puede prolongarse indefinidamente y que ha de encararse y resolverse -discúlpesenos la insistencia- en esa clave política, cuyos responsables somos quienes estamos alrededor de esta mesa.

Señoras y señores, amigas y amigos, nuestro compromiso con el MERCOSUR es por convicción; por eso es permanente y cotidiano.

Pero dentro de tal permanencia, hay momentos que plantean desafíos y tareas especiales. Hoy, la República Oriental del Uruguay asume la Presidencia Pro Tempore del MERCOSUR, que ejercerá durante los próximos seis meses.

Poco tiempo para tantos desafíos y tantas tareas, pero tiempo suficiente para continuar la labor de quienes nos precedieron y facilitarla a quienes nos sucederán en ella.

Ciertas reuniones suelen ser propicias al discurso barroco y los anuncios grandilocuentes. No es el caso de ésta, ni somos nosotros los que aquí estamos aficionados a esa modalidad de gobernar.

No haré anuncios, apenas unas pocas precisiones con las que quiero cerrar esta intervención.

La primera de ellas, la Presidencia que asumimos no es de Uruguay; esta Presidencia es del MERCOSUR y el MERCOSUR somos todos.

La segunda consideración, es consecuencia lógica de la anterior: necesitamos vuestro apoyo para ejercer esta tarea; contamos con él, contamos con vuestro apoyo para seguir construyendo entre todos más y mejor MERCOSUR.

La agenda pendiente, a la que referimos anteriormente y otras agendas que también existen o vendrán, sólo entre todos será realizable.

La tercera consideración puede, como las anteriores, ser sintetizada en pocas palabras: no tenemos el mapa del paraíso; lo único que estamos en condiciones de prometer y compartir es nuestra convicción, nuestro compromiso, nuestra capacidad de trabajo y nuestra fuerte apuesta a la integración regional.

Nuestra cuarta consideración hace a la gente, porque la integración es sustancialmente la gente.

Son las mujeres y los hombres de nuestros pueblos, los que sueñan y trabajan pertinazmente por hacer realidad esos sueños que a menudo son derechos.

Son las mujeres y los hombres de nuestros pueblos la razón y los protagonistas del MERCOSUR.

No hay integración económica sin integración social. No hay sociedad sin ciudadanía.

Ha llegado el momento de comenzar a llenar de ciudadanía al MERCOSUR.

En estrecha relación con lo anterior está la cultura, a la cual queremos referir en esta quinta y última consideración porque la cultura es todo y ha de ser para todos.

El éxito definitivo y realmente perdurable de una auténtica y eficaz integración regional se juega esencialmente en la onda y entrañable dimensión de la cultura y de sus puentes.

Solo se conformará una identidad regional, coexistente con las identidades nacionales que hay que preservar y fortalecer, por cierto, si nuestros pueblos comienzan a reconocerse como partes diversas de una única y dinámica unidad.

Si empiezan a asumir que no solo comparten el pasado y los vincula el presente, sino también que los convoca un futuro que será más venturoso cuanto mejor sepan compartirlo.

Señoras y señores, amigas y amigos, en un rato emprenderemos el regreso a Montevideo. Antes de partir, nuestro público y sincero reconocimiento a nuestros anfitriones, el Gobierno de la República del Paraguay; la municipalidad de Asunción, el pueblo de este país hermano y de esa ciudad también hermana por su hospitalidad y afecto; gracias, muchas gracias.

Montevideo, mi casa, es el lema que desde hace ya unos cuántos años caracteriza a esa ciudad, que tal vez por vocación pero también por convicción quiere ser no solamente la casa de todos los montevideanos, sino también la casa de todos los uruguayos y sobre todas las cosas la casa del MERCOSUR.

Desde esa casa, cuyo nombre se dice y escucha como si fuera un verso, el Uruguay en su conjunto trabajará junto a ustedes, junto a los gobiernos y pueblos aquí presentes, por más y mejor MERCOSUR, porque todos somos MERCOSUR y el MERCOSUR es de todos. Muchas gracias.

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