CANCELA INFORMÓ SOBRE METAS Y PREVISIONES DEL BCU
Luego que el Comité de Política Monetaria analizara
las tendencias de la economía uruguaya, el Presidente del Banco Central,
Walter Cancela, se refirió en conferencia de prensa sobre los aspectos
en materia de estabilidad de precios, así como en cuanto a la demanda de
lo que produce el BCU en forma monopólica -que es el dinero- con sus
decisiones de políticas.
Este jueves, en la Sala B del Anfiteatro del Banco
Central del Uruguay, el presidente de la institución, economista Walter
Cancela, brindó una conferencia de prensa, donde explicó las decisiones
que el Comité de Política Monetaria ha tomado en el marco de su reunión
ordinaria trimestral registrada el pasado martes 29.
En primer lugar, Cancela sostuvo que se mantiene el
rango-meta de inflación en el en torno de cinco a siete por ciento en el
horizonte de doce meses, es decir, en el año que terminará el 30 de
junio del 2006.
De la misma, afirmó que se mantiene su objetivo de
inflación anual para el período que finaliza en junio/2006 en el rango
del 5% al 7%.
En segundo lugar, explicó que el Banco Central
continúa con su política de manejo de cantidades, a los efectos de hacer
frente a la consecución de esta meta de inflación fijada, porque "como
es sabido, el Banco Central puede manejar y de hecho los bancos
centrales en el mundo utilizan diferentes instrumentos, algunos de ellos
se refieren al manejo de precios de la economía, como pueden ser por
ejemplo las tasas de interés o el tipo de cambio"
En forma compatible con este objetivo y con un
contexto de mantenimiento de tasas positivas de evolución del nivel de
actividad y de mayor monetización de la economía, consistente con el
proceso de desdolarización, se ha ajustado al alza el rango para la
variación del objetivo operacional indicativo, la base monetaria, sobre
el mismo horizonte.
De esta forma, dijo, el Banco Central permanece
alerta a los factores que puedan inducir desvíos de la meta
inflacionaria: el agotamiento de la capacidad ociosa, el comportamiento
de los precios de la energía, la evolución combinada de márgenes,
retribuciones y productividad y la consolidación del proceso de
recuperación del crédito.
En cuanto a las proyecciones monetarias,
conjuntamente con un análisis de los desarrollos recientes de la
economía, serán publicadas el día 22 de julio de 2005 en el Informe
Trimestral de Política Monetaria.
CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DEL BANCO
CENTRAL, WALTER CANCELA
CANCELA: Gracias a todos ustedes por estar aquí. Como
decía la economista Viola, esta práctica de reunión con la prensa va a
ser una práctica sistemática, luego de cada reunión del Comité de
Política Monetaria que ordinariamente se reúne cada tres meses, el
penúltimo día hábil del trimestre, a los efectos de poder aclarar o
ampliar lo que esté en el interés de ustedes a los efectos de mejorar la
comunicación del Banco Central con los agentes del mercado y con el
público en general; como forma de ir incrementando nuestra
responsabilidad frente a la ciudadanía; como forma de ir aumentando
nuestra capacidad de rendir cuentas de las decisiones que tomamos.
Yendo a lo sustantivo, el Comité de Política
Monetaria -como es usual y como está dentro del Protocolo que rige el
funcionamiento de este Comité- realizó un análisis de las tendencias de
la economía uruguaya y en particular de los aspectos que se vinculan más
directamente a la función del Banco Central, en materia de estabilidad
de precios, en materia de hacer frente a la demanda de lo que produce en
forma monopólica, que es el dinero, con sus decisiones de políticas.
Y en función de esas evoluciones y de los objetivos
trazados en el plan económico, la estrategia económica del país y en lo
que es en particular la estrategia del Banco Central en materia de
mantener el valor de la moneda, tomó algunas decisiones que son las que
están contenidas en el comunicado difundido en el día de ayer.
En primer lugar, se mantiene el rango-meta de
inflación en el en torno de cinco a siete por ciento en el horizonte de
doce meses, es decir, en el año que terminará el 30 de junio del 2006.
En segundo lugar, el Banco Central continúa con su
política de manejo de cantidades, a los efectos de hacer frente a la
consecución de esta meta de inflación fijada.
Quiero subrayar esto porque, como es sabido, el Banco
Central puede manejar y de hecho los bancos centrales en el mundo
utilizan diferentes instrumentos, algunos de ellos se refieren al manejo
de precios de la economía, como pueden ser por ejemplo las tasas de
interés o el tipo de cambio.
Conocemos en el Uruguay experiencia de manejo de la
política monetaria, mediante el manejo del tipo de cambio como
instrumento fundamental y eso ocurrió hasta junio del año 2002.
Otros bancos centrales como por ejemplo, para no
irnos más lejos, el Banco Central del Brasil o la Reserva Federal, o el
Banco Central Europeo como todos ustedes conocen, manejan tasas de
interés y lo que se espera cuando se reúne el Comité de Política
Monetaria, dado que en esos países la tasa de inflación-meta está fijada
de antemano ya sea por ley o por decisiones más permanentes, lo que se
espera es el valor que le asignarán a la tasa de interés.
Por ejemplo, en el día de hoy se está esperando la
fijación por parte de la Reserva Federal del nuevo nivel de los Fondos
Federales, que se espera que tengan un leve incremento de 0.25%.
En el caso del Uruguay no estamos en condiciones
todavía, dada la estructura de nuestra economía y de nuestros mercados,
de manejar precios.
Creemos que no es eficiente el manejo del tipo de
cambio, como fue demostrado ya por las sucesivas crisis que ha tenido el
país, y tampoco es posible en el momento actual manejar la tasa de
interés como instrumento de política monetaria potente.
Por lo tanto, nos mantenemos manejando las cantidades
y manejando las cantidades significa manejar la cantidad sobre la que el
Banco Central pueda actuar directamente que es la base monetaria; es
decir, la cantidad de dinero que el Banco Central emite, que está en
poder del público o que está en depósitos a la vista de los Bancos en el
Banco Central y que opera como -se le dice también- dinero de alto
poder; es decir, dinero que es capaz de ser multiplicado por el sistema
bancario.
Sin embargo, no hay una relación directa entre la
cantidad de dinero que el Banco Central lanza al mercado, por las
diferentes vías que tiene para hacerlo; es decir, por ejemplo comprando
divisas; por ejemplo amortizando letras de regulación monetaria; por
ejemplo haciendo operaciones de mercado abierto, es decir, comprando
títulos del gobierno en el mercado; por ejemplo haciendo operaciones de
repo; es decir, de préstamos a los Bancos bajo una modalidad especial.
No hay una relación directa, decía, entre ese dinero
y los precios, sino que debe tenerse en cuenta la cantidad de dinero
total de la economía y eso se compone no solo del dinero que crea el
Banco Central, sino también del dinero que crean los Bancos privados,
los Bancos comerciales, públicos y privados, al multiplicar ese dinero
por la vía de la constitución de depósitos a la vista.
Y ese factor no lo controla el Banco Central puesto
que depende de decisiones que toman los Bancos sobre qué cantidad de
dinero de Banco Central quieren mantener en su caja, decisiones que toma
el público en materia de qué cantidad de dinero del Banco Central
quieren mantener en sus bolsillos o en sus casas; y, por lo tanto, esa
variable que se conoce como M1 -es decir, el dinero del Banco Central
más los depósitos a la vista en los Bancos- no es una variable
directamente controlada por el Banco Central, sino que depende de otros
factores.
Y es esa sí, esa variable el M1 la que tiene en un
plazo determinado, según su evolución, un efecto sobre los precios.
Dicho esto a los efectos de explicar algunas cosas
que a veces no están en el dominio común de las personas porque son
cuestiones más de carácter técnico, el Banco Central tiene que manejar
esa base monetaria, la cantidad de dinero que lanza al mercado, en forma
prudente y teniendo en cuenta las evoluciones que están teniendo esos
otros factores que no controlan y que afecta la cantidad de dinero total
en circulación en la economía.
Es por eso, que en esta ocasión el Comité de Política
Monetaria ha resuelto mantener la fijación de rangos de base monetaria,
es decir, de dinero que emite el Banco Central, aumentando ese rango con
relación a lo que venía siendo la decisión del Comité pasado recogiendo
la evaluación que hace el Banco sobre la tendencia de los factores que
afectan la demanda de dinero en el país, que básicamente tienen que ver
con el mantenimiento de tasas positivas en la evolución del nivel de
actividad, la economía sigue creciendo y eso hace necesario que haya más
dinero en circulación.
Y en segundo lugar, también la mayor monetización de
la economía, producto de la baja de la inflación, la baja de la
inflación lleva a una mayor monetización de la economía y además también
lleva una mayor monetización de la economía el proceso de
desdolarización que se está viviendo en la economía; hay un cambio, como
se dice en la jerga, un cambio de portafolio, es decir, la gente
prefiere tener más pesos y menos dólares, los Bancos prefieren tener más
pesos y menos dólares y eso hace aumentar la cantidad de dinero
demandada y, por lo tanto, el Banco Central como productor de ese dinero
tiene que hacer frente a esa mayor demanda.
Creemos que estamos trabajando bien en materia de dar
al mercado el dinero que necesita. Eso se refleja en que no hay
presiones sobre las variables monetarias, las tasas de interés están muy
bajas; las últimas colocaciones de letras de regulación monetaria que ha
hecho el Banco Central ubican las tasas entre el 2% y 4% anual, para
plazos que van desde 30 días aproximadamente, hasta 150 días
aproximadamente, lo cual refleja que hay abundancia de dinero o por lo
menos una cantidad adecuada de dinero.
Tampoco hay presiones sobre el tipo de cambio. El
tipo de cambio está estable y, por lo tanto, no vemos que exista una
escasez de dinero.
Por otra parte, los bancos están con una buena
posición de liquidez; tienen encajes excedentes sobre los obligatorios
que establece el Banco Central bastante importantes.
Y eso hace que nos afirmemos en la política que
estamos siguiendo, sin perjuicio de corregir al alza ese rango que para
el arranque de este período se ubica en, aproximadamente si tomamos la
franja superior del rango que estaba fijado anteriormente, se ubica en
aproximadamente un 5% más arriba en términos de valores.
Estamos hablando de alrededor de 16 mil millones de
pesos de valor de la base monetaria en promedio trimestral.
Sin perjuicio de estar tranquilos en cuanto a la
evolución de la inflación, en cuanto a la evolución de nuestra política
monetaria, estamos alertas -y eso es lo que decimos en el comunicado- a
factores que pueden presionar al alza los tipos de cambio, o a la baja
incluso en el caso de que puedan operar en el sentido contrario.
Y es tan malo para el Banco Central no cumplir con el
techo de su rango de inflación como no cumplir con el piso.
Es decir, para el Banco Central es importante
mantenerse dentro del rango que establece, porque ese rango que se
establece es el que está en correlación con otros objetivos de la
política económica que el Banco Central no maneja y que tienen que ver
con el crecimiento de la economía, que tienen que ver con la
distribución de los ingresos, que tiene que ver con la sustentabilidad a
largo plazo desde el punto de vista del programa financiero del gobierno
en su conjunto, y que como ustedes saben es un factor de alta prioridad
en el cuidado de la política económica, por cuanto el nivel de
endeudamiento del país es muy elevado.
En ese sentido, el Banco Central está alerta a los
factores que pueden afectar ese cumplimiento del objetivo de inflación y
que, básicamente, los hemos expuesto en el comunicado en un breve
párrafo en el que hacemos referencia a que estamos llegando al límite de
la capacidad instalada en el Uruguay para producir y, por lo tanto,
mayores presiones de demanda sobre el aparato productivo, en la medida
que no tengan respuesta en la oferta, porque no hay posibilidad de
seguir utilizando capacidad ya instalada para producir más, pueden tener
impactos sobre los precios.
El proceso de inversión en el país se está
recuperando. Eso va a hacer que la capacidad de producción del país
aumente. Pero esa respuesta no es de corto plazo, sino de mediano plazo.
Y, por lo tanto, hay que estar alerta a las presiones que se pueden
producir sobre el aparato productivo, por incrementos de la demanda que
viene recuperándose fuertemente, como lo muestran las últimas cifras
divulgadas en materia de consumo y de inversión para el primer
trimestre.
En segundo lugar, el precio de la energía es un
precio que nos preocupa a todos. Es un precio que no controlamos; es un
precio que viene del exterior y todo hace pensar que se mantendrá en
valores cercanos a los 60 dólares el barril; entre 50 y 60 dólares es lo
que se estima de promedio para este año, es un incremento de
aproximadamente un 34 – 35% con relación al precio del año pasado en
términos de dólares.
En tercer lugar, el propio proceso de crecimiento y
las consecuencias que tuvo la crisis del 2002 suponen que hay un proceso
de cambio en la distribución de los ingresos y eso se refleja en la
marcha de los márgenes de comercialización de las empresas, muy
deprimidos por la crisis.
Se refleja en la marcha de los salarios, también muy
deprimidos por la crisis. Y se refleja en los aumentos de productividad.
Si la recuperación de márgenes, si los aumentos de
salarios, van por encima de la recuperación de la productividad podrá
haber presiones inflacionarias; si ocurre lo contrario, si la
productividad crece más que los salarios, que la recuperación de
márgenes, entonces puede haber presiones deflacionarias y eso también es
un punto de alerta para el Banco Central en la medida que tiene que
mantener el cumplimiento de su objetivo de inflación.
Lo mismo que puede ocurrir con el proceso de
recuperación de crédito, el cual se viene verificando, todavía en forma
muy incipiente. Hay ya desde los últimos trimestres tasas positivas del
crecimiento del crédito, especialmente del crédito en moneda nacional,
todavía muy bajas; pero en la medida que se consolide esta recuperación
del proceso de crédito también eso puede presionar sobre los precios en
la medida en que estamos ante una situación de casi llegar al límite de
la capacidad instalada de la economía.
Esto, en definitiva, es de alguna manera una
explicación un poco más larga de lo que dice escuetamente el comunicado.
El Banco Central con estas decisiones afirma su
compromiso con un objetivo de inflación; flexibiliza de alguna su
compromiso con los instrumentos en sí mismo.
Ustedes verán en el comunicado que se habla de un
objetivo operacional indicativo de base monetaria. Esto quiere decir que
si las circunstancias lo requirieran el Banco Central está en
condiciones de ir por arriba o por abajo de la franja establecida para
la base monetaria, porque ese no es el objetivo final del Banco Central,
al Banco Central debe juzgársele por su cumplimiento de la meta de
inflación más que por el apego a los instrumentos.
El apego a los instrumentos ha dado al Uruguay
consecuencias muy negativas en el pasado y es preciso recuperar la
tesitura de mirar hacia el objetivo estratégico y ajustar los
instrumentos cuando ello sea requerido.
En todo caso, cualquier cambio en esa materia siempre
será anunciado previamente, de forma tal de que los agentes puedan
evaluar correctamente las decisiones que el Banco Central está tomando;
de forma tal de evaluar la consistencia de esas decisiones con el
objetivo que sí constituye un compromiso para el banco, que es mantener
el valor de la moneda, mantener el peso uruguayo como un símbolo también
de fortaleza nacional en materia económica.
Bueno, yo dejo por aquí, y estamos acompañados por el
Gerente de Investigaciones Económicas; estoy acompañado por el Gerente
de Operaciones del Banco; el Gerente de Política y Programación
Monetaria; el Vicepresidente del Banco, y el Secretario Genera; a los
efectos de poder dar respuestas a las preguntas que ustedes quieran
hacer.
PERIODISTA: La pregunta es si se ha evaluado en
cuanto a la variación en el comportamiento de lo que hace al cambio
monetario.
CANCELA: Bueno, nosotros como hemos reiterado no
tenemos un objetivo de tipo de cambio. La incidencia sobre el tipo de
cambio del aumento de la base monetaria, al igual que la incidencia
sobre los demás precios de la economía, depende de qué hagan los bancos
con los pesos que emite el Banco Central.
Si los pesos quedan en los bancos aumentando sus
encajes no tendrá efecto sobre el mercado monetario; si los bancos
cambian su posición a dólares, entonces ahí el tipo de cambio se moverá
hacia arriba; si los bancos cambian su posición a pesos, emita o no
emita el Banco Central, el dólar caerá.
O sea, no hay una relación directa sobre la base
monetaria y la variación de tipo de cambio, aunque también depende de
los instrumentos que use el Banco Central para afectar el mercado, en
cuanto al impacto inmediato, digamos, sobre el valor de dólar.
Es más directo un impacto sobre el valor del dólar en
lo inmediato de un aumento de la base monetaria por la vía de la compra
de divisas, que si lo hace por la vía de amortización de letras de
regulación monetaria.
Sin embargo, ese impacto inmediato puede absorberse
en el correr de los días por el hecho de cual sea el comportamiento de
los Bancos, que es en definitiva el que define que va a pasar con el
tipo de cambio.
PERIODISTA: ¿Cuál es la expectativa de la política
monetaria de acá a fin de año?
CANCELA: Bueno, la política que se está aplicando de
aquí a fin de año, de aquí a junio del año próximo, en materia monetaria
es la política de mantener la inflación entre el 5 y el 7 %; no tenemos
objetivo de tipo de cambio.
El tipo de cambio, en definitiva, de largo plazo o a
mediano plazo está determinado por los fundamentos de la economía. Si la
economía recibe entradas de capitales, si gasta más de los que produce
como es lo que está ocurriendo en los últimos meses, eso introduce una
presión hacia la baja del tipo de cambio en el mediano plazo, puesto que
el ingreso de capitales genera una oferta de divisas mayor que la
demanda.
Del mismo modo, si la productividad de la economía
crece eso fortalece la economía y al fortalecer la economía hace
fortalecer su moneda y, por la tanto, también tiende a haber una presión
depresiva sobre el tipo de cambio real de la economía.
Sin embargo, hay otros factores que están operando en
contra de eso como, por ejemplo, lo que mencionábamos de los términos de
intercambio; es decir, el precio del petróleo está subiendo mucho, la
carne por ejemplo está subiendo menos y eso hace que haya una presión
hacia la devaluación de la moneda en términos de las divisas.
Entonces, hay factores que operan de un lado y del
otro para que el tipo de cambio evolucione de una determinada manera.
Contra eso, que son factores estructurales o shock
externos, el Banco Central no puede hacer nada; en definitiva, lo que
puede hacer le Banco Central a lo sumo es mitigar las fluctuaciones
bruscas en el mercado, pero no puede contradecir una tendencia del
mercado que finalmente se va a imponer como se impuso en el 82, como si
impuso en el 2002 cuando se quería mantener un tipo de cambio fuera de
su nivel de equilibrio.
PERIODISTA: Sobre la primera respuesta, otro enfoque:
siguiendo la evolución diaria del tipo de cambio, en junio, da la
impresión de que reaccionó más a las modificaciones de iliquidez en el
mercado que a las compras del Banco Central; siguiendo la evolución
diaria. Y el Banco Central estuvo, prácticamente, todo junio inyectando
liquidez o por lo menos metía pesos en la plaza haciendo la evaluación
de todos los instrumentos: compras de dólares, pago de letras,
vencimientos de letras, etcétera. ¿Esto quiere decir que ustedes están
notando algún tipo de presión sobre la inflación?
CANCELA: No; el comportamiento de la expansión
diaria, digamos, o contracción diaria, de la cantidad de dinero en el
mercado responde a la propia estacionalidad intra mensual de la demanda
de dinero.
El mes de junio es un mes muy particular; el mes de
junio es un mes que tiene aguinaldos; el mes de junio es un mes que
tiene vencimientos impositivos y que requiere mucho circulante.
Y en esa medidas fue que el Banco Central, siguiendo
el comportamiento que debe seguir, inyecta dinero para cuando se
necesita y en los últimos días empieza a haber una situación contraria;
es decir, hay que absorber y, por lo tanto, es que se da ese
comportamiento en los últimos días de mayor absorción que del dinero que
se necesita.
PERIODISTA: Ahora, en ese aspecto, ¿ven con
preocupación el poco crecimiento del PBI, fundamentalmente?
CANCELA: Bueno, no con preocupaciones; es un
comportamiento que esperábamos, un enlentecimiento del ritmo de
crecimiento; el ritmo de crecimiento el año pasado había sido muy alto,
con todo si tomamos en cuenta trimestre contra trimestre estamos en un
7.1% de crecimiento todavía superior al que tenemos como proyección para
este año, que operan en esa cifra desestacionalizada de 0.1 que se
divulgó, unos factores muy coyunturales que tiene que ver con la
ubicación de la Semana de Turismo en el año.
Es decir, el año que registramos es un año con dos
semanas de turismo, con lo cual estamos bajando algunos puntos, 0 punto
algo, del Producto por efecto de esa semana.
También hay factores de tipo estadístico, que serían
muy difíciles de explicar, que hacen que generalmente el primer
trimestre muestre una caída mayor que la que, en definitiva, resultaría
después de analizar todo el comportamiento del año.
Hay otros factores, también, que están operando en
forma circunstancial y que en algunos casos se van a revertir en el
segundo trimestre.
Nosotros continuamos con una proyección de
crecimiento por encima del 5 por ciento, como también la teníamos en el
Comité pasado, entre 5 y 6 por ciento; esto es la estimación que tiene
el Banco Central de crecimiento de la economía en concordancia con el
programa de política económica del gobierno.
O sea, la preocupación sobre el crecimiento radica en
el efecto de factores que mencionaba antes y que son de carácter no
controlable, digamos, por el sector público: por ejemplo, el precio del
petróleo, el precio de la energía, la situación de la energía.
Recuerden que tuvimos un problema de abastecimiento
el año pasado, bastante crítico.
Y, por otro lado, la respuesta de la producción a la
inversión que no se da en un plazo inmediato y, por lo tanto, al llegar
al límite de la capacidad instalada vamos a tener problemas de oferta,
como lo estamos teniendo ya, por ejemplo en el sector agropecuario donde
la producción ya prácticamente no puede crecer más si no hay inversiones
de carácter tecnológico que cambie la función de producción del sector.
PERIODISTA: No me quedó demasiado claro el tema en
cuanto al manejo de los instrumentos de la política monetaria y de la
fortaleza del Banco.
CANCELA: Bueno, con relación al primer tema, en el
comienzo dijimos que el Banco Central está con esta decisión, de alguna
manera, de mayor flexibilidad en cuanto a menor compromiso frente al
instrumento en sí mismo, avanzando hacia un compromiso efectivo y
definitivo con la meta de inflación como objetivo de compromiso fuerte,
digamos.
En ese sentido, el Banco Central lo que está haciendo
es reafirmar su finalidad en lo que le impone su Ley Orgánica y dándose
independencia para operar con los instrumentos en función de las
circunstancias.
Las circunstancias cambian; el mercado uruguayo es un
mercado de dos monedas; no es un mercado tradicional, de texto, digamos,
de la política monetaria.
El Banco Central sólo controla una de esas dos
monedas y, por lo tanto, el impacto que tiene lo monetario sobre los
precios lo puede controlar relativamente poco en términos de
instrumentos ortodoxos.
Por eso decíamos, por ejemplo, que no podemos
utilizar la tasa de interés hoy como se usa en otros países.
El compromiso del Banco Central sigue siendo la tasa
de inflación y sobre eso tendrán que juzgar al Banco Central en su
política.
El compromiso con un rango de base monetaria sigue
existiendo en el sentido de que hay un rango indicativo de base
monetaria y que sí ese rango indicativo debe modificarse, entre medio de
dos copón, digamos, entre medio de dos Comité de Política Monetaria,
será anunciado previamente y fundamentado por qué.
No es que se trata de que, bueno, está ahí pero no,
es como si no estuviera; hay un compromiso de política monetaria, pero
no opera como un corsé en el sentido de que nos tenga atadas las manos
para operar con los instrumentos que sean necesario, en el momento que
sea necesario, para mantener la inflación en línea con nuestras metas.
Quiero subrayar que la inflación, que está hoy por
debajo del rango de meta de inflación, está en la trayectoria prevista
por el Comité de Política Monetaria que a esta altura del año iba a
estar en esos valores, porque venimos de un segundo semestre del año
pasado de valores muy bajos de inflación que no se van a repetir este
año y que en el segundo semestre de este año van ser compensados por
tasas de inflación mayores que van a ubicar la inflación final, digamos,
tanto para el año civil 2005, como para el año de proyección 2006,
dentro de los valores del rango que tenemos establecido.
La segunda pregunta, con relación al multiplicador,
bueno, el multiplicador viene evolucionando en los últimos meses hacia
abajo.
Hay lentitud en el sistema financiero, digamos, en el
sistema bancario para deshacerse de los pesos que el Banco Central emite
y que quedan entonces en sus encajes, en sus encajes voluntarios, y que
hacen que el multiplicador se reduzca.
Es decir, cuánto más grande es la cantidad de dinero
que los bancos se quedan menor es el multiplicador y, por lo tanto, el
impacto sobre la cantidad total de dinero -sobre el M 1- también es
menor.
Sin embargo, en tendencia nosotros vemos que viene
aumentando el multiplicador y aumentando la brecha entre el M 0, que es
la base monetaria, y el M 1; se viene ampliando en una visión de un año,
un año y medio a esta parte.
Es decir, hay una tendencia a mediano plazo de
crecimiento multiplicador y lo que hay es ocasionalmente caídas; lo que
evaluamos nosotros es que hay lentitud en la salida de los pesos del
sistema bancario hacia la actividad económica en general.
PERIODISTA: Entonces, ¿ya tomaron una decisión en
cuanto qué hay que hacer en el segundo semestre con la compra de dólares
directa?
CANCELA: No, no hay decisiones en ese sentido; vuelvo
a repetir, la compra de divisas es un instrumento de expansión de base
monetaria y si tenemos que usarla, porque no tenemos otro instrumento,
tenemos que expandir base y no tenemos vencimientos de letras de
regulación monetaria, entonces nos queda como única alternativa comprar
divisas o hacer repo, pero el repo le cuesta digamos a los bancos les
tienen que pagar una tasa de interés.
En ese sentido, las metas de reserva las tenemos
cumplidas, no tenemos necesidades por el lado de las reservas. Podríamos
eventualmente adelantar metas futuras de reserva, pero eso dependerá de
las condiciones de mercado y dependerá de las necesidades del Banco
Central de comprar divisas, a los efectos de cumplir sus objetivos
monetarios.
PERIODISTA: En la última entrevista que le hicieron a
Astori en una radio, él insistió durante casi toda la entrevista sobre
la seguridad de que el segundo semestre la economía estaba creciendo
fuertemente; pero no dio datos, no precisó datos. Usted acaba -dos
respuestas atrás- de decir lo mismo, ¿podría ser más preciso en qué se
basan para esa previsión?
CANCELA: Bueno, tenemos algunos indicadores de
avance. Yo le pasaría a Investigaciones Económicas, a ver si podemos
adelantar algún tipo de señal sobre esa situación.
LICANDRO: Creo que una parte ya lo dijo
Walter, en el sentido que la Semana de Turismo tiene un efecto negativo
sobre la inactividad en el primer semestre, que si lo fuéramos a ver en
términos numéricos tenemos que decir que hay una caída de casi 9% en los
días hábiles, en los días laborables del primer semestre. Naturalmente,
series económicas muchas de las cuales no tienen carácter público en
este momento, retoman su tendencia anterior luego que este efecto pasa y
esos indicadores son a los que -creo- el Ministro se refería en este
momento.
Pero creo que están publicadas las solicitudes de
exportación de abril y, no sé si las de mayo están publicadas, entonces
la tasa de crecimiento de las solicitudes de exportación retoma -luego
de haber tenido un traspié fuerte en marzo- tasas del orden del más del
20% en promedio; y después hay indicadores como la recaudación
tributaria que también indican, apuntan en el mismo sentido.
PERIODISTA: ¿Quería saber cómo el Banco Central va
dar a reconocer la lista de los grandes deudores; de qué manera, qué
tipo de información se va dar ?
CANCELA: En relación al tema de la información sobre
deudores y demás, vamos a esperar que el Parlamento apruebe la ley;
acaba de ir al Parlamento el Proyecto de Ley enviado por el Poder
Ejecutivo, en el cual el Banco Central tuvo una participación
importante.
El Proyecto lo es que habilita al Banco Central a dar
información sobre determinados aspectos que tiene en su central de
riesgos, por ejemplo; es decir, a dar información sobre deudores no
cumplidores, o deudores cumplidores; en definitiva, cualquier interesado
en forma directa en obtener esa información podrá acceder, por ejemplo,
si usted quiere darle un crédito a su compañero, a su colega, podrá
consultar si su colega es buen pagador para darle el crédito; hoy no se
puede hacer eso.
PERIODISTA: ¿Consulta a través de Internet, a través
de la página Web del Banco?
CANCELA: Eso tenemos que instrumentarlo; va a haber
información que va a estar disponible en la página de Internet en forma
pública y gratuita. Otra información que tiene un costo de fabricación
digamos va a ser onerosa, va a tener una especie de tasa de reguladora
como un ticket de mutualista, digamos, para evitar también el abuso en
su información.
No se trata de que la información se use para hacer
"chismografía", digamos, la información tiene que estar disponible a los
efectos de dar transparencia al mercado, a los efectos de mejorar el
funcionamiento del crédito; una de las funciones básicas del Banco
Central es garantizar la seguridad del sistema de pagos y garantizar la
solidez del sistema financiero y para eso la información es necesaria,
es imprescindible y hoy es bastante asimétrica, hoy algunos las tienen
muy bien, otros no la tienen.
PERIODISTA: Usted dice "grandes deudores".
¿Qué son "grandes deudores"?
LICANDRO: Bueno, nosotros estamos en posición de
facilitar la información que las autoridades del Poder Ejecutivo estimen
necesario, eso es una decisión de carácter político del gobierno no
técnica del Banco Central. El Banco Central lo que hace es facilitar la
disponibilidad de la información. No somos nosotros en el Banco Central
quienes fijamos las políticas de difusión de ese tipo de información,
sino que lo que habilitamos es sí los mecanismos para el acceso.
PERIODISTA: ¿Y sobre el tipo de información,
qué se puede llegar a dar? ¿Cuán amplia puede llegar a ser?
CANCELA: El tipo de información está determinado en
el Proyecto de Ley, el que se puede dar y el que no se puede dar. Es
decir, seguirá siendo alcanzado por el secreto bancario toda información
sobre depósitos que los particulares, las empresas, tienen en el sistema
financiero; seguirá siendo reservada la información sobre los estados de
situación patrimonial del personal superior de las instituciones
financieras, que está en poder el Banco Central. Todo eso seguirá siendo
reservado.
Se podrá dar información sobre la situación de
cumplimiento de créditos, sobre la situación de cumplimiento en las
obligaciones de la Ley de Cheques, es decir, cuentas suspendidas y
demás; se dará información sobre los accionistas de las empresas que
operan en todos los mercados financieros: Bancos, Seguros, AFAP, Mercado
de valores; se dará información sobre las sanciones que se imponen a
esas instituciones; se dará información sobre las sanciones que se
imponen a otras instituciones que participan en el mercado financiero,
como auditorias, calificadoras de riesgo, etcétera, que también serán
alcanzadas por esta apertura, este disclosure de la información que el
Proyecto de Ley habilita, sí es que el Proyecto de Ley se aprueba.
Muchas gracias.
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