01/07/05


DGI: NUEVA ETAPA CON MÁS TRANSPARENCIA Y CONTROL DE LA SOCIEDAD
El Director de la DGI, Eduardo Zaidensztat, dijo que con el nuevo régimen de dedicación exclusiva e incompatibilidades para sus funcionarios, tienen un gran desafío, "en el que no podemos fallar como Institución", y que es un sistema que "tiene que tener mucha transparencia y el control de toda la sociedad".

Se realizó el Acto de Incorporación al nuevo régimen de dedicación exclusiva e incompatibilidades para los funcionarios de la DGI -según el artículo 2° de la Ley 17.706 de 4 de noviembre de 2004, reglamentado por el Decreto del Poder Ejecutivo 166/005 de 30 de mayo de 2005- por parte del Director de Rentas, los Directores de División, los Coordinadores de las Asesoría de la Dirección y del Encargado de la Auditoría Interna.

El evento contó con la presencia del Ministro de Economía y Finanzas, contador Danilo Astori; la Auditora Interna de la Nación, economista Laura Remersaro; el Presidente de la Junta Asesora en materia Económica y Financiera del Estado, Jorge A. Sambarino; los presidentes del Colegio de Contadores, Economistas y Administradores del Uruguay, de la Asociación de Escribanos y del Colegio de Abogados del Uruguay así como integrantes de las Comisiones de ética de estas organizaciones.

El Director Eduardo Zaidensztat destacó la importancia de esta reforma y dijo que "hoy la DGI tiene todos los instrumentos para funcionar en forma correcta: los instrumentos legales, los instrumentos desde el punto de vista de una profunda reorganización y modernización, a través del apoyo que nos dio la Unión Europea.

Sus recursos humanos que han tomado una posición de querer modernizarse, ser más eficientes y asumiendo las responsabilidades que tienen que asumir".

"Tenemos un gran desafío, un desafío en el cual sabemos que no podemos fallar como Institución", expresó Zaidensztat.

"Este sistema tiene que tener mucha transparencia y el control de toda la sociedad", enfatizó.

Por su parte, el Ministro Danilo Astori dijo que es una reforma estructural que toca aspectos de fondo, arraigados en el pasado "y que seguramente tendrán larga duración en el futuro, porque para eso se cambia una estructura, para afectar lo que duró mucho tiempo en el pasado y para proyectar un cambio importante en el que se deposita confianza y esperanza de que dure", agregó.

"Nosotros estamos muy satisfechos en el Ministerio con el comportamiento que ha tenido la DGI y su personal; las cifras de recaudación y su evolución son quizá el primer y principal fundamento de esta afirmación", dijo Astori.

"Estamos seguros de que la reforma que hoy estamos iniciando, arrojará todavía mejores niveles de eficiencia en el trabajo de la Dirección", auguró.

Finalmente dijo que "con esta reforma, la DGI se está preparando -como se debe- para afrontar la reforma tributaria que ya hemos empezado a formular en el Ministerio de Economía y Finanzas".

Con esto se concretó el primer paso para la plena vigencia del nuevo régimen de trabajo que regula la actividad de los funcionarios de la DGI que surge de las disposiciones legales y reglamentarias mencionadas.

En los próximos 60 días se completará la incorporación de la totalidad de los funcionarios al nuevo régimen de dedicación exclusiva e incompatibilidades.

Por otra parte, en este acto se ha nombrado al doctor Alberto Miguel Basil, como Auditor Interno; y al contador Julio López como Director de Grandes Contribuyentes.

PALABRAS DEL DIRECTOR DE LA DIRECCIÓN GENERAL IMPOSITIVA, EDUARDO ZAIDENSZTAT

ZAIDENSZTAT: Muy buenos días. Realmente con mucha alegría llegó el día, el día D, el día de la DGI. ¿Qué estamos haciendo hoy? Simplemente, estamos cumpliendo con el mandato legal que estableció el Poder Ejecutivo; el artículo 2 de la Ley 17706 y la reglamentación, mandato legal del Poder Legislativo, y la reglamentación del Poder Ejecutivo con el Decreto 166 promulgado el 30 de mayo. Para nosotros, en primer lugar, el agradecimiento a las personas que nos acompañan hoy; además, señor Ministro, la presencia para nosotros fundamental de los auditores externos que tiene el Estado uruguayo, la Auditoría Interna de la Nación; si me permite el doctor Sambarino, vamos a llamarla con el nombre popular, la Junta anticorrupción; los colegas representados a través de sus presidentes y las comisiones de ética del Colegio de Contadores, Economistas y Administradores del Uruguay, el Colegio de Abogados y la Asociación de Escribanos; nuestros queridos funcionarios, amigos, y fundamentalmente este acto con transparencia ante toda la sociedad.

Para nosotros hoy es un día histórico, un día que demoró mucho en llegar. Yo siempre digo: el problema que tenía la sociedad uruguaya con respecto a su administración tributaria que reúne el 80% de sus ingresos, existía antes que yo naciera.

Y es por eso que, en primer lugar, quiero hacer como corresponde un agradecimiento especial, un agradecimiento a quienes hicieron posible esto.

En primer lugar, al Poder Ejecutivo, al señor Presidente de la República, al doctor Tabaré Vázquez; a nuestro querido Ministro Danilo, por la confianza que ha depositado en toda esta institución; y un agradecimiento también al Poder Legislativo.

Muy rápidamente, hoy la DGI tiene todos los instrumentos para funcionar en forma correcta: los instrumentos legales, los instrumentos desde el punto de vista de una profunda reorganización y modernización, a través del apoyo que nos dio la Unión Europea.

Sus recursos humanos que, fundamentalmente, han tomado una posición de querer modernizarse, ser más eficientes y asumiendo las responsabilidades que tienen que asumir.

Por tanto, teniendo todos los instrumentos entendemos que tenemos un gran desafío, un desafío en el cual sabemos que no podemos fallar como Institución.

Conjuntamente con el corazón de la reforma, que es la incompatibilidad y la dedicación exclusiva, en el día de hoy también se ha nombrado dos cargos que para nosotros son fundamentales.

En primer lugar, el Auditor Interno -el doctor Alberto Miguel Basil- que tiene como prioridad y como cometido fundamental, marcado en la reglamentación, el control de las incompatibilidades, de la dedicación exclusiva y lo que todos sabemos: que no se puede estar de los dos lados del mostrador, o se trabaja en Administración Tributaria o se trabaja asesorando gente, empresarios, en el sector privado; y eso es lo que hoy estamos cortando radicalmente.

En segundo término, el día de hoy también -desde anoche- se ha nombrado por el Ministro al Director de Grandes Contribuyentes, el contador Julio López, que tiene una tarea también muy, pero muy importante, porque no solamente va a servir para atender de la manera que tiene que estar un gran contribuyente, un gran cliente, sino también brindarle la mayor asistencia posible, un control permanente de su trabajo y de la información de sus proveedores y de sus clientes; va permitir también el control del resto, o de varios de los agentes económicos que no son grandes contribuyentes.

Estamos en un proceso de cambios, que no son nada fáciles. Al revés, son cambios difíciles, son cambios que van a ser lentos.

Pero lo que tenemos acá es una responsabilidad que asumimos como organización, con mucha fuerza, con muchas ganas, con mucho espíritu, para enfrentarlo.

Pero lo que adelantamos, que esto es una tarea que hay que hacerla, que es obligación hacerla por parte de la Institución y que tiene que ser continua.

Tenemos que ser sinceros y decir que hay algunos que no confían que esto realmente tenga un buen resultado, y hasta se podría llegar a entender.

Las dudas existen, porque dentro de la sinceridad con que tenemos que afrontar esto, este problema, como decía alguien es más viejo que yo; yo tengo cuarenta y tres años y la sociedad uruguaya lo soportó de alguna manera durante décadas, y existen perjuicios.

El miércoles, en el Paraninfo de la Universidad, se hizo un homenaje en un acto académico a Einstein, Albert Einstein, en el centenario de la publicación de la Teoría de la Relatividad; tuvimos el placer de oír y Einstein dijo: "es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio"; es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio. Y, sin lugar a dudas, es así. Pero acá hay un compromiso institucional que no podemos fallar.

Y los cambios y las responsabilidades que pone en marcha el Decreto empiezan por las jerarquías de la organización, por el primer nivel de responsabilidades, y es por eso que hemos firmado, yo en mí carácter de Director General, los Directores, los jefes de Asesorías, la Adscripta a la Dirección General, y el Auditor Interno.

Tal cuál marca el Decreto, el resto de los funcionarios tiene plazo para realizar su opción de vida, ¿qué es lo que van hacer? Si se mantienen en la Organización, o renuncian, o piden redistribución dentro de la Administración con prioridad en el Ministerio de Economía, hasta el último día de agosto.

Por tanto, la reestructura va a estar cien por ciento funcionando, tal cual marca la reglamentación, el 1° de setiembre.

Y quiero decir algo: ya hemos tenido las primeras deserciones en el día de hoy; en realidad un poco antes.

El ex Director de Recaudación, el contador Carro, presentó renuncia hace unas semanas; y en el día de hoy estamos perdiendo a dos amigos, a dos excelentes funcionarios que se están alejando buscando otro destino, nos referimos al Director de la Asesoría Tributaria, Gonzalo, contador Gonzalo Aguiar, y el contador Ernesto Bergeri que estaba como Adscripto a la Dirección.

A ambos quiero hacer un reconocimiento público y un agradecimiento, por la lealtad y por la honestidad en su trabajo, y por la lealtad y honestidad de hoy al pedir una redistribución.

La organización va a sufrir porque mucha gente valiosa se va a alejar, sin lugar a dudas. Pero como institución, como sociedad, es la inversión que tenemos que hacer para trabajar como debe trabajar una administración; un agradecimiento por la lealtad y honestidad, a todos los que nos apoyaron en este tiempo, tanto a Gonzalo como a mi querido amigo Ernesto.

Este sistema tiene que tener mucha transparencia y el control de toda la sociedad y en el sentido de la transparencia es que estamos haciendo este acto público.

Y el control, obviamente, en primer lugar a nuestra jerarquía, el Ministro de Economía; la Auditoría Interna de la Nación, la Junta Anticorrupción, nuestros colegas, los tres Colegios: contadores, economistas, administradores, Colegio de Abogados y Asociación de Escribanos, con las comisiones de Ética.

Un control también por parte de la Justicia y la Fiscalía de gobierno; y fundamentalmente en este acto público un control de toda la sociedad, un control de la sociedad a través de la transparencia que tenemos que dar.

Señor Ministro, señores Auditores externos, señor Auditor interno y sociedad que también nos tiene que controlar: este equipo de Dirección que nos acompaña y todos los funcionarios de la institución que opten quedarse en la Institución tenemos un compromiso muy importante y tal cual dice el Himno nuestro, el Himno Patrio, lo que decimos en nombre del equipo de Dirección y de los funcionarios que queden en la organización: ¡Sabremos cumplir! Gracias.

PALABRAS DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, DANILO ASTORI

MINISTRO ASTORI: Bueno, muchas gracias y buenos días a todos; estimados amigos y amigas de la Dirección General de Impositiva; invitados que nos acompañan y funcionarios de la Dirección, señores periodistas: Hoy es un día de fiesta realmente para la Dirección General Impositiva, para el Ministerio, y yo me permitiría decir para el Uruguay en su conjunto.

Hace mucho tiempo que el país viene esperando este día, mucho tiempo, Eduardo lo decía.

Y sin distinción de banderías partidarias, la verdad es que de todos los orígenes se contribuyó a llegar a esta culminación.

Todos los partidos políticos del Uruguay hace tiempo que están conscientes de que esta reforma es imprescindible; por diversas razones no se pudo llegar a ella, pero la propia Ley del 4 de noviembre de 2003 es precisamente el ejemplo definitorio y decisivo del apoyo de todo el sistema político partidario uruguayo a esta reforma que estamos iniciando hoy, porque esta ley contó con los votos de todos los partidos políticos con representación parlamentaria.

Y fue ahí que se instauró la reforma, la reforma está establecida por Ley como corresponde, porque las materias de las que se ocupa, las decisiones que toma, constituyen materia legal. Y lo que hemos aprobado el 30 de mayo es un Decreto reglamentario de esa Ley que precisamente pone en juego los dos pilares fundamentales de sustentación, que ya estaban establecidos por Ley: la dedicación exclusiva y la incompatibilidad con tareas ajenas a la Dirección.

Esta es una reforma estructural, una reforma que toca aspectos de fondo, aspectos arraigados, aspectos arraigados, aspectos arraigados en el pasado y que seguramente tendrán larga duración en el futuro, porque para eso se cambia una estructura, para afectar lo que duró mucho tiempo en el pasado y para proyectar un cambio importante en el que se deposita confianza y esperanza de que dure. Y nosotros estamos hoy iniciando este proceso de reforma precisamente con esa confianza y con esa esperanza; obviamente hay un antes y un después para la Dirección General Impositiva, para el Ministerio, para el país de estos días en que comenzamos la reforma, ya tomando las primeras medidas que la caracterizan.

Nosotros estamos muy satisfechos en el Ministerio con el comportamiento que ha tenido la Dirección General Impositiva y su personal; las cifras de recaudación y su evolución son quizá el primer y principal fundamento de esta afirmación que yo estoy haciendo ahora. Pero también estamos seguros de que la reforma que hoy estamos iniciando, arrojará todavía mejores niveles de eficiencia en el trabajo de la Dirección; estamos seguros que habrá de ser así. Y estamos seguros de que habrá de ser así con el impacto positivo que esto va a tener seguramente en un aspecto crucial de la realidad nacional, habida cuenta de las necesidades fiscales que tiene el país hoy, a partir de sus elevados compromisos como consecuencia de la deuda pública.

Estoy hablando ni más ni menos que de una aplastante mayoría de la disponibilidad de los recursos públicos que precisamente son los que recauda esta Dirección. Aspecto absolutamente estratégico para el Uruguay de este presente y del futuro.

Pero hay otras dos razones muy importantes: la primera, con esta reforma la Dirección General Impositiva se está preparando -como se debe- para afrontar la reforma tributaria que ya hemos empezado a formular en el Ministerio de Economía y Finanzas; reforma tributaria que guiada por los conceptos de equidad, de eficiencia, de coherencia con el impulso a la inversión productiva y al crecimiento, se está preparando con el apoyo de expertos nacionales e internacionales, con el objetivo de culminar dicha formulación a fines de este año, de modo de enviar los correspondientes Proyectos de Ley al Parlamento en el próximo verano y albergar precisamente la resolución parlamentaria para comenzar a ponerla en práctica.

Esa reforma también es una reforma estructural y va a alterar aspectos fundamentales del sistema tributario uruguayo, que ha venido empeorando acumulativamente durante mucho tiempo, al punto tal de ser hoy un sistema profundamente injusto, profundamente ineficiente y profundamente reñido con lo que a este gobierno le interesa impulsar, la inversión, el crecimiento, que es lo mismo que decir la rentabilidad empresarial.

Así que hay que preparar a la Dirección para ese nuevo sistema tributario, porque la verdad es que hasta el día de hoy no estaba preparada, sea por razones de la dotación de recursos tecnológicos para poner algún ejemplo, sea por la preparación de los recursos humanos que también va a haber que empezar a desarrollar, sea por el hecho de que todo el funcionamiento de la Dirección a partir de unas y otras características como las nombradas, estaba muy enfocada a un sistema tributario profundamente diferente al que nosotros deseamos implantar en el país y esto es una razón muy importante para hacer esta reforma; primero tenemos que preparar a la Dirección y luego hacer la reforma, que pueda ser llevada a la practica con eficiencia y con los resultados positivos que el país desea.

Y hay una tercera razón: los niveles de evasión en el Uruguay son extraordinariamente altos, a todo nivel y eso va asociado también a niveles muy altos de informalidad, características que tenemos que combatir.

Yo se que no se puede combatir ni la evasión, ni la informalidad sin hacer transformaciones muy profundas como estas y otras en otros ámbitos de la vida nacional, sobre las que también venimos insistiendo permanentemente desde el Ministerio de Economía y Finanzas, pero es fundamental atacarla también desde este ámbito y desde el ámbito de oficinas que también desarrollan un papel recaudador y de control en la sociedad uruguaya.

Hemos iniciado un proceso de coordinación de los trabajos de la Dirección General Impositiva con la Dirección Nacional de Aduanas, que también requiere transformaciones muy importantes que estamos encarando, con el Banco de Previsión Social y con la Inspección de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Las cuatro oficinas ya han empezado a trabajar juntas y a buscar la manera de coordinar sus labores de modo de achicarle el campo a la evasión y aportar elementos, mecanismos que nos permitan también empezar a enfrentar la informalidad que tanto daño le hace a la economía, a las empresas y a los resultados que todos los uruguayos deseamos en materia de empleo, de ingresos y en definitiva de condiciones de vida de la población.

Por esta tercera razón, también es importante la Dirección Impositiva y la transformación que en la Dirección Impositiva estamos iniciando a partir del día de hoy.

Así que por todo esto estamos muy contentos. Yo diría, además -no lo mencioné hasta ahora- esta es la primera reforma importante que empieza a materializar el gobierno, que está en funciones desde hace cuatro meses, no sin dejar de reconocer que esto no es mérito del gobierno actual, sino que fue iniciado –repito- por todos los partidos en el año 2003, culminando un largo proceso de búsqueda y de frustraciones que ahora empezamos a derrotar con la puesta en práctica de esta reforma.

Yo quiero trasmitir a todo el personal de la Dirección General Impositiva -hoy tenemos una buena representación del mismo aquí, en este acto- mi confianza y mi respaldo.

El Ministerio de Economía y Finanzas -en mi persona- confía en ustedes, los respalda, cuenten con nosotros en todo momento.

Estamos seguros que -sobre todo ahora- con este nuevo instrumento que tenemos, los resultados de la Dirección van a seguir la evolución ascendente y positiva que han tenido hasta ahora.

Y en particular mi respaldo y mi confianza al doctor Alberto Miguel Basil y a Julio López que hoy asumen en este último caso como Director de Grandes Contribuyentes, papeles fundamentales del proceso de aplicación de esta reforma. Ya a partir de este primer día, estamos con estas decisiones poniendo en marcha este proceso de transformación fundamental.

Muchísimas gracias a todos y mi confianza en todos ustedes y en particular en el Director. Muchas gracias.

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