GOBIERNO REGLAMENTÓ EL INGRESO A LA POLICÍA POR
CONCURSO
Con el fin de fortalecer el papel de la policía como
custodia del orden público, de la tranquilidad ciudadana y de la
vigencia de los derechos humanos, el Presidente Vázquez -en acuerdo con
el Ministro Díaz- firmó un Decreto que reglamenta el ingreso mediante
concurso a los cuadros de la Policía Ejecutiva en nuestro país.
"Queremos una policía cercana a las ciudadanas y a
los ciudadanos, querida por ella y al mismo tiempo servidora de esa
sociedad", dijo el Ministro del Interior, José Díaz, al explicar el
alcance del acuerdo ministerial firmado con el Presidente de la
República.
Díaz señaló que dicha iniciativa comprende también
una mejor distribución de los cuadros policiales, que "por distintas
modalidades del prebendalismo político partidario fueron ubicándose en
lugares superpoblados de funcionarios, que nadie controlaba y dejaban
muchas veces desmanteladas a las Comisarías como ocurrió en el último
período en la zona Metropolitana, especialmente en la ciudad de
Montevideo".
Según explicó, el nuevo reglamento de ingreso de la
Policía Ejecutiva, mediante concurso, significará que "se acabará
definitivamente en este Subescalafón -y así sucesivamente en los demás
Subescalafones- el ingreso clienteral y que será sustituido por el
ingreso por concurso, con pruebas no sólo física de aptitud para el
trabajo policial, que sí lo requiere, sino también una mayor exigencia y
oposición en materia cultural".
Díaz también realizado algunas precisiones respecto
al Proyecto de Ley sobre Humanización y Democratización del Sistema
Penitenciario Nacional, que ahora está a estudio en el Parlamento.
DECLARACIONES A LA PRENSA DEL MINISTRO DEL INTERIOR,
JOSÉ DÍAZ, LUEGO DEL ACUERDO MINISTERIAL CON EL PRESIDENTE VÁZQUEZ EN EL
EDIFICIO LIBERTAD
MINISTRO DÍAZ: Bien, compañeras y compañeros
periodistas, muy buenos días. He venido básicamente para informarles, a
todos por igual, de una nueva primicia del Ministerio del Interior
respecto de un tema doblemente significativo para la población, para las
vecinas y para los vecinos, y para el desarrollo futuro de esa Policía
Nacional que todos queremos no sólo más eficiente, sino modernizada,
democratizada, ganada por el espíritu civil que prestigió a la vieja
Policía Nacional; una policía cercana a las ciudadanas y a los
ciudadanos, querida por ella y al mismo tiempo servidora de esa
sociedad.
Acabamos de dejar a punto, y ya firmado, debidamente
controlado por los departamentos jurídicos del Ministerio y de la
Presidencia de la República, el Decreto con un nuevo reglamento de
ingreso de la Policía Ejecutiva en nuestro país, mediante concurso; con
lo que se acabará definitivamente en este Subescalafón, y así
sucesivamente en los demás Subescalafones, el ingreso clienteral que
será sustituido por el ingreso por concurso, con pruebas no sólo físicas
de aptitud para el trabajo policial que sí lo requiere, sino también una
mayor exigencia y oposición en materia cultural.
A partir de ahora el Agente de 2ª que es por donde se
ingresa, por el grado más bajo se ingresa a la policía, se hará por
concurso entonces; con pruebas físicas y con pruebas culturales.
En esto también quiero decirles que para inscribirse
ahora se exigirá también para este personal, para el Agente de 2ª, tener
el ciclo completo de Enseñanza Secundaria; con lo que también aseguramos
que, luego de pasar todas las pruebas, se ubicarán por un orden de
precedencia según el puntaje de la prueba física y de la prueba cultural
y, el Decreto así lo determina, se hará finalmente la prueba sicológica
y médica. Habrá una Comisión también, aparte del Tribunal de Concurso,
finalmente una Comisión de Selección que podrá hacer sugerencias al
Ministerio; pero allí habrá una lista de precedencia en función de los
méritos, producto de ese concurso objetivo, única manera a partir de
ahora de ingresar a la Policía Nacional.
Luego haremos otros decretos para los otros
Subescalafones del Ministerio del Interior.
Pero ahora lo que queríamos proveer, porque hay una
necesidad pública de ello, es de más personal ejecutivo.
O sea, aquí no ingresará personal administrativo ni
personal especializado, ni personal técnico por esta vía, sino que
solamente el concurso será para cubrir las vacantes del personal
ejecutivo y nosotros somos concientes de que en algunas Jefaturas hay
necesidad de más personal ejecutivo.
Y esta no es la única manera que venimos reforzando
la presencia policial en las distintas dependencias y en las distintas
jefaturas de policía, sino que también desde el comienzo estamos en una
estrategia de racionalizar el personal del Ministerio del Interior.
Nosotros que empezamos con un casco ministerial -yo
lo he dicho más de una vez- con 1200 funcionarios, hoy quedarán 500/600
funcionarios; eso quiere decir que los demás fueron a cubrir los
destinos correspondientes.
O sea, que también fortaleceremos el papel de la
policía como custodia del orden público, de la tranquilidad ciudadana,
de la vigencia de los derechos humanos, también distribuyendo mejor a la
policía que, por distintas modalidades del prebendalismo político
partidario, fueron ubicándose en lugares superpoblados de funcionarios
que nadie controlaba y dejaban muchas veces desmanteladas a las
comisarías como ocurrió en el último período en la zona Metropolitana,
especialmente en la ciudad de Montevideo.
Además decir dos o tres cosas respecto de una ley, de
un Proyecto de Ley, el de Humanización y Democratización del Sistema
Penitenciario Nacional, que ahora ya está en poder del Parlamento y por
consiguiente serán los parlamentarios los encargados de discutirla,
ajustarla y finalmente, espero yo, sancionarla.
Decir que esta Ley es la ley más participativa de la
historia parlamentaría parece que es decir algo indiscutible, porque la
empezamos a preparar con el contenido fundamental que sigue teniendo en
el Hotel Presidente, convocando a todos los operadores penitenciarios,
los conocedores del tema, de nuestra filiación partidaria.
Pero cuando asumimos el Ministerio, entonces,
llegamos a un primer borrador que no comprometía a la opinión final del
Ministerio, eso decía la carta que acompañaba el borrador para consulta
de la Suprema Corte de Justicia, de las organizaciones de Magistrados,
de Fiscales, Patronato, Instituto Uruguayo de Derecho Penal, etcétera,
etcétera.
Ese borrador fue enviado para consulta, pero nosotros
no consultamos para después hacer lo que queramos, sino consultamos para
recoger las mejores sugerencias; que fueron llegando en distintos
tiempos y que nos fueron permitiendo pausadamente llegar al proyecto
final, que no tuvo ningún párate ni siquiera acá en la Casa de Gobierno,
porque cuando aquí llegó, cuando hace dos tres semanas el Ministerio lo
puso a punto, aquí también se trabajó, aquí también se buscó el
asesoramiento debido.
Y cuando el Proyecto de Ley fue firmado el lunes
pasado y yo lo di cuenta en una conferencia como ésta, estábamos
presentando un Proyecto al Parlamento que no tuvo paréntesis, que no
tuvo parate, que no tuvo cajoneo ninguno, sino un trabajo de elaboración
conciente que nos permite decir que este Proyecto, realmente de
humanización y modernización del sistema carcelario, aporta un avance de
una nueva política criminal en el Uruguay que apuesta a la
rehabilitación y no a la conversión entre las cárceles, como hoy ocurre,
en un depósito inhumano de seres humanos que por su hacinamiento no
están en condiciones de ser rehabilitados.
Lo fundamental de esta Ley, lo permanente de la Ley
son las formas que crean la redención de la pena por trabajo y estudio,
que cuenta con la amplia mayoría de la opinión pública, incluso en la
reciente encuesta de Equipos Consultores.
Cuenta también con la potenciación de un Patronato, a
quien le estamos ya dando los funcionarios de más que nos piden,
psicólogos y asistentes sociales, algún personal administrativo, algún
abogado más, sino que también estamos en condiciones de decir que los
recursos que ellos nos han solicitado serán satisfechos con rubros que
tiene el Ministerio.
Esta Ley también trae una deflación punitiva. ¿Qué
quiero decir con esto? Que se derogan normas que son las responsables de
la suba de la curva de reclusos inhumanamente alojados en depósitos
inhumanos que son las cárceles.
Esta Ley, entonces, va a volver a un sistema de
nuestro Derecho Penal equilibrado, con un buen equilibrio punitivo; en
donde las cosas, sobre todo los delitos contra la propiedad, no tienen
una baja penalidad, sino una severa penalidad.
Nosotros volvemos a ese sistema equilibrado de los
tiempos anteriores, a las leyes que se jugaron al encarcelamiento como
solución a los problemas de la seguridad y eso creó aún más inseguridad,
como lo sabe la población que hoy nos está escuchando.
Y también esa Ley trae otras normas de carácter
permanente, yo voy a citar sólo una más: la creación de un centro de
atención a las víctimas del delito y de la violencia.
Muchas veces la gente dice "se preocupan de los
derechos humanos de los presos y no de los derechos humanos de las
víctimas".
Por primera vez en el Uruguay se legisla en la
materia y esto está incluido en esta Ley; pero no sólo la creación como
un saludo a la bandera, sino que se dispone en esta Ley que una
Dirección Nacional, que tiende a ser suplida por este centro, desde ya
tendrá el cometido de cumplir las funciones de este centro de atención a
las víctimas de la violencia y del delito, como es la Dirección Nacional
de Prevención Social del Delito que era una Dirección Nacional del
Ministerio del Interior, que es todavía una Dirección Nacional.
Y que empieza a no tener sentido cuando este gobierno
crea un Ministerio de Desarrollo Social, que es el encargado
precisamente de aplicar políticas de prevención social en el Uruguay, en
términos generales.
De forma, entonces, que esta dirección del Ministerio
del Interior, que tiene equipos de psicólogos, de asistentes sociales,
sociólogos, abogados, etcétera, etcétera; desde la promulgación de la
Ley ya está preparada para cumplir las funciones del centro de atención
a las víctimas del delito y la violencia.
Eso era, lo que tenía que decirles a ustedes, para
señalar lo principal y no lo secundario.
PERIODISTA: Ministro, buenos días, en relación al
primer tema que usted habló, con respecto al Decreto, usted hablaba de
hacer pruebas físicas y culturales. ¿Está previsto que estas pruebas
físicas, culturales y psicológicas continúen en el tiempo, más allá de
las personas que ingresen y las personas que ya están en el Cuerpo
Policial?
MINISTRO DIAZ: Sin duda, que el reciclaje, la
formación permanente está en la óptica de la nueva política formativa
del Ministerio del Interior. Y a través de la Escuela Nacional de
Policía y de las escuelas departamentales que seguramente las haremos
regionales para hacerlas mejores, así se planteará la formación de las
personas que han egresado de la Escuela Nacional y de las escuelas
departamentales; para que en lo físico, en lo cultural también, en cada
etapa –no sólo en los ascensos de grados que también son un impulso a la
formación del policía- vayan mejorando la capacitación del policía,
porque más que en la cantidad tenemos que confiar en la calidad del
servicio policial y eso es lo que debe ser objeto de preparación y de
mejoramiento permanente; formación permanente, también en la Policía
nacional.
PERIODISTA: Señor, voy a la Ley de cárceles; que la
oposición no apoye este Proyecto de Ley, ¿qué le da al Poder Ejecutivo?
¿Le da lo mismo quedar solo, entre comillas, con el apoyo a esta
normativa?
MINISTRO DIAZ: A nosotros siempre nos parece que una
ley cuanto más respaldo tenga, es mejo y nos hemos jugado al respaldo de
esta Ley. Y yo puedo decir, con satisfacción, que la inmensa mayoría de
la Cátedra, la inmensa mayoría de los operadores penitenciarios, apoyan
esta Ley.
Yo lamento mucho, naturalmente, que nuestros
adversarios políticos a nivel parlamentario estén haciendo
manifestaciones en forma pertinaz contra la ley. Y lamento que no tengan
en cuenta la capacidad de diálogo, de flexibilidad, de oídos abiertos a
todas las demandas de la sociedad que nosotros hemos tenido en esta
materia.
Incluso, algunas cosas que a ellos les preocupaban
cuando nos convocaron a nosotros a la Comisión de Constitución y Código
integrada con Derechos Humanos, inmediatamente después de Semana de
Turismo, de Semana Santa, allí se hicieron manifestaciones críticas,
muchas de las cuales nosotros recogimos; como por ejemplo en materia de
definir una cantidad importante de delitos que quedaban excluidos de
este beneficio excepcional, por una sola vez, que otorga esta ley en
materia de libertades anticipadas y de libertades provisionales; repito,
por una sola vez, en aquellas situaciones anteriores al 1º de marzo de
2005.
Esta no es una ley, o estas normas no son
permanentes; es una norma absolutamente excepcional, accidental.
Lo permanente son las normas a las que yo me referí:
redención de la pena, centro de asistencia a las víctimas del delito y
de la violencia, etcétera, etcétera; esas son normas permanentes, en
cambio ésta es una norma totalmente accidental.
PERIODISTA: Ministro, durante el fin de semana pasado
se dieron algunos incidentes en un partido de fútbol, algunos muy serios
también. Hay varias leyes que están a nivel parlamentario y que están en
los cajones de los parlamentarios, literalmente. ¿Va a urgir a los
legisladores de su partido para que pongan en práctica alguna de ellas,
en busca de tratar de regularizar la situación en los estadios?
MINISTRO DIAZ: Mire, nosotros creamos -como también
he tenido oportunidad de informar- muchas comisiones asesoras honorarias
en materia de seguridad y una de ellas es la Comisión de Seguridad en
los Deportes; incluso ha salido una publicidad de ese punto de vista:
"No a la violencia en el deporte".
Y la primera prueba, digamos, del trabajo de esta
Comisión la dimos cuando el último clásico de fútbol, en donde se
desarrolló a pesar de la afluencia importante de público con total
normalidad. Han ocurrido episodios menores en algunas contiendas
deportivas últimas que no generaron mayores problemas, más allá de que
esta Comisión de Asesoramiento es la encargada, justamente, de poner a
punto todas las iniciativas que hay en esta materia.
Y, naturalmente, nuestros parlamentarios -que están
trabajando muy intensamente- son los encargados de impulsar todas
aquellas medidas legislativas que puedan mejorar realmente la seguridad
en los deportes.
Pero nosotros sí estamos persuadidos de que nuestra
muy competente Dirección de Seguridad, encargada justamente de coordinar
a la policía Metropolitana, está en condiciones de poder llevar adelante
-sobre todo en los mega-espectáculos- una política de servicio policial
acorde con las necesidades de un momento especialmente complicado no
sólo aquí en nuestro país en materia de violencia deportiva, sino en
otras partes del mundo.
PERIODISTA: Ministro, le vuelvo al tema de las
cárceles. Usted decía recién que lamenta la visión que tiene la
oposición sobre este Proyecto de Ley, ahora, ¿qué visión tiene usted
sobre la idea de impulsar un referéndum que se está manejando, la idea
en el caso que esta Ley sea aprobada finalmente?
MINISTRO DÍAZ: Bueno, eso no me corresponde a mí
juzgar. Yo simplemente ratifico esta posición en el sentido de que, a
pesar de que nosotros hicimos los máximos esfuerzos por dialogar con
todos los sectores no sólo los operadores penitenciarios, sino los
operadores políticos, lamento que aún estén en una posición resistente.
Pero también estoy convencido de que en el ámbito en
donde se pueden lograr los más amplios acuerdos, los mayores niveles de
aprobación de una ley, están en el Parlamento; no están fuera del
Parlamento, no están en el Poder Ejecutivo, más allá del esfuerzo que
este Poder Ejecutivo hizo en torno a esta gran Ley, pero está el
Parlamento y no podemos desconsiderar esa posibilidad de que nuestros
parlamentarios en el debate fecundo, desprejuiciado, artículo por
artículo, puedan lograr -si no en todos en buena parte del articulado-
un respaldo mayor de otros parlamentarios.
Yo todavía tengo la confianza, apelo a la sensatez de
todos para lograr una gran ley, como es esta, con el mayor respaldo
posible.
Y si después hay sectores de la sociedad que puedan
utilizar el mecanismo de la democracia directa, en este caso cómo
nosotros que desde toda la vida, desde el primer proyecto de reforma
constitucional que se presentó al país en la Constituyente del 17-19,
nuestros constituyentes -encabezados nada menos que por el doctor Emilio
Frugoni- defendieron a capa y espada esta forma de ejercicio de la
democracia a través del referéndum; incluso oponiéndola como forma de
que la soberanía popular pueda rectificar a los representantes de esa
soberanía en materia de ley, opuso la ventaja de este principio de
democracia directa al veto que es la oportunidad que tiene el Poder
Ejecutivo, o una sola persona, de poder dejar sin efecto lo que los
representantes de la soberanía popular -es decir, los
legisladores-hubieran aprobado en torno a la sanción de una ley.
¡Si le daremos importancia nosotros al principio de
la democracia directa! Respetaremos, naturalmente, a los sectores de la
sociedad que puedan ejercer contra un proyecto de ley aprobado por
nuestro Parlamento, o promulgado por nuestro gobierno; ¡cómo no vamos a
ser respetuosos del ejercicio de este principio tan importante de la
democracia, de este instrumento tan importante de la democracia directa,
como es el referéndum y el ulterior plebiscito. |