El Presidente de la República, Tabaré Vázquez, dijo que el Programa "Jóvenes Investigadores en el Sector Productivo" –con el que se brindan 200 becas- "es una apuesta modesta pero decidida al Uruguay inteligente y productivo", que constituye un gran desafío y un enorme compromiso.

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Buenas tardes para todos ustedes. Señor Ministro de Educación y Cultura, ingeniero químico Jorge Brovetto, señor Coordinador del Área de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, licenciado Amílcar Davyt, señor Subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura, querido amigo doctor Felipe Michelini, señor Subsecretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, arquitecto Jaime Igorra, señor presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, señor Washington Burghi, con quien tuviéramos oportunidad de conversar en varias ocasiones de distintos tipos de temas vinculados al sector productivo, en especial al sector de la industria, señor Rector de la Universidad de Montevideo, estimado amigo.

Señoras y señores, unas pocas palabras pero suficientes para agradecerles haberme invitado a esta actividad, y expresarles nuestra alegría –la del gobierno nacional en su conjunto y la del Presidente de la República en particular- por el motivo de la misma. ¿Y cómo no nos va a alegrar el lanzamiento de un programa de becas para 200 jóvenes investigadores uruguayos en el sector productivo? Nos alegra mucho y por varias razones: nos alegra en lo que ello tiene de concreción de un anuncio formulado el pasado 1º de marzo, en el marco de la instalación del actual gobierno; al fin y al cabo, gobernar es honrar la confianza depositada por la ciudadanía y los compromisos asumidos ante ella. Nos alegra en lo que esta iniciativa tiene de oportunidad y estímulo para 200 jóvenes investigadores uruguayos; la cifra puede parecer menor, si la vinculamos a otros indicadores, pero es importante si se tiene en cuenta que en la actualidad, Uruguay cuenta apenas con aproximadamente 1.400 personas dedicadas a la tarea de investigación. Aumentar 200, alcanzar 1.600 investigadores, nos parece que no es poca cosa. No es suficiente, lo reconocemos, pero tampoco es insignificante.

Esta iniciativa nos alegra porque ofrece a las empresas, la oportunidad de incorporar recursos humanos calificados e interactuar no solamente con los becarios, sino también con las instituciones académicas a las cuales los becarios pertenecen.

Nos alegra también por cuanto el Programa estimulará procesos de innovación en las empresas; y la innovación, si bien no es el único ingrediente del desarrollo productivo, constituye un factor insoslayable del mismo. No hay desarrollo sin innovación.

Este Programa de Becas nos alegra además, por lo que el mismo representa en términos de encuentro, diálogo y articulación entre el conocimiento y la producción, entre la academia y la empresa, en fin, la articulación entre la inteligencia, el trabajo y el país, porque eso es sustancialmente este Programa; una apuesta modesta pero decidida al Uruguay inteligente y productivo.

Ya lo hemos dicho muchas veces, y lo reiteraremos cuantas veces sea necesario: para construir la nación que los uruguayos necesitamos, deseamos y merecemos, primero tenemos que saber producir, vender y competir. Segundo, tenemos que innovar, incorporando cada vez más conocimientos y tecnología. Tercero, debemos optimizar el aprovechamiento responsable de los recursos naturales y materiales del país. Cuarto, debemos mejorar sustancialmente nuestro capital social, porque la gente es la mayor riqueza que un país tiene. Quinto, tenemos que generar empleos estables y de calidad, porque la mejor política económica y la mejor política social es que la gente tenga derecho a trabajar y a ganarse dignamente la vida.

Amigas y amigos, todos sabemos que este Programa de 200 becas es insuficiente, que el Uruguay productivo necesita muchos más investigadores dinamizando los procesos de innovación; pero reconozcamos que estas 200 becas son un inicio, un punto de partida. Estas 200 becas son -si se quiere- un logro modesto, pero constituyen un gran desafío y un enorme compromiso; el compromiso de demostrar que los esfuerzos no son en vano. El desafío de construir entre todos, cada cual desde su respectiva identidad, un Uruguay mejor para una mejor calidad de vida de todos sus ciudadanos. Muchas gracias.

BURGHI: Señor Presidente de la Republica, doctor Tabaré Vázquez, señor Ministro de Educación y Cultura, ingeniero químico Jorge Brovetto, señor Subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura, Felipe Michelini, señora Directora General del Ministerio de Educación y Cultura, Ibelise Macchi, Coordinador del Área de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, doctor Amílcar Davyt, señores Ministros, legisladores, autoridades nacionales y departamentales, señores Rectores de las Universidades, señores empresarios, señoras y señores.

Es para mi un honor participar del lanzamiento del Programa "Jóvenes Investigadores en el Sector Productivo".

En particular, quiero resaltar la deferencia del señor Ministro de Educación, el ingeniero Jorge Brovetto, de invitar a la Cámara de Industrias del Uruguay y a todos los empresarios a sumarse a este excelente emprendimiento que traerá importantes beneficios para nuestras empresas, nuestros jóvenes investigadores, y por sobre todo a la sociedad uruguaya.

Este Programa permitirá una mayor interacción entre el ámbito académico y el sector productivo, generando notorias externalidades positivas para todos los involucrados.

Desde nuestro punto de vista, apostar al desarrollo empresarial, es asegurarse el desarrollo del país, la relación entre ambos conceptos es discutible, y deberá promoverse su comprensión con mayor intensidad entre la sociedad, tanto por parte de las organizaciones empresariales, de los trabajadores y también del propio Estado.

Con el apoyo de este Programa, el sector empresarial logrará incrementar el capital intelectual de las empresas, mediante la incorporación del conocimiento de los investigadores en los procesos productivos o de gestión.

Los jóvenes investigadores tendrán la oportunidad de entrar en contacto directo con el sector real de la economía, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos durante su formación, ayudando a que un emprendimiento productivo se vuelva más competitivo.

Para los empresarios, al igual que para los investigadores, es una oportunidad inmejorable de armonizar los intereses y visiones de dos mundos que muchas veces se ven como independientes pero que en la realidad están íntimamente ligados.

La interacción entre empresas y jóvenes investigadores permitirá a la academia, comprender con más claridad las necesidades del sector productivo nacional, en temas de Innovación, Ciencia y Tecnología, orientando el trabajo de sus centros especializados, a la satisfacción de esas necesidades.

Por su parte, la sociedad uruguaya -quien en definitiva sustenta con su esfuerzo este Programa- se verá beneficiada por tener empresas más competitivas y eficientes, que generen empleo y riqueza, jóvenes profesionales que encuentren un espacio en el mundo del trabajo, aplicando los conocimientos obtenidos en su formación y Universidades que armonizan sus estrategias con el mundo empresarial y del trabajo. Y todos en conjunto, estaremos contribuyendo a forjar el cambio cultural que le exige al país la época en que vivimos.

El mundo de los negocios presentes nos demuestra que la competitividad empresarial es sustentable, solo en la medida que se incremente la capacidad de innovar en todas las áreas funcionales y en la de gestión global de la organización.

La evidencia empírica es concluyente, en cuanto a que las economías que más rápidamente avanzan hacia estadios superiores de desarrollo, son aquellas que las empresas –incluidas las PYMEs- están involucradas y contribuyen al proceso de acumulación del conocimiento nacional.

Esa acumulación de conocimiento en el sector empresarial, es uno de los elementos esenciales, para potenciar el desarrollo productivo, incrementar el empleo, el ingreso y el bienestar de todos los habitantes del país.

Para terminar, espero que el éxito del Programa nos de la satisfacción de volver a encontrarnos en el futuro próximo, para anunciar 200 becas más para los jóvenes investigadores en el sector productivo.

Muchas gracias.

MINISTRO BROVETTO: Señor Presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez, señor presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, señor Washington Burghi, señores Subsecretarios, docentes, doctores, compañeros de trabajo, investigadores, investigadores jóvenes y representantes de la industria.

Después de las palabras del señor Presidente y del presidente de la Cámara de Industrias, creo que los conceptos fundamentales y la línea política, ha sido claramente marcada. Solamente alguna información más y algunos conceptos.

En esta misma Sala hace pocas semanas, se presentó el Informe sobre Desarrollo Humano del Uruguay 2005, con un nombre muy sugestivo: "Uruguay hacia una estrategia de desarrollo basada en el conocimiento". Ese Informe trae conceptos realmente importantes y habla justamente de los cambios estructurales que durante los últimos años, los últimos lustros se hicieron en este país, y dice textualmente, que esos cambios estructurales crearon un nuevo entorno para empresas e instituciones, que afectó negativamente la innovación, como resultado hace un largo análisis, y al final todos los indicadores: la inversión en investigación y desarrollo, el índice de adelanto tecnológico y la productividad total de los factores, todos ellos revelan la ubicación desfavorable de Uruguay en materia de progreso técnico. Frente a esto se requieren políticas activas y políticas activas inmediatas, urgentes.

En ese camino, la primer decisión tomada por el actual gobierno, fue la de crear un Gabinete de la Innovación, Gabinete Ministerial de la Innovación, conformado a nivel de Ministros por el Ministro de Economía, el Ministro de Ganadería, el Ministro de Industria, el Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y coordinado por el Ministro de Educación y Cultura. Ese Gabinete conformó un grupo de trabajo que es el que hoy está llevando adelante y que coordina el Director de nuestra Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, el doctor Amílcar Davyt. Y quiero decir que conformamos también, como parte nueva de estas política activas a nivel del Ministerio, esta Dirección que no tiene un nombre común, se llama "de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo". Incorpora dos conceptos, al principio y al final: el de innovación y el de desarrollo, que muestran claramente también la línea política que con claridad expresaba recientemente el doctor Tabaré Vázquez, el Presidente de la República.

En esa líneas es que se inscriben estas 200 becas; estas 200 becas son un paso de un cambio sustancial cultural, cultural tanto para el sector académico como para el sector empresarial. La articulación entre ambos sectores, es una de esas políticas activas fundamentales.

Hay indicadores que estarían señalando que la producción científica uruguaya -para la cantidad de académicos y para la cantidad de habitantes- no es baja. Sin embargo, es extremadamente baja la relación de la producción científica con la incorporación de ésta a la actividad productiva.

Ese cambio cultural que estamos impulsando es en ambos lados: en el sector académico y en sector empresarial. Y ésta es una de las acciones. Estas acciones van a ir concatenadas con otras, vinculadas específicamente al impulso de innovación, al cambio también conceptual en el sector empresarial y fundamentalmente a la conformación -a muy corto plazo- de un plan estratégico, que pueda incorporar conocimiento a las cadenas productivas, a la cadena láctea, a las cadenas de los productos del agro y en definitiva, a todo lo que pueda crear fuentes de trabajo y resolver el problema de esto que este gobierno se ha puesto con claridad por delante, y es mejorar claramente el nivel de vida de los uruguayos. Esta prioridad es una prioridad señalada desde –como lo decía recién el señor Presidente- la propia instancia de asunción de la Presidencia.

El 1º de marzo nos señaló esto, y se señaló como el comienzo de un compromiso que estamos asumiendo y que seguramente va a dar, porque confío en la capacidad de nuestros investigadores y debo decir que sobre eso, tengo autoridad para decir que confío porque los conozco, conozco su producción, conozco su seriedad, conozco su compromiso. Y también porque sé de la necesidad de las empresas uruguayas, de su compromiso también con el desarrollo nacional.

Este es un paso que seguramente en el futuro será recordado como quizás el inicio de una nueva etapa en la vida del país.

Gracias.