"Se acabó el tiempo de invocar a la gente y decidir
a sus espaldas"
EL GOBIERNO HIZO PÚBLICOS LOS LINEAMIENTOS DEL
PRESUPUESTO NACIONAL
El Presupuesto Nacional es la Expresión financiera
del Programa de Gobierno.
El Presidente Vázquez dijo -en la sesión del Consejo
de Ministros en Pando, tras dar a conocer públicamente la propuesta del
Presupuesto Nacional, que es la expresión financiera del Programa de
Gobierno- que sería "insensato e irresponsable" no darlo a conocer a la
gente, cosa que durante mucho tiempo no se hizo, porque "el Presupuesto
se elaboraba, se discutía y se aprobaba entre unos pocos", pero "ese
tiempo definitivamente ya pasó".
El Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en el
marco de la sesión del Consejo de Ministros realizada en la Ciudad de
Pando, Canelones, en la que se dio a conocer públicamente la propuesta
del Presupuesto Nacional, que está en su etapa final, y que "es la del
equipo de gobierno en su conjunto, sin excepciones", dijo que faltando
tan poco tiempo para presentarlo ante el Poder Legislativo sería
"insensato e irresponsable" no darlo a conocer a la gente, cosa que
durante mucho tiempo no se hizo, porque "el Presupuesto se elaboraba, se
discutía y se aprobaba entre unos pocos", pero "ese tiempo
definitivamente ya pasó", agregó.
"Se acabó, uruguayas y uruguayos, el tiempo de los
gobiernos supuestamente iluminados y de los gobernantes encerrados en
sus despachos. Se acabó el tiempo de invocar a la gente y decidir a sus
espaldas. Ahora es el tiempo de convocar a la gente, de tenerla en
cuenta y de rendirle cuentas como lo estamos haciendo en el día de hoy".
"Hasta hoy trabajamos con el Presupuesto Quinquenal
del gobierno anterior, de ahí nuestras limitaciones; ahora estamos
trabajando con esta herramienta, y a partir del 1º de enero de 2006,
empieza el tiempo de esta fuerza política; vamos a trabajar con nuestro
propio tiempo", dijo Vázquez.
"Gobernar es -entre otras cosas- hacer opciones y
asumir la responsabilidad por tomarlas. Y este gobierno, por mandato de
la ciudadanía, de su fuerza política, de su Programa de Gobierno, ya ha
tomado una opción y la opción es atender primero a los uruguayos que más
lo necesitan; a los más débiles, a los más necesitados".
Vázquez expresó que "el Presupuesto es la expresión
financiera del Programa de Gobierno que nos comprometimos a impulsar
cuando la ciudadanía nos confió las responsabilidades que hoy
ejercemos".
Destacó que por primera vez en un Presupuesto
Nacional se realizó una coordinación entre el Poder Ejecutivo, la
Administración Nacional de Educación Pública y la Universidad de la
República, en el área educativa. "Y lo increíble de la misma, es que
este diálogo y esta coordinación no hayan ocurrido antes", enfatizó.
La mesa, presidida por el Presidente de la República,
Tabaré Vázquez, estaba integrada por el Vicepresidente de la República,
Rodolfo Nin Novoa, y los Ministros de Interior, José Díaz; de Economía y
Finanzas, Danilo Astori; de Defensa Nacional, Azucena Berrutti; de
Educación y Cultura, Jorge Brovetto; de Transporte y Obras Públicas,
Víctor Rossi; de Industria, Energía y Minería, Jorge Lepra; de Salud
Pública, María Julia Muñoz; de Ganadería, Agricultura y Pesca, José
Mujica; de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi; Subsecretario de
Turismo y Deporte, Alberto Prandi; Ministro de Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente, Mariano Arana; de Desarrollo Social,
Marina Arismendi; Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto,
Carlos Viera; Prosecretario de la Presidencia de la República, Jorge
Vázquez; y Secretario de la Presidencia de la República, Gonzalo
Fernández.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ
VÁZQUEZ, EN LA APERTURA DEL CONSEJO DE MINISTROS EN LA CIUDAD DE PANDO
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Muchas gracias, queridas
uruguayas y queridos uruguayos. Como decimos siempre, lo primero es lo
primero, y lo primero es agradecer todas estas muestras de apoyo, de
cariño, de afecto, con que nos han recibido. Muchas gracias, en nombre
de todo el gobierno nacional.
Voy a ser muy breve al inicio de esta sesión, de esta
reunión de trabajo, para decir que aquí en Pando -en la Ciudad de Pando,
en el departamento de Canelones- y a diferencia de los dos Consejos de
Ministros anteriores que hiciéramos en el interior del país, uno en
Zapicán, en el departamento de Lavalleja, y el otro en Bella Unión, en
el departamento de Artigas, donde el gobierno salió a escuchar a los
vecinos, a dialogar con cada uno de ellos, con organizaciones sociales,
sindicales, empresariales, fuerzas vivas de cada lugar, de cada
departamento; en esta oportunidad, hemos venido a la querida Ciudad de
Pando con otra característica.
La labor de un gobierno nacional se puede definir por
distintos parámetros, algunos de esos parámetros se refieren al encare
que el gobierno nacional da a su relacionamiento con la sociedad en su
conjunto, y dentro de ese encare el gobierno nacional cumple una acción
política muy importante, desde nuestro muy modesto punto de vista:
escuchando a la gente.
Oyendo, dialogando, intercambiando opiniones,
haciendo que podamos sentir directamente en el contacto humano los
requerimientos, las solicitudes, los planteos, las alegrías, las
tristezas, que la sociedad uruguaya y el país en su conjunto tiene.
Pero también, otra característica de ese encare de
dialogar y estar junto a la gente, es la de rendir cuentas a la gente.
Explicarle a la gente, hablar con los ciudadanos y
las ciudadanas uruguayas, en cuanto a cuáles son los próximos
lineamientos políticos a llevar adelante, la próxima acción política que
estaremos sustanciando en las horas, en los días, en las semanas
siguientes.
Y esa tarea de dar cuentas es precisamente la que
vamos a realizar en la tarde de hoy aquí, en la Ciudad de Pando.
Vamos a explicar, nada más ni nada menos, y creo que
es por primera vez que se hace en la historia política del Uruguay, cómo
estamos construyendo, cómo estamos elaborando esa Ley -la más
importante, quizás, en el periodo de este gobierno- que es la Ley
Presupuestal, la elaboración del próximo Presupuesto Quinquenal.
A esta tarea de informar, de rendir cuentas ante
todos ustedes, es que hemos venido en la tarde de hoy.
Y este trabajo lo vamos a desarrollar de la siguiente
manera. En primer lugar, el señor Ministro de Economía y Finanzas,
contador Danilo Astori, compañero Danilo Astori, va a exponer sobre los
grandes lineamientos políticos, económicos, financieros, del Presupuesto
que estamos construyendo.
En segundo lugar, y por la importancia que tiene,
ustedes van a ver después las definiciones de prioridades que ha hecho
este equipo de gobierno, el señor Ministro de Transporte y Obras
Públicas, Víctor Rossi, compañero Víctor Rossi, va a hablar del encare
fundamentalmente dirigido también a aspectos del Área Metropolitana y
del departamento de Canelones, por cierto, pero en general va a hablar
de las propuestas, del pensamiento de trabajo que tenemos en lo que se
refiere a realización de infraestructura, para los próximos cinco años.
En tercer lugar, porque uno de los temas
fundamentales que nos han reclamado los uruguayos y que hemos incluido
en nuestro Programa de Gobierno, es el trabajo, el empleo, el señor
Ministro de Trabajo y Seguridad Social, el señor Eduardo Bonomi, nuestro
compañero Eduardo Bonomi, se va a referir a los aspectos vinculados a
toda la temática del trabajo y a las distintas características de la
misma.
Y, por último, cerrando el trabajo en la tarde de
hoy, quien habla hará referencia de los grandes lineamientos políticos
de este próximo Presupuesto Nacional.
Así que, vamos a comenzar entonces a trabajar;
reitero, nuestro agradecimiento y le pediría al señor Ministro de
Economía si, por favor, puede hacer uso de la palabra.
PALABRAS DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, DANILO
ASTORI
MINISTRO ASTORI: Compañero Presidente, compañero
Vicepresidente; compañeros y compañeras integrantes del Gobierno
nacional; autoridades nacionales y departamentales; queridos amigos
presentes: En esta jornada de trabajo junto a todos ustedes para tratar
-como dijo Tabaré- temas absolutamente importantes para nuestro futuro
inmediato y mediato.
Yo quisiera dividir esta breve exposición en tres
partes: en primer lugar, una referida a nuestra visión de lo que es un
Presupuesto y de sus puntos de partida; entender bien de qué estamos
hablando, porque les adelanto que este gobierno pretende cambiar la
visión o el concepto de Presupuesto que han estado vigentes en el país
durante tanto tiempo.
En segundo lugar, me gustaría referirme a los
criterios fundamentales sobre cuya base lo estamos elaborando.
Y, en tercer lugar, extraer algunas breves
conclusiones que para nosotros son muy importantes.
Vayamos a los significados fundamentales y empecemos
por el más importante, ¿qué es un Presupuesto?
Hasta ahora en el Uruguay un Presupuesto fue
considerado fundamentalmente una acumulación, en la inmensa mayoría de
los casos, desordenada de autorizaciones para gastar.
Para nosotros el Presupuesto es otra cosa: es la
expresión financiera de nuestro Programa de Gobierno; tiene que haber
una asociación muy estrecha entre el Presupuesto y sus componentes
fundamentales, los gastos y los ingresos, con nuestro Programa de
Gobierno, de modo que cada gasto que estemos proyectando tenga un
significado en el marco de ese Programa y cada ingreso, cada recurso que
estemos obteniendo también juegue un papel en ese Programa, sobre todo
haciendo realidad lo que comprometimos con la ciudadanía que con su voto
democrático nos llevó al gobierno.
Si esto es así, entonces recordemos muy rápidamente
la situación que hemos heredado, porque no se puede hablar de un
Programa y un Presupuesto sin tener en cuenta el escenario en el que
vamos a trabajar, y ese escenario se caracteriza por tres elementos muy
importantes.
Primero, hemos heredado un país fortísimamente
endeudado, con la deuda más alta de toda su historia, y quien debe está
condicionado, quien debe pierde libertad, tiene restricciones. Y ese es
el Uruguay de hoy, un país que está fuertemente dependiente de los
organismos internacionales acreedores.
En segundo lugar, tenemos un país donde dolorosamente
ha aumentado la pobreza, la desigualdad, la marginación, la exclusión.
Un país en el que muchos compatriotas sufren y sufren profundamente.
En tercer lugar, tenemos un país con muy graves
problemas de empleo, cuantitativos y cualitativos; cuantitativos porque
el empleo ha sido hasta ahora y sigue siendo hoy insuficiente;
cualitativos porque predomina entre quienes trabajan el empleo de baja
calidad, empleo precario, empleo que significa subocupación de los
trabajadores y las trabajadoras uruguayas, empleo con retribuciones
absolutamente indignas, ya no sólo de la condición laboral de quien
ocupa el puesto de trabajo, sino de su propia condición humana,
frecuentemente.
Y estos problemas de empleo han sido, como
frecuentemente afirmamos, la principal polea de trasmisión de la
pobreza, la desigualdad y la exclusión.
En estas circunstancias, ¿cuáles son los lineamientos
fundamentales de nuestro Programa de Gobierno, ésos que tienen que ser
coherentes con el Presupuesto que estamos elaborando?
Desde el punto de vista económico, inseparable de los
demás, tenemos que proponernos el objetivo de mirar este proceso a lo
largo del tiempo, e incluso tener una visión de mediano y de largo
plazo, que no se agote ahora en lo inmediato, porque nos hemos trazado
las finalidades, en primer lugar, de mejorar la calidad de vida de los
uruguayos y sobre todo de los que más sufren, atendiendo urgentemente
las condiciones de pobreza, de indigencia y desigualdad, pero trabajando
también para que más temprano que tarde, aunque no inmediatamente, todos
los uruguayos tengan la oportunidad de realizarse en la vida
integralmente como seres humanos, porque para ese país trabajamos.
Entonces, planteadas estas finalidades fundamentales,
sería un error de nuestra parte -y Tabaré lo dijo frecuentemente en la
campaña electoral- pretender que estos objetivos trascendentales los
vamos a obtener rápidamente.
Tabaré nos decía: "El que quiera que estos problemas
se resuelvan inmediatamente que no nos voten, porque sabemos que va a
costar mucho trabajo revertir esta historia de tanto tiempo".
Y yo los invito a ustedes a pensar, antes que nada,
en esa frase, en ese concepto y a adoptar esa visión de mediano y de
largo plazo; porque, si nosotros creemos que ahora en lo inmediato vamos
a poder tener el nivel y la composición del gasto necesarios para
solucionar todos estos problemas, lo único que vamos conseguir es una
gran frustración.
¿Por qué una gran frustración? Porque lo primero que
necesita el país atacar, además de socorrer a los que más sufren, que
eso también lo vamos a hacer y lo estamos haciendo, es mejorar la
cantidad y la calidad del empleo.
Esa es la primera gran necesidad del país, para
empezar a invertir ese funcionamiento perverso de una polea de
transmisión de pobreza y desigualdad; para convertirla en una máquina de
creación de mejores condiciones de vida, para la mayor cantidad de
uruguayos que nos resulte posible.
Y eso se logra, queridos amigos, de una sola manera
en la vida, no hay dos, hay una, que es la inversión.
La inversión productiva, único camino genuino capaz
de generar el trabajo que, cuantitativa y cualitativamente, estamos
necesitando.
Y si nosotros pensáramos que ahora estamos en
condiciones de gastar lo necesario para resolver los problemas
trascendentales de la sociedad uruguaya, iríamos directamente a esa
frustración que mencioné yo, porque no podríamos tener acuerdos con
nuestros acreedores, no podríamos acceder al mercado internacional de
crédito; perderíamos confianza, generaríamos inestabilidad y
desencadenaríamos un gran impacto negativo sobre lo que más necesitamos:
inversión productiva y empleo.
De aquí se deriva, amigos, que esta primera etapa se
va a caracterizar por el objetivo de inyectar confianza y estabilidad en
la economía y en la sociedad uruguaya.
Confianza para tener crédito, este país no puede
prescindir de crédito, es muy pequeño como para proponerse ese camino.
Y cuando decimos confianza, no solo estamos pensando
en gente que nos preste plata, que ya bastante endeudados estamos;
estamos pensando en gente que confíe que en este país se pueda invertir,
crear empleo y darle trabajo a los uruguayos, y bienestar a los
uruguayos y a las uruguayas que lo necesitan.
Eso es para nosotros la definición más precisa de la
confianza que estamos necesitando.
Y por eso queremos construir un buen escenario para
la inversión.
Por eso el Programa y el Presupuesto, al comienzo del
período tendrán que respetar estas restricciones, para ir ganando a
medida que avance el mismo mayores posibilidades de trabajo, mayor
margen de maniobra, mayor flexibilidad en la utilización de nuestros
recursos.
Este es el conjunto de conceptos de partida. Vamos
ahora al segundo punto.
Si éste es el escenario, ¿cuáles son los criterios
sobre cuya base estamos elaborando el Presupuesto Quinquenal de este
gobierno?
En primer lugar, les propongo que tengamos en cuenta
los lineamientos principales, para después pasar a las orientaciones
prioritarias, que, con los compañeros y las compañeras integrantes del
gobierno, estamos definiendo en estos días.
Veamos los criterios fundamentales y acá quiero
mencionar, fundamentalmente, cuatro criterios.
En primer lugar, el de la responsabilidad fiscal.
No puede haber disociación ni contradicción entre el Presupuesto del
Programa del Gobierno y su Programa Financiero; tiene que haber
coherencia. Y, por lo tanto, el primer criterio del Presupuesto es ser
responsables desde el punto de vista fiscal y cumplir con lo que nos
hemos comprometido a cumplir.
Y acá hay un acuerdo de dos partes, fundamentales.
Primero, quien tendrá la responsabilidad de ejecutar
lo que estamos programando. Segundo, nosotros, quienes integramos el
Ministerio de Economía y Finanzas del gobierno, que tendremos la gran
responsabilidad de financiar lo que se ha programado.
Y a esto en conjunto, a este compromiso de las
partes, coherente con nuestro Programa Financiero, lo llamamos
responsabilidad fiscal.
Este gobierno va a ser responsable, desde un punto de
vista fiscal, como no lo han sido otros en el pasado.
En segundo lugar, vamos a trabajar desde la Ley de
Presupuesto para iniciar un proceso de mejora de la gestión pública a
todo nivel, lo que significa, por lo menos, cuatro grandes cambios con
respecto al pasado.
Primero, vamos a utilizar las Rendiciones de Cuentas
como oportunidades anuales para corregir errores, no como lo que han
sido antes: o fiestas de la clientela política, o Leyes o Proyectos de
Ley de un solo artículo que dogmáticamente han cerrado la posibilidad de
corregir cualquier cosa.
Ni una cosa ni la otra, sino lo que se debe hacer.
Nadie puede creer que no cometerá errores en un período de cinco años.
Es imposible programar al detalle hoy sin errores, lo que ocurrirá en el
quinquenio. Por eso, tenemos que darnos la oportunidad de corregir, en
cada año, las equivocaciones en las que podamos incurrir.
Segundo, vamos a abatir, poco a poco y en la medida
de las posibilidades del sector público, la deuda flotante del Estado
con los proveedores; lo que junto a un tercer criterio, que es avanzar
en la centralización de compras del Estado, nos va a permitir pagar
precios cada vez menores y utilizar mejor los recursos de los que
disponemos.
Y finalmente, queridos amigos, una mejor asignación
de los recursos humanos, para empezar desde su ingreso, condiciones que
habremos de revisar para no seguir adoptando actitudes hipócritas de
violación de las prohibiciones existentes, creando figuras que más que
solucionar problemas crean nuevos obstáculos y dificultades.
Pero también vamos a capacitar a nuestros
funcionarios, porque queremos dignificar su tarea y al mismo tiempo
tenemos que posibilitar toda posibilidad de reasignar recursos humanos
de un área a otra del Estado. No podemos tener reparticiones públicas en
las que sobran funcionarios y otras en las que faltan. Eso es propio de
un estado ineficiente, que al mismo tiempo se auto-limita sus
posibilidades de usar como se debe los recursos humanos. Y este es el
segundo criterio.
El tercero, vamos a premiar el ahorro y no el mal
gasto. Decir premiar el ahorro no quiere decir que vamos a premiar la
mala gestión, el atesoramiento de recursos ociosos; quiere decir otra
cosa: vamos a estimular el buen gasto.
Vamos a permitir a aquel jerarca que ahorró
genuinamente que pueda gastar sus economías en inversiones, en
capacitación, en períodos subsiguientes.
Vamos a aprovechar los fondos de afectación especial
llamados Proventos, para que sean más y mejor utilizados por las
unidades que lo generan.
Vamos, junto con la cancelación de deuda, a utilizar
el producido de la venta de inmuebles del Estado para reforzar las
posibilidades de gasto de las Unidades Ejecutoras.
Y vamos a flexibilizar la utilización de los
recursos. Acá con el dinero pasa algo similar a lo que pasa con la
gente: no hay trasmisión o transferencia de recursos horizontalmente, de
una oficina a otro, de un Ministerio a otro, para tratar sobre la marcha
de ir utilizándolos de la mejor manera posible.
Acá tenemos a los Ministerios y a los demás Entes
divididos en compartimentos, separados totalmente, donde no hay contacto
-reitero- horizontal lo que dificulta la mejor utilización racional de
los recursos.
Y todo esto es un premio al ahorro. Es un estímulo,
es una promoción de utilizar los recursos que tanto nos cuesta
conseguir, sobre todo en época de crisis, para gastarlos de la mejor
manera posible.
Y finalmente, vamos a tener una transparencia
creciente en el uso del dinero público: los uruguayos tienen que saber
en qué se gasta el dinero de todos y, por lo tanto, vamos a mejorar
desde ya -ya lo estamos haciendo en el Ministerio- la publicación y la
divulgación de la información de todas aquellas actividades que se
financian con recursos públicos, de modo que cualquier uruguayo que lo
desee pueda tener acceso a la información sobre todos los gastos, hasta
la menor erogación, hasta la más pequeña, hasta la más detallada.
Eso es transparencia y ese es también un lineamiento
con el que estamos trabajando, como ya les digo, introduciendo cambios
desde ya, desde antes de presentar el Presupuesto en este sentido.
Ahora bien, sobre la base de estos criterios
fundamentales que estamos teniendo en cuenta para la elaboración del
Proyecto de Ley Presupuestal, ¿cuáles son las orientaciones prioritarias
que le estamos dando al contenido?
Podemos verlo desde dos puntos de vista.
Desde el punto de vista de las actividades
involucradas, pensamos poner especial énfasis en los temas de la salud,
la educación, la seguridad pública y la infraestructura a todo nivel.
Uruguay tiene que tener, y esto seguramente lo verán
con el compañero Rossi, con más detalle, tiene que tener una plataforma
infraestructural capaz de posibilitar los cambios que estamos
promoviendo y que estamos presupuestando.
Pero también podemos ver las prioridades, desde el
punto de vista de la composición del gasto.
Entonces, les quiero decir que estamos asignando
especial atención a la recuperación del deterioro real sufrido por
salarios y pasividades más sumergidas, que ya empezamos a atender desde
este año 2005, antes de comenzar el periodo de ejecución presupuestal, y
también la mejora de la relación entre gastos de funcionamiento e
inversiones, a favor de éstas últimas.
Estas definiciones se van a reflejar en los números
del Presupuesto. Yo les quiero contar a qué altura estamos en este
momento.
Hemos definido y en la reunión de lunes del Consejo
de Ministros, del acuerdo con el Presidente, lo estuvimos analizando los
espacios presupuestales globales, para a partir de ellos empezar ahora a
trabajar con cada organismo del Estado, a discutir cómo se ubica en ese
espacio global y a la luz de las prioridades definidas.
Entonces, cuando yo les digo que estos criterios se
reflejan en los números, me estoy refiriendo, por ahora, a los espacios
presupuestales globales.
Y antes de compartirlos con ustedes, no los voy a
cansar con números, voy a mencionar muy pocos números, yo quiero que
ustedes tengan una idea de cuál es el contenido del Presupuesto del
Uruguay.
Miren, queridos amigos, las tres cuartas partes del
Presupuesto del Uruguay son salarios, pasividades e intereses de la
deuda pública; las tres cuartas partes: salarios, pasividades e
intereses de la deuda pública.
Luego, un cuarto del Presupuesto son los gastos de
funcionamiento y las inversiones. Eso es lo que tenemos hoy en el país.
Yo quiero mencionar esto, porque no es fácil cambiar
esta estructura. No es fácil alterarlas sustancialmente y como la vamos
a terminar alterando cuando lleguen los tiempos acordes con este
propósito.
Y quiero que ustedes sepan que esta es una
composición muy rígida, muy inelástica, porque los salarios hay que
pagarlos y no solo pagarlos, sino recuperarlos porque han perdido mucho
contenido real. ¡Ni qué hablar las pasividades!
Y por los motivos que expliqué al principio, también
hay que pagar los intereses de la deuda pública, para no quedar afuera
de lo que nosotros necesitamos, como el pan, que es confianza y
estabilidad.
Si ahora, en este marco, nosotros separamos lo que
son los Ministerios -todos los que están acá- la educación, toda la
educación, cuya mayor inmensa parte está fuera de los Ministerios, como
ustedes saben; la Justicia, que también esta fuera de los Ministerios, y
los Organismos de Contralor -como la Corte Electoral y el Tribunal de
Cuentas- el Presupuesto del Uruguay son unos mil ochocientos millones de
dólares.
El resto, dos mil doscientos, para llegar a los
cuatro mil que mencionaba el compañero Gargano el otro día, son las
pasividades, los intereses de la deuda pública y las transferencias.
Pues bien, ¿qué se plantea el gobierno?; y ya voy
terminando.
El gobierno se plantea incrementar, en el curso del
periodo quinquenal, los recursos correspondientes a los Ministerios, la
educación, la Justicia, los Organismos de Contralor, en aproximadamente
un 28% real. Esto es, sin efecto inflacionario alguno.
Lo que significa, para que ustedes tengan una idea,
un volumen a precios de hoy de unos quinientos millones de dólares.
Esto es lo que tenemos para proponer en el Periodo
Quinquenal y créanme, queridos amigos, que con esto vamos a poder
avanzar modestamente al principio pero vamos a hacer cosas; no tengan la
menor duda de que vamos a hacer cosas.
Les digo más, ya en este año 2005 -y permítanme que
dé esta cifra también- en este año 2005, que en rigor es el último año
del Presupuesto anterior, nuestro Presupuesto se empieza a aplicar el
próximo 1º de enero del 2006, ya este año este gobierno está gastando
más de cien millones de dólares arriba del Presupuesto que tenemos.
La mayor parte de ello es el Plan de Emergencia; el
Plan de Emergencia que para nosotros es una prioridad, es una condición,
es un punto de partida.
Y termino con las conclusiones que prometí, las
conclusiones se resumen en una frase y unos pocos argumentos: la
izquierda hace un Gobierno distinto a los anteriores, lo hace distinto
porque tiene un Programa distinto y como tiene un Programa distinto
también tiene un Presupuesto distinto a los anteriores.
¿Cuáles son las diferencias? Me hubiera gustado decir
que son siete, pero son ocho en realidad, por aquello de "busque las
siete diferencias".
En primer lugar, lo primero es lo primero, el enfoque
global; esa es la primera gran diferencia.
El enfoque global, lo que es un Presupuesto para
nosotros, que como expliqué al principio es totalmente distinto a lo que
estuvo en vigencia en el país, al principio de la historia contemporánea
y durante casi todo su desarrollo.
Segunda gran diferencia, el Plan de Emergencia. El
Plan de Emergencia es una diferencia fundamental con el pasado y si
ustedes quieren que yo lo valore en términos económicos, financieros,
para recordar su volumen: bueno, estamos asignando al Plan de Emergencia
200 millones de dólares, compañeros, para el Uruguay es mucha plata. Y
por eso ésta es también una gran diferencia con el pasado.
La tercera, éste es un Presupuesto que contiene
recuperación real de salarios y pasividades; no deterioro real, como
hubo hasta ahora.
Cuarta diferencia, las prioridades asignadas a salud,
educación, seguridad pública, infraestructura, tampoco estuvieron
vigentes en el pasado.
Quinta diferencia, la importancia que dentro de
nuestras modestas posibilidades le estamos asignando a la inversión
pública, al principio con un ritmo modesto, el año que viene va a crecer
un 10% en términos reales de promedio, pero después va a crecer más.
Luego, le estamos asignando, en sexto lugar, una
importancia crucial a la disminución del endeudamiento del país.
El país va a terminar este período no solo pagando
menos intereses, sino dedicando cada vez una menor parte del Producto a
pagar la Deuda.
Hoy la relación es de 90%; nosotros vamos a terminar
con 30 puntos menos de relación cuando lleguemos al año 2009.
En séptimo lugar, vamos a hacer todo esto sin hacer
un ajuste fiscal. Esto es, sin ponerle más impuestos a la gente,
historia repetida durante décadas
Miren, permítanme que les diga que estuve 15 años en
el Senado y recorrí unos cuántos gobiernos y presupuestos, siempre hubo
ajuste fiscal.
El primer gobierno que no hace ajuste fiscal es el
que hereda al país más endeudado de la historia.
Y finalmente, algo que comprometimos reiteradamente
con Tabaré en la campaña electoral y seguiremos reiterando: vamos a
evitar la trilogía letal, la trilogía letal del atraso cambiario, el
déficit fiscal y la deuda para financiar el déficit.
Porque vamos a terminar el período de gobierno actual
con las cuentas prácticamente equilibradas, sin déficit fiscal, y esto
no ocurre en el país desde hace muchísimo tiempo.
Queridos amigos, gracias por la atención, que no es
fácil en un local de este tipo; muchas gracias, muchas gracias.
PALABRAS DEL MINISTRO DE TRANSPORTE Y OBRAS PÚBLICAS,
VÍCTOR ROSSI
MINISTRO ROSSI: Señor Presidente, señores Intendentes
de Canelones, de Montevideo, acá presentes; compañeros Ministros;
autoridades en general; senadores, diputados y sobre todo amigas y
amigos vecinos de Canelones, vecinos de esta Ciudad de Pando, a la cual
me unen muchísimos recuerdos: Comprenderán que la diferencia ya está,
entre este Presupuesto que estamos presentando y los objetivos que se
fija este gobierno, en el hecho de que un Ministro de Economía presenta
el Presupuesto y termina ovacionado por un estadio de básquetbol lleno
de ciudadanos y ciudadanas de Canelones.
Yo creo que hay una novena diferencia, entonces, en
este Presupuesto.
Y, efectivamente, esa novena diferencia tiene que ver
con que, efectivamente, el 31 de octubre los ciudadanos con su voto
decidieron darle una oportunidad a una fuerza política y al doctor
Tabaré Vázquez para ser Presidente de la República.
Pero, lamentablemente, el 31 de octubre con ese voto
no se pudo cambiar la realidad económica del país automáticamente, y
entonces este gobierno que encabeza el actual Presidente de la República
debe partir de la realidad que es lo que hemos heredado después de la
crisis del año 2002, donde se paralizó el país y donde más allá de los
esfuerzos realizados, desde ese 2002 hasta ahora, no se han podido ni
siquiera recuperar los niveles de actividad económica del 2001, o del
año 2000, ni siquiera recuperar esos niveles.
Y, por lo tanto, el Presupuesto va a tener una
restricción, va a tener la limitación de que el punto de partida,
apoyados en la realidad, tiene esas insuficiencias que tendremos que
administrar de la mejor manera, para poder progresivamente lograr los
avances, las mejoras, las inversiones que nos permitan ir construyendo
un país con una actividad económica que permita, entonces sí, disponer
de los recursos que transformen la realidad del país.
Este Presupuesto que hoy se presenta y que como se
dice va a ser ajustado, va a ser vigilado, va a ser modificado en lo
necesario año a año en los procesos de Rendición de Cuenta, es un
Presupuesto sin ajuste fiscal, con Plan de Emergencia y con un
compromiso del gobierno todo de hacer de la administración austera y
responsable una de las principales condiciones en la conducción a
seguir.
Presupuesto, entonces, con restricciones que nos
ponen limitaciones muy severas para poder cumplir con la velocidad que
quisiéramos algunos objetivos imprescindibles del país; pero el
presupuesto que vamos a defender peso a peso, para que cada peso tenga
el mejor rendimiento y la mejor expresión en obras para el conjunto de
la sociedad uruguaya.
Y claro está, nosotros acá qué estamos diciendo
defendiendo un Presupuesto que seguramente cuando se cierren los números
nos va a imponer una serie de limitaciones, que van a conspirar contra
nuestros deseos de llevar adelante los proyectos que el conjunto de la
población reclama en cada uno de los rincones del país.
Infraestructura es el reclamo que existe en todos los
rincones y en sus diversas formas; en los caminos y carreteras que
queremos mejorar, en los puertos que queremos poner en marcha; en los
puertos que queremos construir; en las obras que necesitamos para apoyar
el desarrollo de la economía del país.
Porque infraestructura es imprescindible para
acompañar un desarrollo sostenido del país. No hay posibilidades de
sostener el desarrollo de la economía, el crecimiento de la economía del
país, si ese desarrollo no va acompañado de la construcción de la
infraestructura que es como el esqueleto que lo sostiene, y que sirve de
punto de apoyo para poder seguir creciendo y poder seguir avanzando.
Infraestructura que además necesitamos para no quedar al margen del
proceso de integración de nuestra América.
El Uruguay ha tenido el privilegio de contar con un
Río de la Plata, con un puerto, como el Puerto de Montevideo, que ha
sido casi la razón de ser de este paisito que fue concebido como cuña
entre Brasil y Argentina.
Pero los tiempos que corren hoy, la necesidad de
integrarnos a una economía mucho mas desarrollada, donde no solo tenemos
que mirar el norte, sino también desde Asia, sigan llegando
requerimientos nuevos a los cuales tenemos que de alguna manera
sumarnos, nos obliga a transformarnos de cuña en un puente entre esos
dos países que son Argentina y Brasil, y para eso ya no tenemos las
mismas ventajas estratégicas que nos ofrecía el Río de la Plata;
necesitamos obras de infraestructura que permitan atar nuestra economía
y nuestro desarrollo al desarrollo de los países de la región,
fundamentalmente a Brasil y Argentina. Y eso necesita entonces de
inversiones que son inversiones para esa infraestructura. Pero además,
es necesaria las inversiones en infraestructura en el país, porque obra
pública -todos los uruguayos lo saben muy bien- significa trabajo, y
trabajo es justamente la necesidad primera que tiene nuestra sociedad
para poder recuperar un nivel de vida imprescindible para sentir la
satisfacción de estar integrado a un país que nos ofrece la posibilidad
de vivir con dignidad a nosotros y a nuestra familia.
Por eso, a los recursos propios limitados, a esos
recursos que surgirán del Presupuesto Nacional, y que tendremos que
administrar de la mejor manera, peso a peso, tendremos que procurar
conseguir interesar, promover, otras inversiones que tendremos que salir
a buscar construyendo herramientas aptas para que quienes dispongan
capital, tengan la oportunidad de invertir en el país, realizando con
ese capital las obras que el Estado uruguayo no puede hacer solo ni
puede hacer de inmediato, garantizando entonces que esas inversiones que
seamos capaces de captar, le den al inversor la rentabilidad razonable,
pero enriquezca y fortalezca la infraestructura que el país necesita
para poder desarrollarse económicamente. Y es por eso, porque tenemos
que desexorcizar determinados instrumentos, porque tenemos que
desempolvar determinadas herramientas que se han desprestigiado, y que
están bajo la sospecha del conjunto de la ciudadanía, es que tenemos que
tomar medidas para que todos sepan que el Uruguay tiene brazos abiertos
para recibir la inversión de quienes estén dispuestos a invertir su
capital para ayudar a crecer al país, pero que los contratos que se
firmen con el Uruguay, el Uruguay los cumplirá pero exigirá que se
cumpla también por parte de los inversores. Y se terminan... un
cartelito que se pegó en el ascensor del Ministerio de Transporte
manuscrito, por una mano anónima que no sé, no me imagino de quién fue,
dijo: "se terminó la joda", y se terminó la joda para esas concesiones
que iban dirigidas a los amigos, y que solo buscaban arrancar recursos
del Estado.
Nosotros tenemos un conjunto de objetivos que
queremos repasar rápidamente con ustedes, compartiendo el rumbo general
que nos aprestamos a recorrer.
Hemos recibido después de 10 años, la empresa PLUNA,
una empresa con 70 años de historia, una empresa rica en derechos de
aviación en todo el mundo, una empresa fundamental, no solo para
reforzar la soberanía del país, sino para justamente facilitar el
desarrollo del turismo nacional. Esa empresa prácticamente la recibimos
en agonía, la recibimos muy comprometida en su posibilidad de continuar.
Hemos avanzado para recuperar el derecho a la gestión de esa empresa que
había sido también entregada con una asociación que hace 10 años
prácticamente promovía que se iban a terminar los subsidios, las
transferencias y los dolores de cabeza porque PLUNA a partir de ahí iba
a volar. 74 millones de dólares fueron transferidos por el Estado
uruguayo durante estos 10 años a la empresa PLUNA, y estamos trabajando
con una gran expectativa, una gran esperanza, con una gran gestión del
Directorio actual de PLUNA, para que PLUNA pueda establecer una nueva
posibilidad de asociación con socios de verdad dispuestos a invertir, no
sólo para aprovechar esa inversión para sacar rentabilidad, sino para
sacar provecho de lo que es el potencial que PLUNA tiene, y que hasta el
momento no hemos sabido aprovechar.
Somos optimistas en poder avanzar en esas
negociaciones que son públicas, para que haya un futuro de PLUNA, que
sea un futuro del Uruguay.
El presidente de PLUNA decía que si vuela PLUNA, sube
el Uruguay, vuela el Uruguay, y yo creo que efectivamente, si logramos
mantener la gestión de PLUNA, vamos a estar reforzando la gestión del
Uruguay.
Tenemos la necesidad de atender a AFE, una empresa
que en 1988 se suprimieron los servicios de pasajeros porque se iba a
transformar en una empresa de carga por excelencia. Y a partir de
entonces no creció prácticamente en las toneladas de carga transportada,
se deterioró absolutamente los servicios de pasajeros, al punto de que
todavía muchas poblaciones del interior están sufriendo las
consecuencias de lo que se decidió hace 18 años.
Pero además, durante esos 18 años no se invirtió un
solo dólar de verdad en la recuperación de la infraestructura del
ferrocarril. Y entonces nosotros ahora nos aprestamos a llevar adelante
un proceso también de asociación. Vamos a promover en el Presupuesto la
eliminación de los Artículos, la anulación de los Artículos, para
reunificar AFE en el Ente Autónomo ferrocarrilero del país. Y vamos a
promover una asociación, procurando una inversión necesaria de alrededor
de 100 millones de dólares, para poner en marcha una empresa de carga
ferroviaria, donde participará, sin lugar a duda, nuestro Ente Autónomo
AFE, pero donde participarán también aquellos inversores que estén
interesados de verdad en el desarrollo de un negocio de carga que se
hace imprescindible para el país, pero que por otra parte también, es
muy interesante en cuanto a su posibilidad de rentabilidad, por el gran
volumen de transporte de madera que es necesario llevar adelante en el
país.
En ese sentido, entonces, nosotros somos optimistas
de que recuperando el Ente ferroviario, podremos preparar el camino para
que esos servicios de pasajeros que la ciudadanía reclama, reclama en
las líneas a 25 de Agosto, pasando por Santa Lucía, o reclama acá en
Pando pasando hacia Empalme Olmos, se pueden restablecer con la calidad
que los vecinos necesitan.
Tenemos además en marcha un programa para seguir
desarrollando la empresa más importante –disculpen pero opino que es la
empresa más importante que tiene el país- que es la Administración
Nacional de Puertos. Esa empresa, la Administración Nacional de Puertos,
es un factor fundamental para el desarrollo de toda la economía del
país.
La mayor parte de los negocios del país pasan o
surgen de la actividad de la Administración Nacional de Puertos. Y ahí
tenemos compromiso para seguir avanzando tanto en la concreción de obras
a través de la playa administrada por el sector privado de contenedores,
como la playa de contenedores que es administrada por la propia
Administración Nacional de Puertos, donde se construirán nuevos muelles
después de 100 años, porque el Puerto de Montevideo tiene 100 años, se
construirán nuevos muelles, y se dragará a una profundidad que en el
2007 tiene que estar a 12 metros de profundidad, porque es condición
para no perder competitividad en el mercado mundial.
Y acá veo a los Directores de la Administración
Nacional de Puerto, un recién llegado de Hamburgo, y el Capitán
Silverman, que están comprometidos a llevar esa gestión adelante.
Pero el Ministerio de Transporte, el Ministerio de
Transporte también tiene otras funciones que están vinculadas con la
inversión pública, con la infraestructura y con la obra pública. El 70%
históricamente del Presupuesto del Ministerio de Transporte se ha
invertido en vialidad y se ha logrado con eso una estructura, una red
primaria relativamente aceptable, pero también es necesario atender la
caminería secundaria del país y las caminerías departamentales, y en ese
sentido estamos trabajando para una distribución más equitativa de
recursos que como ustedes saben, ya lo dijimos, son limitados.
En el caso de la zona del Área Metropolitana queremos
dar algunos detalles simplemente: el colector perimetral, una obra
fundamental -a nuestro entender- de comunicación este-oeste, que va a
facilitar el transporte de la carga y el turismo, y que va exigir una
inversión de aproximadamente 30 millones de dólares, las obras de la
101, 102 con un mejoramiento que es necesario, y que los vecinos
reclaman por razones de seguridad, y que será complementaria del
colector perimetral. No nos olvidamos de la 80 y de la 81 que los
vecinos de Montes y Mígues nos dicen que vayamos por ahí, va a haber
"bacheo" en la 80 y en la 81. La colaboración que se está realizando
para un trabajo conjunto con la Intendencia Municipal de Canelones y que
está estimado en 332 mil dólares que se están gastando en este momento
en ese trabajo de recuperación de una vialidad que estaba absolutamente
liquidada como todos los vecinos saben. El convenio recientemente
firmado con todos los Intendentes, y que para el segundo semestre del
2005, significa Canelones 469 kilómetros de recuperación de caminos,
cuando en el semestre anterior la cifra que le había correspondido a
Canelones fue cero. Y por lo tanto de alguna manera estas cifras hacen
la diferencia.
El mejoramiento y la solución de algunos puntos
claves en la ruta 11, que está llamada a ser una de las rutas
principales del país y que justamente cruza prácticamente de punta a
punta el departamento de Canelones.
Tiene también en la órbita del Ministerio de
Transporte asiento la hidrografía, donde tenemos temas vinculados a la
preservación de la costa, al aprovechamiento y cuidado de los cauces de
río, porque es necesario utilizar esos ríos para el transporte, para el
mejoramiento de la posibilidad de transportar cargas con un mejor costo,
y que en materia de puertos, al puerto que reclaman los vecinos de
Canelones en las costas de Villa Argentina, o de Atlántida, o de Parque
del Plata, que tendremos que ver cómo encontramos la mejor ubicación y
las mejores condiciones económicas para promover un puerto de yates y de
turismo en esa zona, nosotros estamos promoviendo un puerto de veleros
en el departamento de Colonia, en la capital de Colonia y un puerto de
veleros y cruceros en el departamento de Maldonado. Y creemos que dentro
de muy pocos días vamos a poder dar a conocer una inversión importante
en este sentido que, a parte de permitirnos avanzar en infraestructura,
nos va a permitir generar cientos de puestos de trabajo, que van a
servir para el mejoramiento de las condiciones de vida del país.
Es cierto que el Ministerio tiene otros sectores:
topografía, tiene arquitectura, donde por otra parte nos ha tocado en el
Acuerdo que hicimos con el CODICEN, el mantenimiento de emergencia para
las escuelas de Montevideo y Canelones, y le podemos decir que van 136
escuelas reparadas en sus techos, en sus vidrios, en su sanitaria, que
hay 132 escuelas más que se van a atender en los próximos meses, que
están relevadas la totalidad de las 480 escuelas que hay en Montevideo y
Canelones, y que el compromiso es que en marzo de 2006, las clases se
inician con techos que no se llueven, con puertas y ventanas con vidrios
y con sanitarias que funcionan.
Por último, un tema particularmente sensible es el
tema del transporte en general; vamos a impulsar una política de
transporte multimodal. Se va a designar, y promovemos en el Presupuesto,
un Consejo justamente con representación multimodal, para lo que tendrá
que ser la elaboración de una Ley o de las reglas de juego para el
funcionamiento de un sistema de transporte nacional, en condiciones de
vincularse al conjunto del mundo. Esto ha sido una carencia histórica
que ha tenido el país, pero sabemos que más en la región existe la
expectativa sobre el transporte metropolitano, y en ese sentido nosotros
creemos que hay un gran camino lleno de posibilidades por recorrer, para
establecer un Sistema Metropolitano de Transporte que tendrá que pasar
por la constitución de una Unidad Reguladora que esté por encima de las
competencias del propio Ministerio de Transporte, y de las propias
Intendencias que integran el Área Metropolitana. Pero ese camino que es
un camino para mejorar los servicios en general, para abaratar el
transporte, para ponerlo más al alcance de la población, para aprovechar
recursos actuales y la tecnología actual, es un camino en el cual no se
puede improvisar, no se pueden lograr transformaciones de un día para el
otro, tendremos que irlo construyendo en la medida que vamos
construyendo amplios consensos. Mientras tanto, sin embargo, seguramente
los vecinos del Área Metropolitana podrán empezar a recibir determinadas
mejoras posibles que vendrán tanto del lado del desarrollo del sistema
de transporte urbano de Montevideo como del lado de modificaciones en el
sistema suburbano, que atiende fundamentalmente al departamento de
Canelones.
Esas modificaciones que serán beneficio para el
conjunto de los ciudadanos empiezan, según lo anunció el Presidente de
la República, el 23 de setiembre, el próximo 23 de setiembre con una
fiesta que seguramente hará mención el Presidente de la República, en la
Casa de Gobierno, con la participación de los jóvenes del Área
Metropolitana, se pondrá en vigencia el boleto estudiantil en iguales
condiciones en Montevideo, Canelones y el departamento de San José.
Gracias.
PALABRAS DEL MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL,
EDUARDO BONOMI
MINISTRO BONOMI: Buenas tardes a todas, a todos, a
todos los compañeros, compañeras, amigas, amigos, vecinas y vecinos.
A mí me tocó hablar en parte, de lo que estamos
haciendo, no de lo que vamos a hacer, porque me pidieron que hablara de
cómo evolucionan los ingresos ahora, las políticas de empleo, ahora. Yo
cuando pensaba qué decir, estaba leyendo una discusión parlamentaria del
2003, uno a veces hace cosas que no sabe por qué las hace, pero estaba
leyendo una discusión de mediados del 2003, cuando se estaba discutiendo
no aumentar el salario de los trabajadores del Palacio Legislativo,
cuando había habido un incremento del costo de vida del 17%, y se le dio
un aumento a las jubilaciones del 1.2 %, y los legisladores de los
partidos tradicionales querían ser justos, equitativos y si a los
jubilados se le había dado el 1.2% no querían darle más a los
trabajadores, querían equipar para abajo, y bastante para abajo que
querían equiparar, eso sí, la moción presentada que se estaba
discutiendo planteaba crear un impuesto igual al aumento del salario de
todos los trabajadores de la función pública menos de los legisladores,
a los legisladores no se le establecía impuesto, es decir los
legisladores iban a tener para ser justos y equitativos, el aumento que
se les negaba a todos los demás.
Yo leía esto por el criterio que manejó el Ministro
de Economía y Finanzas y después el Ministro de Transporte y Obras
Públicas, sobre todo el Ministro de Economía y Finanzas que dijo que la
primera diferencia era el criterio, nos planteaban equipar para abajo, y
nosotros nos planteábamos en lo posible equiparar para arriba, en lo
posible, por todas las restricciones que se plantearon. Por eso el
gobierno desde el comienzo fijó algunas prioridades: producción, trabajo
y salario. En lo que tiene que ver con este informe, se destacan: los
salarios o los ingresos y el empleo.
La primer medida adoptada por el gobierno en materia
de relaciones laborales fue la de convocar una vez más a los Consejos de
Salarios, método de fijación aplicado en nuestro país en diversas
oportunidades históricas. En el Uruguay, ha habido tres épocas claves en
lo que se refiere a la convocatoria a la negociación colectiva o a los
Consejos de Salarios: a mediados de la década del 40, al final de la
Segunda Guerra Mundial, en 1985 a la salida de la dictadura y al
principio de la reconstrucción democrática, y en este preciso momento
con el inicio del gobierno progresista, de nuestra fuerza política, el
Encuentro Progresista-Frente Amplio- Nueva Mayoría; los consejos de
salarios, la negociación colectiva se han convocado cuando se quiso
establecer el diálogo social, la construcción colectiva, el intercambio
entre distintos actores. Nosotros, que queremos reconstruir el aparato
productivo, el trabajo nacional, los ingresos dignos, las tradiciones de
solidaridad y fraternidad que el pueblo uruguayo construyó a lo largo de
su historia, con su trabajo y con su lucha, tenemos la necesidad de
convocar a fortalecer el diálogo y el intercambio. Y encontramos en los
Consejos de Salarios y en la negociación colectiva un excelente
instrumento para ello. Pero fuimos más allá: convocamos también al
compromiso nacional o a la reconversión nacional del empleo, los
ingresos y las responsabilidades.
Los Consejos de Salarios son los organismos
integrados por trabajadores, empresarios y el gobierno especializados en
la fijación de salarios mínimos y categorías laborales, sin descartar
otras funciones, actuar como órgano de conciliación, realizar
inspecciones, participar en la aplicación de la Ley; pero no son solo
eso, son también un ámbito de intercambio y de integración al esfuerzo
colectivo, al trabajo colectivo para construir un Uruguay productivo,
social, democrático, integrado a la región y al mundo, para construir un
modelo nacional. Por eso nos hemos apurado a convocarlos nuevamente y a
convocar por primera vez en el Uruguay los Consejos de Salarios rurales
y a la negociación colectiva de los empleados públicos.
Los Consejos de Salarios no rurales están ahora
prácticamente terminando su actuación. Los primeros resultados
comenzaron a aparecer en convenios colectivos de duración anual para el
sector de la salud privada, aproximadamente abarca a 35 mil
trabajadores; en el sector transporte urbano departamental e
interdepartamental, aproximadamente abarca a 15 mil trabajadores;
preacuerdo en la industria frigorífica, alcanza a unos 12 mil
trabajadores, y luego se empezó a extender a muchos más grupos y
subgrupos que abarcan otras ramas importantes de la actividad laboral.
En los casos mencionados, los salarios mínimos
estarán por encima del Salario Mínimo Nacional, y en la medida que el
resto de los sectores y subsectores sigan acordando -como lo vienen
haciendo- el alcance del Salario Mínimo Nacional será prácticamente
testimonial; esto es porque casi la totalidad de los trabajadores
quedará por encima del salario mínimo, aunque cabe decirlo todavía se
trata de un salario que está por debajo de nuestras expectativas, pero
hemos avanzado.
El éxito de los Consejos de Salarios hay que medirlo,
no solo en subir los salarios mínimos por ramas de actividad,
contemplando las posibilidades económicas específicas, sino que además
tiene como virtud establecer las categorías laborales a los
trabajadores, respetando su calificación y estimulando en forma
indirecta su recalificación y formación.
Compañeros, compañeras, amigas y amigos, a cinco
meses de haber asumido este gobierno nosotros podemos establecer que han
aumentado los ingresos y sobre todo que en el correr de los próximos
días empiecen a cobrarse los aumentos establecidos, va a aumentar mas.
También hay que establecer que no solo aumentaron y
aumentarán los ingresos individuales, sino que hay y habrá un aumento
sustantivo de la masa salarial global. Y ello sucederá debido a la suma
de varios factores:
-El aumento que se producirá en las categorías de
cada rama de trabajo.
-El aumento que los salarios más sumergidos tendrán
por arriba de las pautas acordadas entre los Ministerios de Economía y
Finanzas y Trabajo y Seguridad Social; las pautas se han aplicado a los
sectores mas formales de cada rama, pero los sectores más informales o
más sumergidos han tenido aumentos mayores, mucho mayores para llegar a
cobrar el salario mínimo establecido para cada rama.
-Aumento del empleo decente, a pesar que esto está
previsto desarrollarlo mucho más con nuestro Presupuesto, los Consejos
de Salarios han logrado aumentar el empleo decente por dos vías: el
aumento de los salarios por arriba del salario mínimo o por lo menos al
salario mínimo y la incorporación al BPS de trabajadores que trabajaban
en ramas formales pero que eran absolutamente informales.
-Aumento general de empleo; hoy hay más gente
trabajando, no hay que engañarse con lo que nos indican Índices de
Desempleo. Hay que recordar que hace unos meses antes del gobierno, de
este gobierno, y sobre todo antes de las Elecciones, leíamos números que
indicaban que disminuía el empleo, pero también disminuían los Índices
de Desempleo, y nos decían que eso era así porque había menos gente
buscando trabajo porque la gente se había aburrido de buscar trabajo sin
encontrarlo. Y hoy que el empleo aumenta, también aumenta y mucho más la
gente que busca trabajo porque confía en el gobierno y que confía en que
este gobierno puede proporcionarle trabajo. Por lo tanto, gente que no
estaba buscando trabajo sale a buscarlo; sale a buscarlo y no todos lo
encuentran porque todavía no hemos logrado lo que buscamos, porque
apenas empezamos, pero esto hay que tenerlo claro: hay más gente
trabajando, y ello seguramente nos empuje cada vez más a desarrollar
políticas tendientes a crear fuentes de trabajo, puestos de trabajo para
poder ir poco a poco satisfaciendo esas expectativas. Más allá de los
aumentos salariales se han producido y se producirán mayores aumentos
familiares, ingresos familiares, por la doble vía del aumento de las
jubilaciones y el aumento de los ingresos no dependientes.
- El aumento de las jubilaciones –salió en la prensa-
yo creo que lo va a desarrollar el Presidente de todos los uruguayos, el
doctor Tabaré Vázquez, pero me gustaría señalar algo: a partir del 1º de
julio hay un 3.1% de aumento en las jubilaciones, todas las
jubilaciones. A partir de octubre habrá un aumento del 3% para las
jubilaciones menores a 4.100 pesos. En enero, habrá un aumento de
acuerdo a la Constitución, Índice Medio de Salarios, que no se puede
establecer pero que va a ser superior al cuatro, alrededor del cinco.
Esto no es seguro. Y en abril, habrá un aumento para las jubilaciones
menores a 4.100 pesos del 3%. En un período de ocho a 10 meses es
aproximadamente un 14%, para las jubilaciones menores a 4.100 pesos, que
serán alrededor de 70 mil jubilaciones, o sea es para los que cobran
menos de tres bases de prestaciones y contribuciones, menos de 4.100
pesos. Claro, este aumento operará en conjunto sobre jubilaciones
sumergidas, son sobre jubilaciones sumergidas.
Los porcentajes se aplican a jubilaciones sumergidas,
entonces los números que dan no son los que deseamos, pero son los
porcentajes con los que podemos trabajar. De todas maneras hay que
recordar –yo lo recordaba al principio- que se han tenido aumentos del
1.2, del 2.8, en un año, en un año. Esto es un cambio, es un cambio
claro y es un mensaje.
Se llegaron a otorgar aumentos que están claramente
por debajo de los aumentos recibidos por los salarios de los
trabajadores públicos. Esta vez, con este aumento diferencial y
progresivo, estamos tratando de revertir la tendencia, estamos empezando
a revertir la tendencia. Y hay que aclarar, que el aumento de los
ingresos, no es solamente una medida que busca una mejor distribución en
función de una mayor equidad social. Sin duda que lo es, pero no es
solamente eso, también es, y lo es en medida muy importante, una forma
de búsqueda de reactivación económica.
Hemos dicho hasta el cansancio que desarrollo es
crecimiento con equidad. El crecimiento sin distribución es una bomba de
tiempo.
El aumento de los ingresos, el aumento de la masa
salarial global, tendrá como consecuencia el aumento del gasto en el
mercado interno, y por lo tanto el aumento de la actividad económica, el
desarrollo del mercado interno y el aumento futuro del empleo.
Y esto tiene que ver con el trabajo; el trabajo es la
fuente de toda riqueza, material e ideológica, por ello la lucha para un
país productivo y solidario está unida a la lucha por el trabajo y por
una nueva organización del trabajo. Y esto es impensable si no se
resaltan las bases solidarias y se destaca la cooperación y la relación
de iguales entre los iguales, implica darle su verdadero lugar en este
nuevo tiempo, a todos los que de una forma u otra, ahora o en los
tiempos por venir, están dispuestos a encontrar nuevas formas de
relación con el trabajo, con la producción y el intercambio, con el
comercio y las profesiones universitarias.
El Uruguay, su gente, construyó sus valores más
elevados: la solidaridad, la cooperación y la igualdad cuando estaba
estructurado por el trabajo, cuando predominaban concentraciones
fabriles y los barrios obreros, cuando era un orgullo ser un trabajador,
y cuando se estaba más cerca que ahora del ideal por el que murieron
tantos trabajadores: ocho horas para el trabajo, ocho horas para el
descanso y ocho horas para el ocio creador. Y estamos lejos, por eso
tenemos un desafío, la lucha por el empleo y por el trabajo, y el
gobierno está tratando de desarrollar políticas de empleo. La Oficina de
Planeamiento y Presupuesto tiene un Programa de Empleo, con cinco
subprogramas:
-Inclusión en el trabajo, cuya titularidad le
corresponde al Ministerio de Desarrollo Social.
-Apoyo a las PYMESs exportadoras, que le corresponde
al Ministerio de Industria.
Y tres subprogramas que los tiene el Ministerio de
Trabajo:
-Formalización del trabajo.
-Bancarización, es decir búsqueda de acceso al
financiamiento de los emprendimientos productivos o comerciales.
-Recuperación de la capacidad ociosa instalada en el
país.
Nosotros estamos empezando a trabajar con esto y
tenemos dificultades, más de una pues no es fácil plantearse objetivos
ambiciosos a partir de un país tan desestructurado como lo dejaron,
algunas de esas dificultades tienen que ver con el crédito. Habiendo
dinero, habiendo necesidades, hoy muchas veces los bancos no toman el
dinero porque es muy barato comparado con lo que los propios bancos
pueden prestar de su dinero. Esto es una dificultad. Buscamos facilitar
el acceso al crédito, y fue uno de los temas que se manejaron al
principio, si no buscamos esa facilitad vamos a tener dificultades.
Estamos buscando salir de ellas, interactuando entre distintos
Ministerios y entre distintas oficinas, y vamos a seguir ese camino,
pero requiere, eso sí, consolidar el Programa financiado, que es el
Presupuesto.
Yo voy a terminar, quiero terminar recordando un
momento difícil de la vida, de la vida mía también, que buscaba mucho la
lectura y releía mucho. Y uno de los autores que releía mucho, es un
autor nacional, que es Juan José Morosoli. Yo tenía una frase que la
escribía, y muchas veces me la sacaban, y tenia que volver a escribirla
y me la volvían a sacar, junto con otras, y yo la volvía a escribir, y
después me compré el libro, en otra situación, y la frase la tengo
conmigo y la quiero leer. Dice, -y está en los ensayos de Morosoli- "La
soledad y la creación literaria": "Yo espero que algún día realicemos
los uruguayos la gran obra que nos revele como pueblo en construcción, y
sirva para mostrarnos ante los demás como célula vital en la gran masa
humana que es el mundo. Tendremos para ello, que amar al hombre humilde,
al de la calle y el del campo, que creen en un tiempo mejor, al revés
del poeta nostálgico, que estima que todo tiempo pasado fue mejor,
porque según decía Ingenieros, hombre del 900, pero no laboratorista,
sino hombre de masas, ‘Mas vale equivocarnos en una visión de aurora que
acertar en un responso de crepúsculo’".
Y mejor que ello, es acertarle en una visión luminosa
del desarrollo de este gobierno, de este gobierno que está cumpliendo
cinco meses, de este gobierno que es el gobierno de nuestra fuerza
política, el Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría, y que es
el gobierno para todos los uruguayos, para todos los orientales. Muchas
gracias.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ
VÁZQUEZ, EN EL CIERRE DEL CONSEJO DE MINISTROS, EN LA CIUDAD DE PANDO
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Gracias, muchísimas gracias.
Señor Intendente Municipal de Canelones, doctor Marcos Carambula,
querido amigo y compañero; señor Javier Rodríguez, presidente de la
Junta Departamental de Canelones; señora Marcela Brignone, Secretaria de
la Junta Local Autónoma de Pando, en ustedes quiero expresar al
departamento de Canelones y a la ciudad de Pando el reconocimiento del
gobierno nacional y de la Presidencia de la República, por recibirnos en
esta jornada. Y en las vecinas y vecinos de Pando y localidades
aledañas, aquí presentes, quiero saludar también en nombre del gobierno
nacional y de la Presidencia de la República, a la ciudadanía del País
que sigue esta reunión a través de los medios de comunicación. A todos
entonces, muchas gracias por acompañarnos.
Amigas y amigos, seguramente a quienes afanosamente
salen una y otra vez a decir que con este gobierno del Encuentro
Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría, no hay cambios con respecto a
gobiernos anteriores, bastó sin duda, como ustedes lo han comprobado,
escuchar a tres de los 12 Ministros de este gobierno, para ver que acá
hay cambios, cambios en serio, cambios reales y cambios responsables. Y
si esos argumentos que manejaron nuestros compañeros no son suficientes
para destrozar esa argumentación falaz, seguramente los avances que en
las próximas horas haremos en el terreno de los derechos humanos,
callará a mas de una boca, para que ya no se vuelva a sentir que ha
llegado una fuerza política en el país para continuar igual; llegamos
para cambiar y estamos cambiando y vamos a cambiar para bien a este
Uruguay.
Esta sesión pública del Consejo de Ministros ha
tenido características formales diferentes a las anteriormente
realizadas en Zapicán y Bella Unión, pero la sustancia es la misma,
encontrarnos, reconocernos e involucrarnos en la transformación del país
para que el Uruguay sea más moderno, sea más próspero, sea más
solidario, sea más humano, porque mejorar ese bien común que nos une y
que se llama Uruguay, exige el aporte de todos, cada quien desde su
respectiva identidad pero sin desconocer a los demás y con sentido de
Nación. Y en esa tarea el gobierno nacional tiene responsabilidades
intransferibles, entre ellas la que ha motivado esta sesión del Consejo
de Ministros, me refiero a la responsabilidad del Poder Ejecutivo de
elaborar y presentar a la consideración del Poder Legislativo el
Presupuesto Nacional que regirá durante su período de gobierno. Así lo
indica el Artículo 214 de la Constitución de la República, que también
establece que el Poder Ejecutivo remitirá al Parlamento el Proyecto de
Ley del Presupuesto Nacional, dentro de los seis primeros meses del
ejercicio de su Mandato, el plazo que el actual gobierno tiene para
remitir al Parlamento dicho Proyecto de Ley del Presupuesto Nacional
vence el próximo 31 de agosto.
Faltando cuatro semanas para esa fecha, tratándose el
Presupuesto Nacional de un asunto tan importante para el país, tan
importante para todos y cada uno de las uruguayas y los uruguayos, y
estando el Poder Ejecutivo en la etapa final de la elaboración de dicha
propuesta, cómo no hacer referencia pública frente a ustedes de la
misma, sería insensato e irresponsable no hacerlo.
Se podrá decir que durante mucho tiempo no se hizo, y
que el Presupuesto se elaboraba, se discutía y se aprobaba entre unos
pocos y es verdad. También es verdad que ese tiempo definitivamente ya
pasó.
Se acabó uruguayas y uruguayos el tiempo de los
gobiernos supuestamente iluminados y de los gobernantes encerrados en
sus despachos. Se acabó el tiempo de invocar a la gente y decidir a sus
espaldas. Ahora es el tiempo de convocar a la gente, de tenerla en
cuenta y de rendirle cuentas como lo estamos haciendo en el día de hoy.
Amigas y amigos, en 1959 nuestro entrañable y querido
Mario Benedetti publicó un libro titulado "Montevideanos". La obra de
Mario reúne 19 cuentos breves, en los cuales el autor manifiesta su
singular capacidad para convertir en aspectos relativamente aburridos de
la vida cotidiana, en situaciones trascendentes e historias muy amenas.
Uno de esos cuentos se titula precisamente "El Presupuesto", y comienza
así, dice Mario Benedetti en ese cuento, que se titula como decíamos "El
Presupuesto": "En nuestra oficina -dice el cuento- regía el mismo
Presupuesto desde el año mi novecientos veinti tantos -o sea desde una
época en que la mayoría de nosotros estábamos luchando con la geografía
y los quebrados , sigue el cuento- sin embargo el jefe se acordaba del
acontecimiento y a veces, cuando el trabajo disminuía en la oficina, se
sentaba familiarmente sobre uno de nuestros escritorios y así con las
piernas colgantes, que mostraban después del pantalón unos inmaculados
calcetines blancos, nos relataba con su vieja emoción y las 598 palabras
de costumbre, el lejano y magnífico día en que su jefe, él era entonces
oficial primero, le había palmeado el hombro y le había dicho: muchacho
tenemos Presupuesto nuevo, con la sonrisa amplia y satisfecha del que ya
ha calculado cuántas camisas podrá comprar con el aumento presupuestal.
Un nuevo Presupuesto -continuaba Mario Benedetti diciendo, escribiendo-
es la ambición máxima de una oficina pública. Nosotros sabíamos que
otras dependencias de personal más numeroso que la nuestra, habían
obtenido Presupuesto cada dos o tres años y las mirábamos desde nuestra
pequeña isla administrativa con la misma desesperada resignación con que
Robinson veía desfilar los barcos por el horizonte, sabiendo que era tan
inútil hacer señales como sentir envidia". Podría seguir leyendo este
cuento, no tiene desperdicios, y estoy seguro que todos lo
disfrutaríamos y aprenderíamos algo de él, pero detengámonos por un
momento en estos primeros párrafos del cuento: el Presupuesto -como
decía Benedetti en su libro, en su cuento- es la ambición máxima de una
oficina pública, el Presupuesto hasta ahora así pensado por los gobierno
anteriores era la ambición máxima de una oficina pública para saber
cuánto iban a tener de aumentos las distintas actividades del Estado.
¿Qué tal? ¿Qué les parece?
En ese cuento, sin duda esa es la aspiración, no en
vano se titula precisamente el cuento "El Presupuesto", En la ficción
también puede ser, pero la realidad indica otra cosa, al menos para
nosotros indica otra cosa, que acá hay cambios y el Presupuesto va a ser
la herramienta de este gobierno para llevar adelante el Programa que
propusimos a la ciudadanía y que llevó a que ganáramos las Elecciones el
31 de octubre del 2004. Vamos a cumplir con los compromisos adquiridos.
Amigas y amigos, para cualquier gobierno la
presentación del Proyecto de Ley de Presupuesto que regirá durante su
Mandato es -por decirlo de alguna manera- el inicio de su tiempo propio.
Acá inicia el gobierno nacional del Encuentro Progresista-Frente
Amplio-Nueva Mayoría su propio tiempo.
Hasta hoy, trabajamos con el Presupuesto Quinquenal
del gobierno anterior, de ahí nuestras limitaciones. Ahora estamos
trabajando con esta herramienta, y a partir del 1º de enero -como dijo
Danilo- de 2006, empieza el tiempo de esta fuerza política. Vamos a
trabajar con nuestro propio tiempo.
En ese momento, y en ese Proyecto, el nuevo gobierno
expone financieramente sus prioridades, sus objetivos, sus metas a
corto, mediano, y largo plazo.
Para este gobierno nacional, para mí como Presidente
de la República, el Presupuesto es la expresión financiera del Programa
de Gobierno que nos comprometimos a impulsar cuando la ciudadanía nos
confió las responsabilidades que hoy ejercemos.
Para nosotros, para este gobierno, el Presupuesto no
es una "sopa de números" ni una "piñata de autorizaciones para gastar",
para este gobierno nacional el Presupuesto es un Programa de Gobierno
que se inscribe en un Proyecto de País. Pero no cualquier programa de
gobierno, ni cualquier Proyecto de País, sino el Programa de Gobierno y
el Proyecto de País que propusimos a la ciudadanía durante la campaña
electoral pasada, y respecto a los cuales ustedes, las uruguayas y los
uruguayos, se pronunciaron soberanamente el 31 de octubre de 2004.
Por esa razón decidimos dedicar este Consejo de
Ministros abierto al público a la temática presupuestal, porque los
Presupuestos, en tanto expresión financiera de un programa de gobierno,
y no nos vamos a cansar de repetir esto, en el marco de un proyecto de
nación no solamente tienen que técnica y políticamente sustentables,
también han de tener sostenibilidad social.
Ya lo hemos dicho anteriormente, pero vamos a
repetirlo ahora, no basta con que una decisión sea técnica y
políticamente correcta para que todos la acepten y la apoyen, es
importante, pero no es suficiente. También es necesario que sea capaz de
integrar voluntades; el equipo de gobierno esta trabajando intensamente
para que el Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional que remitirá al
Parlamento tenga la mayor solvencia técnica y el máximo apoyo político
posibles. Pero también uruguayas y uruguayos aspiramos a que la
ciudadanía conozca su contenido y rumbo, a que la gente sepa cuáles son
sus limitaciones, sus prioridades, sus metas y sus objetivos, porque no
se puede gobernar desde la soledad, y porque nadie se involucra en lo
que siente ajeno, ni en lo que no conoce, ni en lo que percibe como poco
convincente, poco confiable o errático.
En esa dinámica de derechos y responsabilidades
inherente a la democracia, todos debemos asumir que el Presupuesto de la
Nación, no es ni el gran hermano invisible, todopoderoso e implacable,
ni es tampoco la bolsa de los Reyes Magos, llena de regalos para todos.
El Presupuesto entonces, lejos de ser esa –como decía
Mario- máxima aspiración de una oficina pública, es un Programa de
Gobierno para un Proyecto Nacional de Desarrollo Productivo, para un
Proyecto de País sin exclusiones; como tal ha de expresar de manera
coherente y equilibrada valores, principios, compromisos, prioridades y
objetivos integradores.
Ahora bien, ¿en qué aspecto del Proyecto de Ley del
Presupuesto Nacional está presente esa propuesta de Uruguay Social, de
Uruguay Productivo, Innovador, Democrático e Integrado que habla nuestro
Programa de Gobierno? Ante todo aclarar, reiterar, lo que ya dijo
nuestro compañero Ministro de Economía y Finanzas, contador Danilo
Astori: esto no es ni va a ser un ajuste fiscal, no habrá aumento de la
carga impositiva sobre la población, habrá sí, luego del Presupuesto y
antes de fin de año, un Proyecto -continuando la reforma del sistema
impositivo- de una reforma impositiva, con una redistribución de esa
carga, para que finalmente en el Uruguay pague más quién tiene más y
pague menos quien tiene menos.
El primero de los aspectos que quiero mencionar, el
Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional que estamos elaborando y que
remitiremos al Parlamento en los próximos días está –reitero- en una
línea de continuidad con un Programa de Gobierno y un Proyecto de País
que a su vez, Programa de Gobierno, Proyecto de País que fueron
definidos a lo largo de un fermental proceso de diálogo entre la fuerza
política, hoy responsable de gobierno y la sociedad uruguaya en su
conjunto. El segundo de los aspectos que quiero destacar en esta
oportunidad, aunque también es de carácter formal, refiere a esa nueva
forma de gobernar que hace al Uruguay democrático y puede sintetizarse
diciendo que esa propuesta presupuestal no será la de ningún Ministerio,
ni de ningún Ministro en particular, tampoco será la del llamado "Equipo
Económico". Esta propuesta presupuestal es la del equipo de gobierno en
su conjunto, sin excepciones. Sus líneas rectoras fueron definidas y
acordadas en sucesivas reuniones del Gabinete Ministerial, del mismo
modo, algunos puntos del Proyecto que aún restan precisar, antes de
remitirlo al Parlamento, también serán dilucidados a nivel del Consejo
de Ministros. Los miembros del Gabinete Ministerial aquí presentes,
darán cuenta del contenido de este Proyecto ante el Parlamento cuando
éste los convoque, pero también uruguayas y uruguayos, darán cuenta del
mismo en su gestión ministerial cotidiana y en su interacción
permanente, también cotidiana con la ciudadanía, que es a quien tenemos
que rendirle cuentas desde este gobierno nacional.
El tercer aspecto a resaltar en esta oportunidad
refiere a las prioridades presupuestales. El Presupuesto es una
herramienta, la economía no es una ciencia exacta, un gobierno para
elaborar su Presupuesto tiene que establecer sus prioridades, tiene que
elegir qué quiere priorizar, qué quiere favorecer en una primera
instancia. Ningún Presupuesto serio, ni aún aquel que se da en el mejor
contexto institucional, económico y social, que no es la situación por
cierto que hoy el país tiene, sobre todo en lo económico y en lo social
fundamentalmente, ningún Presupuesto serio es un sí a todo o un no
indiscriminado.
El Presupuesto, en tanto expresión financiera de un
Programa de Gobierno que promueve cambios necesarios, profundos,
progresivos y responsables, ha de establecer prioridades, objetivos,
metas y plazos, que a su vez tengan en cuenta - nada más y nada menos-
que los recursos disponibles.
No somos magos, no podemos generar riquezas, no
tenemos una varita mágica que genere recursos indiscriminadamente.
Tenemos ciertos recursos disponibles y con esos recursos tenemos que
trabajar.
Es una cuestión de elemental sentido común. Lo
contrario, uruguayas y uruguayos, quererlo todo y quererlo ya es el
mejor camino al fracaso, cuando no una excusa para quedarse quieto, no
arriesgarse y dejar que todo siga como está o que todo siga peor.
Gobernar es, entre otros cosas, hacer opciones y
asumir la responsabilidad por tomarlas.
Y este gobierno, por mandato de la ciudadanía, por
mandato de su fuerza política, por mandato de su Programa de Gobierno,
ya ha tomado una opción y la opción es atender primero a los uruguayos
que más lo necesitan; a los más débiles, a los más necesitados.
Respecto al Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional,
el gobierno, todo el Gobierno Nacional ha definido cinco materias ó
áreas prioritarias, que asume ante la ciudadanía la responsabilidad -acá
no estamos haciendo un discurso político en campaña preelectoral, acá
está hablando el Gobierno Nacional que asume responsabilidades y
compromisos- la responsabilidad de haber adoptado la decisión de elegir
prioridades.
Y esas cinco áreas prioritarias son: salud, para
todos los uruguayos; educación, para todos los uruguayos, para que todos
los uruguayos tengan las mismas oportunidades, sobre todo atender la
educación de los niños que viven en la situación de pobreza; empleo, que
es el requerimiento fundamental que nos han hecho a lo largo y ancho del
país, cuando recorrimos el mismo; infraestructura y seguridad pública.
No se trata de un orden taxativo, se trata sí de
cinco prioridades específicas pero estrechamente vinculadas entre sí y
que a su vez sintoniza con el Uruguay Social, con el Uruguay Productivo,
Innovador, Democrático e Integrado del Programa de Gobierno y del
proyecto de país que nos orienta.
Tomemos por ejemplo, uruguayas y uruguayos, el
Uruguay Social. ¿Acaso es posible mejorar la calidad de vida de la gente
sin apostar a la salud, a la educación y al empleo?
¿Es posible extender las oportunidades de desarrollo
individual y colectivo sin caminos, transportes y comunicaciones?
¿Es posible avanzar en materia de integración social,
Marina, sin políticas de seguridad pública, que respetando la libertad
mejoren la convivencia imprescindible para el progreso, José?
Lo mismo puede decirse respecto a los otros Uruguay.
¿Es posible, Pepe, un Uruguay Productivo sin
trabajadores calificados para trabajar, sin un sistema de transporte,
Víctor, para movilizar la producción?
¿Es posible edificar un Uruguay Innovador, polo de
investigación científica y de desarrollo tecnológico, sobre la base de
la pobreza en la que nacen más de la mitad de nuestros niños?
¿Es posible, uruguayas y uruguayos, un Uruguay
Democrático sin un nuevo marco de convivencia que garantice el ejercicio
de los derechos y entre ellos el derecho a la seguridad?
¿Es posible, uruguayas y uruguayos, un Uruguay más
humano si no avanzamos y definimos, de una vez por todas, el tema de los
ciudadanos desaparecidos en el Uruguay y cerramos la herida,
definitivamente, que castiga a nuestra sociedad?
La propuesta de país con la que está comprometido
este gobierno está orientada al desarrollo productivo sostenible y es
integral e integradora.
En consecuencia con ello, el Proyecto de Ley del
Presupuesto Nacional que estamos elaborando y remitiremos al Parlamento,
contendrá iniciativas concretas en cada una de las áreas priorizadas.
Permítanme adelantar algunas, alguna de las cuales ya
-por cierto- fueron dichas por nuestros compañeros.
Pero en el área de la salud, Marita, primero,
entendiendo la Atención Primaria de la Salud como una estrategia que
concibe integralmente los problemas de salud y enfermedad de las
personas, se destinarán recursos para fortalecer el Primer Nivel de
Atención en todo el país, especialmente acá en Canelones, debido a las
características demográficas y territoriales y a la situación socio
económica de este departamento tan rico, este departamento tan rico y al
mismo tiempo tan empobrecido. ¿No es así, Marcos, la realidad en este
momento?
Segundo, más allá de este Primer Nivel de Atención
que incluye prevención y atención prehospitalaria, se destinarán
recursos para reforzar también el segundo nivel de atención; es decir,
centros de salud y hospitales.
Y acá, en Canelones, se mejorará sustantivamente la
planta física y los servicios de Centro de Salud de la Ciudad de la
Costa y de los hospitales de Las Piedras y de Pando.
Tercero, uruguayas y uruguayos, destinaremos recursos
para avanzar en la construcción de un Sistema Nacional Integrado de
Salud, que articule los distintos servicios y niveles de los subsistemas
público y privado, de tal forma que la salud sea -objetivamente- un
derecho de todos, todos, los uruguayos.
En ese marco, el Proyecto de Ley del Presupuesto
Nacional destinará recursos para mejorar no solamente los servicios y
niveles de atención al usuario, sino también a elevar los niveles de
satisfacción del usuario.
Porque no basta que cuando una persona va al hospital
lo atiendan y lo curen. Es necesario que cuando esa persona va al
hospital, sea atendida de inmediato y en forma personalizada.
Esa persona tiene derecho a sentirse atendido,
entendido, y acompañado. Tiene derecho a recibir un trato adecuado a la
circunstancia, porque a nadie le gusta estar enfermo y nadie acude a una
consulta médica por placer.
Amigas y amigos, en el área de la educación el
Proyecto de Ley del Presupuesto Nacional presenta una increíble novedad
histórica, una increíble novedad histórica.
La novedad histórica es que, respetando estrictamente
la autonomía que en materia de enseñaza prevé la Constitución de la
República, Felipe, el Proyecto Presupuestal refleja un diálogo
respetuoso y una coordinación -por primera vez llevada adelante y para
nosotros imprescindible- entre el Poder Ejecutivo, la Administración
Nacional de Educación Pública y la Universidad de la República.
Y lo increíble de la misma, es que este diálogo y
esta coordinación no hayan ocurrido antes.
No nos corresponde a nosotros indagar las razones de
semejante déficit. Sí nos corresponde decir que, en materia educativa,
la propuesta presupuestal que estamos elaborando apuntará a:
Primero, alcanzar a lo largo del periodo de gobierno
que el 4,5% del Producto Bruto Interno se destine a la educación
pública. Lo dijimos antes de asumir el gobierno y lo vamos a cumplir, no
va hacer fácil, pero lo vamos a lograr pues en ello el Uruguay, los
uruguayos, nos jugamos nuestro propio futuro.
Segundo, mantener durante todo el periodo de gobierno
la partida extra de seis millones de dólares anuales destinadas a
salarios y aportada a la Administración Nacional de Educación Pública,
para el ejercicio 2005. Sabemos que no alcanza, pero no podemos seguir
esperando, hay que empezar ya con lo que se tenga.
Tercero, también en cumplimiento de compromisos
asumidos anteriormente, y como producto de la acción coordinada de la
Administración Nacional de Educación Pública y la Universidad de la
República, a partir del próximo año comenzarán a funcionar 14 Institutos
Tecnológicos, que ofrecerán a jóvenes egresados de Secundaria la
oportunidad de acceder a una formación breve y calificada, que permita
su rápida inserción en el mercado laboral y eventualmente los habilite a
encarar estudios de nivel terciario; diez de estos catorce Institutos
Tecnológicos estarán localizados en departamentos del interior del país.
Y por acá cerca tendría que haber alguno, como forma de ayudar a que
Pando y otras localidades canarias recostadas a la Ruta 8, se
reencuentren e integren en un auténtico y pujante eje industrial de
Canelones.
Cuarto, el Proyecto de Ley del Presupuesto Nacional
reafirmará nuestro compromiso de destinar recursos a la creación de
cargos docentes, a dignificar la carrera docente; de instrumentar planes
de formación y capacitación laborar para adolescentes que no completaron
el ciclo de Educación Primaria; de dar continuidad al programa de
pasantías de jóvenes investigadores en el sector productivo iniciado
recientemente y de educar en Derechos Humanos; porque en el mundo y en
el Uruguay de hoy y para el Uruguay, no basta con ser buen profesional,
hay que ser sobre todo buen ciudadano.
Quinto, estrechamente vinculadas a la educación están
la ciencia, la tecnología y la cultura; áreas en las que también el
Proyecto Presupuestal incluirá iniciativas concretas y fuertemente
orientadas a que todos los hombres y todas las mujeres de este país
tengan la oportunidad de formarse, de acceder a la cultura, de reafirmar
su identidad, de desarrollarse plenamente y de aportar al desarrollo
nacional.
Porque la Nación se hace entre todos y para todos, o
no es Nación.
Amigas y amigos, hablar del Uruguay productivo es
hablar de uruguayas y uruguayos trabajando. Es hablar de empleo, pero no
de cualquier empleo, es hablar de empleo decente como el Ministro Bonomi
lo decía.
Y el empleo decente es otro de los ítem priorizados
en nuestra propuesta de Presupuesto Nacional.
No voy a referirme al mismo, porque ya lo hizo el
compañero. Basta decir que hasta ahora el Presupuesto del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social representaba algo así como el 0,64 % del
total del Presupuesto Nacional; para tener simplemente con este dato una
idea del descaecimiento institucional de ese Ministerio y de la
precariedad en que cumple sus cometidos.
Vamos a invertir, para que ese Ministerio tenga los
recursos humanos y materiales necesarios para desempeñar sus importantes
cometidos.
Vamos a invertir para que las 42 Oficinas de Trabajo
de todos el país puedan realizar su tarea adecuadamente, junto a los
trabajadores y junto a los empresarios.
Vamos a invertir en el fortalecimiento de los
Consejos de Salario, como ámbitos de articulación entre el Estado, los
empleadores y los trabajadores en materia de salarios, pero también de
capacitación, salud, seguridad laboral.
Porque el empleo decente también pasa por ahí, no
sólo por mejorar el salario, sino por mejorar la calidad del empleo; y
por la productividad y por la innovación y por los derechos de los
trabajadores y por la responsabilidad social de todos.
Ya se ha referido, el Ministro Rossi, de la propuesta
en infraestructura; sería más fácil no decirlo pero lo voy a decir y
asumo la responsabilidad de hacerlo: en el marco de esa racionalización
del transporte metropolitano de pasajeros, vamos a subsidiar el boleto
de los estudiantes del Primer Ciclo de Enseñanza Secundaria y Técnica en
el Área Metropolitana, para que no paguen boleto los estudiantes de este
ciclo.
Amigas y amigos, esta exposición se ha extendido más
de lo previsto, les pido disculpas, pido que me disculpen por ello.
Pido disculpas también si esta reunión del Consejo de
Ministros y mi intervención en la misma no colmaron las expectativas de
quienes esperaban referencias a asuntos más inmediatos, tales como el
Plan de Emergencia cuyos recursos -dicho sea de paso- están
absolutamente previstos en el Proyecto de Ley del Presupuesto; o que no
habláramos, por ejemplo, de la instalación de una planta de celulosa en
el departamento de Río Negro; la construcción progresiva de un sistema
penitenciario unificado, u otras de las tantas temáticas que por estos
días integran la agenda del gobierno.
Algunas de ellas, que se inflan escandalosamente y
parece que el mundo se viene abajo y terminan siendo apenas un globito,
como una pompa de jabón que se la lleva el viento.
Pero, sucede que gobernar no se limita a atender lo
urgente, resolver lo cotidiano y gestionar el presente.
Gobernar es también cumplir lo prometido en términos
programáticos. Es honrar la confianza de la ciudadanía. Es, como dijimos
al principio de esta misma intervención, convocarla, tenerla en cuenta y
rendirle cuentas.
Y gobernar es además imaginar el futuro, asumirlo
como un desafío compartido con la sociedad y construirlo
democráticamente entre todos, en clave de nación. Sobre todo esto: la
ciudadanía tiene que estar informada y el gobierno tiene la
responsabilidad de informar.
Por eso, decidimos dedicar esta reunión pública del
Consejo de Ministros a considerar el Proyecto de Ley del Presupuesto
Nacional, en lo que el mismo tiene como elemento de cambio, de inicio
del tiempo propio del gobierno, de cumplimiento de compromisos asumidos
ante la ciudadanía, de Programa de Gobierno en una estrategia de
desarrollo productivo sostenible y de Proyecto Nacional, porque las
naciones son proyectos colectivos y de largo plazo.
Amigas y amigos, este Proyecto de Ley del Presupuesto
Nacional, cuyos principales rasgos hemos presentado, se inscribe en el
sueño de un país mejor; en la convicción respecto a un Proyecto Nacional
de desarrollo productivo y sostenible y en el compromiso de comenzar a
concretarlos.
Este proyecto no tiene pretensiones milenaristas, ni
ofrece los planos del Paraíso, pero tampoco es la excusa del "no hay",
ni la resignación del "no se puede".
Es -reitero y finalizo- un compromiso de gobierno en
una estrategia de nación, que bien puede resumirse en una palabra de
siete letras: Uruguay.
¡Viva el Uruguay! Gracias, muchas gracias a todos.
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