PROMOVER UNA RELACIÓN PRIVILEGIADA ENTRE URUGUAY E ITALIA

El Presidente Vázquez recibió a quien será el Embajador de Uruguay en Italia, Carlos Abín, que viajará en breve a territorio europeo, basando su misión en que "Uruguay e Italia tienen que desarrollar una relación privilegiada", teniendo en cuenta que ya existe una trama de relaciones más profundas que las políticas, que vienen de la base misma de la sociedad, y que debe reflejarse en las relaciones políticas, comerciales, de cooperación y culturales.

EMBAJADOR ABÍN: Bueno, usted sabe que cuando un Embajador está próximo a asumir su misión, como es mi caso, es de estilo y además es necesario, tener una conversación con el Presidente acerca de una serie de temas relacionados con la misión, sobre todo cuando se designa a un Embajador político, porque hay una intención tal vez de fortalecer o de intensificar las relaciones con un país determinado, en mi caso es Italia, y bueno, hay una cantidad de temas y cuestiones relativas -como le decía- a la misión, que hacen necesaria esta conversación.

EMBAJADOR ABÍN: Bueno, nosotros partimos de un concepto, de una idea, y es que Uruguay e Italia tienen que desarrollar una relación privilegiada, que eso se fundamenta en hechos que todos conocemos. Las relaciones –digamos- de sangre, los lazos familiares que existen entre uruguayos e italianos, donde en Uruguay el 40% de la población aproximadamente, tiene antepasados italianos; un país que ha recibido inmigración de esos países; donde los italianos emigraron sobre todo después de las dos post-guerras; hicieron su vida acá, se abrieron camino, fundaron sus familias, sus empresas, sus negocios, su trabajo, consideran a este país su segunda patria. Inversamente sus hijos y sus nietos consideran a Italia su segunda patria.

Eso indica que hay una trama de relaciones que están antes, que son más profundas que las relaciones políticas, que vienen desde la base misma de la sociedad, y eso tiene que reflejarse en las relaciones políticas, también en las comerciales, en las de cooperación, en las culturales.

Esa es un poco la idea central con la que yo asumo la misión.

EMBAJADOR ABÍN: Ese es otro tema. El tema del ingreso de los uruguayos a Italia. En primer lugar, nosotros queremos que los uruguayos vivan en el Uruguay, y esa es la línea conceptual básica de este gobierno, y yo creo que de cualquier gobierno. Nadie quiere que un país exporte gente o gente calificada o trabajadores. Un país necesita que su gente viva en él, de manera que el tema de la emigración, el tema de las reglas por las que se rigen los países europeos, es un tema sobre el que se puede hablar, sobre el que se puede negociar para facilitar las condiciones de esos –a veces- arribos o de esas –incluso- detenciones o dificultades. Pero las reglas las ponen los países que reciben a la gente, que son países soberanos, que tienen derecho a establecer su propia normativa. Y nosotros lo que podemos hacer en ese terreno, tiene margen muy estrecho. Es decir, un deber fundamental de un Embajador antes que cualquier otra cosa es cumplir las Leyes y las reglas del país que lo recibe como representante de otro país. Es decir, si bien ese es un tema importante, es un tema que no hace al centro de la misión, porque no somos un país que tenga la intención de exportar uruguayos y de favorecer la emigración, al contrario, creo que interpreto el sentir de este gobierno si digo que lo que quiere el Uruguay, lo que quiere el gobierno del Uruguay, y yo creo que lo que quieren todos los uruguayos, es tener un país en el que la gente pueda vivir y hacer su vida, tener sus hijos, desarrollar su trabajo, su familia, y al que puedan –incluso- volver buena parte, o la mayoría, o todos esos uruguayos que por distintas razones tuvieron que emigrar.

EMBAJADOR ABÍN: Bueno, decía que no lo tengo totalmente definido, pero lo voy a definir seguramente mañana; será en dos o tres semanas. Tengo que llegar con cierta anticipación. Usted sabe que el Presidente Vázquez va para allá, va a estar de gira por Europa en el mes de octubre, y llega a Roma el 17 o 18 de octubre.

Yo tengo que estar con suficiente anticipación como para haberme acreditado ante el gobierno italiano, y poder entonces, trabajar y acompañarlo en su agenda.

PERIODISTA: Muchas gracias.