DÍA DEL PATRIMONIO, UNA MANERA DE VERNOS A NOSOTROS MISMOS

"Queremos que estos dos días del Patrimonio sean solo un detonante de una nueva manera de vernos a nosotros mismos, de ver la ciudad, de ver lo que nos rodea, de ver nuestros sonidos y nuestros olores", dijo el Ministro Brovetto al explicar el sentido que reviste para los uruguayos la nueva edición del Día del Patrimonio.

Con la presencia del Ministro de Educación y Cultura, Jorge Brovetto, y de autoridades nacionales y departamentales, este martes tuvo lugar el acto de lanzamiento del programa del Día del Patrimonio, así como del portal en Internet www.patrimoniouruguay.net, dándose a conocer los detalles organizativos de la jornada, novedades y sorpresas.

En el acto realizado en el Palacio Taranco, donde también se presentó la Tarjeta para teléfonos públicos y el sello conmemorativo de la fecha, estuvieron presentes además el Presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación/MEC, Manuel Esmoris; el Vicepresidente de ANTEL, en ejercicio de la presidencia del organismo estatal, Dr. Edgardo Carvalho, y la Presidenta de la Administración Nacional de Correos, Lic. Cristina González.

En la oportunidad, hicieron uso de la palabra el Ministro Jorge Brovetto, el presidente de la citada Comisión, Manuel Esmoris, el Vicepresidente de ANTEL, Edgardo Carvalho, la presidenta del CORREOS, Cristina González, y la directora del Archivo General de la Universidad de la República, Alicia Casas.

Cabe recordar que el sábado 24 y domingo 25 de setiembre próximos se realizará en todo el país el Día del Patrimonio, que este año lleva el nombre de Carlos Solé (1916–1975) en homenaje al paisaje sonoro del Uruguay y al relato deportivo, como bienes inmateriales.

Por 11 años consecutivos esta celebración se ha convertido en una especial oportunidad para que los uruguayos, todos, puedan conocer, disfrutar y valorar nuestro rico patrimonio cultural.

ESMORIS: Buenos días, señor Ministro, autoridades, compañeros y funcionarios de la Comisión del Patrimonio; familiares de Don Carlos Solé, que están aquí presentes; periodistas, ciudadanos: Hoy es el lanzamiento del Día del Patrimonio lo que podríamos denominar la fiesta de la identidad uruguaya, y desde este lugar que me ha tocado estar con el resto de los compañeros de la Comisión del Patrimonio y que emana del voto de la ciudadanía, uno toma conciencia que el Día del Patrimonio es la fiesta uruguaya más abarcativa e inclusiva; la que recorre desde el Cerro a Bella Unión, en la que simultáneamente están a disposición lugares de arquitectura elegantes, como el que ahora nos alberga, y la funcional como la de los centros de enseñanza; la que incluye actividades artesanales, cultura académica, bandas policiales y rock and roll.

Esta misma Comisión del Patrimonio que hace muy poco asumió, el pasado 29 de julio, tiene la responsabilidad de continuar la intención inaugurada en 1995, cuando el arquitecto Luis Livni, ocupando mi lugar, tuvo la idea, la lanzó, se concretó y la fiesta continuó creciendo, convirtiéndose en un clásico como los festivales de folklore del interior, la vuelta ciclista del Uruguay o el carnaval montevideano.

Esta edición tiene algunos elementos especiales, en primer lugar, el tema; el relato deportivo, como paisaje sonoro, fue la forma que encontramos de comenzar a reconocer elementos patrimoniales que no son materiales, son inmateriales, entre los que se pueden editar la cuentería, los ritmos como el candombe, sonidos identitarios de determinadas localidades o de todo un país como el relato de fútbol, que se escucha en todo el Uruguay, con importantes versiones locales; el sonido del silbato del Anglo o del Fray Bentos; el sonido de barquillero o la flautita del afilador; las recetas de cocina que están dispersas, relatos orales, o sustos como "el viejo de la bolsa", o el "cuco".

Carlos Solé, el homenajeado, es un clásico en su área como Joaquín Torres García, Eladio Dieste o Juan Carlos Onetti. Si bien para los que tienen menos de 40 años probablemente les signifique poco, porque no llegaron a escucharlo, aún a 30 años de su desaparición física sigue siendo el profesional del relato de fútbol de preferencia de los contemporáneos, por razones que bien están explicadas en inmemorables notas periodísticas, o en el libro de Joel Rosenberg "Un grito de Gol".

La programación de este Día del Patrimonio, construida por la ciudadanía a través de instituciones públicas y privadas, incluyen lugares habituales y novedades; entre estas últimas destacaría las actividades que recorren todo el país en torno a Solé, el paisaje sonoro, el relato deportivo y las tradiciones inmateriales.

Dos aperturas de inmuebles me gustaría destacar: una se trata de la refinería de la planta de ANCAP, en La Teja, y la otra la sede central del Banco República en la calle Cerrito.

Como bien dijo el maestro de ceremonias, la programación de todo el Día del Patrimonio para todo el país, que incluye 650 lugares registrados, se encuentra en www.patrimoniouruguay.net.

No todo lo que realiza la ciudadanía queda registrado ahí, pues, varias cosas quedan sin registrar por diversas razones. Así que, el Día del Patrimonio es más amplia en actividades y lugares abiertos que el que queda registrado en la programación. Para que eso nos quede registrado y materializado tanto en el sitio web, como en el resto de la publicaciones que van a existir, como la que van a poder recoger los periodistas a la salida de esta actividad, los funcionarios de la Comisión del Patrimonio trabajaron de manera denodada durante dos semanas y arqueólogos y arquitectos abandonaron sus actividades regulares a fin de estar junto al fax, el teléfono, la computadora, conectándose con todos los lugares y recogiendo la información. ¡Vaya para ellos un enorme reconocimiento!

Buenos días, y espero que todos disfrutemos del Día del Patrimonio y que cada uno registre su itinerario. Muchas gracias.

CARVALHO: Señor Ministro de Educación y Cultura; señor Ministro de Turismo y Deporte; familiares de Carlos Solé; señoras, señores: Voy a ser muy breve, naturalmente, porque el presidente de la Comisión de Patrimonio ya dijo todo.

Traigo la adhesión de ANTEL a estas jornadas en que los uruguayos nos reencontramos con la riqueza de nuestro patrimonio cultural, artístico, histórico, arquitectónico. Y a partir de ahora, y como consecuencia de la feliz iniciativa de la Comisión de Patrimonio, nos reencontraremos también con nuestro paisaje sonoro; el paisaje sonoro del país, y dentro de él con el relato deportivo simbolizado en la figura de don Carlos Solé.

En estas jornadas los uruguayos nos reencontramos con nuestro pasado, muchos -los más jóvenes- descubren cosas también de nuestro presente, y avizoramos, podemos avizorar a través de la riqueza de ese patrimonio cultural construido a lo largo de décadas, siglos, por los uruguayos, lo que sería posible construir en nuestro futuro en el momento en que conjuntemos nuestras voluntades y nuestro esfuerzo común, como lo estamos haciendo.

La adhesión de ANTEL al Día del Patrimonio, a las jornadas del Día del Patrimonio, se concreta este año en la emisión de una Tarjeta Telefónica alusiva a la figura de Don Carlos Solé.

Creemos que es nuestra forma de homenajear -justamente- a quien es considerado no solamente el maestro del relato deportivo en nuestro país, y que importante fuera el relato deportivo cuando todavía no existía la televisión -los mayores podemos recordar, los jóvenes tal vez ni siquiera pueden hacerse la idea, de lo importante que era el relato deportivo en esas circunstancias- y corren a través de la voz de los relatores la emoción de lo que estaba ocurriendo muchas veces lejos de nuestro país.

En ese sentido, Carlos Solé fue siempre el hombre serio, veraz, objetivo, imparcial, de lenguaje cargado de emotividad y, sin embargo, siempre rico y correcto.

Y fue además, y fundamentalmente, un hombre de bien, de conducta profesional y personal ejemplar a lo largo de toda su vida.

Por consiguiente, me parece muy justo homenajearlo de esta forma, que simboliza en una de las caras de la Tarjeta la famosa pelota dorada que fue obsequiada a la selección uruguaya cuando obtuvo el Campeonato del Mundo en 1950; y que tiene en la otra cara una imagen de don Carlos Solé, transmitiendo como lo hacía él, con toda su fuerza y con toda su emoción, y recuerda una de sus frases, que los que lo escuchamos la tenemos grabada y seguramente la llevaremos así durante todos nuestros días, que pronunció cuando Uruguay consiguió el empate después de ir perdiendo dos a cero con Hungría, en el Campeonato del Mundo de 1954: "El león vencido sacude su melena".

Creo que es un justo homenaje a la figura de don Carlos Solé y esta es nuestra contribución. Muchas gracias.

GONZÁLEZ: Muchas gracias. Buenos días. Señor Ministro de Educación y Cultura; señor Ministro de Turismo; señor Presidente de la Comisión del Patrimonio, los anfitriones del día de hoy, señor Esmoris; señor Vicepresidente de ANTEL; autoridades nacionales; representantes de países amigos; a la familia del homenajeado en especial, y a todos los amigos que nos acompañan hoy: En este encuentro nos proponemos dar cumplimiento a una resolución del Correo uruguayo de poner en circulación un sello para acompañar y difundir una nueva edición, la undécima, de este Día del Patrimonio.

El sello alude a la personalidad de quien homenajeamos, don Carlos Solé; quien colaboró en la edición gráfica, la señora Maldonado, se sirve de una imagen para recordarnos a este profesional de la palabra.

La filatelia, que es una vía tradicional y destacada para la difusión social y cultural de los pueblos, nos permite a menudo estos pequeños grandes lujos, acercarnos a la cotidianeidad del ser uruguayo, tomar un registro aparentemente congelado, una voz, una imagen, y apelar a las vivencias condensadas en esos registros y potenciarlos, revivirlos en ese intento de búsqueda de sentidos.

Cuánto de esto hay en torno a la figura de don Carlos Solé. Se ha dicho que es inimaginable un Uruguay del siglo XX sin fútbol y a esta asociación siempre se suma la impronta de profesionales como Solé, que abrieron el paso a las generaciones posteriores de relatores, quiénes con independencia, con respeto y ponderando lo relevante lograron trasmitir a una audiencia la emotividad y el entusiasmo, permitiéndonos participar a la distancia de las hazañas del ´50, del ´54 y también -y en lo personal creo bastante más relevante- de las menos heroicas pero más entrañables tardes de fútbol, a las que la voz del señor Solé les puso color.

En esta línea, le agradecemos a la Comisión del Patrimonio la invitación que recibimos de participar una vez más en estas convocatorias anuales, que ya son un clásico; ya el Día del Patrimonio pasa a formar parte de nuestro patrimonio, pensamos.

Vamos a dar paso, entonces, a esta ceremonia, a este ritual, que consiste en compartir con ustedes esta imagen en una gigantografía que vamos a descubrir ahora, matasellar los sobres del primer día de emisión; lo haremos con un matasellos especialmente diseñado para esta ocasión, y a través de esta difusión colectiva y anónima que empieza hoy, las imágenes recogidas en estos pequeños objetos, los sellos, cargados de significación, pasan a circular por el Uruguay y por el mundo.

Entonces, en nombre del CORREO uruguayo, muchas gracias; a los anfitriones y a ustedes por acompañarnos. Buenos días.

MINISTRO BROVETTO: Estimadas amigas y estimados amigos, cuando hace once años el arquitecto Livni lanzó la idea del Día del Patrimonio, creo que lo más destacable fue cómo interpretó algo que nuestro pueblo estaba queriendo sin saberlo, estaba necesitándolo y estaba reclamándolo sin hacerlo.

El éxito del Día del Patrimonio, que ha ido creciendo año tras año, así lo demuestra.

El hecho de que este lanzamiento cuente con la presencia de ustedes, llenando este local, demuestra el éxito, pero demuestra sobre todo la visión del arquitecto Livni cuando planteó el Día del Patrimonio. Y da constancia en particular, esa propuesta pone en nueva dimensión con esta incorporación del Patrimonio sonoro, que es más que nada la incorporación del patrimonio intangible de los uruguayos.

Y debo relatarles que cuando el Director de Cultura del Ministerio, el profesor Luis Mardones, hoy no presente pero en la mañana ya comunicándose con nosotros desde Caracas por actividades de su cargo, nos planteó la posibilidades de que llevara el nombre de Don Carlos Solé, justamente para incorporar el paisaje sonoro y a través de él, el patrimonio intangible, recibimos un shock.

Un shock extremadamente positivo, y rápidamente le contestamos que sí. Sabíamos que estábamos también, en el momento de aceptar esa propuesta, dándole una nueva dimensión a este reclamo silencioso de los uruguayos de darle valor a lo que es su propia identidad, la identidad de uruguayos.

Porque, sin duda alguna, edificios como éste -el Palacio Taranco- son sin duda edificios parte importante del patrimonio; son nuestras ciudades; son, sin duda, nuestras expresiones artísticas que hoy también son -como lo decía el presidente de la Comisión del Patrimonio- el triángulo del barquillero o esa flauta del afilador, que para muchos, y abarcando, es nuestra identidad de montevideanos.

Creo que incorporar el patrimonio intangible es asentar una vez más nuestra identidad.

Queremos que a través del Día del Patrimonio todos los uruguayos sientan lo que les es propio, la cultura nuestra es propia de todos, no solo de aquél que posea algún bien cultural. Es de todos esto que nos hace sentir uruguayos.

Por eso, creemos y queremos que estos dos días del Patrimonio sean solo un detonante de una nueva manera de vernos a nosotros mismos, de ver la ciudad, de ver lo que nos rodea, de ver nuestros sonidos y nuestros olores.

Y esto a todos nos pertenece, que eso es una expresión profunda también del concepto de democracia.

Cuando nos plantearon por qué Don Carlos Solé, que tanto nos emocionó para los que somos hinchas de fútbol con sus relatos, cuando en esa misma instancia a la que hacía referencia hoy el vicepresidente de ANTEL, sólo unos minutos después decía que el barro había parado la pelota que estaba a punto de entrar ante una jugada ante Hungría del inolvidable Schiaffino, imaginábamos -sin verlo realmente, pero con un relato que es, en definitiva, una obra de arte de la expresión- nos hacía pensar lo que estaba pasando allá, en un lugar tan lejano, y que nos hacía pensar a todos los uruguayos lo mismo, estuviéramos en donde estuviéramos, si lo estábamos escuchando.

Por eso, creo que haber elegido a Don Carlos Solé, al relato deportiva, que además -como dice muy bien Joel Rosenberg- no es posible imaginarse un domingo de tarde, soleado o no tanto, de otoño, de primavera, de invierno, por un parque o por la Rambla, sin sentir ese sonido que sale de las radios portátiles del partido que se está jugando en algún lado y la gente que se cruza y le dicen ¿cómo van? Todo eso forma parte de nuestra identidad.

Es la que cuando estamos en el extranjero, por razones elegidas o no, recordamos con más calor y con más sentimiento de estar junto a todo eso, de sentir ese olor, que dijera una uruguaya exiliada en Venezuela, la hija de un entrañable amigo y recuerdo que en las hojas de Brecha decía: volví al país con olor a naftalina, el olor de nuestra nafta diferente a la de otros países.

Quizás con algún poco de sentimiento de dolor por lo de la naftalina, pero eso había preservado parte bien importante de nuestra identidad.

Esto es lo que queremos trasmitir desde un Ministerio que se ha propuesto llevar todo lo nuestro de manera democrática a toda la población. Y que además se ha propuesto coordinar entre sí todas las estructuras de Estado para recuperar lo nuestro.

Hoy está aquí la directora del Archivo General de la Nación, está la Comisión del Patrimonio, y le voy a pedir justamente a Alicia Casas que haga el anuncio de algo que surge de ese acuerdo entre todos, para algo que también forma parte de este patrimonio nuestro, que va a ser la Biblioteca Infantil.

CASAS: Bueno, como diría Carlos Solé "el señor Ministro me acaba de pasar la pelota". Bueno, vamos a darle una patadita a la pelota. Sí; haciendo uso de lo que nos acaba de manifestar el señor Ministro, en nuestras instituciones desde el comienzo estamos tratando de trabajar mancomunadamente.

Tengo una Biblioteca Infantil dentro de la estructura organizativa de la institución y está alojada en una de las bibliotecas municipales, que lógicamente pide su espacio.

Bueno, hay que agradecerles que durante tanto tiempo nos alojarán y ahora nosotros con la Comisión del Patrimonio estaremos firmando el Día del Patrimonio, para celebrar con una nueva tarea, con algo que va a ser patrimonio tangible, va a ser la Biblioteca Infantil modélica, la Biblioteca Infantil a nivel nacional más importante que tengamos la vamos a hacer en la Casa de los Pérez; la Casa de los Pérez es Patrimonio Nacional y lo hacemos allí en que otras razones, no solo porque es Patrimonio Nacional, sino porque una biblioteca -de la misma manera que decía el señor Ministro- forma parte de nuestra identidad: los documentos y los libros son parte de nuestra identidad y una biblioteca infantil, que esta dando muy buenos servicios, donde las mamás pueden dejar sus chicos leyendo, ahora en un barrio, irán a dar servicio a otro barrio que sí lo necesita.

Y será en un lugar formidable como es la Casa de los Pérez, que fue un riquísimo comerciante Pérez; miren, la historia de los Pérez es muy buena. Claro, que sí, sí, sí.

No se las voy hacer ahora, pero, bueno, lo que quiero significar con esto es que el Día del Patrimonio no solo estamos celebrando, celebrando lo pasado, sino que estamos celebrando lo que de allí en más queremos hacer, muchas gracias.

MINISTRO BROVETTO: Me devolvió la pelota. No, quería terminar diciéndoles que esto es resultado también de un acuerdo entre varias dependencias del Ministerio y tiene un valor especial, en la casa de los Pérez se redactó la primera Constitución; allí va a estar la biblioteca de los niños, pero además quería terminar diciéndoles que nos invitamos, porque yo voy a participar como un ciudadano más, no sólo a estos dos días del Patrimonio, sino a tomar como nuestro todo lo que nos pertenece, a defender nuestra identidad y a proyectarla a las nuevas generaciones. Muchas gracias.