26/09/05


VÁZQUEZ REAFIRMÓ COMPROMISO DE INSTRUMENTAR MEDIDAS PARA PREVENIR ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

El Gobierno nacional en su conjunto, y la Presidencia de la República en particular, reafirma su voluntad y compromiso de potenciar esta Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, así como proseguir instrumentando iniciativas tendientes a prevenir las enfermedades cardiovasculares", dijo el Presidente Vázquez al inaugurar la XIV Semana del Corazón.

El Primer Mandatario, además, exhortó a descentralizar las actividades que se realizan con motivo de la Semana del Corazón, para que las mismas se extiendan a todo el país.

Con la presencia del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, del Ministro interino de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano, del representante de OPS en Uruguay, del Presidente de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, Orestes Fiandra, y de la Decana de la Facultad de Medicina, así como otras autoridades nacionales y departamentales e invitados especiales, se llevó a cabo este lunes en el Edificio Libertad el acto de apertura de la XIV Semana del Corazón.

En la oportunidad, también hizo uso de la palabra el presidente de la Comisión Honoraria para la salud Cardiovascular, Oreste Fiandra.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ VÁZQUEZ, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA XIV SEMANA DEL CORAZÓN

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señoras y señores, estimados amigos: Para mi constituye un honor estar con todos ustedes en la mañana de hoy, para hacer el lanzamiento de la XIV Semana del Corazón que la organiza la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, cuyo presidente es el doctor Oreste Fiandra.

Durante esta semana, como ustedes seguramente saben, queremos informar a la población que se realizará un programa de actividades destinados a sensibilizar a la población sobre las enfermedades cardiovasculares, a generar hábitos y conductas cardiosaludables e informar sobre planes y programas concernientes a toda la cadena de atención, es decir de atender a los tratamientos y a la rehabilitación de personas que están afectadas por enfermedades cardiovasculares.

Como ustedes saben, a estas enfermedades la Organización Mundial de la Salud las considera como una epidemia mundial, habida cuenta que sigue siendo la primera causa de muerte en los países desarrollados y se observa un impactante ascenso en todos los países en desarrollo.

El Uruguay por cierto no escapa a esta epidemia y desde hace décadas que estas enfermedades cardiovasculares son las principales causas de muerte en nuestro país.

Según estadísticas del Ministerio de Salud Pública, correspondientes al año 2002, la del bienio 2003 - 2004 seguramente van a ser tratadas en el análisis de la mañana de hoy, 10.759 compatriotas mueren anualmente por estas enfermedades; es decir, en otras palabras cada día mueren 30 uruguayas o uruguayos por enfermedades cardiovasculares, treinta por día, treinta muertes y de ellos promedialmente seis son menores de 69 años y una persona es menor de 49 años.

Y como además, se sabe también, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de discapacidad.

En Uruguay, casi un tercio de las discapacidades obedecen a las enfermedades cardiovasculares.

También es bueno que en este programa, como se va a hacer seguramente, se conozca, la población en general conozca que hay enfermedades cardiovasculares de origen genético pero también hay factores predisponentes a las enfermedades cardiovasculares, como por cierto lo ha establecido ya la academia pero que es bueno que llegue a conocimiento de la población.

El riesgo que corren las personas que tengan algunas de estas características: la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes, la dislipemia; y en Uruguay hay un alarmante porcentaje de enfermedades cardiovasculares cuyos factores de riesgo son, precisamente, no genéticos sino vinculados a estos elementos de riesgo.

Y, para tener en cuenta algunos números, alrededor del 54% de la población uruguaya mayor de 18 años presenta sobrepeso u obesidad, más de la mitad de la población.

El 32% de la población uruguaya es tabaquista y un 25% de nuestros compatriotas presentan hipertensión arterial y se calcula que la mitad de los ciudadanos no saben que padecen esta patología.

Un 38% tienen hipercolesterolemia y un 7% diabetes, de los cuales se estima que la quinta parte ignora su condición de diabético.

Por tanto, evidentemente, la tarea de educar en este tema -sobre todo del riesgo que corre la población que padece algunos de estos elementos- debe ser muy tenido en cuenta.

Pero, felizmente, esta sombría realidad no es irreversible, ya que estos factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares son en su mayoría modificables.

Los podemos modificar a través de la conducta. Se modifica el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial.

Y además hay que hacerle saber a la población por cierto que la modificación de estos factores de riesgo da buenos resultados, en relativamente poco tiempo, en muy poco tiempo.

Dejar de fumar desciende en un 50 % el riesgo de infarto al miocardio; pasar de la obesidad a la no obesidad reduce la mortalidad cardiovascular a la mitad; bajar la presión arterial es otro elemento también de singular importancia para que la población lo conozca, para evitar muertes o discapacidades por esta patología. Otro aspecto que me gustaría resaltar se refiere a que es necesario crear hábitos y conductas en términos cardiosaludables ya desde la infancia.

Téngase en cuenta que en nuestro país el 17% de los niños de entre 9 y 12 años de edad presentan sobrepeso u obesidad, y que el 2% de los niños de esa misma edad son hipertensos.

Comer sano, que no necesariamente implica comer más caro o sin gusto; realizar actividad física; evitar el tabaquismo; controlarse periódicamente; son medidas que han de promoverse desde la infancia y que la población en general debe saber.

Y el gobierno nacional está instrumentando iniciativas tendientes a prevenir las enfermedades cardiovasculares, queremos recordar algunas; seguramente el señor Ministro de Salud en ejercicio va a hacer un desarrollo de la misma.

En primer lugar, el apoyo institucional a la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, creada en 1994, e integrada por representantes del Ministerio de Salud Pública, el Banco de Previsión Social, la Facultad de Medicina, el Sindicato Médico del Uruguay, FEMI, la Sociedad de Cardiología del Uruguay, y la Asociación Pro Cardias.

El Gobierno nacional en su conjunto, y la Presidencia de la República en particular, reafirma su voluntad y compromiso de potenciar esta Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular.

En segundo lugar, queremos mencionar como medidas tomadas por el gobierno todas las vinculadas al control del tabaquismo.

En tercer lugar, los programas de fomento de la actividad deportiva; la promulgación de la Ordenanza número 553 del Ministerio de Salud Pública estableciendo la formación de la Mesa Coordinadora de Comisiones Honorarias de Salud con los contenidos de fijar pautas para la integración y participación en las políticas de salud; la promulgación de la Ordenanza número 1.380 del Ministerio de Salud Pública estableciendo la obligatoriedad del Registro Nacional de Diabetes; la propuesta presupuestal actualmente a estudio del Parlamento en la cual se aumentan recursos para promover estrategias cardiosaludables no solamente en el Ministerio de Salud Pública, sino también en los Ministerios de Educación y Cultura, Turismo y Deporte.

Pero además está la inminente instrumentación, en coordinación con el sector privado, de un programa de nefro-prevención; téngase en cuenta que las enfermedades cardiovasculares y las renales comparten factores de riesgo modificables.

Los avances hacia el Sistema Nacional de Salud, que pone énfasis en la atención primaria y en la promoción de la salud.

Y entonces, ante estos títulos que seguramente -reitero- van a ser analizados en profundidad por los colegas, por los integrantes del MSP, como Presidente de la República -y como médico- saludo y adhiero a esta XIV Semana del Corazón.

Como Presidente de todos los uruguayos y ciudadanos de este país, permítanme hacer una modesta propuesta: que el próximo año descentralicemos las actividades centrales de la XV Semana del Corazón y que la hagamos en el interior del país, porque también allí hay un corazón latiendo en este Uruguay de todos nosotros. Muchas gracias, por su presencia.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA COMISIÓN HONORARIA PARA LA SALUD CARDIOVASCULAR, ORESTES FIANDRA

FIANDRA: Bueno, no puedo saludar al señor Presidente porque se acaba de retirar, pero agradezco mucho lo que ha dicho porque va a servir para expresar lo que queríamos decir a continuación. Como han visto, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, también en los países de alto desarrollo económico.

Dada esa preocupación, que tiene un contenido humanitario y que tiene también un importante contenido económico, el Estado uruguayo decidió crear la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular. Esta decisión fue plasmada de la creación de una comisión altamente competente, integrada por la Facultad de Medicina, el Ministerio de Salud Pública, FEMI, el Sindicato Médico del Uruguay, la Sociedad de Cardiología del Uruguay y Pro Cardias.

Esta comisión, como dije altamente capacitada, estimó que la función de esta Comisión debía ser tratar de prevenir las enfermedades cardiovasculares, informando correctamente a la población sobre la importancia de los factores de riesgo; pero, también, si hubiese alguna deficiencia en la asistencia en el aspecto cardiológico, tratar de colaborar para corregir esas deficiencias.

Inmediatamente de constituida la Comisión Honoraria, tratamos de estratificar la magnitud relativa de los diferentes factores de riesgo. Para ello, examinamos los antecedentes de 35 mil personas mediante el Instituto Nacional de Cirugía Cardíacas en vistas a los factores de riesgo que presentaba y encontramos que el factor de riesgo más importante era el tabaquismo. Le seguía muy de cerca la hipertensión, luego la dislipemias, es decir, las alteraciones de las grasas de la sangre, la obesidad y la diabetes.

No pudimos, porque no había sido contempladas el programa de los interrogatorios de los pacientes, valorar el sedentarismo o el stress; el stress es muy difícil de ver...

Una vez tenido certificados los factores de riesgo empezamos a enseñar al pueblo todo lo que habíamos deducido que era importante conocer.

Lamentablemente, cuando se creó la Ley que fue enviada al Poder Legislativo, se discutió en el Poder Legislativo considerando que se necesitaba entre un millón quinientos mil dólares y dos millones de dólares anuales para cumplir correctamente con esta función, de acuerdo a lo que había pasado en otros países, y fue una cifra correcta.

Pero, lamentablemente, por una errata de la ley, una incomprensible errata de la ley, el impuesto que debió haber sido puesto al IMESI del tabaco fue impuesto a las bebidas alcohólicas, que nos dieron solo el 10% de lo que se preveía.

Intentamos por todos los medios que se corrigiera este dato; sin embargo, no pudimos conseguir resultados solamente se nos dio un aditamento pequeño a la cifra inicial, pero tuvimos que trabajar en muy malas condiciones económicas.

Sin embargo, hemos conseguido que -en estos diez años que funciona la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular- la mortalidad por las enfermedades cardiovasculares ha descendido promedialmente en 2.1% anual hasta el momento actual.

Un aspecto curioso que tuvimos dentro de lo que teníamos que hacer por las enfermedades cardiovasculares fue que nos encontramos que instituciones oficiales idóneas habían considerado que debía advertirse a la población, y todavía hay carteles de esos que subsistieron hasta 1997, debían evitarse las carnes rojas porque estos conllevaban a la posibilidad de aumentar las deslipemias, lo cual era peligroso.

Nos pusimos en contacto con esas entidades y les preguntamos por qué estiman eso; lo estimamos porque las carnes rojas tienen de grasa intersticial, aquellas que no se puede evitar de injerir, no se puede separar de la carne, tienen entre 25 y 75% de grasas intersticial. Nos asombró, acostumbrados a ver las carnes de los países del Norte, que macroscópicamente uno se da cuenta que tienen fibras y grasas entre las fibras musculares, preguntamos, ¿de dónde sacaron esos datos? Y como nosotros pensábamos lo habían extraído del Norte. No tuvimos de acuerdo con esa tecnología y examinamos las carnes nuestras, encontramos que oscilaban entre el 3.5 y 7%. Nos comunicamos con la Argentina y tenían el mismo promedio. Desde entonces la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular aconseja que la carne es uno de los elementos necesarios para la salud del ser humano.

Los seres humanos somos omnívoros; es decir, estamos predispuestos genéticamente a que nuestra alimentación sea hecha a carne, verduras y frutas; o sea, los regímenes excluyentes no son aconsejables para el buen desarrollo. Pero tuvimos también otras preocupaciones: una de ellas fue la genética. En breve lapso, la genética va a ser una de las más importantes tecnologías para el país, como lo está siendo en algunos lugares del mundo y el país no está preparado para absorber el enorme progreso que va a estallar en breve lapso.

Entonces, pusimos un laboratorio de genética que es muy pequeño pero muy eficaz, que está colaborando en este momento con la Facultad de Medicina en el estudio de las alteraciones genéticas, de ciertas alteraciones genéticas de las dislipemias y con muchos otros centros.

Estamos orgullosos de nuestro laboratorio en genética y dispuestos a, cuando aparezca la terapéutica molecular, que es la que eligió la genética de avanzada, vamos a poder aplicarla fácilmente a los habitantes del país.

¿Qué es la terapéutica molecular? Bueno, cuando uno tiene un gen que falla lo puede sustituir poniendo el gen sano, que fue la primer tendencia en la terapéutica genética pero que no ha resultado fácil y ha tenido complicaciones, o en su defecto producir la proteína que genera el gen y que es la actuante.

Esto ahora es muy posible dado que la protónica, es decir, el manejo de las proteínas en sus aspectos bioquímicos nos va a permitir actuar de otra manera en esa terapéutica.

La otra preocupación muy importantes que tenemos, son las muertes súbitas. La muerte súbita no es la muerte del cuerpo, es un paro cardíaco; concretamente un paro cardíaco producido por un problema coronario o una arritmia severa.

El paciente cuenta con siete minutos sin asistencia para poder sobrevivir. Luego, si sobrevive, sobrevive un cuerpo no un alma y una mente. De modo que es muy importante que cuando comienza un paro cardíaco se cuente con alguien a su alrededor que sepa tratar por masaje cardíaco externo al paciente que tuvo ese paro cardíaco; eso da de entre 30 minutos y una hora la posibilidad de que luego unidades de reanimación avanzada concurran al paciente y lo puedan llevar a los centros que corregirán definitivamente su problema.

El tratamiento de reanimación primara o masaje cardíaco externo no es necesario, ya se ha demostrado fehacientemente que se haga también por respiración boca a boca, que lo único que hace es pretender introducir aire ya usado por quien está haciendo la respiración boca a boca y en un pulmón que no circula porque tuvo que suspender la reanimación para poder hacer la respiración boca a boca.

Entonces, tenemos ahora y organizado un grupo que enseña la reanimación cardiaca primaria a todos los grupos que sucesivamente vamos admitiendo.

Y tuvimos el gran honor que el Departamento de Emergencia del Hospital de Clínicas nos solicitara que instruyéramos al personal de la Unidad de Emergencia del Hospital, para enseñarles estas nociones.

Ya les hemos impartido, entre otros, a la patrulla policial de Montevideo, de modo que cuando se llame por el 911 una emergencia por paro cardíaco pueda concurrir y dé tiempo para que luego la autoridad con su desfibrilador y la reanimación avanzada revivan totalmente al paciente. Bueno, estas son nuestras perspectivas.

Yo lamento que el señor Presidente no haya podido por razones de su gran trabajo estar aquí presente, porque le iba a solicitar a ver si se corrige la errata de la ley, o se nos brinda de una suma similar a la proyectada, para poder continuar actuando en lo que hemos demostrado ya que podemos y sabemos hacer. Muchas gracias.

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