Con motivo del Día Mundial del Hábitat, el Ministro Mariano Arana emitió un mensaje a la ciudadanía, reflexionando sobre la situación de los asentamientos humanos y el derecho de todos a una vivienda adecuada, alertando sobre la responsabilidad colectiva acerca del futuro del hábitat humano.

MENSAJE DEL MINISTRO DE VIVIENDA, ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y MEDIO AMBIENTE, MARIANO ARANA, CON MOTIVO DEL DÍA MUNDIAL DEL HÁBITAT

MINISTRO ARANA: Compatriotas, hoy se celebra el Día Mundial del Hábitat; como todos los años el primer lunes del mes de octubre está consagrado a reflexionar sobre la situación de los asentamientos humanos y el derecho básico de todos, absolutamente de todos, a una vivienda adecuada y a alertar al mundo acerca de la responsabilidad colectiva para con el futuro del hábitat humano.

El lema adoptado para este año refiere a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la ciudad. Este lema ha sido elegido para recordarnos que hace cinco años atrás, en el año 2000, los dirigentes de todo el planeta -reunidos al inicio del nuevo milenio- se comprometieron a lanzar un ataque contra la pobreza, contra la exclusión, contra el analfabetismo, contra el hambre, contra el agua contaminada, contra la enfermedad y contra la degradación urbana y la contaminación ambiental, al tiempo que adoptaron un conjunto muy importante de propósitos.

En nuestro país, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente adhiere a esta celebración mundial renovando el compromiso de trabajo bajo la guía de los Objetivos del Milenio contenidos en la Declaración de los Jefes de Estado y de Gobierno de las Naciones Unidas del 8 de setiembre del año 2000, a fin de contribuir a alcanzar aquellos objetivos.

El lema elegido para este año subraya el papel asumido por nuestro Ministerio, el de procurar el mejoramiento de la calidad de vida de las uruguayas y los uruguayos de todo el país.

Desde esa perspectiva, el Ministerio aspira a constituirse en el organismo generador de políticas públicas democráticas, transparentes y participativas     en materia de hábitat, que contribuyan a un desarrollo económico y social ambientalmente sostenible y territorialmente equilibrado, y al mismo tiempo impulsar acciones que faciliten el acceso a la permanencia en una vivienda digna.

En este marco, nuestro equipo ha estado diseñando las estrategias para contribuir a alcanzar a algunos de los objetivos básicos contenidos en esas metas ya señaladas del milenio; en particular, el de mejorar considerablemente para el año 2020 la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios en todo el mundo y reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso sostenible a agua potable o que no puedan costearlo.

Las líneas estratégicas planteadas por nuestro Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente están en perfecta sintonía con los alcances planteados por Naciones Unidas, al tiempo que plantean objetivos de actuación en las áreas urbanas precarizadas, en directa interconexión con todos los gobiernos departamentales y con las organizaciones sociales de todo el país y, desde luego, coordinando sus acciones con las demás políticas sociales impulsadas por el actual Gobierno Nacional.

Nuestro Ministerio hace suyo el propósito de los Jefes de Estado a nivel mundial, “de no escatimar esfuerzos para liberar a nuestros semejantes” -y estoy textualmente citando- “a nuestros semejantes, hombres, mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema y a empeñarnos en hacer realidad para todos ellos el derecho al desarrollo y a ponerlos al abrigo de la necesidad”.

Propósitos ambiciosos, sin duda, pero perfectamente alcanzables, compatriotas y amigos, si somos capaces de convocar con amplitud de miras la participación de todos para actuar en conjunto, con criterio sensible y solidario.

Los invito a colaborar en la consolidación de un nuevo Uruguay; un nuevo Uruguay más próspero, más justo, más humano.

Reciban amigos, un cálido saludo en este Día Mundial del Hábitat.