NIN NOVOA DESTACÓ EL ROL DE LOS INGENIEROS EN EL
DESARROLLO DEL PAÍS
En el centenario de la Asociación Nacional de
Ingenieros, el Vicepresidente de la República en el Ejercicio de la
Presidencia, Rodolfo Nin Novoa, destacó el papel que dicha profesión ha
tenido en el desarrollo de la sociedad uruguaya y del país todo.
PALABRAS DEL VICEPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA EN
EJERCICIO DE LA PRESIDENCIA, RODOLFO NIN NOVOA, EN EL CENTENARIO DE LA
ASOCIACIÓN NACIONAL DE INGENIEROS DEL URUGUAY
VICEPRESIDENTE NIN NOVOA: Muchísimas gracias. La
verdad es que cuando hace algunos meses recibí una nota de la Asociación
Nacional de Ingenieros en la que me manifestaban la voluntad de
conmemorar sus cien años de fundación, no me imaginaba que iba a estar
de Presidente en Ejercicio. Sí lo empecé a sospechar cuando pude hablar
con un conjunto muy conspicuo de ingenieros que fueron a verme, cuando
estaba ejerciendo otra de las suplencias que me tocó hacer ante la
ausencia del Presidente.
Y, naturalmente, que habíamos arreglado esta
comparecencia aquí, que después tuvimos que cambiar los horarios porque
uno está sujeto también a la voluntad de estas obras fantásticas de
ingeniería que son aeropuertos y aviones, y esto tiene mutaciones a
veces inexplicables, entonces en vez de venir a las seis como estaba
previsto en primera instancia, estoy aquí a las 8 de la noche, o de la
tarde.
Y la verdad es que venía pensando que cien años en la
vida de Uruguay es mucha cosa.
Fíjense ustedes, que recién se habían acallado los
ecos de la Guerra Civil más importante que tuvimos; recién se estaban
recibiendo algunas propuestas para la construcción del Palacio
Legislativo; estaban a estudio las leyes de protección obrera y de
desarrollo social que el país comenzó a elaborar, y había un conjunto de
ciudadanos -ingenieros- que decidieron crear una asociación.
Y la reflexión que a uno le cabe es que estas cosas
son para aquellos hombres que pueden definirse como pioneros. Es decir,
que pueden salir de la mirada coyuntural, de elevarse sobre la misma, y
plantearse cosas que salgan de lo cotidiano. Y en un país que tiene 175
años de vida independiente, la verdad que cien años es mucha cosa.
Y uno no alcanza muchas veces a comprender la
dimensión, o a tener una noción de la dimensión humana de la obra de los
hombres hasta que tiene por lo menos la dicha, o la suerte, de ver un
compendio de las cosas que yo veía parado allí desde la puerta, cuando
los anteriores expositores estaban haciendo ese compendio.
Entonces, uno piensa: ¡cuánto se le debe a los
ingenieros en este país! Y todavía lo traen al Ministro de Vivienda, a
Mariano Arana, para que hable de un ingeniero, que algunos dicen que fue
el mejor arquitecto del Uruguay, ¡y entonces el agradecimiento todavía
es mayor!
Así que, cumplir cien años de una asociación de
cualquier tipo es, sin ningún lugar a dudas, lo repito, un hito
histórico; y sobre todo en el Uruguay.
Y creo que esto tiene, por supuesto, expresiones de
felicitaciones, de halago.
Uno mira estas cosas y entonces piensa inmediatamente
en la Educación del Uruguay y piensa en la formación de nuestros hombres
y de nuestras mujeres; y piensa en la Universidad, y piensa en las cosas
que tenemos que seguir pensando en mejorar, en mantener, en impulsar, en
propulsar.
Y hasta hace unos años, cuando la carrera de
ingeniero era una cosa muy limitada... Yo, el primer acceso que tuve con
un ingeniero, además de tener un primo que está por ahí, es cuando un
ingeniero me hizo la casa donde yo viví. Después cuando tuve la
oportunidad de ser intendente. Dije ingeniero que me hizo la casa, no
arquitecto. Después, cuando tuve la oportunidad de ser Intendente y ahí
accedí a todo ese mundo formidable de la ingeniería, en donde además, en
campaña y en el interior, no era una profesión muy requerida por los
gobiernos municipales; no lo era. Los gobiernos departamentales, y no va
en detrimento de nada y mucho menos en una conmemoración de esta
naturaleza donde uno no se va a detener ni por un instante a hacer una
crítica; pero en aquella época, hace más de 20 años ya, la medida más
certera, el consejo más útil en materia de calzadas, de caminos, de
terraplenes, de puentes, era el consejo del especialista, del capataz de
la cuadrilla. Y muchas veces, naturalmente, que había que necesariamente
recurrir no a ellos si no a los vecinos del lugar, para que
complementaran esa visión de por dónde corren las aguas, por dónde se
corta, por dónde crece y todas esas cosas que a mí, la verdad, y formado
en la actividad productiva, me parecían fascinantes. Y tal es así que
tenía dos ingenieros en la Intendencia. Cuando básicamente era muy raro
tener Ingenieros en una Intendencia en aquella época; no muy raro, pero
eran otros tiempos.
Así que, yo creo que estos cien años y este
acercamiento que yo personalmente tuve a esta profesión, a mi me
enriqueció mucho, sin ningún lugar a dudas.
Me enriqueció mucho y fue de las cosas que más
disfruté cuando tuve que ejecutar obras, o cuando tuve que mandar a
ejecutar obras, o pedir que las hicieran.
Y ahora voy el viernes a mi pueblo, a Melo, como
Presidente; y voy a inaugurar algunas cosas que otros Intendentes han
hecho y siempre recuerdo muchas de las cosas que nosotros hicimos con
ingenieros jóvenes, que en las calzadas de los arroyos nos sacábamos los
pantalones para cruzarlas, porque el arroyo nos atajaba y allí estábamos
haciendo un proyecto y había que ver cómo era que se resolvía.
Y todas esas cosas, sin ningún lugar a dudas, que nos
fueron acercando a esta profesión, como les decía. Que además no cumple
cien años la profesión, lo que cumple cien años es la formación de la
Asociación de Ingenieros; que, para mí, digo debe haber pocas
organizaciones profesionales que tengan tanta vida de existencia. No sé
si hay alguna otra.
Y después vienen apareciendo todas estas otras
actividades, porque antes eran los ingenieros civiles, los ingenieros
industriales, los ingenieros viales, los ingenieros, qué sé yo; y ahora
vienen los ingenieros tecnológicos y los de la computación.
Y, bueno, y todas esas cosas que aquí se sintetizaron
magníficamente, entre un puente sobre un río como el Río Uruguay y un
marcapasos, que son obras de Ingenieros, creo que sintetizan
magníficamente no solo esta profesión que ustedes tienen, sino también
un espíritu superior que nosotros aspiramos a mantener y a enriquecer de
la sociedad uruguaya en su conjunto.
Felicitaciones, enhorabuena; y sigan adelante,
contribuyendo como han contribuido hasta ahora en el desarrollo
nacional. |