Una investigación realizada por la Administración de Aduana de Montevideo, permitió la detección de una maniobra que se pretendió realizar con 17 contenedores procedentes de Brasil, en los que se transportaban extractos vegetales.

El seguimiento permanente que se realiza a través del sistema informático de la Aduana, (Sistema Lucía) de las operaciones de comercio exterior, dejó en evidencia las primeras sospechas con el cargamento que había ingresado al país por el Puerto de Montevideo.

A su vez, las inspecciones físicas efectuadas por funcionarios del Módulo Operativo Florida de la misma administración de Aduanas, comprobaron diferencias en el tipo de mercaderías y las cantidades declaradas en los documentos que respaldaban la operación de importación.

Se había declarado una importación de materiales plásticos por un volumen cuatro veces superior al que se comprobó efectivamente, sin que figurara en esa documentación el extracto vegetal transportado, producto que se somete a análisis químicos a fin de determinar su composición.

Intercambios de información efectuados por Aduana, con otras dependencias del Estado (DGI, BPS) permitieron a su vez confirmar que la firma importadora no existía y que se habían utilizado direcciones y teléfonos de Montevideo que pertenecían a personas que no tenían ninguna relación con la sociedad anónima a través de la cual se efectuó la importación.

Las irregularidades constatadas fundamentaron la correspondiente denuncia judicial al tiempo de presumirse que el cargamento habría sido enviado hacia nuestro país para eventualmente realizar fraudes con operaciones de comercio exterior en Brasil, una situación que abrió nuevas líneas de investigación por parte de la Aduana.