18/10/05


URUGUAY TIENE Y OFRECE REGLAS CLARAS
El Presidente Vázquez ratificó el clima favorable a la inversión que ofrece nuestro país, destacando la importancia de bienes intangibles como la educación de los uruguayos y su compromiso con la tolerancia y democracia; "no es necesario apelar a procedimientos venales para invertir y hacer buenos negocios que beneficien a inversores y a la sociedad", dijo.

En el marco de la Cena de Gala en su honor, ofrecida por la IBERO-AMERIKA-VEREIN e.V. (Asociación Iberoamericana), con motivo del "Día de las Américas", en Berlín y frente a representantes de dicha Asociación, de la Cámara de Comercio y autoridades de Hamburgo, el Presidente Tabaré Vázquez destacó que "en el Uruguay no es necesario apelar a los sobornos u otros procedimientos venales para invertir y hacer buenos negocios que beneficien a los inversores y a la sociedad".

Vázquez específico que "no existen vacunas contra la corrupción y ningún gobierno es inmune a este flagelo, pero si a alguno de ustedes alguna vez algún funcionario del Estado uruguayo les exige una dádiva, por favor, denúncienlo de inmediato, avísenme apenas suceda para tomar las medidas del caso", agregó.

"Una de las metas del gobierno que presido es promover las inversiones"; nuestro país y su Gobierno ofrecen un ambiente favorable a las mismas porque ofrece "una programación macroeconómica equilibrada y consistente; no hay discriminación entre inversores nacionales y extranjeros; se respetan los contratos y se cumple con las obligaciones; hay regímenes promocionales en distintas áreas de la actividad productiva que conceden beneficios al inversor", dijo.

Asimismo habló sobre "exoneraciones fiscales y exenciones arancelarias para la importación de bienes asociados al proyecto de inversión", destacando que "hay también oportunidades de asociación entre empresas públicas y capitales privados para modernizar y dotar de mayor competitividad a las empresas ya existentes".

Nuestra sociedad cuenta con "bienes intangibles como la educación de nuestra gente, su concepción del trabajo, compromiso con la tolerancia; los empresarios no necesitan custodias ni coches blindados para sentirse seguros", subrayó.

El Mandatario sostuvo que "el Uruguay promueve una profunda reforma del Estado, más dinámico, calificado, inclusivo, vigoroso y eficiente, así como políticas de especialización productiva, estando fuertemente comprometido con la integración regional a través del MERCOSUR".

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ VÁZQUEZ, EN EL MARCO DE LA CENA DE GALA EN SU HONOR, OFRECIDA POR LA IBERO-AMERIKA-VEREIN e.V. (ASOCIACIÓN IBEROAMERICANA), CON MOTIVO DEL DÍA DE LAS AMÉRICAS, REALIZADO EN LA CÁMARA DE COMERCIO DE HAMBURGO (MATERIAL SIN CONTROL CON AUDIO)

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Dr. Jurgen Harnish, Presidente de la Asociación Ibero–América; Dr. Karl Joachim Dreyer, Presidente de la Cámara de Comercio de Hamburgo; Dr. Wolfang Peiner, Presidente de las Autoridades de Hamburgo; señoras y señores.

Agradezco a la Asociación Ibero-América la convocatoria y realización de este encuentro con motivo del "Día de las Américas". Agradezco también a las instituciones que adhieren a esta actividad y todos ustedes por participar en la misma.

Me acompañan los señores: Reinaldo Gargano, Ministro de Relaciones Exteriores; Danilo Astori, Ministro de Economía y Finanzas; Víctor Rossi, Ministro de Transporte y Obras Públicas; Jorge Lepra, Ministro de Industria, Energía y Minería; José Mujica, Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca; Fernando Puntigliano, Presidente del Directorio de la Administración Nacional de Puertos. También me acompaña la señora Zulma Guelman, Embajadora de nuestro país en la República Federal de Alemania.

Ante la imposibilidad de abordar todos los temas respecto a los cuales tenemos inquietudes comunes, haré referencia a algunos cuya exposición estimo especialmente pertinente en este ámbito.

Y lo haré lo más brevemente posible. Luego, si ustedes lo consideran necesario, podremos profundizar algunos aspectos de esta intervención o referir a otros no directamente contemplados en la misma.

Este encuentro no es casual si se tiene en cuenta que los primeros mapas del continente del cual yo vengo, fueron publicados a principios del siglo XVI por un cosmógrafo alemán llamado Martín Waldseemuller.

Fue él, precisamente, quien denominó América a ese continente que por entonces no tenía nombre y que aún durante la dominación colonial España optó por seguir llamando "Nuevo Mundo", "Provincias ultramarinas" o "Indias".

No es casual si se tiene en cuenta que esta Asociación Ibero–América dedicada a la promoción del comercio y la inversión de sus miembros en América Latina, el Caribe y la Península Ibérica, fue fundada en 1916 en esta ciudad que, producto de una vocación que se remonta al siglo XII, es hoy el puerto más grande de Europeo y la principal plaza del comercio exterior alemán.

Tampoco es casual si se tienen en cuenta el contexto del mundo actual, la realidad específica de Alemania y Uruguay y la amistad que une a nuestros gobiernos y pueblos.

Amigas y amigos, no es necesario describir la situación económica y social que vive el Uruguay, un país de casi 188.000 km2 de superficie y poco más de tres millones de habitantes.

Ustedes la conocen. Saben que la realidad actual de ese país que alguna vez pareció ser -pero nunca fue- "la Suiza de América", es el resultado de una combinación de circunstancias externas y de importantes fragilidades estructurales internas agudizadas durante las últimas décadas.

Saben también que en las Elecciones Nacionales realizadas en octubre de 2004, la ciudadanía uruguaya expresó soberana y categóricamente su voluntad de revertir esta situación mediante un proceso de cambios que suponga no sólo resolver las dificultades del presente, sino también promover y articular en clave de democracia una estrategia de país en términos de mediano y largo plazo.

La voluntad de la ciudadanía uruguaya es para nosotros un mandato inexcusable; un mandato que se expresa en una estrategia de país que sistematizamos en cinco grandes áreas que se convocan mutuamente y que pueden enumerarse de la siguiente manera:

1º- El Uruguay social, porque la mayor riqueza de un país es su propia gente y en el nuestro aproximadamente un millón de uruguayos vive en condiciones de pobreza y desamparo social.

2º- El Uruguay productivo, porque para emprender la senda de un desarrollo sostenible, Uruguay necesita reorganizar su economía, mejorar su Estado, establecer reglas de juego claras entre éste y el mercado, recalificar el valor del trabajo, generar empleo, producir, competir y vender.

3º- El Uruguay inteligente, porque para producir, competir y vender en el mundo actual hay que apostar a la educación, a la investigación científica, al avance tecnológico y a la innovación como creación de nuevas herramientas, productos, bienes, servicios y formas de organizar el trabajo de forma tal que éste sea más calificado y competitivo.

4º- El Uruguay democrático, porque nosotros creemos en la sociedad. Asumimos su compleja diversidad sin dramatismos pero con el compromiso de gestionarla democráticamente. Es que a la gente, más que invocarla, hay que convocarla e involucrarla en los asuntos que hacen a su propia vida. Tal es, al fin y al cabo, la mayor responsabilidad de los gobernantes.

5º- El Uruguay integrado a la región y al mundo, porque ningún país –y menos aún uno como el nuestro- puede darse el lujo de la soledad. Tampoco ignoramos la complejidad del mundo actual y de los procesos de integración, pero somos de los que piensan que el presente, aún con sus dificultades, está preñado de oportunidades que no debemos desaprovechar.

Estas son, muy esquemáticamente enunciadas, las cinco áreas complementarias entre sí de nuestro Programa de Gobierno, y de la estrategia de país que el Gobierno Nacional propone a la ciudadanía uruguaya.

Amigas y amigos, esta Asociación Iberoamericana tiene una trayectoria casi centenaria en la promoción del comercio y la inversión en América Latina, el Caribe y la Península Ibérica. Ambos -inversiones y comercio- son factores centrales en el proyecto de desarrollo productivo sostenible que se ha planteado el Uruguay.

Y es en ese sentido que una de las metas del Gobierno que presido es promover las inversiones. Aún en el contexto de las fuertes restricciones fiscales existentes, en el Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional, actualmente a consideración del Parlamento proponemos cierta inversión pública en infraestructura.

Pero ello, siendo importante y lo máximo posible en las actuales circunstancias, no es suficiente: también nos interesa promover la inversión privada.

A tales efectos, el Uruguay y su gobierno ofrecen un clima favorable a la inversión que se expresa de diversas maneras. Entre ellas:

1º- Una programación macroeconómica equilibrada y consistente.

En materia de política monetaria ofrecemos previsibilidad al valor de la moneda por la vía de procurar equilibrar la creación del dinero con la demanda, controlando la expansión de la base monetaria a los efectos de alcanzar un nivel determinado de inflación.

En materia de política fiscal nos orientamos a operar tanto sobre la estructura de los ingresos como de los gastos de sector público, a los efectos de garantizar una estructura impositiva más eficiente y equitativa, y un gasto público más sesgado hacia la atención de planes sociales prioritarios y de inversión pública.

Y en materia de política cambiaria respetamos la razón de ser de la misma, que es disminuir la incertidumbre asociada a la evolución del tipo de cambio.

Los lineamientos de política fiscal y monetaria ya enunciados son consistentes con un régimen cambiario con mercado de libre acceso y con un tipo de cambio flexible.

2º- En Uruguay no hay discriminación entre inversores nacionales y extranjeros.

La legislación de nuestro país garantiza igualdad de tratamiento a las inversiones uruguayas y no uruguayas. Existe también libre repatriación de utilidades.

3º- El Uruguay respeta los contratos y cumple sus obligaciones.

Nunca, ni aún en las más difíciles circunstancias, nuestro país ha dejado de honrar sus compromisos y este Gobierno mantiene esa conducta.

4º- En Uruguay hay regímenes promocionales en distintas áreas de la actividad productiva que conceden beneficios al inversor.

Básicamente se trata de exoneraciones fiscales y exenciones arancelarias para la importación de bienes asociados al proyecto de inversión.

Hay también oportunidades de asociación entre empresas públicas y capitales privados para modernizar y dotar de mayor competitividad a las empresas ya existentes.

5º- El Uruguay promueve una profunda reforma del Estado.

No se trata de más o menos Estado, sino de un Estado más dinámico, calificado, inclusivo, vigoroso y eficiente, tanto en la resolución de los problemas como en la asignación de recursos, prestación de servicios públicos y creativo en la generación de oportunidades.

Apuntamos a un Estado proactivo ante los retos del futuro y capaz de articular al resto de los agentes económicos, lo que no es incompatible con un mercado comprometido con la sociedad.

Estamos trabajando en tal sentido. Por lo pronto, y rompiendo con cierta tradición de repartir los cargos de dirección de las empresas públicas y Entes Autónomos entre amigos y políticos desocupados, hemos designando en la dirección de las empresas públicas a personas ética y técnicamente competentes para tan importante tarea.

Aquí, en este recinto, hay un ejemplo de ello que probablemente algunos de ustedes ya conocen: el Dr. Ing. Fernando Puntigliano, quien durante varios años realizó investigaciones en ingeniería naval en el Canal de Pruebas de Hamburgo y de desarrollo tecnológico en la Compañía Mann/Tecnología, y que ahora, vuelto a Uruguay, se desempeña como Presidente del Directorio de la Administración Nacional de Puertos.

6º- El Uruguay promueve políticas de especialización productiva que superando falsos antagonismos tales como "país natural o país tecnológico", desarrollen sectores estratégicos tales como el agropecuario, la biotecnología, las tecnologías de la información y comunicación, las industrias culturales y el turismo.

7º- El Uruguay está fuertemente comprometido con la integración regional.

Nuestro gobierno apuesta fuertemente al MERCOSUR en términos de fortalecimiento de su propia institucionalidad, unión aduanera, complementación de procesos productivos, accesibilidad a los mercados, integración física y energética, preservación de recursos naturales y respeto al medioambiente, complementación científica y tecnológica, integración cultural e integración social.

Queremos más y mejor MERCOSUR, pero ello no es excluyente de un amplio esquema de relacionamiento internacional basado en un decidido compromiso con la paz, la soberanía, la democracia y la solidaridad; el firme rechazo a todo tipo de terrorismo, violencia o discriminación; el respeto al Derecho Internacional, la reafirmación del multilateralismo y el reconocimiento a la indivisibilidad de todos los derechos humanos y el inalienable derecho de las naciones al desarrollo.

En este contexto, pues, se inscriben y esperamos sean visualizadas nuestra firme disposición a concretar el Acuerdo de Asociación entre el MERCOSUR y la Unión Europea como instrumento para desarrollar el comercio y la cooperación entre ambas regiones sobre condiciones de igualdad, así como nuestra voluntad de fortalecer las relaciones bilaterales entre Uruguay y Alemania.

Amigas y amigos, podría enumerar otros factores de ese clima favorable a la inversión que ofrecen nuestro país y su Gobierno.

Pero todos ellos, siendo importantes, no serían suficientes si no existieran otros dos factores que son también bienes intangibles que caracterizan a la sociedad uruguaya: uno es la educación de nuestra gente; su concepción del trabajo como valor social y ética de vida; así como el compromiso de los uruguayos con la tolerancia, el respeto al semejante y la convivencia democrática.

Lo que hace grande a nuestro pequeño país es que para los uruguayos la democracia no solamente es una forma de gobierno, sino también un estado de la sociedad en el cual todos tenemos derechos y responsabilidades.

En el Uruguay, los empresarios no necesitan custodias ni coches blindados para sentirse seguros.

El otro bien intangible favorable al clima de inversiones que ofrece el Uruguay es un tanto difícil de expresar con palabras. Digámoslo así: nuestro país tiene y ofrece reglas claras para todos.

En el Uruguay no es necesario apelar a sobornos u otros procedimientos venales para invertir y hacer buenos negocios que beneficien a los inversores y a la sociedad.

Por cierto que no existen vacunas contra la corrupción y ningún gobierno es inmune a este flagelo, pero si a alguno de ustedes, alguna vez algún funcionario del Estado uruguayo les exige una dádiva, por favor, denúncienlo de inmediato, avísenme apenas suceda para tomar las medidas del caso.

Amigas y amigos, para finalizar, agradezco nuevamente a la Asociación Ibero–América y a todos ustedes la oportunidad que nos ha dado de encontrarnos para intercambiar opiniones y compartir esperanzas y compromisos.

Porque eso es el Uruguay para nosotros: una hermosa esperanza y un gran compromiso.

Y en nombre de esa esperanza y de ese compromiso, ofrecemos lo mismo que encontraron muchos inmigrantes –entre ellos no pocos alemanes- que en el pasado llegaron a nuestra tierra buscando en ella un futuro mejor: les ofrecemos la dignidad de un pueblo hospitalario y sencillo; les ofrecemos nuestra irrenunciable vocación de paz, democracia, justicia y solidaridad; y queremos compartir con ustedes la posibilidad de trabajar juntos por el bien de todos.

Muchas gracias.

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