NO HAY LUGAR PARA LA RESIGNACIÓN, EL DESCONOCIMIENTO
O LA SOLEDAD
El Presidente Vázquez dijo en Berlín que Alemania y
Uruguay tienen un horizonte común, porque "en el mundo actual no hay
lugar para la resignación, el desconocimiento o la soledad", agregando
que "de nosotros depende llegar a ese horizonte" y "si somos capaces de
actuar con inteligencia, responsabilidad y voluntad, llegaremos".
Así se expresó el Primer Mandatario uruguayo durante
su alocución en el almuerzo que en su honor ofreciera el Presidente de
la República Federal Alemana, Horst Köhler, oportunidad en la que
Vázquez destacó el valor de la democracia en ambas naciones.
Tras señalar que ambos países tienen afortunadamente
una "agenda pendiente" –"y digo "afortunadamente", pues cuando hay cosas
por hacer hay proyectos, y cuando hay proyectos hay utopías".
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ
VÁZQUEZ
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señor Presidente de la República
Federal de Alemania, Dr. Horst Köhler; autoridades del gobierno de la
República Federal de Alemania; señoras y señores: Agradezco la
hospitalidad con que ustedes nos están recibiendo en esta breve visita
oficial que realizo a la República Federal de Alemania, junto a
Ministros y otros altos funcionarios del Gobierno de la República
Oriental del Uruguay.
Esta hospitalidad es otra demostración de los lazos
de amistad que unen a nuestros países, a sus pueblos y a sus gobiernos.
Valoro especialmente este encuentro, pues el mismo se
realiza en una jornada muy especial para Alemania como es la instalación
del Parlamento emanado de las elecciones realizadas recientemente y,
consecuentemente, la elección por parte de la Asamblea Federal del
próximo Jefe de Gobierno.
No es éste un trámite parlamentario de rutina, ni es
hoy un día más en esta nación antigua y joven a la vez.
Sin embargo, hay "algo" que permite a usted, señor
Presidente, desatender por un momento este asunto para recibirnos y
reunirse con nosotros.
Ese "algo" es lo mismo que a nosotros nos permite
alejarnos por unos días de nuestras tareas cotidianas, para cumplir con
otras responsabilidades también de gobierno en el exterior.
Ese "algo" se llama democracia.
Democracia como forma de gobierno, lo que determina
que las elecciones, los cambios en la composición del Parlamento y la
rotación de los elencos de gobierno, lejos de suponer situaciones de
incertidumbre e inestabilidad, afirman la institucionalidad sobre la
cual se construye la nación.
Pero democracia también como estado de la sociedad,
como idioma común de todas sus expresiones y horizonte de valores
compartido por todos sus integrantes.
En este sentido, los acontecimientos políticos de las
últimas semanas han puesto de manifiesto que la democracia es también un
estado de la sociedad alemana.
Como lo es también en Uruguay, ese pequeño gran país
ubicado en el sur del sur, del cual traigo para ustedes el saludo de su
gobierno nacional y de la ciudadanía.
Señoras y señores: Alemanes y uruguayos tenemos una
larga tradición de amistad.
Pero también tenemos en común el futuro. Un futuro
que será lo que nosotros seamos capaces de hacer en términos bilaterales
pero también desde la Unión Europea y el MERCOSUR, nuestros respectivos
sistemas de integración.
¡Y hay mucho por hacer!
Esta breve visita que estamos realizando da cuenta de
ello.
Ayer, entre otras actividades, suscribimos un
importante convenio de cooperación entre los puertos de Montevideo y
Hamburgo; mantuvimos auspiciosos encuentros con empresarios alemanes;
concurrimos a la Cámara de Comercio de Hamburgo y expusimos ante la
Asociación Ibero – América.
Pero, reitero, tenemos mucho por hacer en términos
de:
Intercambio comercial y cultural
Articulación científica y tecnológica
Cooperación para el desarrollo
Asociación MERCOSUR – Unión Europea
Reforma de las Naciones Unidas
Fortalecimiento de las organizaciones
internacionales multilaterales.
Consolidación de la paz y la seguridad a nivel
internacional
Promoción de los derechos humanos
Preservación del medioambiente
Tenemos, afortunadamente, una "agenda pendiente". Y
digo "afortunadamente", pues cuando hay cosas por hacer hay proyectos, y
cuando hay proyectos hay utopías.
Esta visita ha demostrado que más allá de los
aspectos específicos que caracterizan a Alemania y Uruguay, ambos tienen
un horizonte común que a su vez comparten con otras naciones, porque en
el mundo actual no hay lugar para la resignación, el desconocimiento o
la soledad.
De nosotros depende llegar a ese horizonte.
Si somos capaces de actuar con inteligencia,
responsabilidad y voluntad, llegaremos.
No dudo de ello, como tampoco dudo que llegaremos
para el beneficio de nuestros pueblos pero también como aporte a una
humanidad que también reclama inteligencia, responsabilidad y voluntad
para seguir siendo humanidad.
Muchas gracias. |