INVERSIONES DEL EXTERIOR SERÁN ENTRE 4 Y 5 MIL
MILLONES DE DÓLARES
"Uruguay está abriendo oportunidades muy importantes
para la inversión productiva del exterior", dijo el Presidente Vázquez
ante empresarios franceses, al tiempo que el Ministro Astori señaló que
se están recibiendo planes y propuestas de inversión, que "ya se sitúan
en un volumen de entre cuatro y cinco mil millones de dólares para todo
el período".
En el marco de una reunión organizada por el MEDEF
Internacional (Mouvement des Entreprises de France), y tras la
introducción a cargo del Presidente Tabaré Vázquez, el Ministro de
Economía y Finanzas realizó una exposición sobre la situación económica
general de nuestro país y el régimen de garantías de inversiones
provenientes de Francia.
Entre otros conceptos, Astori informó sobre la
instalación en el MEF -antes de fin de año- de una oficina especializada
en la administración de la deuda pública, "ya que esta deuda -como dije
antes- ha llegado a niveles muy importantes y debe ser administrada
profesionalmente de modo de obtener el mejor resultado posible para el
Uruguay".
Tras recordar la situación del país, fundamentalmente
a partir de la crisis del 2002, Astori reiteró que "en estas
circunstancias, no puede haber un objetivo más importante para conducir
la economía del Uruguay que no sea el de incrementar sustancialmente la
inversión productiva".
"Es el único camino posible, no solo para enfrentar
el problema de la deuda, con una conducta sostenible en el tiempo, sino
también para generar la cantidad y la calidad del empleo que necesita el
Uruguay para superar sus problemas sociales", dijo, agregando que "en la
situación que vive el Uruguay, el primer requisito para generar el
camino posible hacia el incremento de la inversión es crear confianza y
estabilidad en la economía".
Astori explicó en reiteradas oportunidades sobre a la
reforma tributaria, afirmando que "en poco tiempo comenzaremos un
proceso de consulta pública sobre esta reforma, que habremos de
presentar al comienzo del próximo período de legislativo; esto es en el
mes de febrero del próximo año".
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ
VÁZQUEZ, Y EXPOSICIÓN DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, DANILO ASTORI
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Quiero, en primer lugar,
agradecer a MEDEF la invitación que nos hiciera para participar en esta
tan importante reunión, para nosotros, quienes venimos desde el Uruguay.
Representa para nosotros una magnífica oportunidad de
poder dialogar con ustedes, conversar sobre la estrategia de país que
queremos desarrollar y buscar los entendimientos necesarios, para que
logremos atraer inversiones para un país que las necesita, que acá
esperamos lograrlas y llevar adelante.
Ustedes son hombres y mujeres ejecutivos, nosotros
también pretendemos serlo; por tanto, sin más retórica, creo que debemos
avanzar hacia los temas que nos interesa a todos nosotros tratar.
Seguramente, ustedes quieren conocer cuál es la
situación económica del país; qué ambiente existe en el Uruguay para
atraer inversiones; y yo le pediría, por tanto, a nuestro Ministro de
Economía que hiciera una exposición al respecto.
De cualquier manera, también en algún momento nos
gustaría hablar de la situación social, política y de las perspectivas
que este Gobierno ve hacia el futuro.
Yo le cedería la palabra, entonces, al señor Ministro
de Economía.
MINISTRO ASTORI: Muy buenos días a todos. Muchas
gracias por la invitación y por la posibilidad de compartir con ustedes
esta jornada de trabajo.
Haré una presentación sintética de las
características generales y principales de la economía uruguaya.
Estamos en el Gobierno desde hace algo menos de ocho
meses, y hemos comenzado a trabajar en un país en el que, sin perjuicio
de que la producción viene recuperándose desde el año pasado, tiene dos
graves problemas que son el elevado endeudamiento público, y la
profundización de las condiciones de pobreza y desigualdad social, como
consecuencia de dificultades muy grandes en el campo del empleo.
Estos dos problemas que acabo de mencionar, registran
la dimensión más aguda que se recuerda en la historia contemporánea del
Uruguay.
En estas circunstancias no puede haber un objetivo
más importante para conducir la economía del Uruguay que no sea el de
incrementar sustancialmente la inversión productiva.
Es el único camino posible, no solo para enfrentar el
problema de la deuda, con una conducta sostenible en el tiempo, sino
también para generar la cantidad y la calidad del empleo que hoy
necesita el Uruguay para superar sus problemas sociales.
Por lo tanto, desde el primer día el Gobierno se puso
a trabajar para generar las condiciones fundamentales que nos permitan
incrementar sustancialmente la inversión productiva.
Y en la situación que vive el Uruguay, el primer
requisito para generar el camino posible hacia el incremento de la
inversión es crear confianza y estabilidad en la economía.
Por eso, aún antes de asumir el Gobierno, nos pusimos
a trabajar en la formulación y la obtención de un acuerdo con los
organismos multilaterales de crédito, acreedores muy importantes del
Uruguay.
El trabajo comenzó inmediatamente después de las
elecciones, continuó durante el verano -el verano del sur, por supuesto-
y ya a partir de marzo, una vez en el Gobierno, se concretó la fase
final de los acuerdos que se lograron en un tiempo muy rápido.
Hoy día Uruguay tiene un acuerdo de tres años con el
Fondo Monetario Internacional, que es su principal acreedor; un acuerdo
de cinco años con el Banco Mundial; y un acuerdo de cinco años con el
Banco Interamericano de Desarrollo.
Esto ya ha comenzado a inyectar mucha confianza en la
economía uruguaya, y ya hemos tenido algunas pruebas de esta confianza,
porque Uruguay ha salido al mercado voluntario de crédito en dos
oportunidades, durante estos ocho meses, con un resultado exitoso muy
importante.
De esta manera, Uruguay ha despejado los problemas
financieros de los próximos años.
Dispone de un adecuado volumen de recursos de
financiamiento y, naturalmente, tiene que practicar una conducta fiscal
muy rigurosa, muy cuidadosa, dada la envergadura del endeudamiento con
el que se comenzó a trabajar, según ya he dicho.
Uruguay tuvo una crisis muy importante en 2002; como
consecuencia de una situación regional grave y problemas internos que
agudizaban la situación regional.
Pero, los problemas del Uruguay no son coyunturales,
son estructurales; vienen de muy atrás en el tiempo y es por eso que
este Gobierno ya ha comenzado, y ha acordado con sus acreedores, un
programa de reformas estructurales muy profundas.
Permítanme, ahora, compartir con ustedes la
orientación de las principales reformas que hemos comenzado a
desarrollar y a formular en el Uruguay.
La primera refiere al sistema financiero y comienza
por la autoridad monetaria del Uruguay. Estamos analizando y realizando
cambios institucionales y estructurales importantes en nuestro Banco
Central.
Los cambios apuntan a permitir al Banco Central
desarrollar su importante labor de velar por la estabilidad de la moneda
uruguaya, con mayores niveles de eficiencia.
Al mismo tiempo, estamos analizando y ya
desarrollando cambios estructurales importantes en otros bancos
estatales, como por ejemplo el Banco de la República que es el principal
banco de fomento del Uruguay; y el Banco Hipotecario del Uruguay, que es
un banco tradicionalmente dedicado al financiamiento de la vivienda de
interés social.
Estamos culminando la elaboración de una reforma
tributaria orientada por los criterios de justicia, de eficiencia y de
coherencia con el impulso a la inversión productiva que necesita el
Uruguay.
Justicia, para que la tributación sea coherente con
la capacidad contributiva de quienes integran la sociedad uruguaya.
Eficiencia, porque Uruguay tiene muchos impuestos con
escaso resultado recaudatorio.
Coherencia, porque queremos que exista una relación
positiva entre el funcionamiento del sistema tributario y el interés de
la inversión; esto es, la rentabilidad de la inversión.
En poco tiempo comenzaremos un proceso de consulta
pública sobre esta reforma, que habremos de presentar al comienzo del
próximo período de legislativo; esto es en el mes de febrero del próximo
año.
En tercer lugar, deseo mencionar la reforma de la
Administración tributaria; ninguna reforma tributaria, por mejor
diseñada que esté, puede funcionar correctamente si no está bien
administrada. Por lo tanto, también estamos cambiando la administración
tributaria, para hacerla progresivamente más eficiente.
Esto incluye la Dirección General Impositiva, el
sistema de Previsión Social, la Aduana y las Inspecciones Generales de
Trabajo. Y la reforma supone también un trabajo estrecho, conjunto,
armónico, coordinado entre todas estas oficinas.
En cuarto lugar, estamos trabajando para configurar
un escenario adecuado en materia de clima de negocios y promoción de la
inversión. Les puedo asegurar que el gobierno del Uruguay no sólo
trabajará con reglas muy claras para el inversor sino que establecerá,
en todos los casos un compromiso muy fuerte de mantenimiento de esas
reglas.
El gobierno tratará de igual manera al inversor
nacional que al inversor extranjero, es conciente que el aporte de la
inversión extranjera es absolutamente fundamental en las actuales
condiciones del país y tiene el máximo interés de atraer inversiones
provenientes del exterior. Trabajaremos con legislación vigente que
entre otras cosas habilita al inversor para demandar al Estado por daños
y perjuicios en caso de que no se cumplan los compromisos asumidos y
también con nueva legislación. Esta nueva legislación, que en parte ya
está a consideración del parlamento uruguayo, promueve en primer lugar
la defensa de la competencia y en segundo lugar establecerá nuevas
reglas en el Uruguay en materia de procedimientos concursales y quiebra.
En quinto lugar estamos procesando cambios en el sistema previsional del
país, hay algunos fondos de pensión que están funcionando
incorrectamente con un impacto fiscal negativo y por lo tanto estamos
trabajando en su trasformación, me refiero a los fondos policial ,
militar y bancario.
En sexto lugar instalaremos en el Ministerio de
Economía y Finanzas antes de fin de año, una oficina especializada en la
administración de la deuda pública, ya que esta deuda como dije antes,
ha llegado a niveles muy importantes y debe ser administrada
profesionalmente de modo de obtener el mejor resultado posible para el
Uruguay. En séptimo lugar y con un trabajo que se está desarrollando en
estos días que corren, hemos introducido cambios institucionales muy
importantes en el tratamiento del presupuesto de ingresos y gastos del
sector público uruguayo. Por primera vez en su historia, Uruguay tiene
un presupuesto coherente con su programa financiero y con las exigencias
fiscales a encarar y a cumplir. Por primera vez en su historia , Uruguay
tiene un presupuesto que contiene una regla de responsabilidad fiscal
establecida por ley, esto es una limitación al gasto público. Por
primera vez en su historia, el Uruguay tiene un presupuesto que
establece compromisos de gestión, no un presupuesto en el que se asegura
el financiamiento de cualquier gasto, sino un presupuesto en el que se
asegura el financiamiento de un gasto que cumpla con determinados
requisitos en función del programa de gobierno. Finalmente el Ministerio
de Economía y Finanzas trabaja en estrecho contacto con la Cancillería,
con el Ministerio de Relaciones Exteriores en la conformación de una
política económica de inserción internacional que le de previsibilidad
al rumbo que recorre, que transita el país en esta importantísima
materia. El MERCORSUR es un proyecto prioritario de la conducción
económica del Uruguay y por eso Uruguay trabaja hoy intensamente y con
mucha convicción para contribuir a mejorar el funcionamiento del
proyecto. Consideramos que el proyecto es un proyecto de región abierta,
y por lo tanto es de fundamental importancia que este proyecto de
integración regional logre consolidarse por la vía de acuerdos con otros
proyectos de integración y en este sentido el lograr un acuerdo con la
Unión Europea nos parece de capital importancia. Simultáneamente,
Uruguay no renuncia a buscar cada vez una inserción más completa más
beneficiosa,y positiva para nuestros intereses en otras regiones del
mundo.
Sobre las bases de estas reformas y de los acuerdos
mencionados al principio, quiero ahora simplemente, compartir con
ustedes algunas metas macroeconómicas fundamentales para el próximo
quinquenio.
En primer lugar, estamos proyectando un crecimiento
superior al 20% de la producción, y deseamos en relación con este
incremento, duplicar la tasa de inversión del país, alcanzando algo más
del 20% del Producto hacia 2009.
Estamos trabajando con metas fiscales muy exigentes
como los dije al principio; para el 2005 estamos proyectando un
superávit primario, un superávit fiscal primario de 3.5% sobre el
Producto. El próximo año, la meta es de 3.7; y luego, a partir de 2008,
la meta es superar un superávit del 4% sobre el Producto Bruto Interno.
Simultáneamente se irá produciendo una caída
permanente, continúa, del déficit global consolidado, que hoy está en
1.4 sobre el Producto, y que proyectamos prácticamente eliminar hacia el
fin del período de gobierno.
Estamos proyectando una caída continua de la
relación, deuda-Producto, que el año pasado alcanzó el record de 110%,
esto es una deuda superior a la producción de un año. Nosotros
proyectamos finalizar este período, con una relación deuda-Producto de
aproximadamente 50%.
Al mismo tiempo estamos proyectando una inflación en
descenso, que finalice el período con aproximadamente 3% anual.
Bien, y ahora, señores, yo voy a finalizar esta
intervención, comentando los números de este año, los números del 2005.
Y con eso culminaremos la presentación.
En primer lugar, el Producto de este año va a crecer
más del 6%; así lo indican las cifras que disponemos hasta el tercer
trimestre del año, lo cual es para Uruguay un guarismo importante.
La inflación está absolutamente bajo control, y va a
culminar el año ubicándose aproximadamente, entre 5, y 5.5%.
Hemos alcanzado un nivel de reservas internacionales
comparable al nivel existente antes de la crisis del 2002; en este
momento 2.300 millones de dólares. Sí, sí, 2.300 millones de dólares.
En este momento los niveles de riesgo país, están en
el 320 puntos básicos, son similares a los de antes de la crisis del
2002, cuando el país tenía un grado de inversión.
Aprovecho para decir que en mí opinión personal, la
calificación de Uruguay que realizan las firmas especializadas, están
-en mi modesta opinión- muy atrasadas, debería ser hoy mucho más alta de
lo que es.
Y quiero decirles que la salida a los mercados que
hemos hecho, tanto en Estados Unidos como en Europa, durante estos ocho
meses, demuestran clarísimamente que Uruguay merece la confianza de los
mercados internacionales de crédito.
Y para terminar, quiero señalarles que Uruguay está
recibiendo planes y propuestas de inversión provenientes del exterior
extraordinariamente importantes.
Con lo conocido hasta ahora, ya podemos estar
hablando de un volumen de entre cuatro y cinco mil millones de dólares
para todo el período. Es que Uruguay está abriendo oportunidades muy
importantes para la inversión productiva del exterior.
Permítanme decirles que, en primer lugar, el
agronegocio, el complejo forestal, los servicios en su conjunto, la
producción de inteligencia, el turismo y sus actividades conexas, están
mostrando extraordinarias ventajas competitivas en el Uruguay.
Permítanme un párrafo especial para los servicios y
la infraestructura que, de acuerdo con la evolución que está teniendo la
inversión en algunos sectores importantes, tiene un camino absolutamente
asegurado. Y les pongo el ejemplo del desarrollo de la producción
forestal y su elaboración industrial. Esto tiene un enorme impacto en
transporte, comunicaciones y servicios portuarios.
Uruguay tiene 700 mil hectáreas forestadas y está
recibiendo inversiones en el complejo industrial forestal muy
importantes. Algunas de ellas son las más grandes de la historia del
Uruguay. Quiere decir que el espacio para transporte, comunicaciones,
servicios portuarios, infraestructura en general, está abierto.
Por otra parte, en materia de turismo y actividades
conexas, Uruguay está generando condiciones cada vez mejores para la
inversión, y eso ya se refleja en proyectos muy concretos que están
llegando.
Sectores de la producción inteligente, como
tecnología de la información y biotecnología, también presentan en el
Uruguay condiciones básicas fundamentales como para invertir.
Los niveles de formación educacional que presenta el
Uruguay y de especialización en estas materias, garantizan buenos
resultados a la inversión.
Señores, muchas gracias.
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Si ustedes me permiten, me
gustaría remarcar un aspecto que mencionaba el Ministro de Economía y
agregar dos elementos, que si bien no son económicos, creo que suman a
los que Astori acaba de mencionar.
Lo primero que quiero remarcar es el nivel cultural y
educativo del pueblo uruguayo. Uruguay se ha caracterizado
históricamente por ser uno de los países de América Latina con mayor
nivel educativo, con una alta tasa de alfabetización, y debemos decir
que en el Uruguay, su gente, la gente plantea y reclama la posibilidad
de contar con trabajo decente, con trabajo digno.
Tenemos hoy una tasa de desocupación abierta de
aproximadamente 11.5. Y creemos que la mejor política económica, y la
mejor política social que podemos llevar adelante, es propiciar la
creación de puestos de trabajo en el Uruguay; y para eso necesitamos
inversiones.
Los otros dos aspectos a los que quiero hacer mención
son los siguientes:
El primero de ellos, nadie que invierta en el
Uruguay, ningún empresario que trabaje en el Uruguay necesita llevar
guardaespaldas ni coches blindados.
En segundo lugar, nadie, ningún empresario que quiere
invertir en el Uruguay, tiene que pagar un solo peso extra en
bonificaciones, dádivas u otros aspectos que a veces son difíciles de
mencionar.
Ningún Gobierno está libre de la patología de la
corrupción; no hay una vacuna contra la corrupción, pero ustedes pueden
tener la seguridad de que este Gobierno está trabajando y seguirá
trabajando fuertemente para erradicar cualquier forma de corrupción que
pueda aparecer en el país. |