GIORGI: LOS NIÑOS EXPLOTADOS QUIEREN QUE SE LOS
ESCUCHE
El presidente del INAU, Víctor Giorgi, exhortó hoy a
la sociedad en su conjunto a escuchar la voz de los niños y adolescentes
víctimas de explotación sexual al instalar un Comité que luchará por la
defensa de sus derechos. Al describir sus cometidos, Giorgi instó “a
combatir la impunidad”.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL
INSTITUTO DEL NIÑO Y ADOLESCENTE DEL URUGUAY (INAU), VÍCTOR GIORGI, EN
EL EDIFICIO LIBERTAD, EN OCASIÓN
DE LA INSTALACIÓN DEL COMITÉ NACIONAL PARA
LA ERRADICACIÓN DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL Y NO COMERCIAL DE LA
NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA.
PRESIDENTE GIORGI: Buenos días a
todos. Señores integrantes de los Ministerios que integran el Comité,
diputados, público en general.
Con este acto, el INAU está
dando instalación al Comité Nacional para la Erradicación de la
Explotación Sexual Comercial y no Comercial de la Niñez y de la
Adolescencia, misión que fue encomendada por decreto presidencial del
año 2004; debiendo además el INAU presidir este Comité, convocarlo y
aportar una secretaría administrativa al mismo.
La función básica de este Comité
va a ser la de construir un órgano colegiado interinstitucional que
opere como instrumento en la planificación, diseño y gestión de
políticas públicas articuladas que den respuesta a esta problemática.
Deberá también elaborar y
proponer un plan de acción y a su vez deberá articular la cooperación
internacional en relación al mismo.
La explotación sexual de niños,
niñas y adolescentes en sus distintas vertientes, de venta, tráfico,
prostitución y pornografía, es expresión de nuevas formas de esclavitud
y flagrante violación de los derechos humanos -en este caso
especialmente- los derechos del niño y del adolescente.
Hablar de explotación es siempre
hablar de asimetría de poder, de uso abusivo de ese poder, poder físico
del adulto sobre el niño, del hombre sobre la mujer; poder económicos de
unos contrapuesto a la pobreza y la falta de oportunidades para una vida
digna, de otros; poder, en tanto prestigio social, de unos frente a la
exclusión, la desvalorización y la esquematización de otros. Poder de
enunciación, en tanto credibilidad social, de unos y de
otros.
Toda la literatura sobre este
tema señala que hay una serie de factores contribuyentes a construir la
vulnerabilidad sobre la cual se instala la explotación. Estos factores
son: la pobreza -raíz común de la mayoría de las violaciones de los
derechos- la situación de calle, el trabajo infantil, la deserción del
sistema educativo, el abuso sexual y la violencia familiar.
Lo que no profundiza en general
la bibliografía y que debe necesariamente interrogarnos, son los
procesos sociales e institucionales, a través de los cuales se producen
y reprocesan estas asimetrías.
Cómo opera la cultura, esta cultura adultocéntrica,
que estigmatiza al joven, al niño, a la niña pertenecientes a sectores
de pobreza, cómo opera en la construcción de estas asimetrías, cómo se
construye esa imagen contra la que debemos combatir, del niño o niña
pervertido y del honorable cliente, con lo cual se oculta el abuso y se
contribuye a la impunidad.
Este comité propenderá a la efectiva coordinación
institucional como única forma de dar respuesta a un problema complejo
que desborda por mucho las funciones de cada una de las instituciones
involucradas y requiere necesariamente el encuentro del Estado con la
sociedad civil para dar respuestas eficaces en la medida de las
circunstancias.
Deberá favorecer la participación ciudadana como
forma de involucrar a la comunidad en el trabajo, ya que debe ser la
comunidad la primera en cuidar a sus propios niños y jóvenes.
Deberá fomentar la capacitación, no sólo la
capacitación a nivel de especialistas sino también la capacitación
mínima necesaria, en todos aquellos operadores del Sistema Infancia,
como para poder estar sensibles a detectar las situaciones de abuso y
desprotección y tener criterios mínimos como para funcionar, responder y
realizar los pasos adecuados ante cada una de ella.
Deberá también trabajar en la elaboración de un marco
jurídico, marco jurídico que no sólo incluye a la represión del ilícito
sino que responsabiliza al usuario de estos servicios, como se ha hecho
en países de América Latina, pero que además, tenga un claro sentido de
protección a la víctima, que evite la conjunción entre víctima y
delincuente, que evite la estigmatización que muchas veces se realiza a
nivel institucional de la víctima, que queda sancionada social e
institucionalmente, muchas veces más que el victimario.
Deberá involucrar también el sector empresarial en
esta lucha y en esto creemos que el sector turismo es un sector muy
importante, con multitud de experiencias a nivel mundial en el cual los
propios colectivos de empresarios turísticos asumieron un papel activo
en la lucha contra el turismo sexual, que es una de las expresiones de
esta explotación.
Pensamos que en una sociedad, en una cultura, en una
época en la cual muchas veces la ganancia se pone por encima de los
valores, este tipo de trabajo es fundamental realizarlo también a nivel
empresarial y a nivel de todos los actores.
Deberá elaborar protocolos para la restitución de los
derechos de las víctimas, pero por sobre todas las cosas pienso que no
debemos perder de vista que lo esencial para prevenir toda forma de
abuso y explotación es revertir la vulnerabilidad: trabajar por el
fortalecimiento de niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho,
generar sistemas de oportunidades, construir equidad.
En la lucha contra la explotación sexual se menciona
muchas veces el silencio de las víctimas como una de las barreras y
dificultades para trabajar. Ese silencio se adjudica el miedo y al
sometimiento, pero para romper el silencio y para comunicarse no sólo es
necesario poder expresarse y poder hablar sino que es necesario que haya
alguien que escuche.
Nuestras instituciones, nuestra cultura, tienen una
notoria dificultad para escuchar a niños, niñas y adolescentes
vulnerados de derecho.
Existe sin duda un frente cultural en toda esta
temática. Se hace necesario la participación activa de los
comunicadores, como forma de construir una cotidianeidad, una practica
institucional que no sea sólo un discurso en incentivo del niño, niña,
adolescente como sujeto de derecho; sino que esto implica un trabajo a
nivel del conjunto de la sociedad, a nivel de la imagen que tenemos del
niño, ya de su condición social y a nivel de las actitudes cotidianas
que tenemos en el contacto con ellos.
Cuando hablamos de violación de derechos -en este
caso del derecho del niño- se hace necesario recordar la responsabilidad
ética, filosófica y jurídica de los Estados como garantes de dichos
derechos, revertir situaciones de asimetría y abuso de poder, construir
equidad, de distribuir el poder, son procesos esencialmente políticos,
donde se hace necesaria la intervención firme del estado, de un Estado
que adquiere su fuerza y su legitimidad a través de la participación
ciudadana y que se articula en su accionar con las organizaciones no
gubernamentales pero que mantiene su clara responsabilidad y su claro
liderazgo en el sentido de la defensa de derechos humanos,
específicamente en este caso, de niñas, niños y adolescentes.
Todo esto, a nuestro entender, debe reflejarse en el
plan de acción que es una de la tareas primordiales de este comité. Su
composición refleja sin duda la complejidad del problema: Ministerio del
Interior, encargando de la prevención y represión del delito, de
identificación civil y de los controles migratorios, entre otros
aspectos; Ministerio de Educación y Cultura en su doble vertiente como
organización cultural: como institución encargada de la promoción de la
cultura pero también como operador jurídico; Ministerio de Turismo, que
marca la presencia del Estado en un sector especialmente relevante en
esta problemática; Ministerio de Salud Pública, por toda la connotación
que tiene desde el punto de vista de la salud física y mental, la
problemática del abuso sexual y la prostitución infantil y la
pornografía infantil; los organismos de la enseñanza por la importancia
y la relevancia que tiene en esto, no sólo la formación de operadores
sino también la protección al educando, sobre todo en sus etapas de
niñez y adolescencia frente a este tipo de amenazas y de problemática.
Participarán también de esta actividad la OPP
-Oficina de Planeamiento y Presupuesto- como articulador de la
cooperación internacional. Participarán las organizaciones no
gubernamentales (Anong), que están representadas por tres organizaciones
no gubernamentales. Participarán también como asesores el Instituto
Interamericano del Niño como organismo de la OEA y UNICEF como
organismo de las Naciones Unidas. Su presidencia y su coordinación está
a cargo del INAU como organismo rector de políticas de infancia y
adolescencia en el país, como institución encargada de la protección
integral de derechos de niñas, niños y adolescentes del país.
Como presidente de INAU, para finalizar reafirmo el
compromiso institucional con esta iniciativa, considerándola un espacio
más, un ámbito más de lucha, de trabajo por la defensa de los derechos
del niño. Así que esperemos que a partir de este acto de instalación, el
Comité empiece a trabajar y dispongamos en los tiempos reales posible de
un plan de acción que permita la mayor de las eficacias en esta
instancia. Gracias por su presencia y empecemos a trabajar. |