03/11/05


GIORGI: LOS NIÑOS EXPLOTADOS QUIEREN QUE SE LOS ESCUCHE
El presidente del INAU, Víctor Giorgi, exhortó hoy a la sociedad en su conjunto a escuchar la voz de los niños y adolescentes víctimas de explotación sexual al instalar un Comité que luchará por la defensa de sus derechos. Al describir sus cometidos, Giorgi instó “a combatir la impunidad”.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL INSTITUTO DEL NIÑO Y ADOLESCENTE DEL URUGUAY (INAU), VÍCTOR GIORGI, EN EL EDIFICIO LIBERTAD, EN OCASIÓN DE LA INSTALACIÓN DEL COMITÉ NACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL Y NO COMERCIAL DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA.  

PRESIDENTE GIORGI: Buenos días a todos. Señores integrantes de los Ministerios que integran el Comité, diputados, público en general.

Con este acto, el INAU está dando instalación al Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y no Comercial de la Niñez y de la Adolescencia, misión que fue encomendada por decreto presidencial del año 2004; debiendo además el INAU presidir este Comité, convocarlo y aportar una secretaría administrativa al mismo.

La función básica de este Comité va a ser la de construir un órgano colegiado interinstitucional que opere como instrumento en la planificación, diseño y gestión de políticas públicas articuladas que den respuesta a esta problemática.

Deberá también elaborar y proponer un plan de acción y a su vez deberá articular la cooperación internacional en relación al mismo.

La explotación sexual de niños, niñas y adolescentes en sus distintas vertientes, de venta, tráfico, prostitución y pornografía, es expresión de nuevas formas de esclavitud y flagrante violación de los derechos humanos -en este caso especialmente- los derechos del niño y del adolescente.

Hablar de explotación es siempre hablar de asimetría de poder, de uso abusivo de ese poder, poder físico del adulto sobre el niño, del hombre sobre la mujer; poder económicos de unos contrapuesto a la pobreza y la falta de oportunidades para una vida digna, de otros; poder, en tanto prestigio social, de unos frente a la exclusión, la desvalorización y la esquematización de otros. Poder de enunciación, en tanto credibilidad social, de unos y de otros.            

Toda la literatura sobre este tema señala que hay una serie de factores contribuyentes a construir la vulnerabilidad sobre la cual se instala la explotación. Estos factores son: la pobreza -raíz común de la mayoría de las violaciones de los derechos- la situación de calle, el trabajo infantil, la deserción del sistema educativo, el abuso sexual y la violencia familiar.

Lo que no profundiza en general la bibliografía y que debe necesariamente interrogarnos, son los procesos sociales e institucionales, a través de los cuales se producen y reprocesan estas asimetrías.

Cómo opera la cultura, esta cultura adultocéntrica, que estigmatiza al joven, al niño, a la niña pertenecientes a sectores de pobreza, cómo opera en la construcción de estas asimetrías, cómo se construye esa imagen contra la que debemos combatir, del niño o niña pervertido y del honorable cliente, con lo cual se oculta el abuso y se contribuye a la impunidad.

Este comité propenderá a la efectiva coordinación institucional como única forma de dar respuesta a un problema complejo que desborda por mucho las funciones de cada una de las instituciones involucradas y requiere necesariamente el encuentro del Estado con la sociedad civil para dar respuestas eficaces en la medida de las circunstancias.

Deberá favorecer la participación ciudadana como forma de involucrar a la comunidad en el trabajo, ya que debe ser la comunidad la primera en cuidar a sus propios niños y jóvenes.

Deberá fomentar la capacitación, no sólo la capacitación a nivel de especialistas sino también la capacitación mínima necesaria, en todos aquellos operadores del Sistema Infancia, como para poder estar sensibles a detectar las situaciones de abuso y desprotección y tener criterios mínimos como para funcionar, responder y realizar los pasos adecuados ante cada una de ella.

Deberá también trabajar en la elaboración de un marco jurídico, marco jurídico que no sólo incluye a la represión del ilícito sino que responsabiliza al usuario de estos servicios, como se ha hecho en países de América Latina, pero que además, tenga un claro sentido de protección a la víctima, que evite la conjunción entre víctima y delincuente, que evite la estigmatización que muchas veces se realiza a nivel institucional de la víctima, que queda sancionada social e institucionalmente, muchas veces más que el victimario.

Deberá involucrar también el sector empresarial en esta lucha y en esto creemos que el sector turismo es un sector muy importante, con multitud de  experiencias a nivel mundial en el cual los propios colectivos de empresarios turísticos asumieron un papel activo en la lucha contra el turismo sexual, que es una de las expresiones de esta explotación.

Pensamos que en una sociedad, en una cultura, en una época en la cual muchas veces la ganancia se pone por encima de los valores, este tipo de trabajo es fundamental realizarlo también a nivel empresarial y a nivel de todos los actores.

Deberá elaborar protocolos para la restitución de los derechos de las víctimas, pero por sobre todas las cosas pienso que no debemos perder de vista que lo esencial para prevenir toda forma de abuso y explotación es revertir la vulnerabilidad: trabajar por el fortalecimiento de niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho, generar sistemas de oportunidades, construir equidad.

En la lucha contra la explotación sexual se menciona muchas veces el silencio de las víctimas como una de las barreras y dificultades para trabajar. Ese silencio se adjudica el miedo y al sometimiento, pero para romper el silencio y para comunicarse no sólo es necesario poder expresarse y poder hablar sino que es necesario que haya alguien que escuche.

Nuestras instituciones, nuestra cultura, tienen una notoria dificultad para escuchar a niños, niñas y adolescentes vulnerados de derecho.

Existe sin duda un frente cultural en toda esta temática. Se hace necesario la participación activa de los comunicadores, como forma de construir una cotidianeidad, una practica institucional que no sea sólo un discurso en incentivo del niño, niña, adolescente como sujeto de derecho; sino que esto implica un trabajo a nivel del conjunto de la sociedad, a nivel de la imagen que tenemos del niño, ya de su condición social y a nivel de las actitudes cotidianas que tenemos en el contacto con ellos.

Cuando hablamos de violación de derechos -en este caso del derecho del niño- se hace necesario recordar la responsabilidad ética, filosófica y jurídica de los Estados como garantes de dichos derechos, revertir situaciones de asimetría  y abuso de poder, construir equidad, de distribuir el poder, son procesos esencialmente políticos, donde se hace necesaria la intervención firme del estado, de un Estado que adquiere su fuerza y su legitimidad a través de la participación  ciudadana y que se articula en su accionar con las organizaciones no gubernamentales pero que mantiene su clara responsabilidad y su claro liderazgo en el sentido de la defensa  de derechos humanos, específicamente en este caso, de niñas, niños y adolescentes.

Todo esto, a nuestro entender, debe reflejarse en el plan de acción que es una de la tareas primordiales de este comité. Su composición refleja sin duda la complejidad del problema: Ministerio del Interior, encargando de la prevención y represión del delito, de identificación civil y de los controles migratorios, entre otros aspectos; Ministerio de Educación y Cultura en su doble vertiente como organización cultural: como institución encargada de la promoción de la cultura pero también como operador jurídico; Ministerio de Turismo, que marca la presencia del Estado en un sector especialmente relevante en esta problemática; Ministerio de Salud Pública, por toda la connotación que tiene desde el punto de vista  de la salud física y mental, la problemática del abuso sexual y la prostitución infantil y la pornografía infantil; los organismos de la enseñanza por la importancia y la relevancia que tiene en esto, no sólo la formación de operadores sino también la protección  al educando, sobre todo en sus etapas de niñez y adolescencia frente a este tipo de amenazas y de problemática.

Participarán también de esta actividad la OPP -Oficina de Planeamiento y Presupuesto- como articulador de la cooperación internacional. Participarán las organizaciones no gubernamentales (Anong), que están representadas por tres organizaciones no gubernamentales. Participarán también como asesores el Instituto Interamericano del Niño como organismo de  la OEA y UNICEF como organismo de las Naciones Unidas. Su presidencia y su coordinación está a cargo del INAU como organismo rector de políticas de infancia y adolescencia en el país, como institución encargada de la protección integral de derechos de niñas, niños y adolescentes del país.

Como presidente de INAU, para finalizar reafirmo el compromiso institucional con esta iniciativa, considerándola un espacio más, un ámbito más de lucha, de trabajo por la defensa de los derechos del niño. Así que esperemos que a partir de este acto de instalación, el Comité empiece a trabajar y dispongamos en los tiempos reales posible de un plan de acción que permita la mayor de las eficacias en esta instancia. Gracias por su presencia y empecemos a trabajar.

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