En el correcto manejo de las radiaciones, en el conocimiento de la forma de prevenir accidentes en sus tratamientos, no solo se favorece al enfermo, sino que se protege a los profesionales médicos y a toda la sociedad, explicó Vázquez en la inauguración del "Taller Regional de Capacitación sobre Prevención de Exposiciones Accidentales en Radioterapia".

Se realizó en el Hotel Best Western Palladium, el lanzamiento del "Taller Regional de Capacitación sobre Prevención de Exposiciones Accidentales en Radioterapia", que se desarrolla del 7 al 18 de noviembre en nuestro país.

Del acto participaron el Presidente de la República, Tabaré Vázquez; el Director de la Autoridad Reguladora Nuclear dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Alejandro Nader, y el Representante de la OIEA, Paulo Ferruz, además de médicos y técnicos de varios países de la región.

En su ponencia Vázquez destacó la importancia de que se realicen cursos de perfeccionamiento de la utilización de energía ionizante, para lograr un correcto manejo, ya que se debe tener profunda precaución en lo que al tema refiere, dijo, pensando en la seguridad y protección de los pacientes, los profesionales médicos y la sociedad en su conjunto.

Por su parte, el Director de la Autoridad Reguladora Nuclear, quien oficiara de anfitrión del evento, expresó la necesidad de arbitrar medidas que prevengan accidentes radiológicos, además de hacer un desglose de los principales términos utilizados en lo que al tema refiere.

Ferruz, por la OIEA, explicó lo difícil que es encontrar tiempo y plataformas adecuadas para hablar de la temática. Dijo que es necesario esparcir esta cultura de seguridad, apuntando a la protección del paciente. Explicó que en un futuro se tratará en este tipo de actividades, lo que es la emergencia radiológica.

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Buenas tardes para todos ustedes. Autoridades de la OIEA; señor Director de la DINATEN, Dr. Nader; estimados colegas; amigos.

Constituye para mí un altísimo honor estar aquí en la tarde de hoy, no frente a ustedes sino con ustedes, en la inauguración de este Taller Regional sobre la Prevención de Accidentes en Radioterapia.

En primer lugar, en nombre del Gobierno Nacional y en nombre del pueblo uruguayo, a nuestros visitantes que nos honran con su presencia, les queremos dar la más cálida de las bienvenidas. Sepan que aquí están en vuestra casa.

Uruguay, país fraterno en su ánimo, la sociedad uruguaya en su conjunto se regocija, aplaude y da la bienvenida a quienes llegan a nuestra tierra por distintas razones. Y más, cuando llegan como ustedes para algo tan importante como lo que están llevando adelante.

En segundo lugar, al mismo tiempo, quiero dejar planteado mi deseo de que ustedes realmente se sientan como en vuestra casa, se sientan cómodos y sepan que en lo que el Gobierno uruguayo pueda ayudar, en lo que pueda facilitar, en lo que ustedes puedan necesitar del Gobierno uruguayo para el desarrollo mejor de esta jornada y de vuestra estadía en el Uruguay pueden contar en todo momento con nosotros.

Y en tercer lugar, quisiera decir algunas palabras que como en el otro encuentro, me resulta difícil establecer si lo voy a hacer como Presidente de la República o como médico oncólogo radioterapeuta.

Como ustedes comprenderán, es muy difícil que nos podamos desvestir de una de estas dos condiciones.

Pero siendo consciente de que mis palabras no sólo van a llegar a ustedes, sino que van a trascender este ámbito, y van a llegar a la sociedad uruguaya, porque hay medios de comunicación presentes que se encargarán de así hacerlo seguramente, la responsabilidad que en este momento tengo al inaugurar o abrir este Taller, es doble, no solo la protocolar de dar una bienvenida, y desear una buena estadía, sino también la de el hombre que trabaja con estos elementos y que tiene la responsabilidad de -como muy bien decía usted doctor- de hacer llegar al conocimiento de la sociedad, la importancia de la utilización correcta de las radiaciones ionizantes.

Creo que quienes trabajamos en esta época, con este elemento físico las radiaciones ionizantes, quizás no captemos en toda su dimensión lo que encierra manejar este elemento.

En un mundo altamente tecnificado, donde los avances tecnológicos, la investigación científica explota día a día, minuto a minuto, donde los avances son realmente sorprendentes, quizás se pierda de vista lo que es, lo que representa, lo que vale la utilización de las radiaciones ionizantes con fines pacíficos.

En un mundo donde a través de la televisión vemos los episodios de ciencia ficción, la utilización en el espacio de rayos con colores, con ruidos, con sonidos, con distintos elementos, costaría ubicar para que la gente que no trabaja en estos elementos y no los conoce, las radiaciones ionizantes, pudieran darse cuenta de lo que éstas representan en el mundo de la ciencia, en el mundo de la tecnología, en el mundo de la medicina, en el mundo del aporte para una mejor calidad de vida de los ciudadanos de este planeta.

Supongamos por un instante, por un sortilegio especial que las radiaciones ionizantes no las conocíamos en este preciso momento, supongamos que no se conocieran, en este preciso momento que no supiéramos que existen radiaciones ionizantes, hagamos ese esfuerzo de abstracción. Y supongamos que en los medios de comunicación en la noche de hoy saliera que se descubrió un elemento que no se ve, no se oye, no se huele, no se toca y no deja ningún sabor en la boca, y que sin embargo si ponemos un tumor frente a donde eventualmente ese elemento invisible pase, lo destruyera. Esto sería de un impacto realmente fenomenal, porque podemos concebir que un producto químico, no un producto físico, mecánico, que se puede ver, que se puede tocar, que se puede oler, destruya a la materia.

Pero un elemento que prácticamente no puede ser –y sin prácticamente- detectado por los cinco sentidos que destruya la materia, sería realmente un descubrimiento espectacular.

Y esto es lo que son las radiaciones ionizantes. Realmente, más allá del siglo y pico que tiene de vida como la utilización de las radiaciones desde que fueron denominadas como X, porque no se conocían hasta ahora, realmente el tiempo ha pasado, y sin embargo la maravilla de la utilización de un elemento físico con estas características, yo creo que nos debe asombrar a todos, todos los días. Pero así como encierra esta maravilla, ustedes saben también que encierra desafíos, y encierra problemas, porque de la misma manera que pueden ser utilizadas con fines pacíficos, se pueden utilizar para destruir la vida. Y de la misma manera que se pueden utilizar correctamente con fines pacífico, se pueden utilizar incorrectamente con los mismos fines. Y de la misma manera que con la mejor intención lo queremos utilizar de la forma más correcta, también pueden surgir accidentes en la utilización de estos elementos.

Vean ustedes qué responsabilidades tenemos, los gobernantes por cierto, pero también quienes utilizamos las radiaciones ionizantes con fines pacíficos en el terreno de la medicina, para la terapia, para el diagnóstico, tenemos en nuestras manos, qué enorme responsabilidad, qué necesidad de una preparación extrema, profunda, de una preparación correcta en el conocimiento, en el manejo, en los cuidados que debemos tener cuando con este elemento físico salimos a buscar los mejores resultados para la ciudadanía, para los hombres, mujeres y niños de este planeta. Por eso cuando se nos planteó la responsabilidad de realizar este tipo de talleres, nosotros lo aprobamos con enorme entusiasmo, no sólo para el Uruguay sino para la región. Trabajar en esta dimensión cobra una singular importancia.

Por eso quiero muy humildemente, como Presidente de este país, felicitar a la OIEA por llevar adelante estos cursos, estos talleres, estos emprendimientos. Y también decir que a través de nuestra Dirección Nacional de Tecnología Nuclear, el doctor Nader, estamos dispuestos a trabajar en el Uruguay y para la región, modestamente y en la medida de nuestras posibilidades, trabajar fuertemente para hacer que la utilización pacífica de las radiaciones, en este caso en la medicina, en este caso la radioterapia, sean hechas correctamente. Y ustedes tienen un gran desafío, una gran tarea, que estoy seguro la van a cumplir a la perfección.

Sinceramente, mas allá de estas reflexiones muy simples, si ustedes quieren, porque se que trascienden este ámbito, quiero felicitarlos por disponer de vuestro tiempo para perfeccionarse en el manejo de este instrumento. Y estoy seguro que con el correcto manejo de las radiaciones, en el conocimiento de la forma de prevenir accidentes en los tratamientos radiantes, no solo -y esto es lo fundamental, por cierto- favorecemos al enfermo, que lo favorecemos, lo cuidamos como debe, los protegemos hasta de cualquier accidente que se pueda presentar, sino que también con la prevención de accidentes en radioterapia nos estamos protegiendo los profesionales que trabajamos con las radiaciones ionizantes y en última instancia estamos protegiendo a la sociedad en su conjunto.

Les agradezco sinceramente que me hayan escuchado estos minutos, y de esta forma, y oficialmente, dejamos inaugurado este Taller Regional de Prevención de Accidentes en Radioterapia.

Muchas gracias.