PUNTUALIZACIONES DEL DIRECTOR NACIONAL DE ADUANAS
El Director Nacional de Aduanas, Luis Alberto Salvo,
realizó puntualizaciones en torno a versiones periodísticas que se
publicaron oportunamente en diarios de nuestro país.
El Director Nacional de Aduanas C/N (r) Luis Alberto
Salvo, realizó puntualizaciones ante versiones periodísticas divulgadas
por medios de prensa en los últimos días.
El Diario "La República" presenta en su edición de
hoy algunos extractos de un informe producido por el periodista José
Luis Costa para el Diario "Zero Hora", publicado en la edición del 6 de
noviembre de 2005 de dicho medio.
El artículo se enmarca en un conjunto de denuncias
aparecidas recientemente en "Zero Hora", las que fueron recogidas
también por el diario "El País", dando lugar a una respuesta de esta
Dirección Nacional.
También trae afirmaciones realizadas por el fiscal
federal Luis Roberto Benvenuto sobre estos temas.
Más allá de la existencia de bandas delictivas
brasileñas dedicadas a obtener beneficios económicos mediante la
comisión de distintos ilícitos aduaneros y otras figuras delictivas -
que las autoridades brasileñas están en todo su derecho y en la
obligación de combatir - y que las mismas eventualmente cuenten con la
colaboración de personas de este lado de la frontera, el artículo
efectúa una serie de consideraciones que no pueden ser pasadas por alto.
Nos detendremos en particular en tres comentarios que
revisten, por su inexactitud, particular gravedad.
En primer lugar el planteo genérico de que Uruguay es
una plataforma facilitadora del ingreso ilegal de mercaderías en el
territorio brasileño. Esa plataforma se sustentaría en las
características del régimen uruguayo de tributos al comercio exterior, a
la existencia de franquicias aduaneras y a la estructura profesional
idónea para manejar eficazmente las distintas operaciones aduaneras de
entrada, salida y tránsito de mercaderías.
Es cierto que Uruguay ha mejorado su eficacia en la
gestión de las distintas operaciones de comercio exterior y es lógico
que por su propia condición de país pequeño apueste al comercio exterior
en sus distintas formas a fin de mejorar el nivel de vida de todos los
uruguayos. Es cierto también que ello requiere un alto nivel profesional
de los distintos agentes.
Pero este desarrollo ha sido acompañado de una mejora
y actualización de los controles aduaneros, la informatización casi
total de los procedimientos y la capacitación del personal de aduanas
para estar a la altura de un proceso de internacionalización que no
tiene marcha atrás.
Uruguay seguirá creciendo en importaciones,
exportaciones y tránsito. La Dirección Nacional de Aduanas por su parte
colabora y seguirá colaborando con las Administraciones de los países de
la región para combatir las patologías que lamentablemente a menudo
acompañan los procesos de crecimiento.
En segundo lugar corresponde hacer referencia a la
afirmación de que en "Uruguay la ilegalidad sería tolerada porque genera
recursos aplicados en el mercado financiero, considerado un paraíso
fiscal para abrigar operaciones sospechosas de lavado de dinero". El
tema del lavado de dinero es una preocupación principal de las
autoridades nacionales y su combate implica la intervención de múltiples
agencias del Estado. En lo que a esta Dirección Nacional concierne,
corresponde señalar que las técnicas de control y fiscalización de los
instrumentos usualmente utilizados para lavar dinero internacionalmente,
son objeto de especial atención y se mantienen permanentemente
actualizadas con los desarrollos más recientes que surgen de las
organizaciones especializadas a nivel mundial.
Finalmente, la afirmación de que "Uruguay tiene uno
de los más descontrolados sistemas de desembarco de cargas del mundo
debido a la corrupción" es de una virulencia tal que se desacredita por
si misma. La aduana uruguaya ha experimentado un proceso de cambio para
mejorar los procedimientos, ha informatizado casi toda la operativa, ha
mejorado la gestión de sus recursos y se encuentra en el umbral de un
proceso de cambio que la transformará definitivamente en una aduana
moderna y acorde con los desarrollos que se han producido en los
negocios internacionales y en la cadena logística. No puede por tanto
aceptarse una afirmación que gratuitamente desconoce los esfuerzos
realizados y que está totalmente alejada de la realidad. |