15/11/05


VÁZQUEZ EN CONMEMORACIÓN DE LA ARMADA
Con la presencia del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, altas autoridades nacionales, civiles y militares, se llevó a cabo este martes el acto conmemorativo del Día de la Armada Nacional, que recuerda el 188° aniversario de esta institución.

El acto, realizado en la Plaza de la Armada en Punta Gorda, tuvo por único orador al Comandante en Jefe de la Armada, Tabaré Daners.

PALABRAS DEL COMANDANTE EN JEFE DE LA ARMADA, TABARÉ DANERS

DANERS: Señor Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez; señor Vicepresidente de la República y Presidente de la Asamblea General; señor Presidente de la Suprema Corte de Justicia; señora Ministra de Defensa Nacional; señores Ministros de Estado; señores Embajadores extranjeros acreditados ante nuestra República; señores senadores; señores Ministros de la Suprema Corte de Justicia; señores Subsecretarios de Estado; señores Representantes Nacionales; señor Comandante en Jefe del Ejército; señor Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea; Autoridades nacionales, departamentales; señores Oficiales, Almirantes, Generales y Brigadieres en actividad y en retiro; señores integrantes del Ministerio del Interior; señores Agregados Navales, Militares y Aéreos acreditados ante nuestro país; señores Oficiales Superiores, Jefes y Oficiales de las Fuerzas Armadas; Personal Naval; señoras y señores:

Como las tradiciones navales lo indican, nos reunimos una vez más en esta nuestra Plaza, de cara al mar, conmemorando un nuevo aniversario de la Armada Nacional.

Acto por demás solemne, donde a 188 años de su creación la Institución recuerda a los camaradas caídos en actos de servicio, a muchos de los cuales el mar ha retenido para siempre; y expone además lo que considera más importante de su historia, de su presente y fundamentalmente de su futuro.

Jaqueado por fuerzas muy superiores, que respondían en su mayoría a intereses colonizadores de países muy poderosos de la época, Artigas recurre a la guerra del corso, a fin de impedir el tráfico marítimo, y como consecuencia fluir negativamente en el comercio de esas potencias con el Río de la Plata.

Medio ilícito, empleado por varios países en los siglos XVIII y XIX, el corso significó una importante herramienta en lo que fue la política marítima del General Artigas y muchos de los ejemplos de valor y coraje puesto de manifiesto por los corsarios en los enfrentamientos contra naves mejor artilladas y de mayor tamaño, que como consecuencia de la acción de interdicción que efectuaban, debieron enfrentar.

Ejemplos de valor y coraje que hace que se recuerde para siempre que ningún buque corsario artiguista arriara jamás su bandera y que ningún capitán corsario artiguista entregara su buque.

Un balance final de los resultados obtenidos, tal como lo menciona el profesor Veraz en su publicación sobre Los Corsarios de Artigas, indica que si nos atenemos al aspecto exterior del triunfo naval, culminado con la destrucción sistemática del tráfico o el acoso infatigable que sufrió el enemigo, cabe afirmar que el éxito coronó los esfuerzos y superó las esperanzas más optimistas.

Ya el corso probaba, entonces, la interpelación de la realidad nacional con su ambiente marítimo y la entrega de la patente de corso al buque corsario La Fortuna, el 15 de noviembre de 1817, en Purificación, nos indica el inicio de nuestra marina de guerra, hoy Armada Nacional.

El presente nos encuentra haciendo esfuerzos importantes, a fin de cumplir con nuestra misión, debiendo manejar recursos limitados; esfuerzos y sacrificios que reconocemos que efectúa nuestro personal, base fundamental de nuestra organización.

Haciendo una muy apretada síntesis de lo más significativo, es dable destacar lo siguiente: cartografía náutica electrónica para el Uruguay, cuyos primeros pasos se dieron en el año 2003, capacitándose mediante pasantías a personal en el exterior, adquiriéndose posteriormente una licencia editora de carta electrónica con su correspondiente capacitación en nuestro Servicio Hidrográfico, para comenzar la traducción real y oficial de dichas cartas.

Hoy podemos decir, orgullosos, que nuestras primeras cartas electrónicas ya se encuentran recibiendo su testeo definitivo en el exterior, a efectos de quedar habilitadas para su uso.

Otro hecho por demás destacable es la automatización de faros y boyas para el canal de acceso al puerto de Montevideo, mediante la utilización de satélites, que ha merecido el reconocimiento de los involucrados en el quehacer marítimo al brindar una mayor seguridad a la navegación utilizándose tecnología de vanguardia en el mundo.

Proyecto de relevantamiento hidrográfico de las aguas someras y plataforma continental, el cual ha avanzado de acuerdo a lo previsto, siendo de estricta justicia señalar el excelente trabajo que ha realizado al respecto nuestro Servicio Hidrográfico y el buque científico Oyerbide.

En lo referente a los estudios de la plataforma continental, al incorporarse los relevamientos físicos de reciente ejecución se trabaja por parte de nuestros técnicos en la explotación, estudio y proceso de toda la información colectada, a fin de redactar el informe correspondiente, el cual debe cumplir estrictas especificaciones científicas. Dicho informe se prevé que esté presentado ante las Naciones Unidas en el correr del año 2007, lo que permitirá a posteriori incorporar al patrimonio nacional una muy rica y amplia zona de nuestro frente oceánico.

La salvaguarda de la vida humana en el mar, para lo cual la Armada Nacional diariamente, los 365 días del año, entre embarcaciones mayores y botes neumáticos, a lo largo de todo el litoral marítimo, fluvial y lacustre, tiene listas una 60 embarcaciones y 500 integrantes de su personal, en una tarea que merece reconocimiento de todos, habida cuenta que por lo general es realizada en las peores condiciones meteorológicas.

En lo que va del año, el Servicio de Búsqueda y Rescate en el Mar participó en 243 incidentes, rescatando a 33 personas.

El control de nuestras aguas jurisdiccionales, tareas que con los recursos disponibles ha exigido una cuota importante de planificación, coordinación y sacrificio, en una función esencial y básica para la soberanía y protección de nuestros recursos.

La participación en misiones de paz en el marco de las Naciones Unidas, en donde merece especial mención la Compañía de Patrulla Fluvial desplegada en el Lago Albert, de la República Democrática del Congo, la cual le vio envuelta en situaciones de enfrentamientos y logró además -mediante una operación de incursión- rescatar a integrantes de las fuerzas especiales de Guatemala las cuales se encontraban sitiadas en situación apremiante y cuya extracción por tierra y por aire había fracasado.

Las misiones de paz son, sin duda, un elemento de fundamental importancia para el mantenimiento de una adecuada moral para nuestra fuerza, como así también para el logro de un elevado adiestramiento y experiencia en zonas de enfrentamiento, lo cual no está obviamente exento de riesgos, al igual de otras tantas actividades que se realizan en el marco de la misión.

Los certificados de Calidad en la Enseñanza logrados por la Escuela Naval, pero ya obtenidos en el 2003 en lo referente a cursos de formación de Oficiales para la Marina militar y marina mercante, agrega la certificación de Calidad en la Enseñanza en febrero de este año, para los cursos establecidos como obligatorio por la Organización Marítima Internacional. En ambos se obtuvo la Certificación ISO 9001-2000 de Calidad en la Enseñanza.

Hemos mencionado por considerarlo de estricta justicia lo más relevante de lo realizado silenciosamente por los integrantes de nuestra institución, debiendo enfrentar limitaciones, las cuales han sido puestas en conocimiento a las autoridades por los canales que corresponden.

En lo que respecta a las consideraciones de futuro debemos mencionar tres aspectos que entendemos fundamentales: la incorporación de un helicóptero embarcado, lo cual con la entrada en servicio del buque de Comando y Control General Artigas, que hoy por primera vez luce su silueta en un 15 de noviembre, resulta absolutamente prioritario y fundamental para la custodia de nuestra soberanía en el mar y para optimizar la búsqueda y rescate.

Lamentablemente, al estar demorada la transferencia gestionada ante la Armada de Brasil, se están haciendo las gestiones correspondientes con el Ministerio de Defensa alemán, lo que permitirá en el corto plazo contar con dichas unidades y lograr un objetivo largamente esperado por nuestra Armada en general y por nuestra aviación naval en particular.

El traslado de la base naval del puerto de Montevideo, a la base naval del Cerro; Cerro de Montevideo donde la Armada Nacional ha convivido -como integrante de nuestra sociedad que es y de la que se siente parte- desde 1916.

Más de una vez se ha dicho que la Armada Nacional está ocupando una zona de importancia comercial dentro de un puerto de Montevideo que aumenta día a día con su actividad.

Los estudios para el traslado comenzaron hace más de diez años y está en curso el llamado a licitación para la determinación del impacto ambiental y su presentación a las autoridades pertinentes, como primer paso lógico, legal, coherente y civilizado para determinar la viabilidad de la obra, por más que los estudios preliminares de impacto ambiental del anteproyecto hayan determinado ya su viabilidad ambiental.

Con este primer paso, sin duda fundamental, la Armada Nacional espera lograr en el mediano plazo el tan ansiado traslado que redundará, entre otros beneficios, en lograr un mejor aprovechamiento de los recursos al tener la totalidad de sus unidades agrupadas.

La incorporación de un buque tanque es otro de los aspectos que consideramos fundamentales para el futuro de nuestra Armada. Durante casi 40 años, desde 1963 hasta el 2001, con la desactivación del buque tanque "Presidente Rivera", la Armada adquirió una muy vasta experiencia en la operación, comercialización y legislación del mercado internacional de transporte de crudo; se ahorraron considerables divisas para el país y se obtuvieron importantes proventos para la institución.

En la actualidad, se están efectuando reuniones de trabajo con la ANCAP y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto a fin de cubrir los lineamientos que permitan incluir dicha adquisición en el marco de la ley correspondiente y habida cuenta de los consensos alcanzados se espera lograr la misma en el breve plazo.

Hemos mencionado los tres aspectos que consideramos fundamentales en el futuro de la Institución, pero deseo además hacer especial mención a un tema que año tras año, y desde muchísimos años atrás, todos los que hemos tenido el honor y el privilegio de dirigirnos a las autoridades y a la ciudadanía el 15 de noviembre, como consecuencia del cargo que ocupamos, hemos tratado: me estoy refiriendo a la conciencia marítima en nuestro país.

En este marco, yo me pregunto y me permito preguntar a todos los orientales: ¿hemos reflexionado alguna vez qué sería de nuestro país si no tuviéramos costas y si en lugar de este río como mar que nos baña tuviésemos sólo tierra con mojones? ¿Hemos reflexionado en profundidad acerca de si estamos aprovechando y controlando adecuadamente todos los recursos y posibilidades que el mar y nuestro río nos brinda?

A fin de ayudar en las respuestas hay datos y consideraciones que entiendo debemos compartir.

Primero, más del 90% del comercio mundial se transporta por mar, o utilizó en alguna parte de su traslado una vía marítima. Los buques de nuestros días son los más grandes y complejos, los de mayor capacidad de carga, asegurando un flujo constante y continuo de cargamentos que entran y salen de nuestros puertos; puertos que son la base del comercio internacional y de la economía de los Estados; necesitándose, por tanto, que estos al igual que los corredores de navegación sean seguros y controlados.

Al día de hoy más del 25% de la extracción de hidrocarburos tiene origen submarino y el porcentaje va en aumento.

Cuarto, como consecuencia de la finalización del estudio geofísico encarado por la Armada, necesario para la determinación del limite exterior de la plataforma, el cual se anunciaba el año pasado en este mismo acto se encararía a la brevedad, se obtuvieron datos preliminares por parte del Instituto Federal de Geociencia y Recursos Naturales de Alemania, dando cuenta de la presencia de importantes reservorios de hidratos de gas en un área de aproximadamente siete mil kilómetros cuadrados; y lo que es más importante, la presencia de gas libre debajo de esos hidratos de gas; información que fue derivada a las autoridades competentes en la materia.

Cabe destacar que en el mundo, y en países tales como Japón, Chile y los Estados Unidos, se está considerando a los hidratos de gas como la fuente de energía para el Siglo XXI. Vale resaltar una vez más, de acuerdo a estos estudios preliminares, la presencia de gas libre debajo de los hidratos de gas.

Quinto, la actividad del sector pesquero en el año 2004 representó un ingreso para el país de 140 millones de dólares, en aproximadamente ciento veinticinco mil toneladas de captura total entre pesca industrial y artesanal.

Es importante conocer también lo que representa nuestra reserva lobera; se calculan que más de trescientos cincuenta mil lobos marinos tiene su hábitat en nuestras costas y aguas jurisdiccionales. El peso de los lobos marinos puede oscilar entre cincuenta y ciento ochenta kilogramos. Cada lobo come diariamente, de acuerdo a estimaciones científicas, entre cuatro y el ocho por ciento de su peso, alimentándose en nuestro caso fundamentalmente de pescadilla, anchoa, merluza, corvina, calamar y camarón.

Una estimación, por demás conservadora, nos indica que los lobos marinos consumen anualmente más de seiscientas mil toneladas de pescado, siendo -como se mencionó anteriormente- que lo capturado por la flota industrial y artesanal en el año es de ciento veinticinco mil toneladas.

No se pretende cambiar el concepto de protección de dicha especie. Pero si se mantiene se comparte plenamente lo manifestado por distintas autoridades del quehacer marítimo, referente a que se debería reclamar ante Naciones Unidas que se considere la lobería como patrimonio común de la humanidad, y el país reciba de los organismos internacionales competentes la compensación que corresponda al esfuerzo que realiza en la protección y conservación de esta especie para el mundo.

Sexto, el turismo: según registros del Ministerio respectivo el año 2004 marca un ingreso estimado de divisas de cuatrocientos cincuenta y cinco millones de dólares, correspondiendo el 97% a la zona costera. Si consideramos que generalmente y principalmente en la temporada estival los registros indican que doce mil quinientas embarcaciones deportivas o de recreo visitan nuestras costas y se prevé para el presente año que cien cruceros turísticos arriben a nuestro país, la importancia de la conservación y seguridad de nuestra zona costera y sus adyacencias y el desarrollo portuario resulta fácilmente comprensible.

Séptimo, la generación hidráulica: en un país con por ahora escasos recursos energéticos, la generación hidráulica constituye un invalorable fuente de energía que debemos preservar y cuidar a toda costa.

Los registros indican que la generación hidráulica, incluyendo Salto Grande, representó en el 2003 el 94,5% de la energía total generada y en el año 2004, por condiciones climáticas, la misma bajó al 58%. Lo sensible del tema exime de mayores comentarios.

Octavo, contaminación: nuestro país se caracteriza por el respeto al medio ambiente y dependencias del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y el Ministerio de Defensa Nacional, se ocupan de ello. En una tarea por demás sensible y delicada nadie puede ni debe poner en tela de juicio la idoneidad, imparcialidad y conocimientos técnicos de personal involucrado en este tan sensible aspecto.

En particular, la Armada Nacional, con sus técnicos y laboratorios y de acuerdo a la reglamentación vigente, colabora con el control de lo que tiene que ver con la contaminación marina y fluvial, preparando personal al respecto y actuando con la seriedad y competencia que la salud y calidad de vida de nuestro pueblo, como así también la preservación de los recursos, lo requieren.

Noveno, los estudios científicos en la Antártida, como así también el conocimiento cabal del ecosistema marino nacional y su desarrollo sustentable; la evaluación del potencial mineral de la plataforma y todos los procesos físico–químicos del mar, con su aporte en varios aspectos, como ser en la salud y calidad de vida de las personas y la obtención de recursos de diversos tipos.

Todos estos puntos señalados, a parte de ayudar a las respuestas de las interrogantes planteadas, entendemos respetuosamente conllevan a discutir en profundidad acerca de la necesidad de la existencia de un organismo institucional, el cual a través de una política nacional marítima se encargue del fomento, la protección y la adecuada explotación de los recursos marítimos, fluviales y lacustre de la República, asegurándose fundamentalmente la centralización y coordinación de las decisiones aplicando la política nacional en la materia.

Debemos entender que en el corto plazo nuestro país tendrá casi doscientos cincuenta mil kilómetros cuadrados de espacio marítimo y fluvial, correspondiendo esto a una vez y media nuestra superficie terrestre.

Debemos ser capaces de llegar a percibir con igual preocupación y dolor que se vulnere una frontera terrestre o una marítima, para sustraer nuestras riquezas. Debemos ser capaces de sentir con igual importancia, el poseer carreteras y corredores de navegación seguros para comunicarnos con el mundo.

Considerando todo esto, y sintiendo además que nada del mar nos debe ser ajeno, estaríamos dentro de esa tan necesaria conciencia marítima.

Con el espíritu de colaboración y la unidad de siempre, la Armada Nacional está en condiciones de colaborar con su personal más capacitado, para discutir un tema tan trascendente para el futuro del país, y ayudar a transitar por el Uruguay productivo, teniendo en cuenta todo lo que el mar puede llegar a brindarnos.

Para finalizar, la Armada Nacional ha manifestado en todas circunstancias –y reitero una vez más- su total respeto y defensa de la Constitución, las leyes y las instituciones democráticas de la República.

Dentro de los episodios que hoy nos toca vivir, y la inmensa mayoría de nuestra sociedad desea solucionar en el futuro inmediato, está el de los derechos humanos. Se reconoce en el mundo que todo conflicto se supera cuando el temor comienza a despejarse; cuando es posible tener un mínimo de confianza en el futuro y se reconstruye el tejido social.

Como manera de contribuir en la reconstrucción de este tejido social, afirmamos hoy, como integrantes de la Armada Nacional y parte integrante de esta sociedad, que hemos hecho y haremos cuanto esté a nuestro alcance, para ayudar a mitigar el dolor de una parte de nuestra sociedad que hoy sufre sin haber intervenido en ningún acontecimiento del pasado.

De esta manera, estaremos contribuyendo también a poder sentir, tal cual lo expresara el General Artigas, que se vea entre nosotros una gran familia de hermanos, el mar nos une. Muchas gracias

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