"La construcción de memoria fundada en la verdad de los hechos es una tarea de construcción permanente; nuestro pueblo ya comenzó a edificarla, su resultado será un presente-futuro de Justicia", dijo el Vicepresidente Nin, en la apertura del Seminario "Memoria, Verdad y Justicia", que reúne por primera vez a Gobiernos de 10 Estados de Sudamérica.

Se llevó a cabo en el Salón de los Pasos Perdidos el acto de apertura del Seminario Regional "Memoria, Verdad y Justicia", que surge como propuesta de la 1ª Reunión de altas autoridades del MERCOSUR competentes en Derechos Humanos y Cancillerías, celebrada en Asunción, en junio de 2005, y reafirmado en la 2ª Reunión del pasado mes de setiembre en Montevideo, con el objetivo de que los Estados analicen y aprendan de su pasado reciente.

Del evento participaron el Vicepresidente de la República, Rodolfo Nin; el Ministro de Educación y Cultura, Jorge Brovetto; la Subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, Belela Herrera; el Coordinador Residente de las Naciones Unidas, Pablo Mandeville; Legisladores, Embajadores acreditados ante el Gobierno de la República; Representantes de los Estados parte del Bloque y asociados competentes en DDHH; expertos internacionales invitados; representantes de organizaciones sociales, y demás autoridades nacionales e internacionales.

Finalmente se brindó una actuación de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Ministerio de Educación y Cultura, y Coro y Solistas de la Escuela Nacional de Arte Lírico de dicha Secretaría, dirigidos por el Maestro Paolo Rigolín.

VICEPRESIDENTE NIN: En primer lugar, el saludo a todos los compatriotas y a todos nuestros hermanos latinoamericanos.

En esta ocasión, en primer lugar queremos remarcar la importancia de los procesos de integración, en especial el MERCOSUR, ya que nuestros pueblos nacieron con un destino común, y el poder de las potencias hegemónicas nos condujeron a la fragmentación política.

Pero los pueblos seguimos teniendo una vocación integracionista y por eso celebramos la dimensión social y cultural que estamos promoviendo dentro del MERCOSUR en reuniones como ésta, tratando de darle un contenido de construcción de ciudadanía a una integración que nació con un perfil comercial y financiero.

Dentro de esta construcción de ciudadanía en que estamos empeñados y empeñadas, tiene un lugar fundamental el establecimiento, en diciembre del 2004, de la Reunión de Altas Autoridades Competentes en Derechos Humanos y Cancillerías del MECOSUR y Estados Asociados, y que ya ha realizado su 2ª Reunión, aquí en Montevideo, en setiembre pasado.

Los Gobiernos dictatoriales de nuestro pasado reciente llevaron adelante una coordinación de las políticas represivas que involucraron a los Estados en su conjunto, y ejemplo de ello fue, sin duda, el Plan Cóndor.

Nos vimos obligados en aquellas épocas a sumar esfuerzos para nuestra sobrevivencia. Hoy, en democracia, debemos cooperar como Estado para fortalecer y promover los derechos humanos.

Fortalecer el sistema democrático constituye la base de la convivencia de hombres y mujeres en sociedades basadas en la tolerancia, en el respeto, en el respeto a la diversidad, en la solidaridad y la paz.

Sociedad democrática y derechos humanos son dos conceptos interdependientes; las sociedades democráticas son las únicas que promueven y respetan los derechos humanos.

Es la vigencia y el respeto de estos derechos, lo que permite el proceso continuo de reafirmación, ampliación y perfeccionamiento de la democracia y sus instituciones.

Lo que nos convoca hoy: "Memoria, Verdad y Justicia", se relaciona con profundas aspiraciones de nuestros pueblos.

El derecho a saber y el derecho a la verdad son parte integrante e indivisibles de nuestros derechos.

Esta ha sido la posición del Gobierno que asumió nuestro país el 1º de marzo. Dijo en esa ocasión Tabaré Vázquez: "Con la verdad buscaremos que nuestra sociedad recupere la paz, la Justicia y, sobre todo, que el horror de otras épocas, nunca más vuelva a pasar. Nunca más."

La construcción de la memoria es una tarea colectiva, que involucra a personas, Estados, regiones y a la humanidad entera. No tiene un objetivo de persecución, de culpabilización, sino que por el contrario, busca desarrollar la identidad fracturada por los olvidos forzados. "Sin verdad secuestrada ni memoria prohibida", sentenciaba el Padre Luis Pérez Aguirre.

Este Seminario sobre "Memoria, Verdad y Justicia" de nuestro pasado reciente, reúne por primera vez Gobiernos de 10 Estados de Sudamérica, lo que constituye un hito histórico ante la cercanía histórica de los hechos.

Muchos de los que fueron protagonistas –represores y víctimas, y en muchos casos sus familiares, y la sociedad en su conjunto- pueden dar testimonios directos de aquellos cruentos episodios.

Al finalizar estos días de trabajo, se arribará a conclusiones que serán enviadas a la próxima Cumbre de Presidentes a realizarse dentro de unos días, para su tratamiento.

La construcción de memoria fundada en la verdad de los hechos es una tarea de construcción permanente. Nuestro pueblo ya comenzó a edificarla, su resultado será un presente-futuro de Justicia.

Con estas palabras damos por inaugurado el Seminario "Memoria, Verdad y Justicia" de nuestro pasado reciente, deseándoles a sus participantes un fructífero trabajo por el presente y el futuro de nuestros pueblos. Muchas gracias.