PREVENCIÓN Y CUIDADO AMBIENTAL ANTE RIESGO DE
INCENDIOS FORESTALES
En vista de la situación generada como consecuencia
de la existencia de incendios forestales, que se han comenzado a
manifestar en áreas de los departamentos de Canelones y Rocha, el
Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente emitió
un comunicado conteniendo medidas preventivas y una serie de
puntualizaciones.
Las zonas afectadas se encuadran dentro de áreas
costeras (terrenos de naturaleza arenosa), las cuales fueron –en su
mayoría- incluidas en planes de forestación, no con un objetivo de
explotación maderera, sino para un posterior loteo parcelado dado el
potencial turístico. Este tipo de manejo ha generado una carencia no
solo de infraestructuras mínimas de carácter preventivo - como los que
deben tener los emprendimientos forestales - sino también en la falta de
actividades de mantenimiento de caminería interna, accesos de
emergencia, reservas de agua, raleo y limpieza del terreno.
Dichas áreas, de uso fundamentalmente turístico,
reciben en la temporada estival una numerosa población flotante, con el
consiguiente aumento del potencial del riesgo de inicio de fuego (parrilleros,
fogatas, quema de podas, limpiezas de terrenos, acumulación de RSU, etc).
Dicha situación se agrava en épocas de significante déficit hídrico como
los que ha venido sufriendo en país en el último año, especialmente en
las regiones Este y Norte por lo cual la prevención debería constituirse
en el principal foco de atención e implementación por parte de las
autoridades competentes.
Los incendios forestales tienen muchas repercusiones
sobre la diversidad biológica. A escala mundial, son una fuente
importante de emisión de carbono, contribuyendo al calentamiento global,
lo cual puede afectar gravemente a la diversidad biológica. En los
planos regional y local, modifican el volumen de biomasa, alteran el
ciclo hidrológico con consecuencias sobre sistemas continentales y
marinos, e influyen en el comportamiento de las especies vegetales y
animales.
El humo procedente de los incendios puede reducir
notablemente la actividad fotosintética y perjudicar la salud de los
seres humanos y de los animales.
Uno de los efectos ecológicos más importantes de los
incendios es la mayor probabilidad de que se produzcan nuevos episodios
del mismo tipo en los años subsiguientes. La consecuencia de los
incendios repetidos es perjudicial porque es uno de los factores
principales del empobrecimiento de la biodiversidad en los ecosistemas
de los bosques nativos. Los incendios pueden ser seguidos de la
colonización e infestación de insectos que perturban el equilibrio
ecológico.
Resulta importante resaltar que en incendios
recientes, dentro de las áreas afectadas, permanecieron intactas zonas
de monte nativo, oficiando como una "barrera natural" contribuyendo para
esto, la escasez de hojarasca, pinocha, etc., y la presencia de
vegetación rastrera que conserva un microambiente con elevada humedad.
Dada la variedad de posibles incendios forestales o
zonas con alta densidad de vegetación, es recomendable establecer los
planes generales de prevención y fundamentalmente de recuperación de
áreas afectadas.
A tales efectos se recomienda como medidas
preventivas: evitar quema de campos y fundamentalmente zonas de
humedales y/o bañados, independientemente del uso productivo de los
mismos; evitar la reforestación con especies exóticas las áreas
afectadas por incendios anteriores, así como, recomendar la forestación
de predios costeros con especies nativas.
Se recomienda planificar los procesos de recuperación
de áreas afectadas evitando la colonización de especies invasivas, las
cuales afectan rápidamente o atacan aquellas especies forestales que se
encuentran debilitadas por el efecto del incendio. |