Dado el comienzo de la temporada estival, el Ministerio de Salud Pública y la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer, presentan una serie de recomendaciones y precauciones al momento de exponerse al sol.

Se ha comprobado que la radiación ultravioleta (UV) solar, más intensa en primavera y verano, causa daños en la salud de ojos, sistema inmunológico y especialmente en la piel, con efectos nocivos que van desde las quemaduras y envejecimiento, hasta el desarrollo de cáncer de piel.

Por lo expuesto, se aconseja incorporar las siguientes recomendaciones:

- Evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y las 17:00 horas.

- Protegerse buscando zonas de sombra: árboles, enramadas, sombrillas y techos.

- Aumentar el consumo de líquidos para evitar la deshidratación: agua potable y jugos naturales.

- Incorporar más frutas y verduras en la alimentación diaria.

- Utilizar: vestimenta que cubra lo más posible hombros, brazos y piernas, preferentemente de trama compacta y colores oscuros; sombrero de ala ancha que proteja cara, cuello y orejas; lentes de sol con filtro UV-A y UV-B; protector solar con factor mayor a 15, adecuado a la edad, tipo de piel y actividad.

Todas las personas deben protegerse de los efectos de la radiación UV, ya que se acumulan en la piel a lo largo de toda la vida.

Especial cuidado requieren los niños y jóvenes, porque su piel es más sensible y pasan una gran cantidad de tiempo al aire libre. El mayor daño a causa del sol ocurre antes de los 18 años.

También es importante que la población expuesta por actividades laborales a los efectos dañinos del sol, integre medidas de protección cuando dichas actividades se desarrollan al aire libre.

Al poner en práctica estas medidas preventivas, se integran pautas que contribuyen con el cuidado y conservación de la salud. Las actividades recreativas, deportivas y laborales al aire libre se desarrollan en mejores condiciones.

Para mejorar la salud, para mejorar la calidad de vida de todos, hoy y cada día.