VÁZQUEZ: NUESTROS PUEBLOS SON LA RAZÓN DE SER DEL
MERCOSUR.
El Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez,
dijo anoche, al dar la bienvenida a los mandatarios que participarán hoy
en la Cumbre de Presidentes del MERCOSUR, que “nuestros pueblos son la
razón de ser del MERCOSUR”.
El jefe de Estado
dio la bienvenida a los visitantes, deseó un encuentro “fructífero”,
agradeció a su colega chileno haber venido a pocas horas de las
elecciones en su país y reivindicó el rol de la integración para
asegurar la felicidad de los gobernados.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, DR.
TABARÉ VÁZQUEZ, EN LA CENA DE BIENVENIDA A LOS PRESIDENTES DEL MERCOSUR
EL 8 DE DICIEMBRE DE 2005
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señores Presidentes de los
Estados parte del MERCOSUR, señores presidentes y delegados de Estados
asociados al MERCOSUR, señoras, y señores integrantes de las
delegaciones oficiales e invitados especiales a la reunión que
mantendremos mañana:
En primer lugar quiero darles a todos ustedes la más
cordial de nuestras bienvenidas. Constituye para mi país, para mi
gobierno, y para mí personalmente un altísimo honor tenerlos aquí en
nuestro país.
Lamentamos también que se haya hecho un poco tarde-
Hemos tenido un día muy agitado de trabajo. Los señores cancilleres, los
señores presidentes que nos visitan desde sus respectivos países,
nosotros mismos con el Presidente Chávez tuvimos una jornada muy
intensa, y precisamente porque ya es tarde estamos todos un poquito
cansados, y la de mañana será una ardua jornada de trabajo, seré muy
breve, lo necesariamente breve para expresarles en nombre del pueblo
uruguayo, del gobierno nacional, reitero, y de la Presidencia de la
República nuestra más afectuosa bienvenida a nuestro país y a la ciudad
de Montevideo.
Creemos y esperamos que aquí se sientan como en su
propia casa, esta es la casa de todos ustedes. Quiero también, en la
persona de cada uno de ustedes, saludar a los países que representa. De
todos nos sentimos hermanos, pues eso somos los latinoamericanos:
hermanos por el pasado -pero también y fundamentalmente- hermanos por el
futuro.
Valoro especialmente la presencia de los señores
presidentes. En la breve experiencia que tengo en el desempeño de esta
responsabilidad he aprendido que no es sencillo ausentarse del país
aunque sea por unas pocas horas, aunque sea por un motivo tan importante
como el que hoy nos convoca a Montevideo.
Quiero personalizar ese reconocimiento a la presencia
de los señores presidentes, expresión de su compromiso para con el
MERCOSUR, en la persona del Señor Presidente de la hermana República de
Chile, nuestro amigo Ricardo Lagos.
Ricardo no necesita presentaciones, pero es de
estricta justicia agradecerle que, a pocas horas de realizarse las
elecciones nacionales en Chile, esté aquí entregándonos su amistad,
compartiendo con nosotros sus sueños, sus convicciones y su voluntad.
Amigas y amigos, esta es la octava reunión cumbre -o
similar- en la que participo desde que asumí la Presidencia de la
República Oriental del Uruguay el 1º de marzo último.
Ocho cumbres en diez meses: promedialmente una cada
37 días y medio. Espero que tantas cumbres no nos apunen, ni nos hagan
perder de vista el llano, ahí donde está nuestra gente, ahí donde está
nuestro pueblo, ahí donde están nuestras preocupaciones, nuestros
desvelos, nuestros compromisos. Y la mejor forma de lograrlo es que esta
29ª. Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de
Presidentes del MERCOSUR, sea fructífera, que logre acuerdos como ya se
han logrado en estas pocas horas de convivencia aquí en nuestra ciudad y
adopte resoluciones que redunden rápida y efectivamente en beneficio de
nuestros pueblos, porque ellos, precisamente ellos, son la razón de ser
del MERCOSUR. Y brindo por ellos y por todos ustedes. Muchas gracias.
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE CHILE, RICARDO LAGOS,
EN EL ACTO DE BIENVENIDA A LOS PRESIDENTES QUE PARTICIPAN EN LA CUMBRE
DEL MERCOSUR
PRESIDENTE LAGOS: Estimado Presidente Tabaré Vázquez,
colegas Presidentes, Ministros, amigos y amigas.
Entiendo que el honor que se me hace al agradecer
esta comida que nos ofrece el Presidente Tabaré, tiene que ver
probablemente con que el domingo hay elecciones en Chile y por lo tanto
en la próxima Cumbre habrá otra persona como Presidente de Chile. Tal
vez la esperanza, dicen, tiene nombre de mujer.
No, yo no dije nada, por favor.
Quisiera decirles, sí, que esta será, en
consecuencia, la última vez que participe con ustedes en este carácter y
en estos años he aprendido que MERCOSUR es mucho más que los que lo
crearon pensaron. Es más que una unión aduanera. MERCOSUR es un lugar de
encuentro, de forjar amistades y me he sentido así con cada uno de los
mandatarios, con cada uno de ustedes, pero el MERCOSUR también es una
palabra que convoca en el mundo tal vez más allá de lo que nosotros
hemos sido capaces de realizar en estos años.
MERCOSUR en el mundo es percibido como el núcleo en
torno al cual nosotros, con los pies en esta América nuestra, vamos a
poder hablar por nosotros mismos como en otras latitudes, y tal vez a
ratos con más retórica que voluntad política para avanzar en temas
concretos. En consecuencia, creo que aquí tenemos un proyecto que es
capital para nuestro futuro, pero que nos obliga a comprender las
diferencias de cada uno de nosotros para poder avanzar más rápido.
Lo que es bueno en un país no lo es en el otro. La
forma de resolver los problemas aquí es distinta a la forma como lo
hacemos allá. Otros han aprendido que tienen que ser una geometría
variable y al rato la geometría variable nos parece difícil y queremos
todos tener un solo cartabón. También tenemos que aprender entre
nosotros que hay países más grandes y más pequeños, con más desarrollo y
con menos desarrollo, y excúseme que le diga: tenemos que aprender
entonces si queremos que otros más desarrollados que nosotros nos traten
distinto por nuestro nivel, también tenemos que aprender a hacerlo entre
nosotros.
Todas estas cosas tal vez vamos a conversar mañana,
pero aquí lo que quisiera decir es qué significa independencia en el
siglo XXI, qué significa democracia, qué significa participación.
El mundo cambia muy rápido. Doscientos años atrás los
próceres tenían una gran ventaja sobre nosotros: nuestras fronteras y
nuestras identidades nacionales eran mucho más difusas y entonces,
entonces no trepidaron en entender que o nos uníamos o no teníamos la
independencia. No quiero citar ni a San Martín, ni a Artigas y menos a
Bolívar en presencia de Hugo, pero sí creo sinceramente que la forma en
que ellos entendieron las tareas, las entendieron de una manera distinta
y a ratos tenemos que tener una voluntad política mayor. Lo otro que me
parece importante y que aprendí en estos años es que a ratos nuestro
crecimiento, del cual estamos orgullosos, y la democracia que hemos
intentado consolidar valen de muy poco cuando este crecimiento no llega
representado en una escuela o en un centro de salud o en una pensión a
la vejez digna. Entonces creo que el verdadero desafío que tenemos como
región es entender que el mercado no va resolver buena parte de nuestros
temas porque el mercado escucha al consumidor con poder de compra y no
al ciudadano que no lo tiene y la gran diferencia entre unos y otros es
si queremos construir una sociedad a imagen y semejanza del mercado o de
una sociedad a imagen y semejanza de los ciudadanos. Ciudadanos somos
todos, todos tenemos un voto, todos valemos igual y creo que en
consecuencia que es allí donde está la verdadera diferencia entre un
visión de progreso y una visión de defensa del statu quo, y entonces sí
les digo esto aquí, esta noche, es porque me voy más convencido que
nunca de que las ideas de un mundo que lo vamos a construir mejor está
al alcance nosotros si tenemos la voluntad y si a esa voluntad agregamos
la decisión de hablar por una sola voz en un mundo que si lo hacemos
separadamente, no seremos escuchados.
América Latina, América del Sur tiene allí una
impronta, en el mundo, mucho menor que lo que nosotros somos o lo que
nosotros queremos ser porque no hemos sido capaces de encontrar esa
fórmula. Y no me cabe la menor duda de que MERCOSUR es el núcleo inicial
y fundacional de lo que hemos querido hacer. De todos los proyectos
políticos, MERCOSUR es el más importante. Así lo siento, así lo he dicho
y si de algo me siento un tanto frustrado, es que en mi primera visita
al extranjero como presidente dije que estamos disponibles para el
proyecto político llamado MERCOSUR, aquí y ahora. Y creo que todavía es
tiempo de entender que el MERCOSUR, no es solo una unión aduanera. Es
más que eso y, mis amigos, yo creo que estamos en condiciones de
hacerlo.
Excúseme que lo diga: miro hacía atrás y veo hemos
tenido momentos muy importantes. Hemos tenido pasión en las discusiones,
pero pasión porque queremos lo mejor para los nuestros. Pero esa pasión
también es producto de la amistad entre nosotros, de lo que hemos ido
construyendo con nuestras distintas características e identidades. Y
déjenme decirles que me voy habiendo aprendido enormemente de todos mis
colegas, de haber apreciado la amistad con que me han distinguido y -en
una reflexión más personal- estoy contento de que esta despedida sea
aquí en este suelo amigo de Uruguay.
Y muy contento de que Tabaré haya hecho esta
reflexión de una elección que tenemos pasado mañana. Diez días después
tenemos una elección en Bolivia y cada una de esas elecciones es una
posibilidad de que nuestros países se dibujen el tipo de país que
queremos con un papel y un lápiz. Nos costó largo tiempo llegar aunque
sea un papel y un lápiz y tenemos que aprender a cuidar que siga siendo
con un papel y un lápiz.
La década de las dictaduras quedó atrás. Hemos
avanzado mucho en el ámbito de los Derechos Humanos y cómo somos capaces
de enfrentar aquello. Por eso, mis amigos, yo quisiera brindar por el
futuro de esta América nuestra, brindar por el futuro del MERCOSUR,
brindar por los colegas presidentes que están dando una denodada lucha,
pero también brindar para que podamos dar pasos más concretos por el
bien de nuestro pueblo. Eso es yo creo la tarea del momento y me voy con
más optimismo del que entré a partir del conocimiento con cada uno de
ustedes, mis colegas presidentes. Muchas gracias. |