PALABRAS DEL MINISTRO DE TRANSPORTE Y OBRAS PUBLICAS, VICTOR ROSSI

MINISTRO ROSSI: Buenos días. Es un honor de verdad para nosotros recibir en el Ministerio de Transporte al Ministro de Educación y Cultura, un amigo.  Por lo tanto es un gusto que nos acompañe en esta ceremonia de la que por suerte hemos venido haciendo similares, parecidas, pero procurando colaborar entre el Ministerio de Transporte y el Codicen, y hemos hecho algo.

En este caso es para abordar un tema que es uno de los  asunto que el país tiene que procurar resolver al mejor nivel: las amarras de la zona turística del Uruguay es una carencia, un déficit. hoy en día la temporada exige un número de amarras muy superior al que actualmente cuenta el país, fundamentalmente en Punta del Este, en Piriápolis y en algunos otros puertos del este de la República.

Y cuando llega la temporada de verano es un motivo, desde hace varios años, de enorme presión y especulación, el tema de cómo conseguir amarras. Tradicionalmente había un número, más de una decena y media... alrededor de veinte amarras que quedaban reservadas para los compromisos que las autoridades de gobierno tenían con visitantes extranjeros, con visitantes de jerarquía que gestionaban y a consideración de las autoridades merecían un tratamiento especial.

Al asumir este gobierno se recibieron instrucciones. Este ministerio recibió instrucciones en cuanto a restringir el número de amarras reservadas para estos usos oficiales a un número mínimo. Con los compañero de la Dirección de Hidrografía, que conocen el tema, llegamos a la conclusión de que por lo menos había que dejar cinco amarras para uso oficial. Llegó la temporada, las amarras se agotaron como de costumbre, empezaron las especulaciones y las gestiones y las cartas que recibimos por decenas procurando lograr un lugar que lamentablemente todavía el país no puede ofrecer.

Es nuestra intención que en los próximos meses se pueda empezar a resolver ese problema y entonces el Presidente de la República nos comunicó que las cinco amarras que tenía reservadas para uso oficial, el tenía la aspiración de que licitaran entre los usuarios que estuvieran interesados y que el producto de esa licitación fuera para contribuir a la campaña de verano para los alumnos de enseñanza primaria. La resolución que se acaba de leer es justamente ese procedimiento que se llevó a cabo con muy buen resultado.

Nos decía el encargado de llevarlo adelante que se superaron las previsiones. El precio que se pagó por cada una de esas amarras superó  los 77 mil dólares por el arrendamiento de las cinco amarras y es por eso que en el día de hoy, culminado ese proceso y con muchísimo gusto, estamos entregándole al Presidente del Codicen 1.473.889 pesos que es exactamente le producto de lo recaudado por la licitación de estas cinco amarras y que recibe el presidente del CODICEN seguramente para con esto contribuir a un mejor verano para los niños que reciben la posibilidad de una atención especial en la temporada de recreo. Así que con gusto nosotros le estamos entregando el cheque y el detalle del mismo.

PALABRAS DEL SEÑOR PRESIDENTE DEL CODICEN, DOCTOR LUIS YARZABAL

DR YARZABAL: Buenos días a todos. Con una gran satisfacción, tengo la oportunidad de recibir este cheque en presencia del Ministro Rossi, y el Ministro Brovetto. La ANEP se complace por esta decisión del Presidente de la República, que permite fortalecer un fondo particularmente importante para el desarrollo de las actividades de verano en el ámbito de la educación primaria.

En el marco de una gira por los 18 departamentos del Interior que tuve el gusto de realizar a fines del mes de diciembre, pude comprobar el enorme interés de las familias, de los niños, particularmente de los que asisten a las escuelas de educación del área rural de nuestros departamentos del Interior, por facilitarles posibilidades de esparcimiento en el verano a los niños de esas regiones.

Me encontré con algo que me había ocurrido en mi infancia entre mis compañeros allá por la escuela de Mangrullo, con el hecho de que muchos de los niños no conocen el mar y que el simple hecho de ofrecerles unas vacaciones en una de las playas de la costa marítima del Uruguay les transforma la vida y el mundo.

Nosotros vamos a entregar este cheque a las autoridades del Consejo de Educación Primaria, como corresponde, para que ellos determinen el uso que le va a dar, pero vamos a insistir en plantearles la posibilidad de ofrecerles vacaciones de este tipo a los niños del Interior profundo de nuestro país, así como también a desarrollar actividades de educación física.