Asumió el nuevo Comandante en Jefe de la Armada, el Vicealmirante Juan Fernández Maggio, quien releva en el cargo al Contralmirante Tabaré Daners.

Este miércoles, se realizó la ceremonia de relevo en la Plaza de Armas de la Escuela Naval, con la presencia del Presidente de la República, Tabaré Vázquez y de la Ministra del Interior, Azucena Berrutti, junto a autoridades nacionales y departamentales.

El Contralmirante, Tabaré Daners expresó que "dentro de lo vivido institucionalmente, entiendo debemos mencionar el tema de los Derechos Humanos, ya que al ser confirmado en el cargo y consultado al respecto por parte del Señor Presidente, le manifestamos en la oportunidad que haríamos cuanto estuviera a nuestro alcance para colaborar en su objetivo de dar vuelta una dolorosa página en la historia de nuestro país y recomponer, definitivamente, el tejido social".

Agregando "creo Señor Presidente, el haber actuado en ese aspecto, con mi mayor lealtad y sinceridad, conciente de lo que ello significa para toda la sociedad y haber tratado de colaborar, aún, más allá de lo solicitado".

Asimismo el nuevo Comandante Juan Fernández manifestó que "la concreción de logros dependerá sin lugar a dudas, de los recursos disponibles, pero fundamentalmente del potencial humano que la Armada posee, que sin su participación, ningún proyecto será viable."

CONTRALMIRANTE DANERS: Señor Presidente de la República, don Tabaré Vázquez, Señor Vicepresidente de la República y Señor Presidente de la Asamblea General, Señor Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Señora Ministra de Defensa Nacional, Señores Ministros de Estado, Señor Secretario de la Presidencia de la República, Señor Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Señores Embajadores Extranjeros, Señores Senadores, Señores Subsecretarios de Estado, Señor Prosecretario de la Presidencia, Señores Representantes Nacionales, Señor Jefe del Estado Mayor de la Armada de la República Argentina, Señores Comandantes en Jefe del Ejército y de la Fuerza Aérea, Señores ex Presidentes de la República, autoridades nacionales y departamentales, Señores Comisarios Almirantes, Generales y Brigadieres en actividad y retiro, personal superior del Ministerio del Interior, Señores Agregados Navales y de Defensa, Oficiales Superiores Jefes de las Fuerzas Armadas, Integrantes de la Armada Nacional, Señoras y Señores.

En una ceremonia cargada de emoción con sentidos diferentes, la emoción que hoy finaliza y la emoción de quien asume, se realiza el relevo del Comandante en Jefe de la Armada. No es mi intención hacer un racconto de lo actuado. Tan solo dar valores de referencia a aquellos puntos que considero importantes para la vida de nuestra querida Armada y a los agradecimientos de estilo en esta circunstancias.

Desde el punto de vista estrictamente profesional, me referiré brevemente a dos hechos puntuales. En primer lugar a la incorporación para la Armada del helicóptero embarcado tal cual menciona y prioriza nuestra doctrina.

Sabiendo los esfuerzos que se han hecho en ese aspecto y las negociaciones para el Gobierno y la Marina de Brasil, para la incorporación de un helicóptero de plaza estilo.

Al día de hoy y con indisimulada satisfacción podemos decir que se acaba de aprobar en el Parlamento brasileño la autorización para la transferencia de dicho helicóptero. Culmina así un largo proceso, iniciado a principios del año pasado, donde debemos destacar la disposición y el apoyo recibido de nuestro Poder Ejecutivo, como así también la disposición y apoyo recibido por el Gobierno y la Armada de la República Federativa de Brasil y también de la Embajada de Brasil en nuestro país.

Esta incorporación permitirá lograr un objetivo largamente esperado por nuestra Armada. El contar con helicópteros embarcados para poder cumplir eficientemente las tareas emergentes de nuestra misión.

Vaya también un reconocimiento especial al Señor Comandante de Marina de Brasil, al Almirante de Escuadra Roberto de Guimaraes Carvalho camarada y amigo por su especial colaboración y comprensión para esta transferencia.

En segundo lugar, la necesidad de adecuar los medios humanos y materiales de la Armada, teniendo en cuenta el aumento de espacio marítimo que en breve plazo tendrá nuestra República. Al respecto se ha elevado al Ministerio de Defensa Nacional el oficio correspondiente, con las justificaciones que consideramos son de capital importancia para la defensa de nuestra soberanía y patrimonio acuático y subacuático, al igual que el papel que nuestra institución debe tener en apoyo a la explotación de ese patrimonio.

Con respecto a lo vivido por la institución en el período, al asumir el cargo manifestaba que fiel al concepto de que el factor más importante de toda organización, el agente se prioriza al personal ante cualquier otro factor y que desde el inicio mismo de nuestra carrera, hemos aprendido la antigua máxima, de que es más importante contar con hombres de hierro en buques de madera, que con hombres de madera en buques de hierro.

Elevar la moral del personal, velar por el bienestar del tripulante y su familia, fueron tareas prioritarias. Por supuesto que somos concientes de la importancia que los medios materiales y su conservación tienen dentro de nuestra institución. Y comprender la necesidad de contar con medios materiales aptos para el fin específico y seguros en su operación.

Pero soy también totalmente conciente del esfuerzo, el sacrificio y la lealtad que nuestro dedicado personal pone de manifiesto a diario en las múltiples tareas que en cumplimiento de la misión debe realizar, muchas de ellas no exentas de riesgo.

Por tanto consideré y considero, que deben hacerse todos los esfuerzos para elevar la moral y condición de vida de nuestro personal. Y me permitiré mencionar como logro de toda la Armada, el haberse podido concretar la adquisición de 80 viviendas de servicio para personal superior mediante el sistema de leasing con el Banco Hipotecario y la construcción de cien viviendas de servicio para personal subalterno, estando estas últimas listas a habitarse a mediados de este año. Y poder con ello, mejorar en algo, la delicada situación que respecto a la vivienda, padece nuestro personal.

Dentro de lo vivido institucionalmente, entiendo debemos mencionar el tema de los Derechos Humanos. Al ser confirmado en el cargo y consultado al respecto por parte del Señor Presidente, le manifestamos en la oportunidad que haríamos cuanto estuviera a nuestro alcance para colaborar en su objetivo de dar vuelta una dolorosa página en la historia de nuestro país y recomponer, definitivamente, el tejido social.

Creo Señor Presidente, el haber actuado en ese aspecto, con mi mayor lealtad y sinceridad, conciente de lo que ello significa para toda la sociedad y haber tratado de colaborar, aún, más allá de lo solicitado.

Por supuesto que no ha sido ni será una tarea sencilla. Ni será posible lograr la unanimidad de criterios al respecto. Pero quiero expresarle que el fin valió el esfuerzo. Y expresarle también, desde el punto de vista institucional y personal el más sincero agradecimiento por su presencia en este acto.

En otro orden, quiero agradecer a todos los integrantes de la Armada Nacional. Hombres y mujeres que constituyen el mayor capital de nuestra querida institución, el apoyo recibido durante mi gestión. A lo largo de 43 años en la Armada he tenido el privilegio de compartir con muchos de ustedes, entre otras, dos cosas fundamentales: el amor a la Armada y el cariño al mar.

Les deseo a todos lo mejor desde el punto de vista profesional y personal. Al Poder Ejecutivo a quien me designó y a quién me confirmó en el cargo, seguro de haber actuado con mi mayor y absoluta lealtad institucional. A los Comandantes en Jefe del Ejército y la Fuerza Aérea y a sus respectivas fuerzas. Con quienes he trabajado en forma conjunta obteniéndose progresos importantes en lo que es la compatibilidad operativa, sobre todo en el área de comunicaciones.

Permítaseme también expresar el agradecimiento a mi familia. A mi señora esposa y a mis hijos por su constante y permanente apoyo en todas las circunstancias, constituyéndose en un sostén fundamental para poder dedicarme por entero a mi profesión. Como así también al Almirante Lecumberry compañero de 43 años en la Armada, amigo por muchos años más que hoy también pasa a situación de retiro.

Merece destacarse, a la vez, la presencia en este acto del Señor Jefe del Estado Mayor de la Armada de la República Argentina, Almirante Omar Godoy. Con la Armada Argentina nos une indisoluble lazos de amistad y cooperación y existiendo infinidad de hechos que avalan esta afirmación. Tales como cursos, intercambios, maniobras, reparaciones, etc. Siempre se ha tratado con la total disposición de la Armada Argentina. Agradecemos muy especialmente y valoramos en todos los aspectos la presencia hoy del Señor Almirante en esta ceremonia.

A quien me sucede en el cargo, el Señor Vicealmirante Juan Fernández, los mejores y sinceros deseos de éxito en el Comando de la fuerza, en la certeza que su éxito será el de la Institución.

Al camarada y amigo la más absoluta seguridad que a partir de hoy sus decisiones en el rumbo que deba llevar la Armada serán también las nuestras.

Para finalizar deseo hacer mención a algo que hace 10 años a tras, en la Plaza de Armas de este Instituto y como Director de la Escuela Naval, cargo con que me honrara el Señor Comandante en Jefe en su momento, yo aludía. Me estoy refiriendo a la carta de un Almirante a su hijo guardiamarina, de circulación y conocimiento en muchas armadas en el mundo y que contiene los conceptos más puros y generosos que un padre desea transmitir a su hijo y que entiendo adecuado y oportuno como mensaje final a los integrantes de la Armada.

En una parte, haciendo referencia a las cualidades que debe tener un oficial naval, expresa lo siguiente: quien trabaja para la marina o el país, no se equivoca nunca. Quien trabaja para sí, para su ascenso está siempre errado. Así no sufrirá desengaños y a la felicidad de todas, la más grande, la de poder estar seguro que has hecho bien, por el bien mismo, la tendrás siempre contigo como a tu sombra.

No te atormentes con tus errores, ellos son humanos y todo el mundo los comete. Aguanta las observaciones de tu superior como un buque de chubascos del mar. Todos recibimos con ellas las lecciones de la escuela más dura y efectiva de la vida: la adversidad.

Por muchos que sean los reverses no pierdas tu fe en la vida, ellos son el sistema de selección de los más capaces. Los hombres de verdad se agrandan con los obstáculos. Piensan que no es una existencia la que te hará valer como hombre de mar. Pero considera que quien procede honestamente, el que vive tratando con toda sinceridad de hacer el bien, no puede por siempre fracasar.

Sigue pues luchando dignamente y esfuérzate en no apartarte de ese rumbo que es el único que te llevará a recalar en el ocaso de tu vida a un punto desde el cual, podrás volverte y mirar el pasado serenamente con entera satisfacción.

Cometí un error, enmiéndate si es posible, toma de ella nota, pero no te esfuerces en borrar enseguida la mala impresión que puedas haber producido. Si cometiste siendo joven tienes aún toda la vida por delante para mejorar tu sabiduría. Si te equivocas grande ya y has llevado una existencia honesta y dedicada tendrás a toda tu actuación pasada en tu apoyo.

No prestes nunca atención al que destructivamente critica y mucho menos al que lo hace sin detenerse a pensar en el mal que por el grado de los que lo escuchan o son víctimas puede significar su actitud. El mundo, como es hoy, rara vez deja pasar algo mal inadvertido.

Empéñate desde ya en emplear honrosamente tu existencia, cuando tengas que trabajar hazlo con entusiasmo, sin tibiezas y con toda tu fuerzas. Los conocimientos que acabas de adquirir y los que te puede proporcionar la experiencia te resultarán siempre exiguos para triunfar. Para ello tendrás que estudiar y trabajar, trabajar y estudiar desde el primer grado hasta el último. Quizás al de Almirante que escales. Es inútil pretender engañar a la vida y recuerda, que esta se puede vivir solamente de dos maneras: o en guerra con el materialismo y en paz con la propia conciencia, o en conflicto consigo mismo y en paz con todo el mundo.

Pero solamente el primer método hace que tus hombres te sigan leales y fieles hasta la victoria o la gloria, el segundo a lo largo, quizás al final de la existencia no proporcionará más que la derrota total, material o moral, de quien encara tan falso camino.

Esta carta tiene muchos años de existencia y de circulación, décadas en las bibliotecas de muchas armadas a lo largo del mundo. Por supuesto que es mucho más extensa y todos sus conceptos transmiten la mayor pureza, como se puede encarar no solo la profesión de marino, sino todas las que por vocación se pueden abrazar.

Son conceptos de vigencia permanente y vaya si tienen hoy vigencia para todos los que integramos la institución. Vaya si tendremos que tener en cuenta estos conceptos, en el transcurso de nuestra carrera.

Integrantes de mi querida Armada Nacional, creo haber abrazado la Armada con toda la pasión con que se puede abrazar una profesión. La Armada ha sido parte de mi vida, ha sido junto a mi familia mi vida misma y tengo la absoluta y total seguridad que si volviera a nacer diez veces, diez veces sería marino.

Les deseo a todos lo mejor desde el punto de vista profesional y personal. Con un recuerdo especial a quienes, en los últimos años, por razones funcionales han estado junto a mí.

Quieran, sientan y respetan al mar. Quieran, sientan y respeten a la Armada. Con mi mayor cariño un muy sentido hasta siempre. Gracias

Señor Presidente de la República: usted me ha confiado la conducción de la Armada Nacional, lo que implica mi obligación de cumplir y hacer cumplir lo establecido en la Constitución, las leyes, los decretos y las resoluciones en vigencia y respetar a los Poderes del Estado y sus Instituciones Democráticas.

El cargo que hoy asumo, conlleva un alto honor y una gran responsabilidad en su desempeño. Ha sido y deberá ser siempre, la legítima aspiración de quienes ingresen a esta Escuela Naval.

La Armada Nacional ha cumplido 188 años desde su creación y muchos fueron los esfuerzos de quienes me precedieron, en la búsqueda de la superación intelectual de todos sus integrantes, mediante la enseñanza naval, la capacitación técnica y la instrucción marinera, tanto en las aulas como embarcados, las que sin lugar a dudas seguirán siendo pilares fundamentales para la formación de los futuros hombres y mujeres de mar.

Nuestra prioridad estará dada en la capacitación continua del Personal Naval y el mantenimiento en condiciones de alistamiento, de los medios navales y aeronavales. En este aspecto, volcaremos nuestro esfuerzo en lograr una Armada cada día más profesional, dispuesta al cumplimiento de su misión específica y de todas aquellas tareas que el Poder Ejecutivo le encomiende.

A tales efectos, esta Fuerza Naval cuenta con un Plan General Quinquenal, el que marca su rumbo base y en este caso, coincide en el tiempo con la Ley de Presupuesto recientemente aprobada, lo que nos permitirá adecuar nuestros requerimientos con una mayor seguridad para su ejecución, de acuerdo a los recursos presupuestales otorgados. La utilización de estos recursos, implicará una administración austera y dedicada fundamentalmente al cumplimiento de las misiones asignadas, con eficacia y eficiencia.

Nuestra intención es darle una mayor relevancia a este plan, visualizando en todo momento las acciones a emprender, en un horizonte móvil de cinco años, con una especial atención a las reparaciones mayores y sustituciones de las unidades navales y aeronavales, que alcancen el límite de su vida útil.

Entre los objetivos permanentes que tiene la Armada Nacional, debemos destacar:

Ejercer la soberanía y jurisdicción en las áreas bajo su responsabilidad, consolidando una presencia activa en todos los ámbitos de influencia.

Ejercer la Autoridad Marítima a través de los órganos competentes a nivel nacional e internacional, con el fin de asegurar el libre comercio a través del mar, lo que está íntimamente ligado al desarrollo y progreso del país.

Mantener una alerta permanente, que asegure la salvaguarda de la vida humana en el mar, dotando de mayor efectividad las tares de búsqueda y rescate, protegiendo la vida de todos los marinos que diariamente navegan por nuestras aguas y estableciendo corredores seguros para la navegación marítima.

Asistir a las organizaciones gubernamentales competentes con los recursos humanos y materiales, a efectos de ser desplegados en situaciones de desastres, contingencias o crisis.

Reafirmar la condición del Área Marítima del Atlántico Sur como Zona de Paz y Cooperación.

Desarrollar y fomentar una conciencia marítima a nivel nacional, que coloque al Uruguay mirando hacia el mar, cuya superficie será en muy poco tiempo superior a la de la tierra firme.

Priorizar la enseñanza naval en todos sus niveles y a la investigación científica y tecnológica, a efectos de adecuar y mejorar el conocimiento de los profesionales del mar.

Ejercer las funciones de policía marítima en las áreas asignadas, manteniendo el orden público, protegiendo nuestros recursos renovables y exigiendo el cumplimiento de las normas nacionales e internacionales en la preservación del medio ambiente marino.

Incrementar la participación de la Armada en el ámbito civil, con sus recursos humanos y materiales, en aquellas áreas afines, que contribuyan al desarrollo productivo sostenible que el Gobierno ha marcado.

Mantener las operaciones navales combinadas con Armadas de países amigos.

Mantener las actividades establecidas en el programa Antártico Nacional.

En lo que se refiere al corto plazo, nuestra meta estará especialmente dirigida a los siguientes proyectos:

Disponer de un buque tanque que le asegure al Estado un porcentaje estratégico de suministro de petróleo y le permita mantener sus capacidades energéticas, aún en épocas de crisis internacionales, permitiendo además, la continua capacitación profesional del personal naval.

Recomponer las promociones egresadas de esta Escuela Naval y modificar el sistema de ascensos del Personal Superior, de manera que no se produzcan en el futuro, diferencias de jerarquía y antigüedad entre los cuerpos.

Concluir los trabajos de investigación para la determinación del límite exterior de la plataforma continental, procesando la información necesaria para su presentación ante los organismos internacionales competentes.

Participar en actividades de Misiones de Paz de Naciones Unidas.

Incrementar las acciones tendientes para que el Personal Superior y Subalterno de la Armada pueda concretar la legítima aspiración de una vivienda propia, digna y decorosa, y volcar un mayor esfuerzo, al apoyo social que actualmente se brinda .

Iniciar un estudio de factibilidad para desarrollar una infraestructura de apoyo logístico para las unidades navales en el litoral oeste, sobre el río Uruguay.

El gran incremento industrial y comercial, aumentará sin lugar a dudas, la navegación por esta zona, por lo cual se deberá brindar mayor seguridad marítima y establecer una mejor vigilancia.

Participar en los ejercicios de tráfico marítimo, especialmente entre los países del MERCOSUR, teniendo en cuenta que por los próximos dos años, la Armada Nacional tendrá a su cargo, la Coordinación del Área Marítima del Atlántico Sur, con Argentina, Brasil y Paraguay.

Incrementar las operaciones conjuntas con el Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Uruguaya.

Apoyar los planes de reactivación y el desarrollo de la Marina Mercante Nacional, de transporte fluvial y de ultramar, del sector pesquero y de las actividades portuarias e instituciones sociales que apoyan al quehacer marítimo.

Crear un nuevo destacamento de la Prefectura Nacional Naval en el Balneario San Luis, a efectos de brindar mayor seguridad, a los pescadores artesanales de la zona.

La concreción de todo lo expuesto, dependerá sin lugar a dudas, de los recursos disponibles, pero fundamentalmente del potencial humano que la Armada posee. Sin su participación, ningún proyecto será viable. Confiamos plenamente en ustedes y estamos seguros, que aportarán en todo momento, vuestro esfuerzo, creatividad y dedicación.

A todo el Personal Naval, quiero expresarle que estaré siempre dispuesto a escuchar a quienes deseen aportar nuevas ideas, soluciones alternativas o discrepancias, en todos aquellos desafíos que la Armada deba encarar .Se deberá seguir en todo momento la cadena de Mando y actuar con honor, lealtad, hombría de bien, ética profesional y sentido común, las que constituyen cualidades esenciales de todo integrante de esta Institución.

Señor Vicealmirante don Tabaré Daners: ha querido el destino que ésta sea la cuarta vez que debo relevarlo en un cargo, en esta oportunidad, en la transferencia del Mando Naval. He contado una vez más con la misma colaboración y apoyo, que en las anteriormente realizadas, de Director de la Escuela Naval, Jefe del Estado Mayor General de la Armada y Prefecto Nacional Naval, por lo que quiero. expresarle, mi sincero reconocimiento y deseo de ventura personal y familiar en esta nueva etapa de su vida.

A quienes han sido mis Jefes, Directores y Comandantes de las diferentes Unidades donde he prestado servicios en la Armada y en otros Organismos y muy especialmente a los que tuvieron en sus manos mi formación en la etapa de Oficial Subalterno, mi sincero agradecimiento por todas las enseñanzas que me han impartido.

Al Personal Superior y Subalterno en situación de retiro, quiero expresarles mi reconocimiento por lo que le dejaron a esta Institución durante sus años de actividad y comunicarles que la Armada Nacional tiene sus puertas abiertas, al desafío de aportar vuestros conocimientos y experiencia.

A los Reservistas Navales, quienes han colaborado siempre en forma desinteresada, profesional y patriótica, les pedimos que sigan con este aporte que realmente valoramos.

Al Personal Superior, Subalterno y Civil de la Armada, les exhorto a continuar ejerciendo su labor, con el sentimiento del deber, la abnegación, el espíritu de sacrificio y la lealtad que siempre los ha caracterizado, contribuyendo cada uno desde su lugar de trabajo, a que la Armada Nacional a través de su accionar más eficaz y eficiente, participe en forma activa, en el desarrollo del País y en el mejoramiento de la calidad de vida de todos los Orientales.

Muchas Gracias.

FERNÁNDEZ: Sí, la Armada en el año 1962 tuvo un petrolero, hasta hace unos pocos años, y ha servido de una experiencia muy importante para la Fuerza, pero además en momentos de crisis internacionales, como se vivieron, la Guerra del golfo, hace diez años, con personal naval siempre se trajo petróleo al país. Es un poco la idea que tenemos de traer un porcentaje importante sobre todo ahora que tenemos algunos acercamientos con Venezuela, de aprovisionamiento de petróleo.

FERNÁNDEZ: Mire, hay varias formas, desde la compra hasta un arrendamiento, o un acuerdo con otro país. Yo no le puedo asegurar ahora cuál va a ser la mejor. Eso va a estar estudiado a nivel del Ministerio de Defensa y el Poder Ejecutivo.

FERNÁNDEZ: La Armada presentó los informes y no hay ningún nuevo requerimiento. Desde el momento que venga un requerimiento daremos cumplimiento a lo discutido.

FERNÁNDEZ: Mire, la experiencia mía ha sido en la Prefectura Nacional Naval cuando fui a presentar el segundo informe de la Armada hubo que buscar nombres y las personas que habían estado detenidos en la Prefectura hace 30 años, y hay partes del archivo que no aparecen, que fue destruido en 20 años, sobre todo en la última década, sobre todo las personas que estaban teniendo un dossier, un acercamiento por problemas ideológicos. Ahí hay una dificultad, hay archivos que no están.

FERNÁNDEZ: No, fueron sucesivas autoridades, y por directivas del Poder Ejectuvio, hace ya mas de diez años y se fueron sacados de los archivos las personas que estaban con un dossier por motivos ideológicos.

FERNÁNDEZ: Porque sabemos que hace 30 años los que pertenecían a determinado partido político o determinada ideología tenían una ficha que apuntaba a esa ideología.

FERNÁNDEZ: Mire, hasta ahora no se pudo encontrar. Hasta ahora hay archivos que hemos querido encontrar y no hemos podido.

FERNÁNDEZ: No, no, estamos hablando de la ultima década.

FERNÁNDEZ: Nosotros estamos dispuestos a lo que el Poder Ejecutivo nos ordene. En ese aspecto todo lo que se solicite será investigado.

FERNÁNDEZ: Mire, la forma es a través de personas que estuvieron en ese momento, pero estamos hablando de tres décadas para atrás. La memoria no es muy precisa y debemos contar con retirados que colaboren y que presten sus declaraciones al respecto. Pero es difícil, si ustedes se ponen a pensar hace 30 años lo que ustedes pudieran haber hecho, las precisiones son dificultosas, sobre todo en cuanto al tiempo y a la nacionalidad, porque se sabe que hubo detenidos pero de repente eran uruguayos o no eran uruguayos y no se ha podido detectar bien.

FERNANDEZ: Mire, en lo que me es personal creo que ninguna fuerza por sí sola tendría que actuar, tendría que ser algo que el mando superior de las Fuerzas Armadas lo analice y lo determine para las tres fuerzas. Una sola, en este caso la Marina, creo que no tiene el derecho de salir por sí sola a hacer algo.

FERNÁNDEZ: Mire, yo no sé, para nada. No sé a qué se refieren, porque hubo otro comentario, también en la prensa, pero no sé, la verdad que no tengo respuesta.

FERNÁNDEZ: Por supuesto. Las Investigaciones nunca fueron cerradas, y en la medida que nos pidan alguna otra investigación a través del mando superior, del Presidente de la Republica, lo vamos a hacer.

FERNÁNDEZ: Nosotros cumplimos ordenes, estamos en un orden jerárquico. Yo estoy sujeto a jerarquía.

FERNÁNDEZ: Lo que a mí me consta, lo que se pudo conseguir, se informó, y ya le digo, con las dificultades que hemos tenido.

FERNANDEZ: Mire, es un tema difícil. El tiempo y el espacio son los que determinan. No podemos pensar hoy lo que paso hace 30 años. Había que estar en ese momento había que estar recibiendo las directivas que el Poder Ejecutivo de su momento y actuar. Es muy difícil.

FERNANDEZ: Yo pienso que los derechos humanos hay que respetarlos en todo momento, pero es muy difícil de analizar hoy, 30 años después, una situación en un tiempo y un espacio totalmente diferentes.

FERNANDEZ: Pero nosotros hasta ahora no es que no la hemos dicho. De acuerdo a los archivos nuestros hemos informado, y se va a seguir actuando de esa forma. Hay información de la que carecemos. Pero de la que tenemos vamos a informar.

FERNANDEZ: No, para nada. Para nada. Pero tampoco yo puedo condenar a nadie porque es la Justicia la única que esta autorizada.

FERNANDEZ: Puede ser, pero para juzgar a alguien hay que tener un apoyo de la Justicia que es la única que lo puede hacer.

PERIODISTA: Gracias, muy amable.