Tras señalar al 2006 como el año de los proyectos colectivos y de las rutas de salida para quienes están en el Plan de Emergencia, la Ministra Arismendi firmó un convenio con la Comisión Honoraria de Cooperativas, cuya finalidad es la concreción de emprendimientos cooperativos que mejoren la calidad de vida de la población.

Este viernes, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y la Comisión Honoraria de Cooperativas –que funciona en la órbita de la OPP- firmaron un Convenio marco de cooperación que tiene como objetivo impulsar emprendimientos cooperativos atendidos por dicha secretaría de Estado, en acto que se llevó a cabo en la sede de la Comisión Honoraria de Cooperativas (Convención 1363, Piso 2°, de la Galería Caubarrere).

El objetivo general de este convenio es la elaboración de programas y proyectos de desarrollo social entre el MIDES y la Comisión Honoraria del Cooperativismo, dependiente de OPP, tendientes a la promoción, formación y organización de cooperativas, así como su capacitación y seguimiento.

Para facilitar la elaboración de estos programas y proyectos, así como sus acuerdos complementarios, se formará una comisión integrada como mínimo por dos miembros de cada institución designados por cada una de las partes.

La cooperación entre MIDES y la CHC se establecerá en vistas de la organización y desarrollo conjunto de actividades dirigidas a la concreción de emprendimientos cooperativos que mejoren la calidad de vida de la población.

VIERA: Muchas gracias por vuestra presencia. Me corresponde a mí estas breves palabras de inauguración de esta actividad en la cual la Comisión Honoraria de Cooperativismo y el Ministerio de Desarrollo Social van a suscribir un importante convenio, no para ellos, sino para todos los uruguayos.

Tenemos en la OPP el orgullo de contar con una Comisión Honoraria de Cooperativismo, que es uno de los cables a tierra que la Administración tiene y que sintetiza el afán programático de incorporar a la actividad cooperativa en la vida del país en forma activa y participativa.

Y tenemos este nuevo Ministerio que está abriendo espacios para que los uruguayos tengan una mejor situación de vida y abriendo espacios para que las políticas sociales en Uruguay tengan mucho más amplitud de acá en más.

Muy contentos de tenerlos en esta casa; con la perspectiva de que exista un trabajo fructífero es que a la Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, al presidente de la Comisión de Cooperativismo, el contador Sarachu, les deseamos entonces que esto sea una actividad fructífera; y a la Ministra de Salud Pública le damos también la bienvenida y agradecemos la presencia en este acto.

SARACHU: Continuando entonces con esta actividad, en primer lugar tenemos la satisfacción de poder contar con todos ustedes hoy aquí, a quienes saludamos a todas y a todos. Y también saludamos y agradecemos al Ministerio de Desarrollo Social en la persona de su Ministra, maestra Marina Arismendi, por la confianza dispensada en esta renovada Comisión Honoraria del Cooperativismo.

Creemos un deber informar, a los que no lo conocen, que la actuación de la Ministra en el Primer Encuentro Iberoamericano de Cooperativas realizado en Caracas, en diciembre del 2005, llenó de contenido cooperativo el trámite tanto de la inauguración, como del cierre, y a su vez compartimos la mesa intergubernamental con otros actores de América.

Por supuesto que este convenio refiere, fundamentalmente, a las Cooperativas sociales. Ustedes se preguntarán qué es eso.

Bueno, de algún modo son aquellas cooperativas que tratan de favorecer tanto en la inserción laboral como la inserción social de muchos sectores, generalmente excluidos de los procesos económicos y sociales.

Se nos pidió por el Ministerio la posibilidad de separar de la Ley General de Cooperativas que estábamos tratando con la Comisión parlamentaria de marco cooperativo en la Cámara de Representantes, que preside el diputado Brenta, y se trató de formular allí rápidamente un Proyecto de Ley que fue -después de los distintos ajustes y el pasaje por ajustes jurídicos- fue aprobado por unanimidad en el gabinete ministerial.

Está hoy en el Parlamento, en la Cámara de Diputados, y se supone que va a ser rápidamente analizado, porque es un instrumento que bien utilizado puede permitir, y simplemente va a reflejar, una de las salidas -una de las rutas de salida- del Plan de Emergencia.

No sé si conocen ustedes, pero esto de las cooperativas sociales comenzó a desarrollarse con mucha fuerza en Europa, fundamentalmente en toda la emilia romana y también en España. Y realmente entendemos que bien utilizado es un instrumento que va a favorecer, realmente va a significar una ruta de salida efectiva del Plan de Emergencia.

Por supuesto, que no creemos que las cooperativas sean la panacea para todos los males.

Creemos que es una posibilidad que bien utilizada constituye un instrumento significativo y muy importante en un mundo en transición como el que estamos viviendo.

Si me permiten y sin ánimo de alargar mucho, yo diría que desde chicos se nos ha conformado en la cultura individualista y que es necesario cambiar. Hemos estado hablando también con el Ministerio de Educación y va a comenzar un gran debate, en donde se nos dijo que la Comisión Honoraria y que las propias organizaciones del movimiento deberían participar muy activamente; porque creemos que la metodología educativa, en un sentido formador y transformador, puede ayudar realmente a generar a esa cultura cooperativa que muchas veces por no existir nos causa algunos problemas. Es decir, se ha incentivado un mundo del "sálvese quien pueda" y tenemos que avanzar hacia un mundo solidario.

Pero como no estamos transitando aun el pronosticado "siglo de la solidaridad", que según mis cálculos ha de comenzar entre los años 2038 – 2042, según fundamentos científicos que no viene al caso traer hoy a colación, pero que podemos aportar cuando ustedes así lo requieran; y porque entonces no estamos aun transitando ese "siglo de la solidaridad", debemos referir brevemente a los problemas de la actualidad porque, por otra parte, no somos extraterrestres que hemos aterrizado repentinamente del planeta Marte.

Y vamos a decir, muy sencillamente, que confiamos plenamente -más allá de los momentos de reflexión y análisis, autocrítico y crítico, que nos debemos en el sector o en el seno del movimiento cooperativo- estamos confiados plenamente que el proceso de promoción y consolidación de las cooperativas sociales contará con el apoyo financiero de las soluciones que venía -y continúa- impulsando COFAC y todo el sector cooperativo; que podrían concretarse en una asociación estratégica con el banco BANDES de Venezuela, banco estatal, para conformar un banco popular de desarrollo; y al mismo tiempo, concomitantemente con esto implementar una cooperativa de capitalización propia para atender, con costos adecuados, los micro emprendimientos y necesidades de numerosas familias que no pueden acceder al crédito bancario por la normativa imperante.

Finalmente, decimos que este convenio constituye un primer paso, al que seguirán acuerdos complementarios específicos, fijando estrategias, objetivos claros y realizables y una metodología adecuada; y fijando también las responsabilidades asumidas por cada parte.

Y, justamente, para responder a todo esto esta Comisión Honoraria de Cooperativismo cuenta con calificados recursos dentro del propio movimiento y diversificado sector cooperativo, así como el reciente convenio que hemos firmado con la Universidad de la República.

Y como quienes me conocen saben que siempre termino con alguna poesía, les voy a pedir que me permitan terminar leyendo un verdadero himno autogestor, de Cornelius Castoriadis, en la página 35 del libro "Imaginario Social". Y dice así: "Tengo el deseo y siento la necesidad, para vivir, de otra sociedad que la que me rodea. Como la gran mayoría de los hombres" -debía haber agregado "mujeres", pero eran otros tiempos- "como la gran mayoría de los hombres puedo vivir -decía Castoriadis- puedo vivir en esta y acomodarme a ella. En todo caso, heme aquí viviendo en ella. Por más que intente mirarme críticamente, ni mi capacidad de adaptación, ni mi asimilación de la realidad, me parecen inferiores a la media sociológica".

"No pido la inmortalidad, la ubicuidad o la omnisciencia. No pido que la sociedad me dé la felicidad. Sé que no es ésta una ración que pueda ser repartida por el Municipio o por el Consejo del Barrio. Y si es que existe nadie más que yo puedo confeccionármela a mi medida, como ya me ha sucedido y volverá, sin duda, a sucederme".

"Pero en la vida, tal como esta hecha para mí y para los demás, topo con una cantidad de cosas inadmisibles", decía él.

"Afirmo que no son fatales y que revelan la actual organización de la sociedad. Deseo y pido que mi trabajo, en primer lugar, tenga un sentido; que yo pueda probar para qué sirve y cómo se hace; que me permita prodigarme en él realmente y hacer uso de mis facultades tanto como enriquecerme y desarrollarme. Y digo que esto es posible con otra organización de la sociedad, para mí y para todos". "Digo también, que sería ya un cambio fundamental en esta dirección si se me dejase decidir con todos los demás lo que tengo que hacer y con mis compañeros de trabajo cómo hacerlo".

"Deseo poder, con todos los demás, saber lo que sucede en la sociedad; controlar el alcance y la calidad de la información que se me da".

"Pido poder participar directamente en todas las decisiones que puedan afectar a mi existencia, o al curso general del mundo en el que vivo".

"No acepto, de ninguna manera, que mi suerte la decidan día tras día unas gentes cuyos proyectos me son hostiles, o simplemente desconocidos"; y para quienes nosotros, yo y todos los demás, no somos más que cifras en un plan, o peones sobre un tablero".

" Y que, en última instancia, mi vida y mi muerte queden en manos de gente de los que sé que son necesariamente ciegas."

Y yo agrego, con el mayor de los respetos por los ciegos que ellos ven más, mucho más, que muchos tecnócratas que pretenden tener la verdad revelada algunas veces. Gracias, por la atención.

MINISTRA ARISMENDI: Después de esto, en realidad es muy poco lo que podemos decir. Hemos venido gran parte de los directores, de los colaboradores del Ministerio de Desarrollo Social a este acto, porque nos parecía de una gran trascendencia.

Le agradecemos a nuestra compañera Ministra de Salud Pública, con la cual estamos compartiendo también tareas comunes; al dueño de casa, al economista Carlos Viera, con el que siempre contamos; y a la Comisión Honoraria de Cooperativismo con la que hemos empezado un camino que creemos que va a ser muy provechoso, no para nosotros, sin duda también para nosotros en la medida que vamos a aprender muchas cosas de ellos, pero fundamentalmente para los protagonistas del Plan de Emergencia y para el desarrollo futuro de las políticas sociales en este país.

Están presentes, y vemos con alegría, responsables de tareas en Ministerios, en Entes Autónomos, en entidades con tanta importancia como es el Consejo de Primaria, como es el INAU; compañeros y compañeras del movimiento cooperativista, de la OPP.

Decimos que para nosotros es muy importante porque este es -de acuerdo a lo que se nos ha trazado, o hemos trazado colectivamente- el año, el 2006, es el año de los proyectos colectivos.

Es el año de las rutas de salida para los que están en el Plan de Emergencia.

Es el año del Trabajo Por Uruguay, desplegado en todo el país y con todas sus características.

Es el año del mejoramiento del hábitat, donde ahí también entrelazamos objetivos, trabajos, apoyos, fortalezas, con distintos organismos nacionales y departamentales.

Es el año del trabajo contra el analfabetismo en este país; venimos de una interesante reunión con el presidente del CODICEN, de la ANEP, en donde estuvimos viendo cómo fijar objetivos en el correr del año para lo que es la población adulta de este país que no ha concurrido a la enseñanza formal y que tienen necesidad de alfabetizarse para poder salir en este camino.

Es el año del gran esfuerzo que, junto con el Ministerio de Salud Pública y junto con otras dependencias del Estado, haremos para combatir la desnutrición infantil y para mejorar la calidad de vida de las mujeres y de las madres embarazadas.

Es el año, entonces, donde se concatenan -como le gusta decir al Presidente de la República- las políticas de emergencia con las políticas sociales a largo aliento. Esas políticas universales, esas políticas que son para todos y todas los compatriotas, para todo el país.

Y es sobre la base de algo que empezó con una canción -o con un programa, pero con una canción que lo expresaba- donde diversos artistas de nuestro país se juntaron para hacer una canción y esa canción se llama "Mano con Mano"; y, además, es una canción que dice que el Uruguay somos tú y yo.

Y ese mano con mano se fue entrelazando todo el año 2005 entre las Instituciones del Estado, en las organizaciones no gubernamentales, comisiones de todo tipo, de la organización de las sociedades civil; con las cooperativas, tanto de trabajo como cooperativas de ayuda mutua en el tema de la vivienda, con los sindicatos, con las más diversas organizaciones y las más diversas confesiones desde el punto de vista religioso. Y potenciar, a través de la instalación del Gabinete Social y del Consejo Operativo que tiene que ver con el desarrollo y las políticas sociales y los planes estratégicos, justamente el poder optimizar todo lo que el Estado tiene y todo el potencial que la sociedad tiene.

Estas es una sociedad uruguaya, más allá de lo que decía el contador Sarachu, donde hasta podemos tener un matiz, quisieron apoyarse en nuestras cabezas en cuanto a la solidaridad y en cuanto al sálvese quien pueda. Pero los uruguayos y las uruguayas han demostrado que esa fortaleza, que ese afán de solidaridad es mucho más fuerte.

Nosotros venimos, estuvimos ayer en la ciudad de Paysandú; estuvimos en la ciudad de Paysandú viendo la transformación -se lo decíamos a la Ministra, anoche por teléfono- del parque de algunas dependencias y de edificios recuperados, de hospitales y escuelas del litoral.

Estuvimos en una policlínica barrial, estuvimos en una escuela, también en un barrio muy humilde, donde los que somos maestros sabemos la diferencia entre los baños con azulejos, los baños limpios, los salones pintados.

Y estuvimos también, y por allá el Ministerio de Turismo y Deportes, en el estadio donde las mano con mano del Trabajo por Uruguay, con FUCVAM, están recuperando -pintando y hermoseando- vestuarios, gradas, donde se va a desarrollar el Campeonato Sudamericano de Básquetbol en la ciudad de Paysandú. Este es un ejemplo.

Otros ejemplos, el Asistente Social, el Director de Políticas Sociales Christian Mirza, hoy me contaba cómo hay rutas de salida a raíz de conversar sobre el papanicolaou -de conversar en un lugar donde casi todas son mujeres y hay también algunos hombres- solo dos mujeres sabían de qué se trataba; sólo dos mujeres se habían atendido, cómo todas las otras se combinaron para ir a hacerse el examen, pero cómo a partir de eso salieron decididas a comunicar a sus vecinas, a comunicar en su barrio, la importancia que tenía ese examen.

Decimos estas cosas, porque a veces se habla mucho de las políticas sociales, se habla del Plan de Emergencia, se habla del futuro, pero a mí me parece -capaz que es una deformación profesional- los ejemplos son mucho más claros que hablar en general sobre temas que también tenemos que hablar.

Hemos hecho todos los cruzamientos posibles y seguiremos haciendo más: con Primaria, con Secundaria, con UTU, con los Ministerios, con las empresas del Estado, con las organizaciones sociales.

¿Y por qué el tema de las cooperativas? Porque, o salimos juntos, o no salimos. Y esa solidaridad y esa concepción de cooperativismo, esa que en la escuela quisimos enseñar y quisimos trasmitir, y que quisimos que no existiera luego un corte al salir de la escuela; que la cooperativa de la Cruz Roja, la cooperativa de los libros, o la cooperativa que se forma en la clase no tenga un corte y no sea un problema solamente de la época de los años escolares.

Estamos convencidos y convencidas en nuestro Ministerio, y por suerte compartimos con tantos otros compañeros que actúan en otros lados y que tienen una larguísima experiencia en cooperativismo, que ese es el camino para muchos que están hoy en la emergencia, pero también es el camino para muchos que hoy no están en la emergencia, que no van a entrar al Plan de Emergencia; que están, sin embargo, anotados en el Banco de Previsión Social, porque en el Banco de Previsión Social están anotados aspirando al Plan de Emergencia más -a esta altura- del millón de pobres que tiene el país.

O sea, que uno de cada tres uruguayos esta anotado en el Banco de Previsión Social aspirando al Plan de Emergencia, que no va a ser para los que están en la pobreza, pero que estamos haciendo experiencia y acá está la compañera, Asistente Social, Mariela Mazzotti, que desde Desarrollo Ciudadano participa en emprendimiento de túnicas con las mujeres que no son del Plan de Emergencia, que son mujeres con calificación y que están haciendo hoy las túnicas para los escolares, para repartir hacia los escolares, una parte; como vamos a hacer en distintas actividades que tenemos programado con la Ministra de Salud Pública en lo que es la el seguimiento, el acompañamiento, el trabajo con aquellos que están en situación de medio camino, como decimos, que están dados de alta pero no pueden volver a su hogar; o aquellos que están en una situación en la cual hay que acompañarlos, en la hospitalización; o aquellos que van a salir en hogares de medio camino, o en refugios de medio camino, para lo cual pensamos que esas cooperativas sociales son la herramienta necesaria y donde vamos a aprender del aporte, de la orientación, de la experiencia de la Comisión Honoraria del Cooperativismo y para lo cual hoy vamos a firmar este Convenio.

Y también decimos, soñamos, y acá esta la Directora General del Ministerio, la contadora Diana Marcos, que sueña con la banca ética, que sueña con la posibilidad de una banca cooperativa, una banca que sea capaz de atender esos pequeños emprendimientos; sabiendo, con experiencia en el mundo entero, de ahora porque algunos dicen, por allí he leído, que yo estoy muy vieja, cosa que es posible, que estoy muy con los folletines atrasados y que entonces estoy en esto de las cooperativas cuando el mundo -el "Primer Mundo" que le dicen, yo no sé cuál es el segundo- pero, bueno, el "Primer Mundo" ya abandonó todo esto.

Y, bueno, nosotros sabemos que no es verdad. Y sabemos que no es verdad y tenemos experiencia, hemos tenido intercambios; y, por lo tanto, pensamos que por ese camino también va a facilitar para que muchísimos compatriotas, en emergencia o en la pobreza, o ni siquiera en emergencia o en pobreza, puedan emprender caminos de trabajo y de dignidad, de dignificación de su autoestima, en cada uno de los lugares sobre el territorio, como lo sabe muy bien nuestra Directora de Coordinación Territorial; y atendiendo -como saben aquí, las compañeras de Evaluación -Leonor Soria, Miriam Ninder- saben muy bien cómo ese seguimiento se da a partir del proyecto colectivo.

Entonces, agradecemos muchísimo a la OPP; agradecemos muchísimo a la Comisión Honoraria, y vamos a pasar a firmar la parte protocolar de esto que es poner sobre el papel lo que ya hemos avanzado en trabajo colectivo. Les agradecemos mucho la presencia a todos. Y hagamos las cosas bien.