Tras realizarse análisis dobles de ADN, se confirmó que los restos hallados meses atrás en el Batallón N° 13 pertenecen al escribano Fernando Miranda, padre del abogado de Detenidos Desaparecidos, Javier Miranda.

La información fue brindada en conferencia de prensa por el Secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, y el propio hijo del fallecido, acompañados de Familiares de Desaparecidos y de representantes del Instituto Técnico Forense y del Equipo de Antropólogos.

Fernández indicó que tras las tareas llevadas a cabo por arqueólogos y antropólogos de la Facultad de Humanidades y Ciencias que derivaron en el hallazgo, los restos óseos se sometieron a un doble análisis de ADN –uno en el Laboratorio de la Dirección Nacional de Policía Técnica y otro en el Laboratorio de Córdoba- lo que llevó a que esta mañana se conocieran los resultados que determinan en un 99,96% que pertenecían al escribano Miranda, profesor de la Facultad de Derecho y militante de un partido político.

Por su parte, Javier –su hijo- dijo que se recuperó la larga búsqueda de la verdad, que es posible, ya que ha dado resultados positivos. "Se augura un futuro de más verdad", dijo.

Por otra parte, reafirmó la hermandad con el Equipo de Antropología Forense de la República Argentina, con el que hace años viene trabajando.

"Este es un paso fundamental y uno más en la búsqueda; es un gesto de alumbramiento porque los familiares vamos a seguir batallando", enfatizó.

CONFERENCIA DE PRENSA DEL SECRETARIO DE LA PRESIDENCIA, GONZALO FERNÁNDEZ, Y DE JAVIER MIRANDA, EN EL EDIFICIO LIBERTAD

SECRETARIO FERNÁNDEZ: Como todos ustedes saben, se encontró en el predio del Batallón Nro. 13 de Infantería, por parte del equipo de arqueólogos y antropólogos de la Facultad de Humanidades y Ciencias, los restos óseos de un esqueleto. En su momento todos ustedes tuvieron la noticia y pudieron apreciarlo en el lugar.

Ello fue sometido, como es de rigor, al análisis de ADN, un doble análisis de ADN, hecho por un lado en el laboratorio de la Dirección Nacional de Policía Técnica, dependiente del Ministerio del Interior; y un segundo, y en paralelo, análisis de ADN, de chequeo en simultáneo hecho en el laboratorio de Córdoba con el cual trabaja el equipo argentino de Antropología Forense.

En la mañana de hoy nos han llegado los resultados que determinan, en un porcentaje de 99,96 en este examen de ADN, aclaro que nunca se logra el cien por ciento siempre es 99,99 y pico, que los restos óseos hallados en el Batallón N° 13 pertenecieron a quien fuera en vida el escribano Fernando Miranda, profesor titular de Derecho Civil de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República.

De manera, que el sentido de esta conferencia es dar, junto con los familiares, la confirmación de la identidad de los restos ubicados en el Batallón Nº 13.

MIRANDA: Gracias. Buenas tardes. Voy a hacer una breve declaración. Sabrán ustedes comprender que no realice luego entrevistas personales o particulares, no reciba preguntas; sabrán ustedes disculparme los periodistas, con quienes tenemos ya una larga trayectoria de relacionamiento, pero comprenderán que el estado de ánimo no es el óptimo para hacer declaraciones.

Así que, desde ya les pido disculpas, seguramente en los próximos días podamos hablar ya con los ánimos mas tranquilos, con la cabeza y el corazón un poco más frío y conversar francamente, como lo hacemos habitualmente.

Como dijo el Secretario de la Presidencia de la República, el doctor Gonzalo Fernández, hoy se me informó que los restos hallados en el Batallón 13 en noviembre de 2005 pertenecían a mi padre, al escribano Fernando Miranda, al profesor de la Facultad de Derecho, al militante de un partido político.

Esto queda confirmado por el trabajo realizado por el estudio en Córdoba, por los investigadores del Laboratorio de Córdoba; y por las investigaciones que realizara la Policía Técnica del Uruguay, cuyos resultados seguramente en el día de mañana tengamos oficialmente.

Dicho esto, obviamente mis primeras palabras son para "mis viejas", que sólo con ellas es posible lograr estos avances sustanciales.

A mi viejo lo encontramos con "las viejas". Y con ellas también a Sabina, mi compañera, con quien siempre buscamos juntos.

No puedo sino recordar brevemente a mi madre, a María Teresa, y a mi hermano Luis Fernando, que seguramente hubieran querido estar aquí, hubieran deseado ver este momento; con Marta, en todo caso, mi tía, y con su simiente que aquí queda, hoy recuperamos una larga búsqueda de la verdad. En todo caso estoy convencido que su semilla germinará.

Me siento en el deber, pero además quiero, agradecer a algunas personas y organizaciones: a la Presidencia de la República y al Secretario de la Presidencia de la República, el doctor Gonzalo Fernández, a mi amigo y profesor Gonzalo Fernández, que han demostrado una vez que la búsqueda de la verdad es posible y sí da resultados positivos.

Con el abrazo fraterno, quiero agradecer al equipo técnico de la Universidad de la República, de mi Universidad, encabezada por el profesor López Mazz, por "Pepino"; y por el grupo de muchachos técnicos que lo acompañan.

Es el esfuerzo de ustedes el que nos devuelve no solo la identidad de mi padre, sino que alumbra otro futuro de más verdad.

Y en ese sentido, mi aliento: ¡Vamos arriba, muchachos! ¡Vamos a adelante!

Por supuesto, al equipo argentino de Antropología Forense; mis hermanos argentinos de más de 20 años, con quien venimos compartiendo desde entonces, desde Familiares, el trabajo de esclarecimiento de la verdad en ambas márgenes del Plata.

Hoy más que nunca la reafirmación de esa hermandad de uruguayos con argentinos y con este equipo técnico.

También a los miembros de la Comisión para la Paz y en ellos, por supuesto, mi recuerdo al entrañable "Perico", quienes a su turno también sembraron semillas para que este florecimiento de verdad fuera posible. En ellos, por supuesto, a Soledad Cibils, hoy Secretaria de Seguimiento de la Comisión para la Paz, quien con su perfil bajo siempre nos ha acompañado, a mí personalmente y a cada uno de los familiares.

En fin, sin ánimo de demagogia, a todos los orientales que tantos años, de todos los sectores de la sociedad, nos han acompañado a los familiares en esta lucha por verdad, justicia, memoria y nunca más.

Estoy convencido que este es un paso más, para mí uno fundamental ustedes lo comprenderán, pero es un paso más en la búsqueda de esos cuatro elementos que nosotras "las viejas" consideramos clave.

Hay que seguir buscando, y no solo restos; hay que seguir buscando qué pasó con el "Chiqui", qué pasó con Nevio; qué pasó con Juan Pablo; qué pasó con León; qué pasó con Mary; hay que seguir buscando.

Y en todo caso que este gesto de alumbramiento sirva para reforzar nuestro compromiso, el personal, pero también el de "las viejas", de los familiares que vamos a seguir batallando. Muchas gracias.