Se llevó a cabo la primer misión civil oficial en la historia del país en el marco de apoyo sanitario a Haití; sus miembros –médicos y licenciadas en enfermería- ya de regreso, contaron sus anécdotas y experiencias allí y trajeron un diagnóstico de situación, "ahora hay que volver con herramientas definidas", expresaron los profesionales de la salud.

Se presentó en la sede del Ministerio de Salud Pública el Informe Final de la Misión Solidaria para la Emergencia Sanitaria en Haití, con la presencia de la Ministra María Julia Muñóz; el Subsecretario Miguel Fernández Galeano; el Director General de Salud, Jorge Basso; el Subdirector de dicha Dirección, Gilberto Ríos, además de representantes del Sindicato Médico del Uruguay, del Colegio de Enfermeras del Uruguay y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), y los propios integrantes de la misión.

La misma fue realizada en el marco del Convenio de Cooperación Técnica Interpaís (TCC) Uruguay–Haití, patrocinado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).

El equipo de salud estaba conformado por ocho médicos – dos ginecólogos, un cirujano, dos de medicina general, dos pediatras y un infectólogo- y dos licenciadas en enfermería, que estuvieron en Haití durante el período comprendido entre el 2 de noviembre y el 10 de diciembre de 2005, y que se dividieron en dos grupos: uno se traslado a Port Salut y otro a Les Cayes. (Dr. Escandor El Ters, Dra. Alicia González, Dra. Marie Borde, Dr. Rodolfo Brann, Dra. Helga Nilsen, Dra. Susana Pereira, Dra. María Ana Peretti, Dr. Luis Scorza, Lic. Enf. Nelly De Biase y Lic. Enf. Lilián Cohen).

El Subdirector General de Salud dijo que es la síntesis de una nueva experiencia, por la participación interinstitucional, por el trabajo en conjunto con el Ministerio de Defensa y otros organismos del Estado, y porque abre otras posibilidades de gestiones sanitarias en misiones de paz.

"Es una experiencia que debe tener continuidad", dijo Ríos, al tiempo que remarcó el apoyo del sistema de misiones de paz de las FFAA.

Por su parte, los miembros de la delegación uruguaya agradecieron a la OPS –principalmente de Uruguay y Haití- porque financió la misión; al MSP que a través del convenio país a país permitió que se llevara a cabo la primer misión civil oficial en la historia del país en el marco de apoyo sanitario; al contingente uruguayos en ese país que son un orgullo total y absoluto y que los apoyaron enormemente; a los funcionarios de OSE que trabajan allí con las UPAs por su labor y a la población haitiana que los recibió con los brazos abiertos y que se merecen que "desde aquí hagamos más por ellos", aseguraron.

Los profesionales brindaron los detalles de la población del país, su educación, costumbres, cultura, religión, economía, energía, sus pésimas comunicaciones, la mala alimentación, la turbiedad del agua y las constantes condiciones de contaminación, en conclusión, la dura realidad social que atraviesa y que contrasta con un paisaje paradisíaco, explican.

Detallaron una serie de anécdotas de momentos vividos que dejan entrever la caótica organización del "sistema" de salud haitiano que se divide en tres sectores: público (casi privado por los costos que de todas maneras supone), privado (inaccesible y carente de recursos) y tradicional (que consiste en la utilización de recetas caseras para sanar).

Los datos en lo que a salud refiere, sobre natalidad y mortalidad, revelan un gran desastre social, con muchas muertes causadas por la carencia de atención, por la omisión y la falta de recursos.

Todos los miembros del grupo médico destacaron las tareas comunitarias que realizaron en escuelas y comunas con la colaboración de Asuntos Civiles, el sector social del Batallón Uruguay 1, que la califican como "la mejor experiencia de sus vidas", ya que se trabajó en conjunto. En este marco, lograron implementar una clínica ambulante, donde realmente aprendieron y sintieron que hicieron algo por el pueblo haitiano. En la misma brindaban charlas de promoción y prevención además de asistir a quienes se acercaban.

Pensando en el futuro, creen que se hace necesario apuntar al desarrollo del primer nivel de salud, al segundo nivel en áreas de pediatría, cirugía y medicina, y a un proyecto de agua apta para el consumo humano.

Si hay una próxima expedición es necesario hacerlo junto con los haitianos, apoyando centros y dispensarios, pero con sus propias ideas, no insertándose dentro del sistema suyo e intentar cambiarlo. Hay que promover un proyecto que venga planeado desde el Uruguay, aseguran.

"Ya se hizo un diagnóstico, ahora hay que volver con herramientas definidas", sugirieron los profesionales de la salud.

Finalmente la Ministra Muñoz felicitó al grupo por la exitosa misión, que se inició en Montevideo con la preparación y selección de quienes posteriormente viajaran a Haití.

Informe Final de la Misión Solidaria para la Emergencia Sanitaria en Haití