15/03/06


DOS PAÍSES REHENES DE CIUDADANOS QUE NO ENTIENDEN RAZONES
El Presidente Vázquez afirmó a la red Telesur, además, que nuestro país está sufriendo “una brutal agresión” por los ciudadanos argentinos que cortan rutas nacionales y los puentes sobre el río Uruguay, acción que perjudica también a Argentina.

 

Al referirse al tema de las plantas de celulosa, el Primer Mandatario explicó que se trata de dos temas bien diferenciados, una cosa son las fábricas que se van a instalar y otro es el problema de los cortes de rutas, los que representan -dijo- “una agresión brutal a un país”.

“¿Cuántos países en América Latina están bloqueados? Uruguay y Cuba. Es terrible. Esto es realmente dramático para nuestro país”, dijo el Primer Mandatario.

Al respecto, el Presidente uruguayo explicó que los cortes de rutas “perjudica también a la Argentina y la perjudica enormemente. Estamos rehenes, dos países, de un grupo de ciudadanos que, obstinadamente, no quieren entender razones”.

Vázquez evaluó la gestión del primer año de gobierno, pidió “un MERCOSUR en el que todos los socios tengamos los mismos derechos” y reiteró que no negociará con Argentina mientras persistan los cortes

ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ VÁZQUEZ, POR LA RED TELESUR Y EMITIDA POR  CANAL 5 TVEO

PERIODISTA: Un año en el gobierno del Uruguay. Estamos justo en un año y una semana prácticamente, desde el 1º. de marzo del año pasado. ¿Qué es los que le parece que le ha salido bien, y que es lo que no ha salido o le ha salido mal en este año?

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Bueno, en primer lugar agradezco esta oportunidad y reiterar públicamente mi agradecimiento al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y al pueblo de Venezuela que nos han recibido tan bien, así como expresar mi alegría por el encuentro con los compatriotas uruguayos, que en la noche de ayer nos encontramos, con muchas emociones, con muchos cuentos, anécdotas, alegrías, en fin, fue muy lindo, muy gratificante.

Bueno, en el primer año de nuestro gobierno se ha hecho lo que nos habíamos comprometido con la ciudadanía a través de un programa que fue presentado a todos los uruguayos y uruguayas, allá en el país, que el 31 de octubre de 2004 se transformó. Dejó de ser un programa, para ser un compromiso del gobierno electo con la ciudadanía. Hemos avanzado en varios temas. En primer lugar debemos decir que partimos de una situación muy complicada. Todos los uruguayos lo saben. Había severos problemas económicos y financieros para el país y una serie de materias pendientes, como por ejemplo el tema de derechos humanos, avanzar en el conocimiento de qué había pasado con los ciudadanos detenidos y desaparecidos durante la dictadura, no había una buena coordinación en el mundo del trabajo entre los empresarios y trabajadores. Sobre todo había un desequilibrio, en esa relación, a favor de los empresarios. Los trabajadores habían perdido muchos derechos conquistados a lo largo del tiempo, como por ejemplo el respeto al derecho a la sindicalización de los trabajadores, el fuero sindical de los dirigentes sindicales y no existían prácticamente, salvo en dos o tres sectores de la economía, convenios colectivos donde, de común acuerdo, trabajadores y patronal se pusieran de acuerdo en un programa a largo tiempo.

Una severísima problemática social, pobreza y pobreza extrema que nosotros pensábamos tenía una dimensión y encontramos una dimensión mucho mayor, superior, muy grande, un caos administrativo, sobre todo en lo que se refiere a la gestión del Estado, un Ministerio de Salud Pública absolutamente caótico. En fin, era una situación muy difícil, muy grave, y en este primer año lo que tratamos de hacer fue poner la casa en orden.

Para nosotros hubiera sido muy fácil y muy espectacular  tomar algunas medidas superficiales pero muy efectivas desde el punto de vista propagandístico, desde el punto del vista del marketing y decir bueno: “qué espectacular esto que se ha hecho” pero nosotros usamos una imagen para tratar de explicar la situación. Cuando una casa ha sufrido una fuerte conmoción -el Uruguay lo sufrió en el año 2002- y sufre rajaduras hasta sus cimientos, se pueden hacer dos cosas si uno quiere presentar la casa bien. Una es dejar las rajaduras de los cimientos, tapar un poquito con yeso las paredes, pintar, arreglar y presentar, pero el problema estructural sigue. La otra, que es mucho más seria y más responsable, es comenzar a trabajar en los cimientos. Se va a demorar un poco más de tiempo en ver los resultados en superficie pero le vamos a dar una base muy sólida y es lo que hemos hecho. Arreglamos la economía del país. El país creció un 6% algo más del 6% en su PBI, disminuyó su déficit fiscal a 1.5 o algo menos, las reservas internacionales  que el Uruguay tiene hoy son las mismas que tenía antes de la crisis (después de la crisis habíamos quedado prácticamente sin reservas internacionales), disminuyó la desocupación, la inflación está absolutamente contenida -incluso más baja de los niveles que se había dado- y la posibilidad de acordar con los organismos financieros internacionales despejó una espada de Damocles que tenía el Uruguay, cualquiera fuera su gobierno, de tener que pagar en el año 2005, en el año 2006, una amortización de deuda e intereses -servicios de esa deuda- cantidades muy grandes que el Uruguay no estaba en condiciones de hacer.

PERIODISTA: ¿Y hay paciencia por parte de la población para esperar este trabajo que quizás no se ve, de reparación de los cimientos?

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Hay paciencia, sí. Hay paciencia, hay comprensión y la esperanza sigue intacta, pero avanzamos en otros temas. Por ejemplo y creo que es muy importante para un gobierno progresista, la atención a la emergencia social. Nosotros situábamos en 100, a 150 mil ciudadanos uruguayos  que estaban absolutamente en la indigencia, pero nos encontramos con que hoy tenemos que atender a casi 300 mil ciudadanos que están en esa situación, a través de un aporte social que hace toda la sociedad uruguaya pero también capacitando a estas personas, que están sin trabajo y que muchas veces no tienen una capacitación adecuada para insertarse en el mundo laboral, exigiendo que sus hijos vayan a clase, a la Universidad Técnica o al liceo, logrando trabajos comunitarios para estas personas: “Trabajo por Uruguay” a través de convenios con distintos organismos, en fin, transformando el tratamiento de la emergencia social no en una actitud paternalista sino en una actitud de inclusión de estos sectores que estaban marginados, a estos sectores de la población incluirlos en el sistema de la sociedad. Estamos trazando algunos caminos de salida porque este Plan de Emergencia va a durar dos años y luego se termina. Hay que dar vías de salida a las personas que están contempladas en él.

Se arregló la relación laboral entre la patronal y los trabajadores a través de convenios colectivos, a través de acuerdos en todos los sectores. Hay programas y acuerdos de mediano plazo bien interesantes. Se mejoró la situación de los salarios y trabajadores que nunca en la historia del Uruguay habían tenido la oportunidad de arribar a acuerdos colectivos y a hacer respetar sus derechos -como por ejemplo el trabajador rural- hoy tiene también convenios colectivos y un marco donde discutir sus condiciones laborales.

Por otro lado, venimos avanzando en una serie de reformas estructurales que son bien importantes para el país, para situarlo en el siglo XXI: la Reforma Tributaria, que ya fue para el parlamento, para ser estudiada en el parlamento y aprobada a ese nivel, donde aplicamos el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas, que en el Uruguay no se aplicaba. Viene la reforma de la salud este año, viene la reforma del Estado, para hacer un Estado más eficiente, un Estado más pequeño, más adaptado a la perspectiva del país que queremos. Queremos un país productivo, un país que genere puestos de trabajo genuinos, que genere riqueza y que esta riqueza se distribuya con justicia social entre todos los uruguayos. En esto estamos trabajando ahora y el 31 de marzo vamos a hacer el lanzamiento del programa ya aterrizado, digamos, y puesto en condiciones de lanzarlo a la práctica.

Para generar trabajo, que es la mejor política económica y social que podemos llevar adelante, el país tiene que crecer económicamente. Lo viene haciendo pero tiene que mantener este crecimiento, y si es posible, aumentarlo. No es fácil. Lo podemos hacer a través de las inversiones. El Estado uruguayo no está en condiciones de hacer grandes inversiones. Entonces, apostamos a la inversión privada, nacional y extranjera. Y para eso hemos trabajado muy fuerte para generar un ámbito, yo diría, un ambiente especial y favorable al clima para que un inversor extranjero vaya al Uruguay a invertir.

En esto también hemos avanzado. Hemos dialogado en diversos países y tenemos, en realidad, una cantidad importante de inversores que están interesados. Ya se han presentado a hablar con el Ministro de Economía y a hablar con el Presidente de la República, porque creo que empieza una etapa muy interesante ,en ese terreno, de inversión privada extrajera, que es lo que hace productivo al país y es lo que va a generar realmente puestos de trabajo decentes para nuestra gente.

PERIODISTA: Presidente, usted decía hace unos minutos, me hablaba de lo importantes que son, algunas acciones en particular para los gobiernos progresistas. ¿Cómo hace un gobierno progresista para lidiar con algo, que...? Desde Latinoamérica se habla de inversión privada y uno, recordando probablemente la década del 90 en todos los países del Cono Sur, uno dice: bueno, la inversión privada termina siendo para fines privados o para beneficios privados. ¿Cómo se hace, desde un gobierno progresista, para no repetir ese esquema?

PRESIDENTE VÁZQUEZ: En primer lugar, no estamos hablando de privatizar las empresas públicas que el Uruguay tiene. Con este gobierno no se van  a privatizar las empresas públicas porque esto fue voluntad ciudadana, expresada incluso en las urnas a través de un plebiscito. Lo que eventualmente puede ocurrir con las empresas públicas, es que en algunas de las actividades se asocie a empresas públicas estatales de otros países o a capitales privados. Por ejemplo, acá estamos trabajando la asociación de PLUNA con VIASA. Estamos trabajando una serie de asociaciones, por ejemplo de ANCAP con  PEDEVESA.

Pero ese es un aspecto. El otro aspecto es la inversión privada, la que da, sobre todo en sectores nuevos, apostando a la innovación, apostando a la calidad, que es a lo que tiene que apostar Uruguay en su producción, porque no podemos apostar a la cantidad. Pero apostando a la calidad y a la innovación, inversiones privadas que hagan sus emprendimientos privados, en un clima que les permita tener seguridad de que su inversión no se va a perder y que va a tener el rédito adecuado. Esa es la línea que estamos desarrollando.

PERIODISTA: ¿Hay inversores para eso?

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Mire, tenemos por ejemplo, la inversión de BOTNIA Y ENCE, de las plantas de producción de pasta de celulosa en el litoral oeste de nuestro país. Es una inversión por cerca de 1.600, 1.800 millones de dólares, una inversión muy importante y va haber ahora una tercera inversión, también de un inversor internacional en este rubro de la forestación, seguramente en los próximos tiempos, en el departamento de Durazno, en el centro del país para la producción de papel. Es también una inversión muy grande, del orden de los 1.000 millones de dólares.

PERIODISTA: Después, si le parece vamos a ir ahora una pequeña pausa volvemos a los estudios, pero quiero preguntar especialmente sobre este tema de esta inversión que ha traído una polémica muy fuerte con la Argentina. Vamos a hacer una pausa y seguimos en un minuto nada más en esta trasmisión especial desde Caracas con el Presidente de la República Oriental del Uruguay, el doctor Tabaré Vázquez.

(Pausa publicitaria)

Muy bien, seguimos entonces en esta emisión especial de Telesur, en  conversación con el Presidente de la República Oriental del Uruguay, doctor Tabaré Vázquez. Doctor, habíamos hablado antes, o habíamos anunciado antes del corte, de la cuestión de  las papeleras. Esta inversión importante ha generado un conflicto, también importante, con la Argentina, en particular por la oposición muy dura de los pobladores de la margen argentina del Río Uruguay. Usted anunció aquí en Caracas que puede llegar -incluso- a interponer una denuncia judicial en la Justicia Argentina para que se resuelva en particular el tema de los cortes de ruta de los puentes internacionales. ¿Se puede hablar, entonces, de que la solución está un poco más lejos? 

PRESIDENTE VÁZQUEZ:  No, no. Pero me gustaría decir cuatro o cinco conceptos básicos, fundamentales. En primer lugar: la instalación de las plantas de celulosa, que no son papeleras, sino pasta de celulosa en el Uruguay, desde su inicio estuvo contemplada en su totalidad dentro de los marcos legales, nacionales e internacionales. En segundo lugar, Uruguay está dentro de un marco legal –esto no cabe la menor duda- lo hemos demostrado hasta el cansancio. Además, la tecnología que se va a utilizar para producir esta pasta de celulosa es de ultima generación ¿Porqué digo esto? Digo esto porque sin duda es una industria contaminante y cuanto más antigua es la tecnología, más contaminante, pero en cuanto más moderna... Se ha ido ajustando precisamente para sacar los elementos contaminantes del medio ambiente. Son de última tecnología las que se van a utilizar para producir la pasta de celulosa y es de última tecnología, también, todo lo que está para hacer el tratamiento de los efluentes gaseosos y líquidos, de forma tal de disminuir la contaminación ambiental a niveles absolutamente mínimos, incluso contemplando las normas que la Unión Europea va a aplicar en el territorio europeo recién en el año 2007.

Europa va a aplicar en el año 2007 esta tecnología. Ya lo contempla ahora.

En tercer lugar: de estas plantas hay en el mundo una cantidad importante en Estados Unidos y en Europa, han demostrado que no son contaminantes. Claro: las tecnologías anteriores sí eran contaminantes.

En cuarto lugar: Argentina tiene varias plantas de producción de plantas de celulosa, tecnología de hace 15 años: esas sí son altamente contaminantes. Por eso pienso que hay alarma en la población argentina, porque ellos ven cómo están contaminando ellos su propia territorio. Las fábricas éstas de producción de pasta de celulosa. Esto no va a pasar en el Uruguay.

En quinto lugar: Uruguay tiene una Dirección de Medio Ambiente muy seria, muy bien trabajada, que garantiza que va a controlar efectivamente que la emisión, los efluentes de esta fábrica estén dentro de lo que se ha pactado. Esta es una realidad. Por el otro lado nos encontramos conque quienes se oponen a que estas plantas se instalen -y se oponen definitivamente- son algún grupo de ciudadanos de la República Argentina del otro lado del río Uruguay, y atropellan contra toda norma de derecho, desde el de la propia Argentina hasta el derecho del Mercosur. En el artículo 1º. del Tratado de Asunción del año 91, se comprometen, los países que integramos el Mercosur, a respetar la libre circulación de los bienes, servicios y personas en territorio de esos países. Bueno: han pasado por encima de todo. Uruguay se ha visto enormemente perjudicado. No hemos evaluado exactamente las pérdidas. Es muy difícil hacerlo. Allá se habla de que estamos por encima de los 200 millones de dólares por este bloqueo infame al que estamos siendo sometidos. ¿Cuál es la posición del gobierno uruguayo? Nosotros queremos negociar para que se termine este problema, pero no vamos a negociar bajo presión. Hay que levantar los piquetes.

Hay que separar bien los temas: una cosa son las fábricas que se van a instalar, de pastas de celulosa; y otro es el problema de los cortes de rutas. Es una agresión brutal a un país. ¿Cuántos países en América están bloqueados? Cuba y Uruguay. Es terrible. Esto realmente es dramático para nuestro país.

Bien. Nosotros apostamos al diálogo. Hemos dialogado con el presidente de la República Argentina por teléfono. Nunca lo habíamos podido hacer. Lo habíamos hecho el 5 de mayo de 2005 en Casa Rosada;  después hablamos por teléfono en un par de oportunidades, y ahora en Santiago de Chile, en que nos encontramos en la cuando la asunción de la señora Bachelet volvimos a dialogar, pero no vamos a negociar si no se levantan los cortes de ruta. Entonces, ahora estamos esperando a ver qué sucede, porque si no se levantan los cortes de ruta, si el Poder Ejecutivo de la República Argentina no  actúa como nosotros pensamos finalmente y lamentablemente va a tener que actuar, porque esto no se puede mantener. El corte de rutas perjudica también a la Argentina y la perjudica enormemente. Estamos rehenes, dos países, de un grupo de ciudadanos que, obstinadamente no quieren entender razones. Si el Poder Ejecutivo argentino no actúa, estamos pensando en la posibilidad de hacer una demanda judicial en los tribunales de la República hermana Argentina, y bueno, solicitar que, a través del Poder Judicial, se dé la orden de levantar esos piquetes -porque son piquetes- y estamos pensando también en pedir una reparación del grave daño económico que estamos sufriendo.

PERIODISTA: Está claro, entonces, cuál es la posición. Le quiero preguntar por último -porque nos queda poco tiempo, Presidente- por su visión sobre cómo debe seguir adelante este anhelo de los países de Sud América, que es la integración. Usted hablaba ayer con el Presidente Hugo Chávez, el presidente de Venezuela. Han hablado, han diagnosticado para el Mercosur una situación que no sé si se puede calificar de compleja pero difícil: la necesidad  de un relanzamiento.¿Cuáles deberían ser los pasos siguientes para este relanzamiento?

PRESIDENTE VAZQUEZ: Para el Uruguay, para el gobierno uruguayo actual, el MERCOSUR es una prioridad estratégica. Queremos más y mejor MERCOSUR y no éste, lleno, plagado de dificultades, sino un MERCOSUR que contemple a todos los países por igual, más allá de las asimetrías. Nosotros no podemos discutir lo que es Brasil, o lo que es Argentina, al lado de Uruguay y Paraguay. No los podemos discutir evidentemente. Pero en un proceso de integración no hay países categoría A, categoría B o categoría C. No hay integrantes VIP y de los otros. En un proceso de integración, los países, asumiendo las asimetrías que existen, somos iguales, tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Si partimos de este principio, que es un principio de justicia, yo creo que podemos hacer un MERCOSUR mucho mejor, donde la competencia entre los países que al integran se transforme en una complementariedad de los países productivos, por ejemplo. Donde los países económicamente más fuertes contemplen las asimetrías con los países económicamente más débiles. En esta dirección yo creo que el MERCOSUR puede ser una excelente plataforma de lanzamiento internacional para los países que lo integran.

PERIODISTA: Por último, Presidente: ¿qué pasa con Uruguay y TELESUR? Se ha hablado muchísimo de que Uruguay estaba afuera, que estaba adentro, que no forma parte de la sociedad. ¿Cuál es la situación y qué tenemos que esperar?

 PRESIDENTE VAZQUEZ: Mire: en nuestro país se habla mucho de todas las cosas, a veces con argumentos y a veces sin argumentos. Hay quienes están esperando a una pequeñita señal para salir a morder o para saltar desesperadamente a decir cosas, a hablar, a gesticular. Y yo que sé, es típico clásico de nuestro país.  La realidad es que Uruguay está en TELESUR. La realidad es que el Poder Ejecutivo ha mandado al Poder Ejecutivo nacional todos los términos del contrato para nuestra participación en TELESUR para que sean estudiados y aprobados por el Parlamento y en cuanto el Parlamento lo apruebe, estaremos integrados muy fuerte y definitivamente.

PERIODISTA: Esperamos, entonces, a algunos uruguayos por acá, por Caracas. Más.

PRESIDENTE VAZQUEZ: Hay muchos. Acá nos reciben muy bien siempre.

PERIODISTA: Muchas gracias Presidente, por acompañarnos en este programa especial. Nosotros vamos a volver a nuestros estudios centrales. Sigan en TELESUR, que aquí siempre hay más. Hasta luego. 

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