“Disminuir la mortalidad infantil pero sobre todo mejorar la calidad de la atención de niños y niñas uruguayas e incorporar en el control y en la tutela a la sociedad civil organizada” señaló enfáticamente la Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz en el lanzamiento del Plan de Reducción de la Mortalidad Infantil.

Este miércoles, en el Edificio Libertad se presentó el Plan de Reducción de la Mortalidad Infantil, con fundamentos  y propuestas para la creación de los Comités Nacionales  que funcionarán sobre la temática.

En el encuentro estaban presente la Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, el Subsecretario del MSP, Miguel Fernández Galeano, el Director General de la Salud del MSP , Jorge Basso, el Director del Programa Nacional Salud y Niñez del MSP, Jorge Quian, la Decana de Facultad de Medicina, Ana María Ferrari, los representantes de la Comisión de Salud del Parlamento y altas autoridades de  Instituciones públicas y privadas.

“Nos preocupa sustantivamente que la mitad de los niños que nacen, de las niñas que nacen en el Uruguay lo hacen en hogares que están por debajo de la línea de pobreza” señaló la jerarca, para agregar luego “ el Uruguay tiene la vergüenza de tener 52 casos de sífilis connatal en 47 mil nacimientos que en realidad en otro país podría no ser nada, en Uruguay con ese número de nacidos vivos, en realidad tener actualmente sífilis connatal nos habla de madres que no han controlado su embarazo”.

Muñoz señaló, respecto al compromiso del MSP en la toma de acciones que tiendan a la disminución de la mortalidad infantil “asumir el compromiso con todas las instituciones del sector público y del sector privado en el que en un país con tan pocos nacimientos, tenemos que ser capaces con todos los ciudadanos de lograr vencer la exclusión social, de lograr vencer la pobreza extrema, de lograr generar empleo genuino y decente para nuestros compatriotas” agregando que el hecho de realizar auditorias para el sector más sensible, más importante de la población del país “es un comienzo excelente”.

Destacó el apoyo valioso de la Universidad de la República, en esta temática y especialmente  el aporte de la Decana de  la Facultad de Medicina, la doctora Ana María Ferrari de cuya trayectoria dijo” Decana que me enorgullece como mujer, pero que además como pediatra ha estado siempre atenta a esta problemática”

Manifestó reflexivamente sobre los conceptos vertidos por el Director del Programa Nacional de Salud y Niñez, Quian, respecto a las cifras presentadas por él ” son realmente preocupantes, que un adolescente para mí, para los pediatras no sé,-capaz que sigue siendo un niño-, pero las cifras de suicidio en los adolescentes que mostraba Quian,  realmente es un elemento de reflexión muy importante porque nos habla también de una sociedad enferma en su conjunto. De una sociedad de la cual este es un exponente patológico de lo que realmente hemos construido como colectivo, y tenemos que deconstruir como colectivo. 

PALABRAS DE LA MINISTRA DE SALUD PÚBLICA, MARIA JULIA MUÑOZ, EN EL PLAN DE REDUCCIÓN DE LA MORTALIDAD INFANTIL, EN EL EDIFICIO LIBERTAD.

MINISTRA MUÑOZ: Bueno, muchas gracias, por la presencia a todas las personas y a Instituciones que nos acompañan, y en especial, a las que nos acompañan en esta mesa; a la Organización Panamericana de la Salud; a la Facultad de Medicina, en la persona de su Decana; a la UNICEF, en la persona de su Director para el Uruguay.

Realmente no es una idea voluntarista para nosotros el compromiso de dar nuestro mayor esfuerzo para disminuir la mortalidad infantil. ¿Por qué no es un compromiso voluntarista? Porque en realidad no es sólo desde las acciones de salud y desde el Ministerio de Salud, que vamos a lograr este objetivo, sino de un trabajo colectivo de todo el gobierno nacional que está sumamente preocupado por la situación de marginalidad y pobreza en la que nacen los niños y niñas uruguayas. Realmente al tener un Plan Nacional Para la Emergencia Social que atiende a una población que no tenía ni derechos, ni documentos y que no tenía tampoco atención médica pensamos que es una de las herramientas sustantivas para lograr mejorar este indicador. También nos preocupa la disminución de la natalidad en un país de población tan envejecida y es un elemento a tener en cuenta que puede afectar también el desarrollo de este indicador. Pero nos preocupa sustantivamente que la mitad de los niños que nacen, de las niñas que nacen en el Uruguay lo hacen en hogares que están por debajo de la línea de pobreza. Nuestro país por falta de políticas públicas ha reproducido la pobreza de manera realmente catastrófica. Nosotros esta semana en la reunión de Gerentes de la Organización Panamericana de la Salud, decíamos que el Uruguay tiene la vergüenza de tener 52 casos de sífilis connatal en 47 mil nacimientos que en realidad en otro país podría no ser nada, en Uruguay con ese número de nacidos vivos en realidad tener actualmente sífilis connatal nos habla de madres que no han controlado su embarazo porque sabemos que en un embarazo controlado, esta enfermedad es realmente tratable y el niño no nace con sífilis. Es una vergüenza para el Uruguay que tenemos que tratar de tener todas las herramientas que no son solo del sector salud para estimular el control del embarazo y el tratamiento oportuno. También no es solo desde el Ministerio de Salud que disminuimos la mortalidad infantil, pero no es una posición voluntarista asumir el compromiso con todas las instituciones del sector público y del sector privado en el que en un país con tan pocos nacimientos tenemos que ser capaces con todos los ciudadanos de lograr vencer la exclusión social, de lograr vencer la pobreza extrema, de lograr generar empleo genuino y decente para nuestros compatriotas. Y  por ende, tratar de poner todos los elementos que la mejora en la calidad de atención como es el de la auditoría de los servicios, y de la atención medica en sí misma den como herramienta para el trabajo, no solo del equipo de salud.

Creo que el desafío de esta auditoría de nivel nacional, y de  nivel regional tratando de atender a un conjunto de realidades departamentales, sin decir por eso que los departamentos en sí son la división político administrativa que hemos resuelto desde el Ministerio de Salud Pública, ponerle cabeza política con nuestros directores generales, pero si juntando en un país donde nacen tan pocos niños, y por suerte mueren, van muriendo cada vez menos niños, pero todavía para el gasto que el país hace, para los adelantos científicos tecnológicos que vemos, que se aplican en toda la mortalidad dura del país, para el gasto que implica el vencer la mortalidad dura, creemos que estamos haciendo muy poco esfuerzo para lo que sería la mortalidad blanda, para el control del embarazo, para la educación de la madre, y para el tratamiento oportuno de las enfermedades de los niños, y en realidad de las cifras que nos mostraba el doctor Quian que son realmente preocupantes, que un adolescente para mí, para los pediatras no sé, - capaz que sigue siendo un niño-, pero las cifras de suicidio en los adolescentes que mostraba Quian,  realmente es un elemento de reflexión muy importante porque nos habla también de una sociedad enferma en su conjunto. De una sociedad de la cual este es un exponente patológico de lo que realmente hemos construido como colectivo, y tenemos que deconstruir como colectivo.

Creo que esta herramienta del estudio, de realizar auditorias, y realizar auditorias para el sector más sensible, más caro, más importante de la población del país es un comienzo excelente. Creo que el apoyo que hemos tenido de la Universidad de la República, la Facultad de Medicina, pero en especial de la persona , de nuestra señora Decana que me enorgullece como mujer, pero que además como pediatra ha estado siempre atenta a esta problemática, para nosotros es un gran aliento para seguir adelante y para pensar que esta medida va a ser importante porque va a consolidar una práctica en la involucramos además a la sociedad, en la que en realidad muchas veces los papás que tienen muertes infantiles en su seno quedan muy mal con ellos mismos, con el sistema de salud y es muy importante  que otro ciudadano desde su visión los haga comprender, porque muy bien lo dijo el profesor Quian, nosotros queremos mejorar el nivel de atención, queremos mejorar la calidad de los servicios, queremos mejorar la accesibilidad y queremos darle equidad a la prestación de atención, pero no vamos a erradicar la muerte en ningún etapa de la vida, vamos a luchar contra ella con las herramientas que el país tiene y que la sociedad se ha dado, pero no vamos a erradicarla porque realmente eso sí sería muy pretencioso de nuestra parte. Pero por lo tanto, sí minimizar los efectos y sí incorporar a la sociedad civil para que el equipo de salud no esté solo para que los ciudadanos sepan cada una de las medidas que se toman y sean capaces de reproducir a sus conciudadanos cuáles son las razones por las cuales ocurrió un fallecimiento, si era o no una muerte evitable. Creo que ese desafío que el profesor Quian señalaba, que cuenta con el apoyo de las instituciones que están acá presentes en la mesa con la división Salud de la Intendencia Municipal de Montevideo que también nos acompaña y sin lugar a dudas con el Parlamento uruguayo que está acá representado por el Presidente de la Comisión de Salud el doctor Gallo, es un compromiso muy fuerte para tratar de que esta medida tenga el éxito que todos esperamos, disminuir la mortalidad infantil pero sobre todo mejorar la calidad de la atención de niños y niñas uruguayas e incorporar en el control y en la tutela a la sociedad civil organizada. Muchas gracias.