Hay que liderar cambios culturales que modifiquen el modelo de atención, "para ir de una medicina curativa a una más preventiva", dijo la Ministra Muñoz en el acto por el Día Mundial de la Tuberculosis; y expresó que hay que reflexionar por qué no somos capaces de tener menos de 723 casos anuales, si se ha trabajado con tanto esfuerzo durante 60 años.

Este viernes 24, tuvo lugar el acto de conmemoración del Día Mundial de la Tuberculosis y del 60º aniversario de la creación de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes (CHLA – EP), en la Sede de dicha Comisión.

De la actividad participó la Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz; el Director General de Salud, Jorge Basso; el Representante de OPS/OMS en Uruguay, José Dora, y el Presidente de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes, Sergio Curto, entre otros.

En el acto, expertos médicos evaluaron el estado en que hoy se encuentra esa enfermedad en el Uruguay, así como los logros de la Comisión que actúa desde hace 60 años en Uruguay.

CURTO: Muy buenos días. Queremos agradecer la presencia de la señora Ministra de Salud Publica, del señor Director General de la Salud, del señor Representante de la OPS/OMS en nuestro país, la presencia de los Miembros de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes, y la presencia de los compañeros trabajadores que hoy han tenido la gentileza, el gusto de estar presentes aquí para acompañarnos en esta instancia, que tiene un doble carácter, porque el evento internacional que hoy nos convoca -que es el "Día Mundial de la Tuberculosis", que se viene realizando ya desde hace muchos años- es para nosotros, en este año en particular, una coincidencia importante con el 60ª aniversario de nuestra Institución y con este motivo, entonces, nosotros queremos aprovechar esta instancia para hacer también algunos anuncios respecto –y se van a hacer más adelante- a los elementos conmemorativos de este aniversario que nosotros estamos planificando con la Comisión Honoraria, y que contemplan los dos aspectos fundamentales de lo que son los cometidos de esta Institución, que se creó inicialmente para el control de la tuberculosis, en la época en que la tuberculosis era una afección sumamente grave e importante desde el punto de vista sanitario y social. Por aquellos años había alrededor de 30 mil casos anuales y leyendo las palabras inaugurales del primer Presidente de la Comisión, el doctor Mattiauda, él hacia referencia a esa gran situación y en particular al hecho de que los pacientes iban a internarse para morir, porque las condiciones sociales y las condiciones de la propia enfermedad, en ese momento, habían llegado a un extremo en el cual la alta letalidad de esta afección era producto, no sólo de la enfermedad, sino de las condiciones socio-económicas que afectaban en ese momento.

Ese fue uno de los primeros cometidos de esta Comisión, la cual contó con el apoyo social, económico y sanitario de la población, de los pacientes, y que durante estos 60 años ha venido teniendo, especialmente después del año 80, una tendencia de reducción muy importante, lo cual no deja de lado el hecho de que la tuberculosis sigue siendo una enfermedad importante, sigue siendo un problema sanitario importante para el país, como lo vamos a ver más adelante en la presentación del programa con los datos actualizados de los casos de tuberculosis que todavía existen en nuestro país.

Pero también la Comisión a partir de los años `80 se le incorpora otro cometido fundamental que es el Programa de Vacunación, es la ejecución del Programa de Vacunación en el Ministerio, y que hoy por hoy es el otro 50% aproximadamente de la importancia del trabajo que la Institución tiene.

Por eso es que en este aniversario, el aniversario de la Institución, vamos a hacer algunos lanzamientos, algunos anuncios de actividades vinculadas con la tuberculosis y de actividades vinculadas con el Programa Ampliado de Inmunizaciones y con la promoción de las vacunaciones del Ministerio de Salud Pública.

MINISTRA MUÑOZ: En primer lugar los quiero felicitar a todos por la tarea que desde hace tantísimos años vienen realizando, y en este mi primer año de Presidencia tan bien representada, seguramente, por el doctor Sergio Curto en esta Comisión, quiero agradecerles el trabajo que han hecho desde el punto de vista epidemiológico para atender, no solamente la tuberculosis, que es el día que hoy nos convoca a reflexionar, sino también el resto de las enfermedades prevalentes y en especial el esfuerzo que cotidianamente todas las mujeres y los hombres trabajadores de esta Institución hacen para tener vacunado al pueblo uruguayo.

Yo creo que este día nos debe hacer reflexionar sobre la tuberculosis, una enfermedad infecto-contagiosa, que cuando se nos presenta en verdad la primer interrogante que uno se plantea, es cómo no somos capaces, en un país tan pequeño, de tres millones de habitantes, de tener menos de 723 casos -de acuerdo a lo que dice el doctor Jorge Rodríguez Demarco, que después seguramente nos va a ilustrar todo el trabajo que hizo- ¿cómo no hay menos casos cuando realmente se ha venido trabajando con tanto esfuerzo, con tanta diligencia durante 60 años? Y en realidad es cierto que las enfermedades infecto-contagiosas, el profesor Eduardo Savio, acá presente, podrá después mejorar o rectificar algunas de las reflexiones que a mí me merecen estos temas, en realidad las enfermedades infecto-contagiosas que uno pensaba pueden decirse que se van a erradicar en un tiempo dado, siempre reaparecen, y muchas veces reaparecen bajo otras formas, también bajo resistencias de los agentes que las provocan, resistencias microbiológicas que hacen que debamos tener mucho más atención para el diagnóstico oportuno de estas enfermedades.

En realidad, 723 casos -como dice el doctor- por año, la inquietud que nos queda es: ¿cuántos casos habrá que no son diagnosticados? ¿Es que los equipos de salud actualmente, viendo tan pocos casos de tuberculosis, teniendo una clínica de enfermedades infecto-contagiosas, es capaz de llegar a todo el cuerpo técnico nacional, para que se pueda pensar y diagnosticar oportunamente la enfermedad?

Son reflexiones que creo que en este día debemos replantearnos los uruguayos, para tratar de tener medidas de promoción y prevención en la salud más adecuadas, pero también con un diagnóstico oportuno, y pensar, que aquellas enfermedades infecto-contagiosas que en algún momento pensamos pueden erradicarse o minimizarse en el país, están presentes, deben ser parte de los diagnósticos diferenciales que los médicos se plantean, y deben ser también, parte importante del esfuerzo que un país destina para una enfermedad que se da en los sectores más vulnerables de una sociedad.

Y por eso y de ahí la importancia de reflexionar en los días que con tanto acierto la Organización Mundial de la Salud nos plantea, porque nos interpelan a todos como profesionales, como sociedad, para saber y para tomar impulso de cómo podemos ir luchando mejor contra estas enfermedades.

Y yo creo que ha habido también, un gran acierto por parte de las autoridades que anteriormente han tratado este tema de incorporar en la Comisión Honoraria a aquellas enfermedades prevalentes que aquejan a la población, porque esta Comisión tiene un muy buen cuerpo de profesionales y de trabajadores, que están a lo largo y a lo ancho de todo el país, en contacto con toda la gente.

Y una de las herramientas más importante que el arsenal terapéutico nos pone a los equipos de salud en nuestras manos, para el contacto con la ciudadanía y para hacer que los ciudadanos reflexionen que es posible prevenir una enfermedad en la vacuna.

En realidad, el producto, en el que todo el mundo piensa que no contrae una enfermedad si se vacuna, es ese elemento que nos acerca a la gente y que nos acerca desde la mirada de la prevención de las enfermedades, que en realidad es este el cambio de modelo que junto con todos ustedes en el Ministerio de Salud Pública queremos impulsar. En realidad queremos seguir tratando a los enfermos de la mejor manera posible; queremos seguir combatiendo la enfermedad con todo el arsenal terapéutico que el país pone a disposición de su gente, con una medicina éticamente sustentable, que desde el punto de vista económico podamos los uruguayos pagar, porque también creo este concepto debemos incorporarlo en nuestro quehacer. Pero también queremos, al cambiar el modelo de atención, enfatizar en que este cambio se produce porque existe un cambio en la práctica de los equipos de salud, pero también existe un cambio en la cultura de la población y si no es ese cambio liderado por aquellos sectores que basan su accionar en la prevención, en realidad no logramos eficiencia, no logramos eficacia en el cambio del modelo de atención.

Por lo tanto, creo que este es un auditorio privilegiado porque puede liderar los cambios culturales que necesitamos para cambiar el modelo de atención e ir de una medicina más curativa a una medicina de promoción de la salud y una medicina más preventiva.

No quiero terminar sin agradecer muy especialmente la presencia del profesor Celso Silva que durante toda nuestra carrera nos dio muchos conocimientos, de los cuales algunos aplicamos y otros olvidamos, profesor, pero le agradecemos muchísimo; seguramente en nombre de la Academia Nacional de Medicina, su presencia acá; a todo el personal que fue de esta Casa y que nos hemos encontrados algunas amigas ya jubiladas, en plena casi adolescencia, pero bueno, es una opción de vida y a todos nuestros amigos el doctor Millán, el contador López, el profesor Savio, el doctor Ayestarán y el doctor José Ramos, que colaboran honoraria y desinteresadamente en llevar esta empresa adelante juntos con el doctor Sergio Curto que para nosotros es una garantía de honestidad, de conocimiento epidemiológico, de adhesión al trabajo, y que sabemos que puede llevar con total capacidad esta empresa a buen puerto; y a algunos amigos, el doctor Rivas que hace mucho que no lo veíamos, y que sabemos que es un trabajador incansable en esta área; realmente nos sentimos muy a gusto de estar con ustedes, queremos agradecerles el trabajo realizado y sin lugar a dudas también pedirle un importante esfuerzo más porque debemos tener siempre la mirada más adelante, es decir que queremos, debemos y la sociedad espera de nosotros que tengamos más logros para el bienestar de la población uruguaya.

Muchísimas gracias por el trabajo que han realizado, y muchísimas gracias a todos con la presencia en la mañana de hoy.

El 24 de marzo de 1882, el Dr. Roberto Koch presentó a la Academia de Medicina de Berlín el descubrimiento del agente causante de la tuberculosis, el que fue luego llamado en su honor bacilo de Koch.

Muchos años después se descubrieron los medicamentos que permiten curar la enfermedad. No obstante esto, la tuberculosis continúan causando más de dos millones de muertes y se registran, en todo el mundo, más de ocho millones de enfermos cada año.

Recordando aquella fecha, desde 1982, la Organización Mundial de la Salud (OMS), promueve todos los 24 de marzo una jornada de reflexión y movilización social a nivel mundial, para poner en conocimiento de todos la importancia que esta enfermedad sigue teniendo sobre la salud de nuestras poblaciones.

Hasta que se logre controlar y eliminar la tuberculosis, el Día Mundial no podrá ser una celebración.

Es una oportunidad para que todos tomemos conciencia sobre la amenaza global que representa la tuberculosis para la salud humana. Es un día para reconocer la colaboración de todos los países que luchan contra esta enfermedad. La tuberculosis se puede curar, controlar y con esfuerzos diligentes y recursos suficientes se puede conseguir su eliminación.

Nuestro país no escapa a este flagelo. Si bien hace unos años la enfermedad pareció dominada, distintas causas detuvieron el descenso observado y se ha consolidado un estancamiento en la magnitud de su incidencia.

La tuberculosis, enfermedad estrechamente ligada a la pobreza, afecta sobre todo a quienes padecen dificultades socio-económicas.

La situación socio-económico-cultural deficitaria (desnutrición, desocupación y situación de calle) es el factor de riesgo que se observa más frecuentemente en nuestros pacientes tuberculosos.

La epidemia de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH-SIDA) representa otro factor que se observa con frecuencia creciente en nuestros pacientes tuberculosos: más del 12% de los casos registrados en el año 2005 son portadores de esta infección.

Se impone la necesidad de que la población y que los integrantes del equipo de salud recuerden que la tuberculosis no ha dejado de ser un problema sanitario para el Uruguay.

Este año, en el día de conmemoración del Día Mundial de la Tuberculosis se puso en conocimiento de los integrantes de los equipos de salud de todo el país, las nuevas Normas Nacionales de Diagnóstico, Tratamiento y Prevención de la Tuberculosis, sustituyendo a las actuales que rigen desde el año 1992.

Asimismo, se conmemoran los 60 años de creación de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes.