Ante el manejo adecuado de la caja disponible, la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas recomendó prepagar aquellas deudas con costos más elevados para el país, según explica en un comunicado de prensa.

La estrategia de administración de pasivos del gobierno central se ha caracterizado por el adelanto de financiamiento en un contexto de abundante liquidez en el mercado internacional, el que junto a las características propias del desempeño económico del Uruguay, se ha traducido en condiciones favorables para nuestras emisiones de títulos públicos. El manejo adecuado de la caja disponible ha derivado en la recomendación de la Unidad de Gestión de Deuda de prepagar aquellas deudas con costos más elevados para el país.

En tal sentido, se aconsejó la conveniencia de amortizar los préstamos de emergencia desembolsados por el Banco Interamericano de Desarrollo y al Banco Mundial durante la crisis económica y financiera de 2002. Así, el día 24 de febrero pasado se pagó al BID (Préstamo 1417/OC-UR) el monto de 400 millones de dólares y el 27 de marzo se amortizó al Banco Mundial (Préstamo 7138) la cifra de 113,64 millones de dólares.

Las tasa de interés vigentes para dichos préstamos al momento de su cancelación, eran de 8,03% para la deuda contraída con el BID y 8,34% en el caso del empréstito con el Banco Mundial. Ambas operaciones en su conjunto, lograron ahorros para el gobierno de 15,85 millones de dólares.

Como parte de la misma estrategia, la Unidad de Gestión de Deuda recomendó proceder al pago de los montos adeudados al Fondo Monetario Internacional cuyos vencimientos correspondieran al resto del año 2006. El pago, cuyo valor asciende al equivalente a 627,8 millones de dólares, fue realizado en el día de hoy. Esta cancelación anticipada generó ahorros para el gobierno de 8,4 millones de dólares.

El prepago a los organismos multilaterales de crédito en el 2006, ha producido ahorros en su totalidad por 24 millones de dólares.