Este miércoles, en Asunción del Paraguay, el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, manifestó que "este proyecto de ‘mega-gasoducto’ permite dignificar la calidad de vida de nuestra gente y de nuestros pequeños países", valorando, asimismo, esta reunión como histórica con la finalidad de firmar acuerdos y construir destinos en América del Sur.

Luego de la reunión mantenida con los Presidentes de Bolivia; Evo Morales; Paraguay, Nicanor Duarte; y Venezuela, Hugo Chávez; y sus respectivas delegaciones, en el Palacio de López, el Presidente de la República manifestó que "esta propuesta de "mega-proyecto" de gasoducto permite dignificar la calidad de vida de nuestra gente y de nuestros pequeños países".

Dirigiéndose al Presidente de Paraguay, Vázquez, señaló que "quiero reivindicar el valor de su invitación para que trabajáramos en conjunto nosotros y con dignidad nos erigiéramos en un eje de trabajo conjunto para intentar unir más a nuestros pueblos y nuestros países, yo valoro enormemente esta reunión histórica, para que podamos firmar acuerdos, y que podamos ser así constructores de nuestro destino, en pos de una América del Sur, más solidaria, más unida, más justa, más igualitaria y respetuosa de las historias de nuestros pueblos".

El Presidente enfatizó que "en nombre del pueblo uruguayo reivindico el valor de nuestros pueblos, cualquiera sea su dimensión geográfica, población o riqueza en recursos naturales, dando paso a una "real" integración entre nuestros países, y cumpliendo el mandato histórico de nuestros héroes que fueron vencidos, pero aquella semilla quedó y nosotros con la obligación histórica que tenemos encima estamos recogiéndola para impulsarla hacia el futuro".

También, el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en su viaje oficial a la República del Paraguay, Asunción, hizo referencia al Desembarco de los Treinta y Tres Orientales, fecha histórica de la Cruzada Libertadora que se conmemora hoy en nuestro país.

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Hoy 19 de abril, se cumplen 181 años en el Uruguay, del desembarco de 33 orientales en la playa de La Agraciada, que iniciaron la Cruzada Liberadora en Uruguay, luchando contra un poderoso imperio que en aquella época quería subyugar a nuestro pueblo.

Y fueron estos valientes, apenas 33 ¡33 hombres!, en un barco a remo, en un bote a remo cruzaron el Río Uruguay desde la Argentina, muy próximo al lugar de conflicto, para levantarse y decir, de la dignidad de un pueblo que es pequeño, de cualquier manera busca su lugar y su inserción en el mundo.

Realmente quiero agradecer por eso la presencia y el espíritu de solidaridad fraterna que el presidente Chávez ha tenido con nosotros al estar aquí presente, y decir que por lo menos Uruguay ve con buenos ojos la posibilidad de participar en este proyecto.

Pero además, quiero reiterar ante ustedes dos, y en presencia del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, que nosotros también como pequeños países, tenemos la obligación de trabajar más unidos que siempre, para llevar adelante proyectos, pequeños, comparados con proyectos como se plantea este mega-gasoducto, que permita dignificar la calidad de vida de nuestra gente.

Por eso, además de congratularnos por esta presencia y estas palabras, quiero reivindicar, señor presidente de la República del Paraguay, el valor de su invitación para que trabajáramos en conjunto nosotros y con dignidad nos erigiéramos en un eje, como tu lo planteabas -Hugo- en un eje de trabajo conjunto no para separar sino para intentar unir más a nuestros pueblos y nuestros países.

Yo valoro –Evo- enormemente esta reunión, como tú lo dijiste que creo que es histórica. Me parece estupendo que podamos firmar este acuerdo entre los tres, como lo hemos planteado desde el inicio y decirte Hugo, que queremos participar entonces de estos grandes proyectos. No queremos verlo de afuera, queremos ser constructores de nuestro destino. Queremos ser constructores de nuestro futuro, queremos ser trabajadores – obreros de la construcción de una América del Sur mucho más unida, mucho más fraterna, mucho más solidaria, mucho más justa, mucho más igualitaria, mucho más respetuosa de todas las historias y las riquezas de nuestros pueblos.

Así que nosotros no es mucho más el tiempo que podemos estar, lamentablemente, aquí en Paraguay, tenemos algunos asuntos para abordar desde allá en Uruguay y nos vamos a tener que retirar en un corto tiempo, pero no quería irme, en nombre del Gobierno uruguayo, en nombre del pueblo uruguayo, sin expresar estas palabras que creo comienzan realmente a reivindicar el valor de nuestros pueblos, cualquiera sea la dimensión geográfica, cualquiera sea su población, cualquiera sea su riqueza en recursos naturales.

Me parece que si insistimos en este camino de encuentros, de respeto mutuo, de contemplar realmente todas las situaciones que tienen diferente los países de nuestra América del Sur, estaremos dando el gran paso de una real integración entre nuestros países.

Y recogiendo aquel mandato histórico de nuestros héroes, que fueron derrotados en su momento pero no fueron vencidos, porque aquella semilla quedó, y hoy creo que nosotros, con la obligación histórica que tenemos encima, la estamos recogiendo al impulsarla hacia el futuro.

Me congratulo y le agradezco, señor Presidente, que usted nos haya recibido en su casa.