Funcionarios de la Administración de Aduanas de Chuy, en ejecución del plan de acción permanente para la reducción de la oferta de drogas, detectaron un cargamento de cocaína oculto en cuadros que se transportaban en la bodega de un ómnibus de línea internacional procedente de Brasil.

Un paquete provocó sospechas entre los funcionarios aduaneros por el peso de los cuadros que notoriamente era superior al que debían tener por sus dimensiones, así como también por un modus operandi similar, utilizado en casos de características similares, según comunicación aportada por otras dependencias del Estado.

La responsable de la encomienda, una mujer de nacionalidad brasileña, autorizó a los funcionarios a realizar una inspección más exhaustiva, descubriéndose entonces una falsa tapa trasera en los cuadros y en el medio varios paquetes confeccionados con papel y nylon con pequeños orificios con rastros de un polvo blanco sospechoso.

Se sometieron los paquetes a los correspondientes reactivos, análisis que permitieron confirmar que se estaba ante la presencia de cocaína pura, 3.600 gramos distribuidos en nueve envoltorios.

La mujer quedó a disposición de la Justicia, efectuándose ahora una serie de investigaciones complementarias a partir de los datos emergentes de la actuación de Aduanas.