18/05/06


SE CELEBRÓ ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE LAS PIEDRAS
Con la presencia del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, se conmemoró este jueves el 195º aniversario de la Batalla de Las Piedras en la Plaza de Armas del Comando del Ejército y, coincidiendo con éste, el de la fundación de dicha fuerza terrestre.

El acto, que tuvo como único orador al Comandante en Jefe de la fuerza, fue encabezado por el Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, a quien acompañaron ministros, legisladores, diplomáticos acreditados y otras autoridades civiles y militares.

Tras la ejecución del Himno Nacional, el Comandante en Jefe del Ejército, Teniente General Carlos Díaz, rindió homenaje a la memoria del General Artigas y de los hombres que sirvieron con él en las filas del Ejército patrio.

Asimismo, reivindicó el rol social de las Fuerzas Armadas al destacar su presencia en las misiones de paz en el exterior y las instancia de emergencia en la que efectivos militares prestaron su concurso.

PALABRAS DEL COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO, TENIENTE GENERAL CARLOS DÍAZ, EN EL ACTO DE CELEBRACIÓN DEL 195º. ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE LAS PIEDRAS

COMANDANTE DÍAZ: Señor Presidente de la República, Doctor Don Tabaré Vázquez; señor Vicepresidente de la República y Presidente de la Asamblea General, señor Rodolfo Nin Novoa; señor presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Hipólito Rodríguez Caorsi; señora Ministra de Defensa Nacional, doctora Azucena Berrutti; señores Ministros de Estado; señor presidente de  la Cámara de Representantes, doctor Julio Cardozo; señor Secretario de la Presidencia de la República, doctor Gonzalo Fernández; señores senadores de la República y representantes nacionales; señor Subsecretario de Defensa Nacional, doctor José Bayardi; señores ex Presidentes de la República, senador doctor Julio María Sanguinetti y doctor Luis Alberto Lacalle; autoridades nacionales, señores Comandantes en Jefe de la Armada Nacional y de la Fuerza Aérea Uruguaya, señores ex Comandantes en Jefe, señores Intendentes Municipales y autoridades departamentales, señores representantes diplomáticos, señores oficiales y almirantes de las Fuerzas Armadas en actividad y retiro, señores agregados militares acreditados ante nuestro país, personal superior de las Fuerzas Armadas y del Instituto Policial en actividad y retiro, caballeros y damas Cadetes de la Escuela Militar, personal subalterno, señoras y señores.

Hoy el Ejército nacional evoca y conmemora junto a ustedes el 195º aniversario de su proceso fundacional, generación esta que nos llena de legítimo orgullo y de honra dado que el Ejército nació con la patria y desde la época de la Patria Grande fue, es y será pilar indisoluble de la nación oriental. El 18 de mayo de 1811 es fecha por demás significativa, dado que rememoramos dos acontecimientos de fundamental trascendencia en la historia de nuestra nación: el impulso emancipador de los pobladores de la Banda Oriental, coronado con la gloria de Las Piedras, el origen del Ejército nacional en la fusión de las fuerzas patriotas al mando del entonces teniente coronel José Artigas.

Fuerzas patriotas enlistadas por heroicos habitantes de estos lares, que empuñando cuchillos y sables, pelearon con valor y coraje demostrando su determinación de no querer vivir oprimidos bajo ninguna denominación o poder extranjero.

Ejército reafirmaba Artigas cuando ofrece sus servicios a la Junta revolucionaria de Mayo, estará conformado con tantos soldados como americanos habitan la campaña. Que como expresara en nota enviada a la junta del Paraguay, no eran  paisanos  sueltos, ni aquellos que debían su existencia a su jornal o sueldo, los que se movían solamente. Vecinos establecidos, poseedores de buena suerte y de todas las comodidades que ofrece este suelo, eran  los que se convertían en soldados y corrían de todas partes a honrarse con el título de soldados de la patria”.

Surge aquí la figura de Artigas, caudillo de toda la campaña oriental, conocedor del corazón de sus paisanos y de sus soldados gauchos, intérprete fiel de sus pensamientos y sentimientos, líder y conductor en la búsqueda de libertad proclamada.

Batalla de Las Piedras: grito de liberación, sentir de un pueblo que se alzó en armas para ser libre y autónomo, soberano de su destino y dueño de su porvenir.

Cuna de estado oriental que luego de dos décadas de luchas y sacrificios, .de renunciación y de heroísmo sin par, donde el ejercito se constituyó en el factor de unión para  un pueblo bravío; supo lograr un lugar en el concierto de las naciones de la América libre

En este día, nuestro primer recuerdo es para el Jefe de los Orientales, para el padre de la patria, para el forjador de la nacionalidad oriental.

Honramos también hoy con profundo respeto y ponderación a todos y cada uno de los soldados del ejercito antigüista que ofrecieron su vida y cayeron en cumplimiento del deber en todos los tiempos, lugares, y situaciones. Tan importante  momento es propicio además para una madura y natural reflexión como integrante de la institución castrense con casi dos siglos de vida. Hemos atesorado inexorablemente muchas experiencias, principalmente para volcarlas y retroalimentarlas, sabedores de que la experiencia es el más severo de los docentes, nos da primero la prueba y luego la lección.

Para la finalización del mundo bipolar resonaron las predicciones de la paz eterna, pero la realidad nuevamente se ha encargado lamentablemente de desmentir tales augurios.

La actualidad encuentra un mundo caracterizado por una multipolaridad política y económica señalada por la presencia de diversos actores en el concierto internacional. Esto, adicionado al fenómeno de la globalización, nos presentan un mundo impredecible que se ha tornado complejo, dinámico y altamente interdependiente donde por regla general las situaciones se tornan vertiginosas confusas y ambiguas.

Esto implica indefectiblemente desarrollar una doctrina conjunta de empleo que nos permite una adecuada actuación así como una ordenada e importante economía impersonal en medios logísticos y tiempos y la instrumentación de un órgano adecuado que sea el ámbito natural de desarrollo y aplicación de la referida doctrina. Debemos en este aspecto, aprovechar y consolidar las experiencias que la Armada Nacional, Fuerza Aérea y Ejército poseen en su accionar conjunto en al ámbito académico y en el cumplimiento de operaciones de mantenimiento de la paz.

En relación a las tareas y acciones para el cumplimiento de nuestros objetivos estratégicos, debemos ser capaces de acompasar los avances tecnológicos que indefectiblemente inciden en nuestra organización, equipamientos y doctrina de empleo. Por eso debemos estar preparados para continuar manteniendo un poder de disuasión sustentable y eficaz, que genere la convicción de que se enfrentará una fuerza con una voluntad inquebrantable de extender los valores sustanciales de la nación.

Seguiremos desarrollando las capacidades operativas necesarias que nos permitan continuar cooperando en el mantenimiento del orden interno adoptando las medidas necesarias para enfrentar actividades de terrorismo internacional, como la detección de explosivos, la desactivación de artefactos terroristas y todas aquellas aptitudes que nos permitan prevenir o neutralizar amenazas o circunstancias que atenten contra el bienestar de la nación.

Continuaremos con nuestra histórica vocación de apoyar a la comunidad colaborando en la preservación del medio ambiente y ayudando al desarrollo socioeconómico de la población, ejecutando proyectos de utilidad pública y actividades de prevención y extensión dentro del marco de prevención del Sistema Nacional de Emergencia u otros organismos o sistemas que contemplen el apoyo a la sociedad uruguaya, como la colaboración constante con diferentes intendentes municipales.

Convencidos del aporte nacional que hace el Ejército, a través de factor educación y que continuaremos en la senda de la capacitación profesional de nuestro personal militar, conocimiento de la institución de los distintos campos de actuación. Por lo que se continuarán realizando los mayores esfuerzos en la búsqueda permanente de la excelencia educativa en cada uno de los integrantes de la fuerza.

Coincidente con este objetivo hemos priorizado los planes para el reequipamiento de nuestra fuerza, en particular el equipo individual del soldado y su armamento. En la misma dirección ansiamos mejorar nuestra política de bienestar social implementando las acciones necesarias tendiente a incidir y revertir la difícil situación de pobreza extrema, que angustia a un muy importante porcentaje de nuestro personal. Insistiremos en la gestación de acciones que permitan atender adecuadamente a su correcta alimentación.

Nuestra colaboración apoyando la política exterior del Estado a través del fortalecimiento de la imagen internacional del país mediante la participación de nuestro personal en operaciones de paz bajo el mandato Naciones Unidas en el cumplimiento de acuerdos Internacionales merece un reconocimiento especial, dado que cumplimos más de medio siglo de manera interrumpida al servicio de la paz mundial.

Es interesante destacar que el Ejército en la actualidad mantiene una activa participación en diferentes partes del mundo con observadores miliares en zonas tan distantes como la India, Pakistán, Afganistán, Georgia y Senegal entre otros, con contingentes en la península del Sinaí, República Democrática del Congo y República de Haití, llegando a la actualidad más de 2 mil efectivos desplegados, lo que nos posiciona como uno de los más importantes países contribuyentes de tropas en el  concierto mundial.

Esto nos compromete, no sólo a maximizar el esfuerzo de entrenamiento y capacitación de nuestro personal para lograr el mejor desempeño en el cumplimiento de la misión sino que nos obliga a realizar las acciones necesarias para reequipar a los contingentes desplegados en misiones de paz, atendiendo prioritariamente la reparación de vehículos mecanizados y la sustitución del actual equipamiento de comunicación lo que nos posibilitará mejorar el comando y control en las operaciones.

Asimismo, y no menos importante para los intereses del Estado, resulta la participación de nuestros efectivos en apoyo a las investigaciones y proyectos científicos que se desarrollan en la base científica antártica Artigas. En el contexto de hoy el Ejercito Nacional asume su pasado y encara el presente con renovada esperanza y optimismo, manteniéndose unido para enfrentar y superar los desafíos a los que nuestra profesión expone.                       

De ningún modo hemos pretendido ser reconocidos como elementos aislados de la población, porque nuestra Fuerza al igual que las Fuerzas patriotas nutre sus cuadros de la savia del pueblo oriental, vive sus mismos problemas y sus mismas penurias, disfruta las mismas alegrías y desea un mejor bienestar y un próspero futuro para sus hombres y mujeres.

Como vuestro Comandante en Jefe quiero, en esta fecha, hacer llegar a todos los integrantes de la Fuerza, un especial reconocimiento por el diario esfuerzo que realizan en el cumplimiento de nuestras misiones y tareas, exhortándolos a continuar en el diario accionar, con esa gran vocación de servicio, guiados por los tradicionales valores que marcan nuestra profesión: la disciplina; el valor; el carácter; la abnegación; el desinterés y el honor.

Al finalizar este acto, deseamos agradecer a quienes nos acompañan distinguiendo esta ceremonia con vuestra presencia.

Integrantes del Ejército Nacional de todos los tiempos, debemos tener presente que el supremo interés de la nación está por encima de cualquier propósito y consiste en el auténtico bienestar de su población, asentado en la libertad, que la paz y la democracia brindan para que todo habitante pueda desarrollarse como ciudadano, dentro de los preceptos que definen nuestro estilo de vida.

Si somos capaces de cooperar par asegurar tan cara aspiración de nuestra nacionalidad, sabremos cumplir con el legado depositado en nuestro Ejército por el padre de la patria, el general José Artigas.

© 2006 PRESIDENCIA - República Oriental del Uruguay | Derechos Reservados