DESTACAN EL OBJETIVO DE SERVICIO DE LAS EMPRESAS
PÚBLICAS
El Ministro de Industria, Energía y Minería, Jorge
Lepra, dijo este viernes que la empresa pública “está para servir y no
para que las sirvan” y que es un factor de inclusión en la sociedad.
El Ministro habló al
celebrarse el “Día de la Empresa Pública” que coincide con el
sesquicentenario del nacimiento de don José Batlle y Ordóñez. En el
mismo acto hizo uso de la palabra la Presidenta del Correo, María
Cristina González, quien describió y exaltó el sello celebratorio de
dicha jornada de homenaje a las empresas estatales uruguayas.
PALABRAS DEL
MINISTRO DE INDUSTRIA, ENERGÍA Y MINERÍA, JORGE LEPRA EN EL ACTO
CELEBRATORIO DEL “DÍA DE LA EMPRESA PÚBLICA”
MINISTRO LEPRA: Muy
buenos días. Señor Presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez;
autoridades nacionales, señoras y señores.
La conmemoración del
Día de la Empresa Pública no es producto de la casualidad ni es un
recurso publicitario. Al contrario: es una decisión adoptada por el
Poder Ejecutivo, que, como la sociedad uruguaya en su conjunto, reconoce
en las empresas públicas un factor de identidad y desarrollo nacional. Y
que reconoce además en don José Batlle y Ordoñez un impulsor de las
empresas públicas en el contexto de un proyecto moderno de país. De ahí
que en la fecha de nacimiento de este ilustre compatriota haya sido
adoptada como Día de las Empresas Públicas uruguayas.
Esta primera
conmemoración del Día de las Empresas Públicas acontece cuando han
transcurrido casi quince meses de la gestión del actual gobierno
nacional.
Es un gobierno que
promueve una estrategia de desarrollo productivo sostenible, que implica
también reformas a nivel del Estado para que éste pueda articular dicha
estrategia. Porque el Estado no es un fin en sí mismo; el Estado es la
expresión de una sociedad organizada, con valores y objetivos que se
reflejan en la Ley, en las Instituciones y en las políticas públicas.
El Estado es un
articulador de la sociedad, un factor de inclusión social y de
convivencia democrática, un regulador de actividades estratégicas, un
dinamizador del desarrollo productivo.
Es en este contexto que
se inscriben los objetivos, las funciones, la organización y los
recursos humanos y materiales de las empresas públicas. Ellas tampoco
son un fin en sí mismo. Las empresas públicas están para servir a la
ciudadanía y no a la inversa. Cuando una persona acude a UTE, OSE,
ANTEL, Banco Hipotecario, no va a pedir un favor, va a ejercer un
derecho. Los favores corrieron por cuenta de otros, quienes creyeron que
las empresas públicas son un botín electoral.
Las empresas publicas
son parte fundamental del patrimonio del Estado uruguayo y por lo tanto
de todas y todos los uruguayos. Por eso, cuando las empresas publicas
mejoran y aumentan su valor, todos los uruguayos mejoramos y somos más
prósperos. Por cierto que las empresas públicas no son construcciones
perfectas, pero son siempre perfectibles, siempre es posible y necesario
mejorarlas y para mejorarlas hay que creer en ellas. Nosotros creemos en
las empresas publicas uruguayas porque creemos también que los
uruguayos, todos los uruguayos, merecen servicios públicos permanentes y
de calidad y actuamos en consecuencia. De lo contrario, durante los casi
quince meses transcurridos desde 1º de marzo de 2005, ANCAP no hubiera
aumentado su escala de producción ni mejorado la situación financiera
derivada de sus ruinosas -por decirlo de alguna manera- inversiones en
el exterior.
El resultado de la
mejora de gestión de ANCAP son 26 millones de pesos que incluyen
austeridad, racionalización y responsabilidad en el empleo de los
recursos entre otras medidas. Se abatieron los estelares gastos de
funcionamiento de los directorios de UTE y ANTEL. UTE redujo en un 50%
el personal asignado a despachos y el contratado en directorio bajó de
54 a seis personas. Incluso la partida para gastos de asesores ajenos
pasó de un promedio de 240 mil a 42 mil pesos por director.
ANTEL también realizó
una realización del gasto que estimamos también en 26 millones de pesos
por año. Y atención con la cifras, porque 26 millones de pesos de ahorro
solamente en los directorios significa 19 mil Planes de Emergencia, que
esa es una moneda que los uruguayos tenemos que saber y acostumbrarnos.
Porque eso es lo que se hace ahora desde las empresas públicas: liderar
con el ejemplo, con la austeridad republicana. De esto también hay que
hablar, porque ello da cuenta ya no sólo de una gestión de gobierno,
sino también de una visión de país que trasciende largamente ciertos
hechos fácilmente ubicables en el -a menudo- volátil mundo de las
noticias cotidianas. Gestión de gobierno y visión de país que ubica al
Estado en su justa dimensión sin demonizarlo ni sacralizarlo, que mejora
la calidad y la gestión de los servicios públicos, que recupera la ética
como fundamento de la acción pública y que en una relación de causa a
efecto con lo anterior, ve en la gente no un usuario, ni un cliente sino
ciudadanos. Ciudadanía a la cual no pueden ser ajenos los funcionarios
de las empresa públicas, porque los derechos y las responsabilidades
funcionales no son incompatibles con el sistema de derechos y
responsabilidades ciudadanas.
En el contexto de un nuevo
aniversario del nacimiento de don José Batlle y Ordóñez y en el marco
del día de las Empresas Públicas es necesario mirar el pasado, porque el
pasado nunca descansa en paz. Pero también es necesario y creo yo que
especialmente necesario, mirar al futuro. No son miradas antagónicas y
son imprescindibles para seguir construyendo, entre todos, paso a paso,
esa nación que nos enseño a descubrir don José Artigas y que modernizó
don José Batlle y Ordóñez.
Es esa nación en cuya
defensa democrática hace por estas horas treinta años dos parlamentarios
entregaron sus vidas: Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz. Esa
nación de desarrollo productivo que nosotros tenemos el derecho y la
responsabilidad de hacer realidad. Muchas gracias.
PALABRAS DE LA
PRESIDENTA DE LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE CORREOS, MARÍA CRISTINA
GONZÁLEZ
LIC. GONZÁLEZ: Muchas
gracias. Buenos días. Señor Presidente de la República, doctor Tabaré
Vázquez, señor Ministro de Industria y Energía, Jorge Lepra, autoridades
presentes, funcionarios, ciudadanos y, en especial, muchas gracias por
acompañarnos a los señores de los medios que han difundido estas
actividades.
Quisiera antes de
empezar la actividad de hoy hacer una actualización de las actividades
que tenemos para el resto de las jornadas que nos siguen: para el día 23
de mayo se mantiene una jornada parlamentaria a realizarse en el Palacio
Legislativo en el Salón de los Pasos Perdidos y acompañándonos también
representantes diplomáticos.
Para el día 30 de mayo
a las 8:30, video conferencias en la geografía nacional, en 20 salas que
nos proporciona ANTEL. Los presidentes de las empresas publicas vamos a
estar en contacto, como prensa, con periodistas locales intercambiando,
en esta red de videos conferencias, ideas con la opinión publica,
pulsando la opinión publica.
Les tenemos que
anunciar que infelizmente estará suspendida la actividad artística que
se iba a realizar en el hall central de la Administración Nacional de
Puertos. Estamos haciéndonos eco de la recomendación del Ministerio de
Industria en el sentido de cuidar la fuente de iluminación en un
espectáculo que mayormente era audiovisual. No lo podemos cambiar. Iba
al caer la tarde, de manera que tenemos la idea de agendarlo cuando –lo
esperamos todos- superemos estas dificultades y lo podemos incluso
programar para más de un lugar del país porque realmente estaba muy
bueno, la gente había trabajado con mucho entusiasmo programándolo, pero
existe una responsabilidad y a eso adherimos, tomando esta recomendación
de suspenderlo.
También damos cuenta de
que cumplimos el primer encuentro entre la empresa publica y las
organizaciones sociales días pasados. Fue un encuentro muy provechoso,
que se realizó en la sede de ANTEL con una amplia participación de
organizaciones, que hubo un intercambio muy bueno y que quedaron
agendados muchos de los temas propuestos para seguir trabajando en
ellos, para responder a esas inquietudes.
Estamos en la mañana de
hoy cumpliendo con una de las actividades programada para esta primera
edición del “Día de la empresa pública”. Estas iniciativas surgen en el
marco de las acciones de responsabilidad social empresarial defendiendo
una de las primeras reflexiones surgidas en las reuniones de presidentes
de Entes públicos que se han venido dando en esta administración y de
quienes hoy, circunstancialmente, soy su portavoz.
Hemos constatado la
necesidad de instrumentar herramientas de comunicación que posibiliten
llegar a quien es nuestra razón de ser: la población a la que servimos y
generar en el intercambio que se logre una agenda de temas de interés a
ser abordados en futuras instancias.
Desde su creación las
empresas públicas han sido una parte muy importante de nuestro
desarrollo. Han actuado, permanecen, prestando servicios en áreas
fundamentales como las comunicaciones, la energía, la vivienda, el
sistema financiero, el agua y el saneamiento, el transporte, los
puertos. Son áreas estratégicas y vitales, tanto para la soberanía del
país como impulsoras de su desarrollo productivo. Partiendo de la
importancia de las mismas, esta conmemoración tiene una clara
intencionalidad de afirmar sus orígenes y estar a la altura de emprender
los nuevos desafíos. En este sentido afirmamos que la sustentabilidad
del subsistema productivo público está directamente vinculado con la
posibilidad de contribuir con sus aportes a mejorar la calidad de vida
de los ciudadanos facilitando el acceso a los servicios imprescindibles
con una calidad de servicio adecuada, manteniendo a la vez los más
estrictos cánones de eficiencia.
Asimismo, otro gran
desafío que asumimos es ejercer la habilidad de responder, de rendir
cuenta, de hacer llegar a sus dueños los resultados de las
gestiones, el grado de avance de los planes que se emprendan, así como
la justificación de los mismos.
No deseamos que el
“Día de la empresa pública” sea un día más en las conmemoraciones
nacionales. En efecto, la identificación de empresa pública debe
reflejar a nuestro juicio la imagen de lo que se proyecta alcanzar desde
lo público, de lo que pertenece a la ciudadanía como un símbolo de la
permanencia y el cambio que han dado identidad a estas instituciones.
En el marco de las
actividades de responsabilidad social empresarial que emprenden las
empresas públicas en conjunto, vimos que era necesario crear una imagen
identificatoria para ser utilizada en las diversas actividades futuras,
además de asentar un referente gráfico claro y único de la empresa
pública. Con este propósito, pensando en un logo que representase esta
primera edición, se acordó encaminar este trabajo desde la concepción
constructivista como un lenguaje gráfico que fuese funcional a este
propósito, tanto por su concepción filosófica como por su condición
indiscutida de identificación con el acto uruguayo.
En el mensaje
constructivista importan la estructuración del espacio y su comunicación
con la realidad del entorno social y humano que lo circunda. Predominan,
materializándose a través de los símbolos, la conjunción de formas
geométricas lineales y planas, que muestran la realización productiva
como una resultante de la interacción humana.
Para la realización de
este logo se contó con la colaboración de la Asociación Uruguay de
Agencias de Publicidad a través de la corporación J.W. Thompson, que
finalmente estuvo a cargo de concretar la consigna planteada.
El diseño que nos
propone su equipo de creativos representa por medio de ideogramas muy
simples, a cada una de las empresas, plasmando su esencia mediante
figuras representativas sencillas, de fácil comprensión, unidas en una
estructura común, que la enmarca, que le proporciona su ritmo y
proporción. A su vez sin perder independencia y con un rol central,
aparece la figura humana, aludiendo también a la sociedad en su
conjunto, y a la relación de ésta con la empresa pública.
Parafraseando a Torres
García, así como el artista nada haría solamente con las reglas por
sabias que fuesen, y tampoco con ninguna teoría estética por más bien
formulada que ésta se lograse, así tampoco estas empresas tendrían por
cumplida su misión si no se atendiese las necesidades de quienes son su
objetivo, apostando a su crecimiento en el uso diario y proyectando su
desarrollo futuro en base a su propias inquietudes.
Este logo acompañará
los emprendimientos que realicemos en conjunto, y en esta oportunidad la
filatelia lo recoge para esta conmemoración.
En una secuencia de
emisiones que el Correo uruguayo ha emprendido, se marcan fechas, hitos
de importancia para el ser uruguayo y que nos permiten el intento,
siempre inalcanzado, de ir reconstruyendo estos cimientos identitarios.
A través de esta forma
tan peculiar de difusión colectiva, la del mundo filatelista, la imagen
propuesta recogida en el sello que hoy vamos a poner en circulación,
acompañará a las comunicaciones de los uruguayos y viajará por el mundo,
así como formará parte del acervo de coleccionistas.
La edición que hoy
lanzamos tiene una tirada de quince mil unidades, con un valor facial de
16 pesos cada uno y el diseño tal, como adelantáramos, es la propuesta
de la agencia J.W. Thompson. Agradecemos esta contribución tanto a su
directivo, señor Edgardo Ramírez, haciéndolo extensivo al creativo señor
Andrés Techera, remarcando el esmero puesto en esta realización.
Vamos entonces a dar
cumplimiento a una resolución de Directorio de la Administración
Nacional de Correos, donde se autoriza la puesta en circulación del
sello “Día de la Empresa Pública”, procediendo a continuación a esta
ceremonia.
En nombre del Correo
uruguayo, expresamos que nos sentimos muy honrados de acompañar esta
celebración. Muchas gracias.
|