29/05/06


URUGUAY INFORMÓ SOBRE INSTALACIÓN DE PLANTAS DE CELULOSA
Encabezado por el Presidente Tabaré Vázquez, el Gobierno Nacional en pleno -junto a autoridades nacionales, representantes de los distintos partidos políticos y de organizaciones sociales- informó a la ciudadanía y al mundo acerca de las acciones adoptadas por Uruguay respecto a la instalación de dos plantas de celulosa en nuestro país.

Todas las instancias de la reunión de trabajo organizada por el Gobierno fueron difundidas por Cadena Nacional de Radio y Televisión con la finalidad de llegar, sin exclusiones, a todos los hogares del país; al tiempo que dicha transmisión también estuvo disponible para todo el mundo a través de los sitios web: www.presidencia.gub.uy/ y www.uruguayenvivo.com.uy/envivo.

La reunión informativa se extendió durante treinta minutos, habiendo comenzado puntualmente a las 21.00 horas, y se dividió en tres bloques de diez minutos cada uno, en los que hicieron uso de la palabra el doctor Felipe Paolillo, ex representante uruguayo ante organismos internacionales; el ingeniero Andrés Saizar, ex Director de División de Evaluación de Impacto Ambiental del Gobierno; Omar Lafluf, Intendente de Río Negro; cerrando la actividad el arquitecto Mariano Arana, Ministro de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

PALABRAS DEL EX DIRECTOR NACIONAL DE MEDIO AMBIENTE, EN EL PERIODO DE GOBIERNO 2000-2005, ANDRÉS SAIZAR

SAIZAR: Señor Presidente de la República, autoridades nacionales y departamentales, señoras y señores, buenas noches.

Aprecio la oportunidad de dirigirme a ustedes para exponer –resumidamente- lo actuado durante la Administración del doctor Jorge Batlle con relación a la Gestión Ambiental del Estado, aplicada a las plantas de elaboración de pasta de celulosa.

En lo personal, tuve el honor de dirigir, de ocupar el cargo de Director Nacional de Medio Ambiente durante los últimos catorce meses de la misma; pero creo que corresponde apuntar que al acceder a ese cargo tenía una experiencia de doce años en la Dirección Nacional de Medio Ambiente, los últimos siete dirigiendo la División de Evaluación de Impacto Ambiental. En ese marco espero poder hacer una contribución a la comprensión del tema.

En primer término, considero esencial tratar de transmitir qué son las evaluaciones de impacto ambiental en el marco del Sistema Nacional de Gestión Ambiental.

Brevemente y en forma genérica podemos decir que la evaluación de impacto ambiental es el proceso de identificación, predicción, evaluación y diseño de la mitigación de los efectos ambientales de los proyectos antes de tomar decisiones y adoptar compromisos. Luego, el monitoreo del ambiente dará lugar a la revisión de las medidas adoptadas.

Resulta claro pues, que se trata de una herramienta para asistir la toma de decisión. No se trata de una labor científica, es una labor técnica específica que debe basarse en el mejor conocimiento científico. El conocimiento científico es inagotable. Siempre se podrá investigar con mayor profundidad los efectos ambientales de los proyectos. Los estudios se profundizan hasta tener los elementos suficientes para poder tomar una decisión. Ese es el propósito de la evaluación de impacto ambiental.

Y en ese marco hay elementos que no hacen a la decisión ni a la viabilidad del proyecto, ni a los elementos centrales que razonablemente se posponen para el momento en el que se analizan los otros documentos, como pueden ser los planes de gestión ambiental u otros posteriores a la autorización ambiental previa.

Más aún, todas las autorizaciones ambientales previas conllevan la exigencia de que todo funcione como está previsto en el estudio, y si ello no se da, se impone la adopción de medidas complementarias que pueden llegar a la interrupción de la actividad.

Debemos ser muy enfáticos, los estudios de impacto ambiental de las plantas se hicieron. Y se dictaron las autorizaciones ambientales que ponen las condiciones que a juicio de la DINAMA aseguran un correcto funcionamiento de las plantas y cuyo contenido es público.

En nuestra normativa el estudio del impacto ambiental en su primera versión lo realiza la empresa titular y lo somete al análisis de la DINAMA y es así porque así lo dispuso el legislador en la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental.

La Ley también prevé, durante el proceso del análisis, dos instancias de participación de la ciudadanía. Y las dos fueron activadas en la tramitación de las plantas. La primera, un período en que se pone de manifiesto un informe ambiental resumido para recibir aportes por escrito; y la segunda, la realización de una audiencia pública para recibir en forma directa aportes y comentarios.

En las dos instancias, y para ambas plantas, se recibieron aportes significativos en contenido y volumen que fueron considerados en el proceso del análisis previo a dictar las autorizaciones ambientales previas.

Destacamos que las audiencias públicas se realizaron en Fray Bentos y concurrieron más de 200 personas a cada una, entre las que se contaban incluso vecinos de Gualeguaychú.

El plazo de análisis de la DINAMA para dictar las autorizaciones, esto es, el tiempo desde que se presentó la primera versión del estudio de impacto ambiental hasta la Resolución ministerial, fue de quince meses en el caso de la planta vinculada a ENCE, y once meses en el caso de la planta vinculada a BOTNIA.

En ese período se trabajó intensamente y con profunda seriedad, analizando el estudio presentado y demandando los complementos que se entendieron necesarios.

Debe destacarse que a BOTNIA, que se presentó en segundo término, se le exigió el análisis de los impactos ambientales acumulados por la operación simultanea de los dos plantas.

Reconociendo la importancia que la inversión tiene siempre para el país, ésta nunca fue una respuesta a los temas ambientales, estos fueron tratados con el rigor que el tema exige y con prescindencia de todo otro factor.

Considero relevante establecer que tenía y tengo aún hoy la convicción de que la instalación de la plantas de celulosa debe transformarse en oportunidades para generar desarrollo. Pero no solo genere desarrollo económico, para el país serán más importante el desarrollo intelectual entendiendo el portal la construcción permanente de la excelencia de cada ciudadano y de la sociedad en su conjunto. En este marco recibir las inversiones implica la enorme responsabilidad de asegurar el correcto funcionamiento de las plantas y de promover ese desarrollo intelectual. Hicimos nuestro mejor esfuerzo para estar a la altura de esa demanda trabajando con suma responsabilidad.

Asegurar la sostenibilidad del seguimiento requiere a nuestro juicio la incorporación de diversos factores además de la DINAMA. En ese sentido, se adoptaron diversas acciones en las que entendemos del caso destacar: fomento de un nodo de investigación y desarrollo local en Fray Bentos que albergara un centro de capacitación y un laboratorio con tecnología de primer nivel.

Este nodo, que contó con el decidido apoyo del Intendente Municipal de Río Negro de la época Arquitecto Francisco Centurión, se creó por convenio con la intendencia e implicaba también la transferencia de recursos. La potenciación de este nodo cumplió un rol central en referido desarrollo intelectual.

Por otra parte, por primera vez en las autorizaciones ambientales de las plantas se dispone que las firmas deben integrarse a una Comisión de seguimiento conformada además por las instituciones del Estado y por representantes de la sociedad civil, productores y ONG ambientalistas, para asegurar el adecuado desempeño ambiental de las empresas.

Ello busca romper las fronteras del Estado y habilitar la supervisión de que los controles efectivamente se realicen.

Esto también requerirá una capacitación básica para poner en un pie de igualdad a todos los participantes.

En otra dimensión se realizaron planteos de algunos decanos de la Universidad de la República en el sentido de buscar desarrollar herramientas como indicadores ambientales apropiadas, e implementar estudios e investigaciones científicas de largo plazo de buen nivel, incluyendo investigación básica, la salud y la educación asociados al nodo de investigación y desarrollo local en el ambiente cercano a las plantas en el Río Uruguay y en el sociedad local.

Por último, sin perjuicio de aprovechar las experiencias de España o de Finlandia, debemos generar la experticia local desarrollando la capacitación en nuestro país, trayendo los expertos a nuestro medio y tratando de ir más allá de lo que recibimos, solo así conseguiremos que esta experiencia de lugar al desarrollo intelectual.

Hasta aquí lo actuado en materia ambiental en la administración del doctor Jorge Batlle; la evaluación de impacto ambiental fue realizada, las previsiones técnicamente pertinentes fueron adoptadas y se establecieron los caminos a recorrer para que la investigación produzca desarrollo.

Esta gran tarea recién comienza. Material humano no nos falta, no nos puede faltar la actitud de buscar la potenciación del desarrollo. Las líneas de trabajo que se identificaron quedaron disponibles para la actual Administración. Muchas gracias.

PALABRAS DEL EMBAJADOR FELIPE PAOLILLO

EMBAJADOR PAOLILLO: Buenas noches. El Estatuto del Río Uruguay indica que cualquiera de las dos partes del Estatuto que se proponga realizar obras que pueden eventualmente afectar la calidad de las aguas, o el régimen del río tienen la obligación de informar a cerca de sus obras a la otra parte. El Estatuto establece también un procedimiento con plazos, ese procedimiento que se sustancia a través de la CARU, la Comisión Administradora del Río Uruguay, tiene por finalidad única, única finalidad, que asegurar que cada una de las partes sea informada por la otra de las obras que se propone realizar y tenga la oportunidad de hacer observaciones.

El Uruguay cumplió con esta obligación. El Uruguay informó a las autoridades argentinas de los proyectos y la construcción de las obras y proveyó en varias oportunidades la información que las autoridades argentinas lo solicitaron. Sin embargo, no lo hizo a través del procedimiento establecido en el Estatuto del Río Uruguay. ¿Por qué? Porque las autoridades de las dos naciones, al más alto nivel, acordaron otros procedimientos alternativos: en un caso fueron los Ministros de Relaciones Exteriores y en el otro caso fueron los propios Presidentes de los dos países.

En el caso de ENCE, la autorización ambiental previa que da DINAMA fue otorgada el 9 de octubre de 2003, por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; el 7 de noviembre, o sea, menos de un mes después de la autorización, el Ministro de Relaciones Exteriores, Opertti, a pedido de las autoridades argentinas remitió en forma oficial, por canales oficiales una copia del expediente del Ministerio de Vivienda de más de mil seiscientas páginas, mil seiscientas páginas.

Se lo remitió a las autoridades argentinas y ese informe, naturalmente, entre muchas otras cosas, incluye un informe completo y detallado sobre el impacto ambiental.

El 23 de febrero de 2004, el presidente de la delegación argentina ante la CARU, presenta ese expediente a la CARU.

El 2 de marzo de 2004, se realizó la publicitada reunión entre los Ministros de Relaciones Exteriores, Opertti y Bielsa, que llegaron a un entendimiento sobre el tema.

El entendimiento fue importante y el Presidente Kirchner incluyó una referencia a él en la memoria anual del Estado de la Nación del 2004, que dirigió al Congreso.

Y en esa memoria el Presidente Kirchner le dice, le informa al Congreso y aquí cito: "ambos países firmaron un acuerdo bilateral poniendo fin a la controversia por la instalación de una planta de celulosa en Fray Bentos"; y agrega, "el acuerdo respeta, por un lado el carácter nacional del uruguayo de la obra, que nunca estuvo entredicho y por otro lado, respeta la normativa vigente que regula las aguas del Río Uruguay a través de la CARU".

El entendimiento, el acuerdo entre los dos Ministros, después fue comunicado a la CARU y en una reunión del 15 de mayo del 2004 se inició realmente la ejecución de ese acuerdo. Se reiteró la obligación del Uruguay de seguir informando –a medida que se iban produciendo los informes y desarrollando las obras- y, además, se acordó que la CARU realizaría un monitoreo respecto a la calidad de las aguas en la fase operativa de la planta, es decir cuando la planta estuviera funcionando. Y ese plan, ese sistema de monitoreo, ya fue adoptado en un documento que se llama "Plan de Monitoreo del Río Uruguay en las Áreas de Plantas Celulósicas"- en plural-.

Más tarde, por añadidura, el presidente de la delegación argentina ante la CARU, en una reunión del 11 de marzo del 2005, se felicitó porque dice la situación difícil generada por la instalación de la planta de celulosa en Fray Bentos –y aquí vuelvo a citar- "por suerte y por fortuna terminó con un acta extraordinaria firmada en la sede de la CARU el 15 de mayo del 04".

En cuanto a Botnia, la autorización para la construcción de la planta fue dada en los últimos días del Gobierno del Presidente Batlle. Precisamente, el 14 de febrero del 2005, es decir, 14 días antes de que llegara su término. Y en mayo de ese año, en el 2005, los Presidentes Vázquez y Kirchner se reunieron y constituyeron un grupo técnico de alto nivel que tenía por encargo el de recibir o en cuyo seno el Uruguay tenía que trasmitir a la Argentina todas las informaciones que se le solicitaran.

Este grupo técnico se reunió 11 veces en el transcurso de seis meses, y el Uruguay proporcionó toda la información disponible, y además produjo información que le pedía Argentina. Pero hasta último momento Argentina continuó solicitando más información, a pesar de la que había sido proporcionada, daba información suficiente para saber cuál era el impacto de la planta de Botnia sobre el Río Uruguay.

Ello quiere decir que los dos países, que en 1975 acordaron un procedimiento especial para trasmitir información y formular observaciones, decidieron al más alto nivel cambiar el procedimiento. Y lo utilizaron. Y a ese procedimiento el Uruguay se ajustó y a través de ese procedimiento proporcionó toda la información que tenía la obligación de proporcionar.

Argentina, no se llegó a un acuerdo dentro de este grupo porque Argentina siguió pidiendo informaciones. La información no satisfacía, o no satisfacía tal vez sus propósitos de impedir la construcción de la obra, porque de la información no surgía que hubiera como consecuencia del funcionamiento de estas plantas un perjuicio o un daño a la calidad o al régimen de las aguas del Río. Eso es todo lo que puedo informarles. Gracias.

PALABRAS DEL INTENDENTE MUNICIPAL DE RÍO NEGRO, OMAR LAFLUF

INTENDENTE LAFLUF: Señor Presidente de la República, autoridades nacionales, departamentales, señoras y señores: Aunque breve nuestro tiempo de exposición, queremos comenzar este tema recordando que se comienza a hablar de forestación en el Uruguay en la década de los años 60, a partir de los trabajos de la CIDE (Comisión Interdisciplinaria para el Desarrollo Económico), dirigida por Wilson Ferreira, y desarrollando un plan que contara con la participación de tantos brillantes uruguayos, y que sirviera de sustento para cristalizar la Ley Forestal Nº 15939 del año 1988.

Desde allí hay que partir para llegar a explicar lo que hoy sucede; el país en esos momentos definió un modelo de crecimiento forestal, y el legislador -en forma inteligente- en los sucesivos años definió forestar áreas que no se usaban para otras producciones.

Es importante saber que el territorio uruguayo tiene 17 millones de hectáreas, de las cuales en prioridad forestal tenemos 3.5 millones de hectáreas. Actualmente, disponemos de 714.000 hectáreas forestadas, quiere decir esto que es aproximadamente el 4% de nuestro territorio y el 20% del área de prioridad forestal. El país además invirtió en este tema y en diferentes formas para alentar esta producción.

Desde hace muchos años venimos pensando en la agroindustria, en la importancia de desarrollar la cadena productiva del sector forestal en toda su dimensión. Significa actividad, riqueza, empleo; en aserraderos, en producción de chips para exportar; en plantas de celulosa, y en producción de energía a partir de la biomasa forestal.

¿Por qué en Uruguay, y por qué en Río Negro estos emprendimientos?

Primero, hay que tener en claro que estas empresas y estos proyectos no nos invadieron; vinieron al país presentaron sus proyectos y le dijeron a las autoridades uruguayas que les exigieran lo que tenían que cumplir; así procedió nuestro país, exigiendo el cumplimiento de las leyes y las ordenanzas del Uruguay.

Se instalan en Uruguay porque el país les dio lo que busca cualquier inversor: estabilidad económica, social, institucional, política; y porque además el mundo sabe que somos responsables de nuestros compromisos, y porque en definitiva somos un país creíble, por encima de los cambios de gobierno que -¡gracias a Dios!- tenemos cada cinco años.

Pero además en cualquier industria el transporte de la materia prima juega un papel preponderante y tiene que estar lo más cerca posible de cualquier proceso industrial.

En este sentido, la región del litoral cuenta con la mayor área forestada del país, 186.000 hectáreas, y de estas Río Negro cuenta con casi 90.000.

Además en Uruguay el eucaliptus crece con mayor rapidez que en otros lugares del mundo.

¿Qué significan estas inversiones para nuestro país?

El impacto económico de los dos proyectos del 3.2% sobre el PBI 2004 uruguayo en la etapa de construcción en ambas plantas, y del 2.5 en la etapa de plena producción.

A nivel departamental, en esos tres años, en Río Negro el impacto económico es mayor a su PBI de un año; representa un 143 %, casi una vez y media más sobre el PBI de nuestro departamento.

Y una vez en funcionamiento pleno de los dos proyectos, su impacto económico se estima en 223 millones anuales.

En cuanto al empleo, se comprende la importancia que tiene para el país y nuestra gente por la sola mención de los 18.700 empleos en la fase de construcción de ambas plantas, y los 12.600 empleos anuales en la etapa en plena producción, entre empleo directo, indirecto, e inducido.

A modo de ejemplo, las dos plantas en procesamiento van a tener un consumo de 530 camiones de treinta toneladas por día entre los dos emprendimientos. No menos importante, y lo quiero destacar, el respeto por parte de las empresas a todas y cada una de las leyes laborales y las protecciones sindicales.

Mencionamos a continuación algunas de las cosas que están pasando en nuestra zona, que exigen respuestas todos los días, en educación y en formación por ejemplo.

Estamos trabajando en forma coordinada con la Universidad de la República para la formación universitaria en agroindustria forestal, preparando pequeñas y medianas empresas para el mantenimiento de estas plantas, y con el LATU en un polo tecnológico regional.

En capacitación, estamos trabajando en conjunto con la DINAE, los gremios, las empresas y la UTU capacitando a los trabajadores en las tareas específicas de montaje de la planta.

En hotelería está en proceso la reapertura del Hotel Fray Bentos como hotel 4 estrellas, que permanecía cerrado hace nueve años, y la posible construcción de otro complejo hotelero en el campo de golf.

En logística de transporte dos centros de atención de transporte carretero, el aumento en general de la actividad comercial; la ampliación del muelle del puerto oficial de Fray Bentos, con el Ministerio de Transporte; la incorporación por parte de la empresa ENCE de 80 vagones para el transporte ferroviario, por nombrar algunas inversiones.

En vivienda, la construcción de más de 240 viviendas de primer nivel, cien de las cuales luego de la puesta en marcha de la planta de Botnia quedan en poder del municipio.

Varias Inversiones en el sector turístico; la pronta transformación de la Terminal de Ómnibus de Fray Bentos en un centro comercial; la instalación de un aserradero con capitales brasileros, con una inversión de 15 millones de dólares; y una planta de producción de energía; la constitución de un cluster de la madera y el estudio para la instalación de un parque industrial maderero; la instalación de dos torres de control de aire, en Fray Bentos y Las Cañas; un laboratorio de primer nivel de DINAMA y un laboratorio de INIA- LATU.

Es necesario decir que nos falta y debemos actuar rápido en mejorar la infraestructura eléctrica, vial y logística.

Si bien ya con esto tenemos motivos suficientes para la defensa de la inversión, queremos además decir algo sobre la forma y responsabilidad con que hemos actuado y el trabajo realizado en el tema medio ambiental.

Desde la presentación de los proyectos a DINAMA, seguido por los estudios realizados por ésta, las audiencias públicas en Fray Bentos, donde la mayor participación fueron representantes de grupos ambientalistas argentinos que pudieron presentar todas sus dudas, respondidas y tomadas en cuenta.

Los informes y opiniones de técnicos internacionales, luego y al mismo tiempo la opinión de la Ombusdman del Banco Mundial; la Comisión Binacional, que no terminó su tarea pero no por culpa nuestra.

Luego el informe preliminar de la Corporación Financiera Internacional (CFI), que no se hizo desde Washington, sus consultores vinieron en reiteradas oportunidades a Fray Bentos, Gualeguaychú, Montevideo y Buenos Aires, donde todos dimos nuestras opiniones; y luego las audiencias públicas sobre este informe.

Se expresaron opiniones de destacados científicos universitarios argentinos; opiniones de senadores y dirigentes argentinos referidos al Tratado del Río Uruguay; opinión de la Asociación de Químicos y de Ingenieros de nuestro país; y por sobre todo las cosas lo que pasa a nivel de las casi 5000 plantas que hay en el mundo.

También es necesario destacar reuniones que mantuvimos los gobiernos locales de Río Negro y Gualeguaychú, ya también las reuniones mantenidas con mis colegas intendentes del litoral uruguayo con nuestros colegas argentinos.

Es imprescindible que quede meridianamente claro que la DINAMA no dio un cheque en blanco para la construcción de estas plantas desde el inicio al final; cada etapa tiene su autorización parcial.

Para solucionar este diferendo el país ha ofrecido en reiteradas oportunidades aportar todos los datos, incluido que vengan los técnicos argentinos decididos por el gobierno a estudiar el tema y aclarar sus dudas e inquietudes sobre el propio proyecto en la ciudad de Fray Bentos y en el propio obrador de las plantas.

No podemos dejar de mencionar, por respeto a mis compatriotas rionegrenses, el enorme perjuicio provocado por el bloqueo que nos impuso la República Argentina, cortándonos el ingreso por los puentes internacionales; hecho ejecutado durante más de seis meses por la asamblea ambiental de Gualeguaychú; pero contemplado y avalado por el gobierno argentino que era quien tenía la responsabilidad como país de mantener el libre tránsito entre los Estados.

El país perdió aproximadamente 500 millones de dólares, pero a nivel local hubieron 200 familias que quedaron sin trabajo durante más de cien días, a quienes tuvimos -junto al Gobierno Nacional- que apoyarlos con canastas de alimentos para que pudieran vivir; sumado a eso las enormes pérdidas sufridas por el turismo del país y especialmente en mi departamento.

Lo que más nos preocupa es que este bloqueo no se levantó por decisión del gobierno argentino, sino por la decisión voluntaria de la asamblea ambientalista de Gualeguaychu.

Para finalizar, permítaseme dirigirme tanto a la comunidad internacional como a la nuestra, para expresarles con la mayor convicción posible.

A la comunidad internacional, les decimos que somos un país chico que integramos un bloque regional con dos países grandes, a los que nos unen lazos históricos de toda la vida.

Siempre pensé en ver un MERCOSUR donde los grandes y los chicos, como una cooperativa, crecemos y nos desarrollamos juntos.

Con la simplicidad que tiene este razonamiento es que quiero pedirle al mundo que nos ayuden a crecer, no para ser una potencia, no para avasallar a nadie, sino simplemente para transformar este crecimiento económico en una mejor calidad de vida de nuestros compatriotas y de los pueblos litoraleños con quien compartimos la región. Por que esa es, en definitiva, la función de los gobernantes.

A nuestros compatriotas, decirles que -como todos saben- no pertenezco al partido de gobierno, pero me formé políticamente de la mano de Wilson Ferreira Aldunate, y como tal sé, porque así me lo enseñó, que cuando está en juego el destino del país no puede haber diferencias entre nosotros; él me enseñó que en esos momentos la mano tiene que estar siempre tendida para ayudar a salir.

Con este norte en nuestro trabajo, quiero pedirles a todos los aquí presentes -representantes de las más variadas corrientes políticas, sociales, culturales, gremiales y empresariales- que no nos dejen solos al Gobierno Nacional y al departamental.

Y permítanme decir en nombre de todos y en pocas palabras este sentimiento: ¡Señor Presidente, trasmítale al país y al mundo que en esta causa estamos todos!

PALABRAS DEL MINISTRO DE VIVIENDA, ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y MEDIO AMBIENTE, MARIANO ARANA

MINISTRO ARANA: Amigas y amigos, cuando asumimos la titularidad del Ministerio lo hicimos concientes del desafío que implicaba la aplicación de la reforma constitucional aprobada en octubre del 2004, que estableció que el agua es un recurso esencial para la vida, evidenciando que para los uruguayos la protección del medio ambiente es uno de los derechos humanos básicos asociados al derecho a la vida.

La Ley Nº 16.466, aprobada en 1994, declara de interés público la protección del medio ambiente y, complementada por otras normas, define los pasos precisos para la obtención de autorizaciones ambientales.

En este marco, es que las empresas ENCE y Botnia obtuvieron las "Autorizaciones Ambientales Previas" para la implantación y operación de sendas plantas para la fabricación de pulpa de celulosa.

Dichas autorizaciones fueron resultado de estudios que insumieron miles de horas de destacados profesionales uruguayos y extranjeros, funcionarios públicos y consultores privados, quienes produjeron voluminosos informes, con observaciones y recomendaciones para viabilizar el funcionamiento operativo.

Esas autorizaciones previas constituyen apenas la etapa inicial de un largo proceso que recién culminará con la terminación de las obras.

Sólo una vez culminada su construcción y otorgada la Autorización Ambiental de Operación, comenzará el monitoreo del régimen normal de funcionamiento de ambas industrias.

Subrayemos que las resoluciones adoptadas y las que en el futuro se establezcan, no constituyen -bien lo decía el Intendente Lafluf- cheques en blanco, sino que cada una de ellas está condicionada a la presentación y aprobación de una serie de "Planes de Gestión Ambiental".

Es precisamente en esos Planes donde se analizan en detalle los aspectos ambientales y se exigen las medidas de mitigación de eventuales efectos negativos.

La empresa ENCE cuenta con un primer Plan de Gestión relacionado con los movimientos de tierra necesarios para comenzar las obras de construcción, las que aún no se han puesto en marcha.

La empresa Botnia tiene ya en trámite su quinto Plan de Gestión Ambiental, luego de habérsele aprobado los cuatro primeros, relacionados con las obras de ingeniería civil.

Señalemos que la tecnología de producción adoptada por ambas plantas está considerada dentro de las "Mejores Tecnologías Disponibles" a nivel internacional, y en especial por la Unión Europea.

Aclaremos que a las exigencias ya impuestas podrán agregarse otras, en consonancia con los avances técnicos y científicos que se vayan registrando en el inmediato futuro de modo de incrementar las garantías y minimizar los riesgos ambientales.

Resumiendo amigos, primero, la calidad del agua del río Uruguay deberá cumplir con lo que establece la normativa binacional de la Comisión Administradora del Río Uruguay. Pero, además, deberá cumplir con la normativa uruguaya que es aun más exigente que aquélla.

Segundo, los gases emitidos por ambas plantas se deberán mantener a nivel del suelo en todos los puntos sensibles, con índices siempre inferiores a los estándares exigidos, y se ubicarán entre 5.000 y 10.000 veces por debajo de los establecidos por la Organización Mundial de la Salud, como primer umbral de afectación a las personas.

Y tercero, los ruidos derivados de la operativa industrial deberán cumplir con las muy exigentes normas municipales en vigencia.

Seamos enfáticos en consignar que todos y cada uno de los pasos reseñados están minuciosamente documentado y puesto a disposición del más amplio conocimiento público, dentro y fuera de fronteras, en la página Web de nuestro Ministerio.

Porque nada mejor que la absoluta transparencia para descartar la desinformación, la suspicacia o el miedo.

El Uruguay ha apostado siempre al diálogo, a la discusión serena y la negociación respetable y responsable.

Apoyándonos siempre en la fuerza de la razón frente a la razón de la fuerza.

Desde luego que nuestra responsabilidad está determinada por las leyes y la Constitución de la República.

Nosotros, obviamente, no defendemos empresas; defendemos la biodiversidad.

Nuestro compromiso sobre todo es con la gente; con la calidad de vida de todos y cada uno de los ciudadanos del país, de la región y del mundo, porque las condiciones ambientales difícilmente reconocen los límites geográficos y administrativos.

Los funcionarios que revisten en nuestra Dirección Nacional de Medio Ambiente, las asociaciones de Ingenieros del Uruguay, los Ingenieros Químicos del Programa de Ciencias Básicas de la Universidad de la República y muchos otros técnicos y científicos europeos y americanos, incluidas destacadas figuras de la República Argentina, han manifestado que los procedimientos a ser empleados son ambientalmente confiables; confiables, claro está, en la medida que se efectúen todos los seguimientos y controles.

Recientemente, una decena de técnicos uruguayos invitados por el gobierno de Finlandia -no por las empresas privadas- estuvieron capacitándose con los responsables de la calidad ambiental de un país que, como Finlandia, figura en el primer rango en lo referente a la protección del ambiente en el mundo.

Dentro de pocos meses y mucho antes de que las plantas comiencen a producir contaremos con un laboratorio de control en la propia ciudad de Fray Bentos, cuya construcción es financiada por nuestro Ministerio y está a cargo del gobierno departamental de Río Negro.

En estos mismos días hemos concretado gestiones con el BID y con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que permitirán el fortalecimiento y desarrollo de las capacidades de gestión y de control, tanto en forma centralizada como descentralizada.

Anotemos, además, que en el muy serio informe presentado por la Consultora canadiense Hatfield al Banco Mundial, asegura -y cito textualmente- que "los comentarios que expresan la preocupación de que las plantas causen daños ambientalmente catastróficos carecen de sustento; no son razonables e ignoran la experiencia de muchas otras modernas plantas kraft de celulosa blanqueada".

Muchos de los comentarios críticos realizados por esta consultora ya habían sido contemplados en las resoluciones adoptadas por nuestro Ministerio, y las restantes serán consideradas por nuestra Dirección Nacional en el momento oportuno.

Por nuestra parte, tal como lo propuso la delegación uruguaya en la Comisión Bilateral, reiteramos nuestra disposición a un monitoreo compartido de estos u otros emprendimientos.

Por su conducta responsable, en estos últimos años al Uruguay se lo ha reconocido como "País Natural".

Es sin duda por ello que se nos ha distinguido internacionalmente, tanto a nivel académico como institucional.

Así, a pocos meses después de haber asumido se nos confió la presidencia del Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes; también la del Convenio de Basilea, referida al transporte transfronterizo de sustancias peligrosas.

El pasado mes de febrero se nos designó, por aclamación, para presidir la Conferencia de las Naciones Unidas sobre "Gestión de productos químicos", celebrada en Dubai.

Nuestro suelo, nuestro aire y nuestros recursos hídricos, junto a la capacidad y la inteligencia de los uruguayos, constituyen nuestro capital esencial.

Su defensa es la defensa de la soberanía nacional y de la calidad de vida de los ciudadanos de hoy y los ciudadanos de mañana.

Rechazamos de plano la falsa dicotomía que se plantea a menudo, entre crecimiento económico y generación de empleo por un lado, y por el otro, la defensa de la salud humana, de la biodiversidad y el equilibrio ambiental.

Si actuamos con responsabilidad y cuidado, no sólo aumentaremos la potencia productiva del país, sino que mejoraremos la educación y la investigación, así como la calidad y la innovación.

Estamos convencidos que posturas economicistas y descarnadamente productivistas derivan en resultados éticamente incompartibles, socialmente irresponsables y políticamente regresivos.

Por eso, el doctor Tabaré Vázquez y nosotros mismos, cuando nos cupo asumir el gobierno municipal de Montevideo, sancionamos, suspendimos y definitivamente clausuramos diversas plantas industriales por no cumplir con las normativas ambientales.

Creemos firmemente que no hay desarrollo productivo ni trabajo duradero si no es a partir de proyectos territorialmente equilibrados y ambientalmente sustentables.

Seamos aún más contundentes: ni monocultivos empobrecedores del equilibrio ecológico; ni fundamentalismos empobrecedores de nuestro equilibrio mental.

Flaco favor le haríamos a nuestros pueblos si no transitáramos el camino de la defensa responsable de los recursos naturales junto con la búsqueda de las mejores condiciones de vida de la gente.

Amigas y amigos, las infelices circunstancias que en el presente empaña el relacionamiento entre países de la región, nos induce a extender la mirada hacia objetivos de largo aliento, asumiendo el desafío bolivariano, sanmartiniano y artiguista de un continente solidario y unido en el combate a la pobreza y en favor de un desarrollo sostenido con justicia social.

Desafío que, a nivel de naciones y pueblos, supone integración y complementación en lo comercial; en lo productivo; en lo energético; en lo cultural; en las interconexiones circulatorias y desde luego también integración y complementación en lo ecológico y ambiental.

Los recursos naturales de nuestro país y los que comparte con sus vecinos, constituyen una riqueza y una oportunidad para nuestro desarrollo y el disfrute de quienes aquí vivimos.

Manejados de forma sustentable y cuidadosa, son también una oportunidad para la acción conjugada en favor de nuestra gente. Estamos, amigos, absolutamente comprometidos a trabajar por ello. Muchas gracias.

© 2006 PRESIDENCIA - República Oriental del Uruguay | Derechos Reservados