URUGUAY INFORMÓ SOBRE INSTALACIÓN DE PLANTAS DE
CELULOSA
Encabezado por el Presidente Tabaré Vázquez, el
Gobierno Nacional en pleno -junto a autoridades nacionales,
representantes de los distintos partidos políticos y de organizaciones
sociales- informó a la ciudadanía y al mundo acerca de las acciones
adoptadas por Uruguay respecto a la instalación de dos plantas de
celulosa en nuestro país.
Todas las instancias de la reunión de trabajo
organizada por el Gobierno fueron difundidas por Cadena Nacional de
Radio y Televisión con la finalidad de llegar, sin exclusiones, a todos
los hogares del país; al tiempo que dicha transmisión también estuvo
disponible para todo el mundo a través de los sitios web:
www.presidencia.gub.uy/ y www.uruguayenvivo.com.uy/envivo.
La reunión informativa se extendió durante treinta
minutos, habiendo comenzado puntualmente a las 21.00 horas, y se dividió
en tres bloques de diez minutos cada uno, en los que hicieron uso de la
palabra el doctor Felipe Paolillo, ex representante uruguayo ante
organismos internacionales; el ingeniero Andrés Saizar, ex Director de
División de Evaluación de Impacto Ambiental del Gobierno; Omar Lafluf,
Intendente de Río Negro; cerrando la actividad el arquitecto Mariano
Arana, Ministro de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
PALABRAS DEL EX DIRECTOR NACIONAL DE MEDIO AMBIENTE, EN EL PERIODO DE
GOBIERNO 2000-2005, ANDRÉS SAIZAR
SAIZAR: Señor Presidente de la República, autoridades
nacionales y departamentales, señoras y señores, buenas noches.
Aprecio la oportunidad de dirigirme a ustedes para
exponer –resumidamente- lo actuado durante la Administración del doctor
Jorge Batlle con relación a la Gestión Ambiental del Estado, aplicada a
las plantas de elaboración de pasta de celulosa.
En lo personal, tuve el honor de dirigir, de ocupar
el cargo de Director Nacional de Medio Ambiente durante los últimos
catorce meses de la misma; pero creo que corresponde apuntar que al
acceder a ese cargo tenía una experiencia de doce años en la Dirección
Nacional de Medio Ambiente, los últimos siete dirigiendo la División de
Evaluación de Impacto Ambiental. En ese marco espero poder hacer una
contribución a la comprensión del tema.
En primer término, considero esencial tratar de
transmitir qué son las evaluaciones de impacto ambiental en el marco del
Sistema Nacional de Gestión Ambiental.
Brevemente y en forma genérica podemos decir que la
evaluación de impacto ambiental es el proceso de identificación,
predicción, evaluación y diseño de la mitigación de los efectos
ambientales de los proyectos antes de tomar decisiones y adoptar
compromisos. Luego, el monitoreo del ambiente dará lugar a la revisión
de las medidas adoptadas.
Resulta claro pues, que se trata de una herramienta
para asistir la toma de decisión. No se trata de una labor científica,
es una labor técnica específica que debe basarse en el mejor
conocimiento científico. El conocimiento científico es inagotable.
Siempre se podrá investigar con mayor profundidad los efectos
ambientales de los proyectos. Los estudios se profundizan hasta tener
los elementos suficientes para poder tomar una decisión. Ese es el
propósito de la evaluación de impacto ambiental.
Y en ese marco hay elementos que no hacen a la
decisión ni a la viabilidad del proyecto, ni a los elementos centrales
que razonablemente se posponen para el momento en el que se analizan los
otros documentos, como pueden ser los planes de gestión ambiental u
otros posteriores a la autorización ambiental previa.
Más aún, todas las autorizaciones ambientales previas
conllevan la exigencia de que todo funcione como está previsto en el
estudio, y si ello no se da, se impone la adopción de medidas
complementarias que pueden llegar a la interrupción de la actividad.
Debemos ser muy enfáticos, los estudios de impacto
ambiental de las plantas se hicieron. Y se dictaron las autorizaciones
ambientales que ponen las condiciones que a juicio de la DINAMA aseguran
un correcto funcionamiento de las plantas y cuyo contenido es público.
En nuestra normativa el estudio del impacto ambiental
en su primera versión lo realiza la empresa titular y lo somete al
análisis de la DINAMA y es así porque así lo dispuso el legislador en la
Ley de Evaluación de Impacto Ambiental.
La Ley también prevé, durante el proceso del
análisis, dos instancias de participación de la ciudadanía. Y las dos
fueron activadas en la tramitación de las plantas. La primera, un
período en que se pone de manifiesto un informe ambiental resumido para
recibir aportes por escrito; y la segunda, la realización de una
audiencia pública para recibir en forma directa aportes y comentarios.
En las dos instancias, y para ambas plantas, se
recibieron aportes significativos en contenido y volumen que fueron
considerados en el proceso del análisis previo a dictar las
autorizaciones ambientales previas.
Destacamos que las audiencias públicas se realizaron
en Fray Bentos y concurrieron más de 200 personas a cada una, entre las
que se contaban incluso vecinos de Gualeguaychú.
El plazo de análisis de la DINAMA para dictar las
autorizaciones, esto es, el tiempo desde que se presentó la primera
versión del estudio de impacto ambiental hasta la Resolución
ministerial, fue de quince meses en el caso de la planta vinculada a
ENCE, y once meses en el caso de la planta vinculada a BOTNIA.
En ese período se trabajó intensamente y con profunda
seriedad, analizando el estudio presentado y demandando los complementos
que se entendieron necesarios.
Debe destacarse que a BOTNIA, que se presentó en
segundo término, se le exigió el análisis de los impactos ambientales
acumulados por la operación simultanea de los dos plantas.
Reconociendo la importancia que la inversión tiene
siempre para el país, ésta nunca fue una respuesta a los temas
ambientales, estos fueron tratados con el rigor que el tema exige y con
prescindencia de todo otro factor.
Considero relevante establecer que tenía y tengo aún
hoy la convicción de que la instalación de la plantas de celulosa debe
transformarse en oportunidades para generar desarrollo. Pero no solo
genere desarrollo económico, para el país serán más importante el
desarrollo intelectual entendiendo el portal la construcción permanente
de la excelencia de cada ciudadano y de la sociedad en su conjunto. En
este marco recibir las inversiones implica la enorme responsabilidad de
asegurar el correcto funcionamiento de las plantas y de promover ese
desarrollo intelectual. Hicimos nuestro mejor esfuerzo para estar a la
altura de esa demanda trabajando con suma responsabilidad.
Asegurar la sostenibilidad del seguimiento requiere a
nuestro juicio la incorporación de diversos factores además de la
DINAMA. En ese sentido, se adoptaron diversas acciones en las que
entendemos del caso destacar: fomento de un nodo de investigación y
desarrollo local en Fray Bentos que albergara un centro de capacitación
y un laboratorio con tecnología de primer nivel.
Este nodo, que contó con el decidido apoyo del
Intendente Municipal de Río Negro de la época Arquitecto Francisco
Centurión, se creó por convenio con la intendencia e implicaba también
la transferencia de recursos. La potenciación de este nodo cumplió un
rol central en referido desarrollo intelectual.
Por otra parte, por primera vez en las autorizaciones
ambientales de las plantas se dispone que las firmas deben integrarse a
una Comisión de seguimiento conformada además por las instituciones del
Estado y por representantes de la sociedad civil, productores y ONG
ambientalistas, para asegurar el adecuado desempeño ambiental de las
empresas.
Ello busca romper las fronteras del Estado y
habilitar la supervisión de que los controles efectivamente se realicen.
Esto también requerirá una capacitación básica para
poner en un pie de igualdad a todos los participantes.
En otra dimensión se realizaron planteos de algunos
decanos de la Universidad de la República en el sentido de buscar
desarrollar herramientas como indicadores ambientales apropiadas, e
implementar estudios e investigaciones científicas de largo plazo de
buen nivel, incluyendo investigación básica, la salud y la educación
asociados al nodo de investigación y desarrollo local en el ambiente
cercano a las plantas en el Río Uruguay y en el sociedad local.
Por último, sin perjuicio de aprovechar las
experiencias de España o de Finlandia, debemos generar la experticia
local desarrollando la capacitación en nuestro país, trayendo los
expertos a nuestro medio y tratando de ir más allá de lo que recibimos,
solo así conseguiremos que esta experiencia de lugar al desarrollo
intelectual.
Hasta aquí lo actuado en materia ambiental en la
administración del doctor Jorge Batlle; la evaluación de impacto
ambiental fue realizada, las previsiones técnicamente pertinentes fueron
adoptadas y se establecieron los caminos a recorrer para que la
investigación produzca desarrollo.
Esta gran tarea recién comienza. Material humano no
nos falta, no nos puede faltar la actitud de buscar la potenciación del
desarrollo. Las líneas de trabajo que se identificaron quedaron
disponibles para la actual Administración. Muchas gracias.
PALABRAS DEL EMBAJADOR FELIPE PAOLILLO
EMBAJADOR PAOLILLO: Buenas noches. El Estatuto del
Río Uruguay indica que cualquiera de las dos partes del Estatuto que se
proponga realizar obras que pueden eventualmente afectar la calidad de
las aguas, o el régimen del río tienen la obligación de informar a cerca
de sus obras a la otra parte. El Estatuto establece también un
procedimiento con plazos, ese procedimiento que se sustancia a través
de la CARU, la Comisión Administradora del Río Uruguay, tiene por finalidad
única, única finalidad, que asegurar que cada una de las partes sea
informada por la otra de las obras que se propone realizar y tenga la
oportunidad de hacer observaciones.
El Uruguay cumplió con esta
obligación. El Uruguay informó a las autoridades argentinas de los
proyectos y la construcción de las obras y proveyó en varias
oportunidades la información que las autoridades argentinas lo
solicitaron. Sin embargo, no lo hizo a través del procedimiento
establecido en el Estatuto del Río Uruguay. ¿Por qué? Porque las
autoridades de las dos naciones, al más alto nivel, acordaron otros
procedimientos alternativos: en un caso fueron los Ministros de
Relaciones Exteriores y en el otro caso fueron los propios Presidentes
de los dos países.
En el caso de ENCE, la autorización ambiental previa
que da DINAMA fue otorgada el 9 de octubre de 2003, por el Ministerio
de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; el 7 de
noviembre, o sea, menos de un mes después de la autorización, el
Ministro de Relaciones Exteriores, Opertti, a pedido de las autoridades
argentinas remitió en forma oficial, por canales oficiales una copia del
expediente del Ministerio de Vivienda de más de mil seiscientas páginas,
mil seiscientas páginas.
Se lo remitió a las autoridades argentinas y ese
informe, naturalmente, entre muchas otras cosas, incluye un informe
completo y detallado sobre el impacto ambiental.
El 23 de febrero de 2004, el presidente de la
delegación argentina ante la CARU, presenta ese expediente a la CARU.
El 2 de marzo de 2004, se realizó la publicitada
reunión entre los Ministros de Relaciones Exteriores, Opertti y Bielsa,
que llegaron a un entendimiento sobre el tema.
El entendimiento fue
importante y el Presidente Kirchner incluyó una referencia a él en la
memoria anual del Estado de la Nación del 2004, que dirigió al Congreso.
Y en esa memoria el Presidente Kirchner le dice, le informa al Congreso
y aquí cito: "ambos países firmaron un acuerdo bilateral poniendo fin a
la controversia por la instalación de una planta de celulosa en Fray
Bentos"; y agrega, "el acuerdo respeta, por un lado el carácter nacional
del uruguayo de la obra, que nunca estuvo entredicho y por otro lado,
respeta la normativa vigente que regula las aguas del Río Uruguay a
través de la CARU".
El entendimiento, el acuerdo entre los dos Ministros,
después fue comunicado a la CARU y en una reunión del 15 de mayo del
2004 se inició realmente la ejecución de ese acuerdo. Se reiteró la
obligación del Uruguay de seguir informando –a medida que se iban
produciendo los informes y desarrollando las obras- y, además, se acordó
que la CARU realizaría un monitoreo respecto a la calidad de las aguas
en la fase operativa de la planta, es decir cuando la planta estuviera
funcionando. Y ese plan, ese sistema de monitoreo, ya fue adoptado en un
documento que se llama "Plan de Monitoreo del Río Uruguay en las Áreas
de Plantas Celulósicas"- en plural-.
Más tarde, por añadidura, el presidente de la
delegación argentina ante la CARU, en una reunión del 11 de marzo del
2005, se felicitó porque dice la situación difícil generada por la
instalación de la planta de celulosa en Fray Bentos –y aquí vuelvo a
citar- "por suerte y por fortuna terminó con un acta extraordinaria
firmada en la sede de la CARU el 15 de mayo del 04".
En cuanto a Botnia, la autorización para la
construcción de la planta fue dada en los últimos días del Gobierno del
Presidente Batlle. Precisamente, el 14 de febrero del 2005, es decir, 14
días antes de que llegara su término. Y en mayo de ese año, en el 2005,
los Presidentes Vázquez y Kirchner se reunieron y constituyeron un grupo
técnico de alto nivel que tenía por encargo el de recibir o en cuyo seno
el Uruguay tenía que trasmitir a la Argentina todas las informaciones
que se le solicitaran.
Este grupo técnico se reunió 11 veces en el
transcurso de seis meses, y el Uruguay proporcionó toda la información
disponible, y además produjo información que le pedía Argentina. Pero
hasta último momento Argentina continuó solicitando más información, a
pesar de la que había sido proporcionada, daba información suficiente
para saber cuál era el impacto de la planta de Botnia sobre el Río
Uruguay.
Ello quiere decir que los dos países, que en 1975
acordaron un procedimiento especial para trasmitir información y
formular observaciones, decidieron al más alto nivel cambiar el
procedimiento. Y lo utilizaron. Y a ese procedimiento el Uruguay se
ajustó y a través de ese procedimiento proporcionó toda la información
que tenía la obligación de proporcionar.
Argentina, no se llegó a un acuerdo dentro de este
grupo porque Argentina siguió pidiendo informaciones. La información no
satisfacía, o no satisfacía tal vez sus propósitos de impedir la
construcción de la obra, porque de la información no surgía que hubiera
como consecuencia del funcionamiento de estas plantas un perjuicio o un
daño a la calidad o al régimen de las aguas del Río. Eso es todo lo que
puedo informarles. Gracias. PALABRAS DEL INTENDENTE
MUNICIPAL DE RÍO NEGRO, OMAR LAFLUF
INTENDENTE LAFLUF: Señor Presidente de la República,
autoridades nacionales, departamentales, señoras y señores: Aunque breve
nuestro tiempo de exposición, queremos comenzar este tema recordando que
se comienza a hablar de forestación en el Uruguay en la década de los
años 60, a partir de los trabajos de la CIDE (Comisión
Interdisciplinaria para el Desarrollo Económico), dirigida por Wilson
Ferreira, y desarrollando un plan que contara con la participación de
tantos brillantes uruguayos, y que sirviera de sustento para cristalizar
la Ley Forestal Nº 15939 del año 1988.
Desde allí hay que partir para llegar a explicar lo
que hoy sucede; el país en esos momentos definió un modelo de
crecimiento forestal, y el legislador -en forma inteligente- en los
sucesivos años definió forestar áreas que no se usaban para otras
producciones.
Es importante saber que el territorio uruguayo tiene
17 millones de hectáreas, de las cuales en prioridad forestal tenemos
3.5 millones de hectáreas. Actualmente, disponemos de 714.000 hectáreas
forestadas, quiere decir esto que es aproximadamente el 4% de nuestro
territorio y el 20% del área de prioridad forestal. El país además
invirtió en este tema y en diferentes formas para alentar esta
producción.
Desde hace muchos años venimos pensando en la
agroindustria, en la importancia de desarrollar la cadena productiva del
sector forestal en toda su dimensión. Significa actividad, riqueza,
empleo; en aserraderos, en producción de chips para exportar; en plantas
de celulosa, y en producción de energía a partir de la biomasa forestal.
¿Por qué en Uruguay, y por qué en Río Negro estos
emprendimientos?
Primero, hay que tener en claro que estas empresas y
estos proyectos no nos invadieron; vinieron al país presentaron sus
proyectos y le dijeron a las autoridades uruguayas que les exigieran lo
que tenían que cumplir; así procedió nuestro país, exigiendo el
cumplimiento de las leyes y las ordenanzas del Uruguay.
Se instalan en Uruguay porque el país les dio lo que
busca cualquier inversor: estabilidad económica, social, institucional,
política; y porque además el mundo sabe que somos responsables de
nuestros compromisos, y porque en definitiva somos un país
creíble, por encima de los cambios de gobierno que -¡gracias a Dios!-
tenemos cada cinco años.
Pero además en cualquier industria el transporte de
la materia prima juega un papel preponderante y tiene que estar lo más
cerca posible de cualquier proceso industrial.
En este sentido, la región del litoral cuenta con la
mayor área forestada del país, 186.000 hectáreas, y de estas Río Negro
cuenta con casi 90.000.
Además en Uruguay el eucaliptus crece con mayor
rapidez que en otros lugares del mundo.
¿Qué significan estas inversiones para nuestro país?
El impacto económico de los dos proyectos del 3.2%
sobre el PBI 2004 uruguayo en la etapa de construcción en ambas plantas,
y del 2.5 en la etapa de plena producción.
A nivel departamental, en esos tres años, en Río
Negro el impacto económico es mayor a su PBI de un año; representa un
143 %, casi una vez y media más sobre el PBI de nuestro departamento.
Y una vez en funcionamiento pleno de los dos
proyectos, su impacto económico se estima en 223 millones anuales.
En cuanto al empleo, se comprende la importancia que
tiene para el país y nuestra gente por la sola mención de los 18.700
empleos en la fase de construcción de ambas plantas, y los 12.600
empleos anuales en la etapa en plena producción, entre empleo directo,
indirecto, e inducido.
A modo de ejemplo, las dos plantas en procesamiento
van a tener un consumo de 530 camiones de treinta toneladas por día
entre los dos emprendimientos. No menos importante, y lo quiero
destacar, el respeto por parte de las empresas a todas y cada una de las
leyes laborales y las protecciones sindicales.
Mencionamos a continuación algunas de las cosas que
están pasando en nuestra zona, que exigen respuestas todos los días, en
educación y en formación por ejemplo.
Estamos trabajando en forma coordinada con la
Universidad de la República para la formación universitaria en
agroindustria forestal, preparando pequeñas y medianas empresas para el
mantenimiento de estas plantas, y con el LATU en un polo tecnológico
regional.
En capacitación, estamos trabajando en conjunto con
la DINAE, los gremios, las empresas y la UTU capacitando a los
trabajadores en las tareas específicas de montaje de la planta.
En hotelería está en proceso la reapertura del Hotel
Fray Bentos como hotel 4 estrellas, que permanecía cerrado hace nueve
años, y la posible construcción de otro complejo hotelero en el campo de
golf.
En logística de transporte dos centros de atención de
transporte carretero, el aumento en general de la actividad comercial;
la ampliación del muelle del puerto oficial de Fray Bentos, con el
Ministerio de Transporte; la incorporación por parte de la empresa ENCE
de 80 vagones para el transporte ferroviario, por nombrar algunas
inversiones.
En vivienda, la construcción de más de 240
viviendas de primer nivel, cien de las cuales luego de la puesta en
marcha de la planta de Botnia quedan en poder del municipio.
Varias Inversiones en el sector turístico; la pronta
transformación de la Terminal de Ómnibus de Fray Bentos en un centro
comercial; la instalación de un aserradero con capitales brasileros, con
una inversión de 15 millones de dólares; y una planta de producción de
energía; la constitución de un cluster de la madera y el estudio para la
instalación de un parque industrial maderero; la instalación de dos
torres de control de aire, en Fray Bentos y Las Cañas; un laboratorio de
primer nivel de DINAMA y un laboratorio de INIA- LATU.
Es necesario decir que nos falta y debemos actuar
rápido en mejorar la infraestructura eléctrica, vial y logística.
Si bien ya con esto tenemos motivos suficientes para
la defensa de la inversión, queremos además decir algo sobre la forma y
responsabilidad con que hemos actuado y el trabajo realizado en el tema
medio ambiental.
Desde la presentación de los proyectos a DINAMA,
seguido por los estudios realizados por ésta, las audiencias públicas en
Fray Bentos, donde la mayor participación fueron representantes de
grupos ambientalistas argentinos que pudieron presentar todas sus dudas,
respondidas y tomadas en cuenta.
Los informes y opiniones de técnicos internacionales,
luego y al mismo tiempo la opinión de la Ombusdman del Banco Mundial; la
Comisión Binacional, que no terminó su tarea pero no por culpa nuestra.
Luego el informe preliminar de la Corporación
Financiera Internacional (CFI), que no se hizo desde Washington, sus
consultores vinieron en reiteradas oportunidades a Fray Bentos,
Gualeguaychú, Montevideo y Buenos Aires, donde todos dimos nuestras
opiniones; y luego las audiencias públicas sobre este informe.
Se expresaron opiniones de destacados científicos
universitarios argentinos; opiniones de senadores y dirigentes
argentinos referidos al Tratado del Río Uruguay; opinión de la
Asociación de Químicos y de Ingenieros de nuestro país; y por sobre todo
las cosas lo que pasa a nivel de las casi 5000 plantas que hay en el
mundo.
También es necesario destacar reuniones que
mantuvimos los gobiernos locales de Río Negro y Gualeguaychú, ya también
las reuniones mantenidas con mis colegas intendentes del litoral
uruguayo con nuestros colegas argentinos.
Es imprescindible que quede meridianamente claro que
la DINAMA no dio un cheque en blanco para la construcción de estas
plantas desde el inicio al final; cada etapa tiene su autorización
parcial.
Para solucionar este diferendo el país ha ofrecido en
reiteradas oportunidades aportar todos los datos, incluido que vengan
los técnicos argentinos decididos por el gobierno a estudiar el tema y
aclarar sus dudas e inquietudes sobre el propio proyecto en la ciudad de
Fray Bentos y en el propio obrador de las plantas.
No podemos dejar de mencionar, por respeto a mis
compatriotas rionegrenses, el enorme perjuicio provocado por el bloqueo
que nos impuso la República Argentina, cortándonos el ingreso por los
puentes internacionales; hecho ejecutado durante más de seis meses por
la asamblea ambiental de Gualeguaychú; pero contemplado y avalado por el
gobierno argentino que era quien tenía la responsabilidad como país de
mantener el libre tránsito entre los Estados.
El país perdió aproximadamente 500 millones de
dólares, pero a nivel local hubieron 200 familias que quedaron sin
trabajo durante más de cien días, a quienes tuvimos -junto al Gobierno
Nacional- que apoyarlos con canastas de alimentos para que pudieran
vivir; sumado a eso las enormes pérdidas sufridas por el turismo del
país y especialmente en mi departamento.
Lo que más nos preocupa es que este bloqueo no se
levantó por decisión del gobierno argentino, sino por la decisión
voluntaria de la asamblea ambientalista de Gualeguaychu.
Para finalizar, permítaseme dirigirme tanto a la
comunidad internacional como a la nuestra, para expresarles con la mayor
convicción posible.
A la comunidad internacional, les decimos que somos
un país chico que integramos un bloque regional con dos países grandes,
a los que nos unen lazos históricos de toda la vida.
Siempre pensé en ver un MERCOSUR donde los grandes y
los chicos, como una cooperativa, crecemos y nos desarrollamos juntos.
Con la simplicidad que tiene este razonamiento es que
quiero pedirle al mundo que nos ayuden a crecer, no para ser una
potencia, no para avasallar a nadie, sino simplemente para transformar
este crecimiento económico en una mejor calidad de vida de nuestros
compatriotas y de los pueblos litoraleños con quien compartimos la
región. Por que esa es, en definitiva, la función de los gobernantes.
A nuestros compatriotas, decirles que -como todos
saben- no pertenezco al partido de gobierno, pero me formé políticamente
de la mano de Wilson Ferreira Aldunate, y como tal sé, porque así me lo
enseñó, que cuando está en juego el destino del país no puede haber
diferencias entre nosotros; él me enseñó que en esos momentos la mano
tiene que estar siempre tendida para ayudar a salir.
Con este norte en nuestro trabajo, quiero pedirles a
todos los aquí presentes -representantes de las más variadas corrientes
políticas, sociales, culturales, gremiales y empresariales- que no nos
dejen solos al Gobierno Nacional y al departamental.
Y permítanme decir en nombre de todos y en pocas
palabras este sentimiento: ¡Señor Presidente, trasmítale al país y al
mundo que en esta causa estamos todos! PALABRAS DEL
MINISTRO DE VIVIENDA, ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y MEDIO AMBIENTE, MARIANO
ARANA
MINISTRO ARANA: Amigas y amigos, cuando asumimos la
titularidad del Ministerio lo hicimos concientes del desafío que
implicaba la aplicación de la reforma constitucional aprobada en octubre
del 2004, que estableció que el agua es un recurso esencial para la
vida, evidenciando que para los uruguayos la protección del medio
ambiente es uno de los derechos humanos básicos asociados al derecho a
la vida.
La Ley Nº 16.466, aprobada en 1994, declara de
interés público la protección del medio ambiente y, complementada por
otras normas, define los pasos precisos para la obtención de
autorizaciones ambientales.
En este marco, es que las empresas ENCE y Botnia
obtuvieron las "Autorizaciones Ambientales Previas" para la implantación
y operación de sendas plantas para la fabricación de pulpa de celulosa.
Dichas autorizaciones fueron resultado de estudios
que insumieron miles de horas de destacados profesionales uruguayos y
extranjeros, funcionarios públicos y consultores privados, quienes
produjeron voluminosos informes, con observaciones y recomendaciones
para viabilizar el funcionamiento operativo.
Esas autorizaciones previas constituyen apenas la
etapa inicial de un largo proceso que recién culminará con la
terminación de las obras.
Sólo una vez culminada su construcción y otorgada la
Autorización Ambiental de Operación, comenzará el monitoreo del régimen
normal de funcionamiento de ambas industrias.
Subrayemos que las resoluciones adoptadas y las que
en el futuro se establezcan, no constituyen -bien lo decía el Intendente
Lafluf- cheques en blanco, sino que cada una de ellas está condicionada
a la presentación y aprobación de una serie de "Planes de Gestión
Ambiental".
Es precisamente en esos Planes donde se analizan en
detalle los aspectos ambientales y se exigen las medidas de mitigación
de eventuales efectos negativos.
La empresa ENCE cuenta con un primer Plan de Gestión
relacionado con los movimientos de tierra necesarios para comenzar las
obras de construcción, las que aún no se han puesto en marcha.
La empresa Botnia tiene ya en trámite su quinto Plan
de Gestión Ambiental, luego de habérsele aprobado los cuatro primeros,
relacionados con las obras de ingeniería civil.
Señalemos que la tecnología de producción adoptada
por ambas plantas está considerada dentro de las "Mejores Tecnologías
Disponibles" a nivel internacional, y en especial por la Unión Europea.
Aclaremos que a las exigencias ya impuestas podrán
agregarse otras, en consonancia con los avances técnicos y científicos
que se vayan registrando en el inmediato futuro de modo de incrementar
las garantías y minimizar los riesgos ambientales.
Resumiendo amigos, primero, la calidad del agua del
río Uruguay deberá cumplir con lo que establece la normativa binacional
de la Comisión Administradora del Río Uruguay. Pero, además, deberá
cumplir con la normativa uruguaya que es aun más exigente que aquélla.
Segundo, los gases emitidos por ambas plantas se
deberán mantener a nivel del suelo en todos los puntos sensibles, con
índices siempre inferiores a los estándares exigidos, y se ubicarán
entre 5.000 y 10.000 veces por debajo de los establecidos por la
Organización Mundial de la Salud, como primer umbral de afectación a las
personas.
Y tercero, los ruidos derivados de la operativa
industrial deberán cumplir con las muy exigentes normas municipales en
vigencia.
Seamos enfáticos en consignar que todos y cada uno de
los pasos reseñados están minuciosamente documentado y puesto a
disposición del más amplio conocimiento público, dentro y fuera de
fronteras, en la página Web de nuestro Ministerio.
Porque nada mejor que la absoluta transparencia para
descartar la desinformación, la suspicacia o el miedo.
El Uruguay ha apostado siempre al diálogo, a la
discusión serena y la negociación respetable y responsable.
Apoyándonos siempre en la fuerza de la razón frente a
la razón de la fuerza.
Desde luego que nuestra responsabilidad está
determinada por las leyes y la Constitución de la República.
Nosotros, obviamente, no defendemos empresas;
defendemos la biodiversidad.
Nuestro compromiso sobre todo es con la gente; con la
calidad de vida de todos y cada uno de los ciudadanos del país, de la
región y del mundo, porque las condiciones ambientales difícilmente
reconocen los límites geográficos y administrativos.
Los funcionarios que revisten en nuestra Dirección
Nacional de Medio Ambiente, las asociaciones de Ingenieros del Uruguay,
los Ingenieros Químicos del Programa de Ciencias Básicas de la
Universidad de la República y muchos otros técnicos y científicos
europeos y americanos, incluidas destacadas figuras de la República
Argentina, han manifestado que los procedimientos a ser empleados son
ambientalmente confiables; confiables, claro está, en la medida que se
efectúen todos los seguimientos y controles.
Recientemente, una decena de técnicos uruguayos
invitados por el gobierno de Finlandia -no por las empresas privadas-
estuvieron capacitándose con los responsables de la calidad ambiental de
un país que, como Finlandia, figura en el primer rango en lo referente a
la protección del ambiente en el mundo.
Dentro de pocos meses y mucho antes de que las
plantas comiencen a producir contaremos con un laboratorio de control en
la propia ciudad de Fray Bentos, cuya construcción es financiada por
nuestro Ministerio y está a cargo del gobierno departamental de Río
Negro.
En estos mismos días hemos concretado gestiones con
el BID y con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
que permitirán el fortalecimiento y desarrollo de las capacidades de
gestión y de control, tanto en forma centralizada como descentralizada.
Anotemos, además, que en el muy serio informe
presentado por la Consultora canadiense Hatfield al Banco Mundial,
asegura -y cito textualmente- que "los comentarios que expresan la
preocupación de que las plantas causen daños ambientalmente
catastróficos carecen de sustento; no son razonables e ignoran la
experiencia de muchas otras modernas plantas kraft de celulosa
blanqueada".
Muchos de los comentarios críticos realizados por
esta consultora ya habían sido contemplados en las resoluciones
adoptadas por nuestro Ministerio, y las restantes serán consideradas por
nuestra Dirección Nacional en el momento oportuno.
Por nuestra parte, tal como lo propuso la delegación
uruguaya en la Comisión Bilateral, reiteramos nuestra disposición a un
monitoreo compartido de estos u otros emprendimientos.
Por su conducta responsable, en estos últimos años al
Uruguay se lo ha reconocido como "País Natural".
Es sin duda por ello que se nos ha distinguido
internacionalmente, tanto a nivel académico como institucional.
Así, a pocos meses después de haber asumido se nos
confió la presidencia del Convenio de Estocolmo sobre contaminantes
orgánicos persistentes; también la del Convenio de Basilea, referida al
transporte transfronterizo de sustancias peligrosas.
El pasado mes de febrero se nos designó, por
aclamación, para presidir la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
"Gestión de productos químicos", celebrada en Dubai.
Nuestro suelo, nuestro aire y nuestros recursos
hídricos, junto a la capacidad y la inteligencia de los uruguayos,
constituyen nuestro capital esencial.
Su defensa es la defensa de la soberanía nacional y
de la calidad de vida de los ciudadanos de hoy y los ciudadanos de
mañana.
Rechazamos de plano la falsa dicotomía que se plantea
a menudo, entre crecimiento económico y generación de empleo por un
lado, y por el otro, la defensa de la salud humana, de la biodiversidad
y el equilibrio ambiental.
Si actuamos con responsabilidad y cuidado, no sólo
aumentaremos la potencia productiva del país, sino que mejoraremos la
educación y la investigación, así como la calidad y la innovación.
Estamos convencidos que posturas economicistas y
descarnadamente productivistas derivan en resultados éticamente
incompartibles, socialmente irresponsables y políticamente regresivos.
Por eso, el doctor Tabaré Vázquez y nosotros mismos,
cuando nos cupo asumir el gobierno municipal de Montevideo, sancionamos,
suspendimos y definitivamente clausuramos diversas plantas industriales
por no cumplir con las normativas ambientales.
Creemos firmemente que no hay desarrollo productivo
ni trabajo duradero si no es a partir de proyectos territorialmente
equilibrados y ambientalmente sustentables.
Seamos aún más contundentes: ni monocultivos
empobrecedores del equilibrio ecológico; ni fundamentalismos
empobrecedores de nuestro equilibrio mental.
Flaco favor le haríamos a nuestros pueblos si no
transitáramos el camino de la defensa responsable de los recursos
naturales junto con la búsqueda de las mejores condiciones de vida de la
gente.
Amigas y amigos, las infelices circunstancias que en
el presente empaña el relacionamiento entre países de la región, nos
induce a extender la mirada hacia objetivos de largo aliento, asumiendo
el desafío bolivariano, sanmartiniano y artiguista de un continente
solidario y unido en el combate a la pobreza y en favor de un desarrollo
sostenido con justicia social.
Desafío que, a nivel de naciones y pueblos, supone
integración y complementación en lo comercial; en lo productivo; en lo
energético; en lo cultural; en las interconexiones circulatorias y desde
luego también integración y complementación en lo ecológico y ambiental.
Los recursos naturales de nuestro país y los que
comparte con sus vecinos, constituyen una riqueza y una oportunidad para
nuestro desarrollo y el disfrute de quienes aquí vivimos.
Manejados de forma sustentable y cuidadosa, son
también una oportunidad para la acción conjugada en favor de nuestra
gente. Estamos, amigos, absolutamente comprometidos a trabajar por ello.
Muchas gracias. |