Funcionarios de la Unidad de Control de la Administración de Aduanas de Montevideo realizaron una investigación a través de la cual comprobaron que un empresario extranjero modificó el destino del cargamento que gestionaba hacia una Sociedad Anónima de su propiedad asentada en nuestro país.

Se demostró que había diferencias entre lo declarado y lo que efectivamente se pretendió ingresar al país, tratándose de dos camionetas 4 X 4 usadas, tres motos de competición sin uso y desarmadas, un motor de lancha y cuatro computadoras, todo lo cual quedó retenido a la espera de una determinación judicial.

Asimismo, fueron ubicadas en el interior de uno de los vehículos, una decena de chapas de matrículas de vehículos de ciudades de Canadá y Brasil, circunstancia que provoca una investigación adicional, actualmente en desarrollo, por acciones ilegales que se estuvieran planificando.

Los funcionarios de Aduana procedieron a indagar a la empresa hacia la que se pretendió derivar el cargamento retenido, estableciéndose que se trataba del mismo lugar físico al que se habían destinado previamente, decenas de vehículos montacargas usados que se habían importado legalmente desde Estados Unidos de América.

Se pudo establecer que varios de esos vehículos habían sido comercializados efectivamente en el país según la documentación exhibida al respecto, pero la firma, del empresario extranjero, no pudo justificar el destino final de 21 de esos vehículos que junto con el cargamento incautado alcanzan a un valor estimado en U$S 250.000.

Se presentó la correspondiente denuncia judicial por presunto contrabando al tiempo que se efectúa ahora una investigación conjunta con organismos de los países de la región hacia los que eventualmente se hubieran derivado en forma irregular los montacargas y automotores importados anteriormente.