“Es prioridad del Gobierno poner en un sitial de destaque a los Derechos Humanos”, dijo Brovetto en la presentación del libro “Hacia un Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos”, recordando que por eso se creó en el MEC la Dirección de Derechos Humanos, ya que el conocimiento y el respeto irrestricto del tema es capital en formar ciudadanía.

Este viernes 16, la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura hizo la presentación del libro “Hacia un Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos”, recogiendo los resultados de un Seminario que se denominó de igual manera que este libro.

En la oportunidad, estuvieron presentes en la ceremonia el Ministro de Educación y Cultura, Jorge Brovetto; la Consejera del CODICEN, Lilián D’Elia; la representante del PNUD, Virginia Varela; y la Directora de la Dirección de Derechos Humanos del MEC, María Elena Martínez.

Brovetto convocó a todos a participar en la discusión del debate sobre qué educación necesitamos y en particular sobre “cómo los Derechos Humanos deben impregnar toda la educación, tanto en la formal como la no-formal”, dijo.

Asimismo, indicó que con en este tema confluyen dos instancias que son consideradas prioritarias para el Gobierno Nacional: una, destacar a los Derechos Humanos, en su acepción más amplia, no solo en lo económico y educativo, sino como un derecho a la educación y a la vida digna; y por otra parte, en lo que hace   a repensar la educación, reformulándola para que sea también un derecho de todos, agregó.

El titular del MEC recordó que en este tema coincidieron todos los actores políticos del país, al firmar un documento -al comienzo de este gobierno- el cual empieza diciendo que la Educación es un derecho humano primordial.

Por su parte, la Consejera del CODICEN, Lilián D’ Elía, valoró la calidad del material recogido en el libro, así como también la calidad de los participantes y especialistas que participaron en el debate y comentario del tema, al tiempo que recordó que dentro de la ANEP se creó la Dirección de Derechos Humanos dependiente del CODICEN, estando bajo la supervisión del doctor Martín Prats Croci.

En la contratapa del libro reza que “La Dirección Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura tiene como objetivo fundamental: Promover la vigencia y el respeto de los Derechos Humanos, considerándolos de forma integral e interdependiente, incluyendo tanto los derechos civiles y políticos como los económicos, sociales y culturales y aquellos de naturaleza colectiva como el derecho a la paz, al desarrollo y al medio ambiente”.

Agregando que “Una de sus áreas estratégicas tiene por cometido el establecimiento de un “Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos”, el cual involucrará a todas las instancias educativas del país: pública, privada, formal e informal”.

PALABRAS DEL  MINISTRO DE EDUCACION Y CULTURA, JORGE BROVETTO

MINISTRO BROVETTO: Estimadas amigas y amigos. A riesgo de repetir les voy a decir que luego de un panel como el que nos acompaña hoy y de lo sustantivo de lo que han dicho, no sería necesaria una participación nuestra. Sin embargo sí, vamos a participar a riesgo de repetir algunos de los conceptos, fundamentalmente porque lo que está en juego es una decisión firme,  política, del Poder Ejecutivo en el tema.

En tal sentido vamos a decir también que no nos vamos a referir específicamente al contenido de la publicación sino al contexto y a las circunstancias en las que esta publicación aparece.

Si se quiere podríamos decir que confluyen hoy, en esta instancia, dos decisiones prioritarias del gobierno nacional. Por un lado, el de poner en un sitial de particular destaque el tema de los derechos humanos, y los derechos humanos entendidos en su excepción más amplia. Sin duda en este momento evoca el concepto de derechos humanos, evoca una visión importante, sin duda, fundamental pero parcial, de lo que representa.

Estamos pensando en los derechos humanos en su acepción más amplia: no sólo derechos, por supuesto, los civiles y los sociales, sino también los económicos, los educativos, el derecho a la alimentación y a la vida digna. Esto determinó que desde un principio se creara dentro del Ministerio de Educación y Cultura, es decir, en el ámbito del Poder Ejecutivo, la Dirección de Derechos Humanos, y dentro de ella, en particular, uno de los temas centrales ha sido el de la educación en derechos humanos, que cuando decía confluye, confluye aquí también otra decisión, que es de las primeras y de las más importantes adoptadas por esta administración, que ha sido la de repensar la educación, reformular la educación, esa educación que la ha dado singularidades a este país, pero que creo –mayoritariamente, si no unánimemente- coincidimos que requiere repensarse, reorganizarse y reorientarse.

Y esto, debo también decirlo, no comienza con la asunción del gobierno sino que desde antes lo hemos propuesto como objetivo fundamental si es que asumíamos el gobierno. Y quiero en este sentido, también, quebrar una lanza por la sociedad uruguaya y por el sistema político uruguayo en su conjunto, porque este tema fue motivo de diálogo y de discusión en una instancia que convocó a todos los actores políticos del país, es decir, a todos los partidos que conforman la democracia uruguaya en la discusión, que ustedes recordarán, sobre tres temas que consideramos los uruguayos (considero que no sólo el gobierno, sino todo el sistema político), eran temas que merecían políticas de Estado, políticas que estuvieran más allá de las visiones de los sectores de nuestra democracia y que pudieran entenderse más allá de periodos de gobierno. Y uno de ellos fue el de la educación. Y la educación comenzó justamente el documento que en definitiva fue firmado por todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Comienza diciendo que la educación es un derecho, es un derecho humano primordial. Por lo tanto, confluye en esta instancia, la instancia en la cual se hizo el seminario que recoge el libro, el libro en sí.

Y en esta instancia, con la de hoy, confluyen dos prioridades de este gobierno,.que fueron avaladas luego por todo el sistema político, y por lo tanto puedo decirlo sin equivocarme que son dos prioridades de la sociedad uruguaya. Podríamos entrar a analizar el tema, pero como ustedes saben, para encarar el tema de la transformación educativa, hemos pensado que -y lo hemos lanzado- esto debe ser con la participación más amplia de toda, de toda la sociedad. Y cuando decimos de toda la sociedad nos referimos a todos los que se sienten directamente involucrados por formar parte de la comunidad educativa, pero también de todos los ciudadanos, porque en definitiva todos somos destinatarios de la educación.

Esto determina que estemos lanzando un debate al cual convocamos a todos los uruguayos, y vaya si es importante en la discusión de ese debate el tema de la formación de ciudadanía. Y  en transformación de ciudadanía uno de los pilares es el conocimiento y el respeto irrestricto de los derechos humanos.

Por lo tanto, en este contexto al cual se refirieron todos los integrantes del panel, en esta instancia que aparece como una instancia de un número muy limitado de personas, todos y cada uno de nosotros somos responsables de ser un punto focal de discusión sobre un tema del cual depende en definitiva el destino del país, a través del destino de cada uno de nuestros jóvenes.

Por lo tanto, quiero felicitar el hecho de que esto se esté llevando adelante, y quiero convocar, convocarnos, porque todos somos actores, a todos a participar en la discusión, en el debate sobre qué educación necesitamos, y en particular, cómo los derechos humanos deben impregnar toda la educación, desde el preescolar hasta el postgrado universitario, en la educación formal y en la no formal, en definitiva en la vida de todos nosotros. Muchas gracias, y le auguro el mejor de los éxitos, porque de él depende también el destino de todos nosotros.

PALABRAS DE LA CONSEJERA  DEL CODICEN, PROFESORA LILIÁN D’ ELIA

D’ ELIA: Buenos días. Deseo en primer lugar agradecer la invitación que cursara la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura en oportunidad de la realización de este evento para participar en el mismo. Debo decir que lamentablemente solo puedo estar presente en este acto de apertura y digo lamentablemente por varias razones. Por un lado, por la calidad de los materiales que se recogen en este libro, producto de un arduo trabajo realizado el año pasado, por la calidad de los participantes y de los especialistas que van a hacer los comentarios del mismo y además porque se trata de una problemática con la cual nos sentimos particularmente consustanciados.

Ya en el primer mensaje ante la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Diputados, en mayo del año pasado el CODICEN, perfiló las grandes líneas estratégicas de políticas educativas para el quinquenio 2005/2009. En aquella oportunidad el Director Nacional de Educación Publica señalaba: “Creemos que la educación publica debe impulsar entre los educando los valores cívicos inherentes a nuestra forma democrática  representativa de gobierno, igualdad, justicia social, libertad y respeto irrestricto a los Derechos Humanos”. En ese sentido -y convencidos como estamos de que los Derechos Humanos son mucho más que una etiqueta, un rótulo que se nos impone en tiempos que son o deberían ser el fundamento y horizonte de toda sociedad que pretenda llamarse realmente democrática- se ha creado, a nivel de la ANEP, la Dirección de Derechos Humanos, dependiente del CODICEN, al frente de la cual ha sido designado el Doctor Martín Prat, que también participara en el seminario del año pasado y cuya intervención va a ser  comentada. En el contenido de la resolución, entre otras cosas el CODICEN expresa que la defensa y la protección de los derechos están íntimamente vinculados a la persona, y por tanto a su formación y educación, que es interés de esta administración promover en todos sus ámbitos una política de Derechos Humanos y su correcta instrumentación, que incluya planes de educación abarcativa de estos derechos, que en esta promoción es necesario establecer un fluido diálogo con otros organismos del Estado así como del ámbito privado y de la sociedad civil toda, dentro del marco de autonomía establecida constitucionalmente a favor de este ente de enseñanza.

Hemos depositado muchas expectativas en esta decisión porque creemos que cada persona podrá defender y preservar los derechos que tiene por su condición humana si los mismos han constituido parte de su formación y su educación. Debemos educar en Derechos Humanos y para ello será imprescindible la promoción desde todos los ámbitos educativos formales y no formales en una acción que involucre a la sociedad civil en su conjunto. Es con ese espíritu que estamos en este encuentro convencidos que el camino que transita la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación Pública, al frente de la cual con gran entusiasmo y determinación está impulsado estas acciones María Elena, coincide con el recorrido que nosotros estamos llevando adelante.

Entendemos que todos los responsables de la educación, no importa el lugar desde el cual nos estemos desempeñando, debemos sentir el compromiso con los derechos y lograr a través de un Plan Nacional de Educación de Derechos Humanos, que efectivamente aquella consigna que las mujeres enarbolamos el año pasado 8 de marzo –de que los derechos sean efectivamente hechos- nos permita pasar de las declaraciones y de las intenciones a la efectividad, a la realidad. Particularmente -y es inevitable que me surja la veta en los tan relegados todavía derechos de la mujer que mucho tenemos que luchar aún para que se los reconozcan.

Pensemos simplemente y no hago más referencia en la escasa representabilidad de las mujeres, todavía hoy en los ámbitos de gobierno. Gracias.